Capitulo 5
Only pain
Capitulo 5
-Bien aquí van las parejas : Cloe y Lucía, Marc y Daniel, ____ y... Taemin.
A partir de ahí ya no escucho más, no puedo, no lo creo, ¿por qué a mi? Dejo de prestar atención y cuando el profesor termina de decir los nombres levanto la mano.
-¿Si señorita ____?-El profesor clava su mirada en mí y me insta a decir lo que quiero.
-¿Es... Es posible el cambio de pareja? Me refiero a que si podría cambiarme de pareja...-Tartamudeo avergonzada y procuro no mirar hacia Taemin, porque seguramente tiene una cara de "¿por qué?".
-Lamento comunicarle esto señorita, pero no es posible cambiar de pareja, lo siento mucho, pero yo ya tomé la decisión, y creo por medio de sus calificaciones que su compañero perfecto para realizar el trabajo es el señor Tae Min.-Me explica.
-Está bien...-Agacho la cabeza y comienzo a pensar en lo incomodísimo que será tener que hacer el trabajo con él. Uffff.
Cuando me doy cuenta el timbre ya ha tocado y el profesor ya se ha ido, me quedo mirando mi mesa, aunque más bien no miro tengo ningún punto fijo, más bien miro hacia la nada.
En las siguientes clases no presto casi atención, solo pienso y le doy vueltas a lo del trabajo de la I Guerra Mundial, y hago lo mismo en los recreos.
Depués de la última clase me voy rápidamente, pero una voz me detiene cuando estoy saliendo del edificio y estoy bajando las escaleras.
-¡____ espera un segundo por favor!-Reconozco su voz, aunque llevo un mes entero sin escucharla dirigiéndose hacia mi.
Me giro y le veo frente a mi parado.
-¿Qué quieres?-Le digo fría.
-¿Dónde y cuando para hacer el trabajo?-Me mira a los ojos fijamente, sus ojos están serios y oscuros.
-¿Te parece bien en la biblioteca?-Le digo evitando decirle en mi casa o en la suya.
-Allí no hay ordenadores decentes, ¿te parece bien venir a mi casa?-Se me olvida ese pequeño pero importante detalle.
Me lo pienso y caigo en la cuenta de que no es buena idea que él sepa dónde vivo.
-Si, me parece bien, pero...-Entonces es cuando recuerdo a sus amigos.- ¿Tus amigos viven contigo?
-Si, vivimos todos juntos, pero ellos no creo que molesten.
-No me puedo concentrar si hay gente pululando alrededor.-Se que ya no hay vuelta atrás, y, en ese preciso instante pienso en cuando me corto, que, cuando la cuchilla está a dos o tres centímetros de mi piel ya no hay vuelta atrás para dejarla, pues ya está demasiado cerca de mi objetivo.-Ven a mi casa el Sábado por la tarde, el Viernes te enseñaré dónde queda, pero, para eso debes prometerme que no le dirás a nadie, absolutamente nadie, dónde vivo. Ni a tus amigos.
-Bueno... Está bien, te prometó que nadie sabrá donde está tu casa.-Sonríe sincero, y esa sinceridad llega a sus ojos por completo.
En ese momento siento que en él puedo confiar, que no pretende dañarme, pero tengo mis dudas aún.
-Gracias... Taemin.-Y le sonrío agradecida, muy agradecida mientras bajamos las escaleras.
-No hay por qué darlas.-Y me sonríe de vuelta con una sonrisa que me transmite confianza mientras se aleja hacia el BMW negro de cristales tintados.
Cuando estoy por irme una mano se posa en mi hombro y me hace hacer un giro de 180 grados. Veo a Cloe y su séguito delante de mi.
-Vaya, vaya, parece que la Emo marginal tiene un amiguito.
-Él no es amigo mío...-Le digo seca mientras siento como el enfado crece en mi interior, aunque también el miedo.
-¿Ah no? ¿Entonces que hacíais hablando? ¿Y aquella vez que te sacó de una de nuestras palizas?
Y encima admitía que me dieron una paliza sin pudor alguno, debería caérsele la cara de vergüenza.
-Eso no es asunto tuyo, Cloe.-Le digo intentando parecer lo más valiente posible, pero, en ese instante, no siento valentía alguna, sino miedo, porque no se que va a pasar.
-Oh, querida, claro que lo es, ¿y sabes por qué? ¡Porque estás en mi camino! Así que aléjate de él si no quieres problemas.-Me amenaza.
-Él no es de nadie, y como si no tuviera suficientes problemas ya.-Le miro directamente a los ojos, que reflejan superioridad.
-Pues más aún.-Y acto seguido el chico que iba con ellas el día que me pegaron aquella brutal paliza se acerca a mi y me agarra la muñeca para retorcérmela y ponerla en mi espalda. Intento impedírselo pero no puedo, es muchísimo más fuerte que yo. Grito y caigo al suelo de rodillas.
Entonces, sin saber el por qué, busco desesperadamente ese BMW negro de cristales tintados por el aparcamiento, pero no está, ya se ha ido.
-¿Le buscas a él cierto? Lástima que se haya ido ya, él no está aquí para ayudarte. Qué lástima.
Y me suelta y se van, dejándome llorando de dolor en el pavimento. Me levanto agarrándome la muñeca y masajéandola para que el dolor se vaya.
Mientras ando de vuelta a casa pienso en lo que me dijo Cloe sobre Taemin, pero sé de inmediato que solo lo hace para intimidarme, pues ella tiene novio, aunque tontea con cualquiera.
Llego a casa y, como todos los días, lo primero que hago es subir al baño y cortarme, luego hago los deberes y meriendo mientras escucho algo de música en mi ordenador, luego lo apago y tomo una ducha relajante, salgo y arreglo mi ropa para mañana, que es Miércoles. Meto los libros que necesito para el día siguiente en mi mochila y enchufo mi Ipod a los grandes amplificadores para luego ponerme a leer uno de los libros que estoy leyendo ahora mismo, "Oscuros" se llama, estoy leyéndome el primero, y debo admitir que es un libro muy bueno, después de un rato leyendo miro la hora y como son las diez en punto bajo para coger mi cena, vuelvo a mi habitación y ceno, después dejo el plato en la cocina, me lavo los dientes en mi baño y me acuesto a dormir revisando antes que está todo en orden para el día de mañana.
Despierto por el sonido de la alarma mi móvil a la mañana siguiente, me levanto y me visto, bajo y desayuno, luego subo de nuevo y cojo mi mochila, me coloco mi capucha, mis audífonos y salgo de casa.
Al llegar al instituto no hay nadie, solo coches estacionados en el aparcamiento, entre los cuales distingo un BMW negro que reconozco al instante, una racha de aire glacia me azota, y, aún estando a principios de Octubre, ya empieza a hacer frío y yo ya me estoy congelando, por lo que me empiezo a frotar mis brazos desnudos con mis manos, que lista que soy, ni si quiera me he traído una fina chaqueta, en fin... Al menos ya lo se para mañana...
Veo que alguien se está acercando : Es Taemin... Dios...
-Hola, buenos días.-Dice cordial mientras se sienta a mi lado. Lleva una camiseta con motivos étnicos blanca, un pantalón largo blanco y unas zapatillas también blancas, aparte de un reloj azul en una de sus muñecas.
Sin saber por qué me viene a la mente la imagen de un ángel, todo vestido de blanco... Y empiezo a pensar que ese ángel es Taemin...
-Buenos días Taemin...-Respondo tímidamente.
-Hoy estás más habladora por lo que veo.-Y se gira a mirarme.
-Sí... Supongo...-Le miro a los ojos, los cuales están ocultos bajo su flequillo.-Pareces un perro pachón, ¿de verdad te ves con ese flequillo sobre los ojos?-Sin saber muy bien cómo, bromeo con él.
-¿Acaso te has mirado tú el tuyo? A no, que no creo que veas con él delante de los ojos, es como si tuvieras una cortina, la verdad no se de que color son tus ojos.
Entonces es cuando me doy cuenta de que yo también tengo mis ojos tras mi flequillo, y que veo bastante bien.
-Supongo que me he acostumbrado y no lo recuerdo, lo siento. Y mis ojos no tienen nada de especiales, son como los de todos, no tienen nada en particular Taemin.
Si, aparte de la gran tristeza que siente mi alma y que debe haber reflejada en ellos. Pienso.
-Yo no pienso eso, seguro que no son como los de los demás, pienso que tienen que ser... Especiales, no se, no me hagas caso. Por cierto, te veo con un poco de frío, ¿quieres... Es decir querrías... Venir conmigo y con mis amigos al coche?
-Taemin yo... No creo que quepamos todos, vosotros sois cinco...-Me interrumpió.
-El coche tiene plazas de sobra, aunque no lo parezca, y si te da vergüenza, ellos no te hablarán, no te mirarán si quiera, te lo prometo, yo mismo se lo diré. ¿Qué me dices?
¿Y ahora que hago? ¿Acepto y me voy con él? Es cierto lo de que tengo frío, pero... ¿No sería darle indicios de que quiero ser sociable con él y que quizá quiera ser amiga suya? No quiero que él me haga daño, sé que me dijo que no me lo haría, pero las personas mienten, pero recuerdo que le voy a dejar venir a mi casa y que eso es una gran cosa para mí... Recuerdo la sinceridad de sus ojos ayer... Y no necesito nada más para aceptar su invitación.
-Es-está bien, pero diles que no me hablen, por favor... No les conozco de nada, y diles que...-Me vuelve a interrumpir.
-Que fui yo quién te dijo de subir, descuida.-Y me guiña un ojo.
Nos levantamos y andamos hacia el flamante BMW de cristales tintados. Él se adelanta a mi y abre la puerta, le oigo pronunciar algo en la lengua que sigo catalogando de coreano y me deja subir a mi primero. Cuando subo no miro a nada ni nadie, simplemente me dirijo hacia los asientos del final y me siento con la cabeza gacha, luego siento que Taemin cierra la puerta y se sienta a mi lado. Disfruto del calor de la calefacción y del calentor extra que me brinda el asiento de cuero negro.
-Si te quitas la mochila de la espalda será mejor.-Me dice Taemin en un susurro.
Me pongo roja y me quito la mochila para dejarla en el suelo. Taemin me mira más de cerca, está a unos centímetros de mi y me observa fijamente.
-Te has puesto roja de repente, ¿te encuentras bien?
-¿Eh? Pu-pues claro que me encuentro bien Taemin.
Giro la cara hacia la ventana presa de un nerviosismo causado por la proximidad de Taemin y miro a través de ella.
La gente está llegando ya, y, desafortunadamente veo a Cloe y su séguito llegar, parecen estar buscando algo... O a alguien...
-Mierda...-Susurro.
-¿Qué pasa?-Noto el cuerpo de Taemin detrás del mío prácticamente pegado a mi, lo que me hace ponerme muchísimo más nerviosa de lo que ya estoy.
-Nada, no pasa nada.
-¿Oye no es esa la rubia que te estaba pegando el otro día?-Y desafortunadamente Taemin se acuerda de la paliza de hace como un mes en que Cloe participaba, como siempre.
-No creo, creo que la estás confundiendo Taemin.-Intento quitarle la idea de encima.
-Se a quién he visto.-Y aparta su mirada de la ventana y me mira fijamente a los ojos a través de la cortina que crea mi flequillo.
Dios... Taemin está a apenas unos centímetro de distancia de mi, el nerviosismo me puede. ¿Dios que me está pasando hoy? Primero hablo cordialmente con él e incluso bromeo, luego acepto entrar con él en su coche estando sus amigos también, y ahora me pongo nerviosísima por su proximidad.
Suspira y lentamente se separa de mi, ¿a qué ha venido eso?
Oigo la voz de uno de los amigos de Taemin, pero no se lo que dice, Taemin le contesta algo y luego me dice :
-Ya casi es la hora, está a punto de tocar el timbre, salgamos ya.
-Está bien.-Respondo con cierto nerviosismo.
Bajamos del coche, primero los amigos de Taemin, a quién evito mirar, pero quienes si que me miran, siento la mirada de uno perdurar encima de mí más tiempo que las otras tres, pero no le doy importancia y no le miro, cuando bajan todos bajamos Taemin y yo, él me deja bajar primero y después baja él, cierran el coche y veo que nos hemos quedado solos él y yo, comienzo a caminar hacia el edificio con Taemin a mi lado. Solo espero que la gente no empiece a inventar y le empiecen a molestar por mi culpa...
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