Capitulo 23

Only pain

Capitulo 23

By ____ :

En cierto modo me siento liberada de la última carga que sentía al estar ocultándole esto a Taemin, pero por otro lado me siento demasiado dolida, por él, por mí... El ver su cara al verme cortarme... Nunca jamás en mi miserable vida la podré olvidar, esa imagen se ha quedado grabada en mi mente a fuego. De un momento a otro recuerdo que la puerta de mi habitación está cerrada con pestillo y yo me pregunto : "¿Cómo entró Taemin aquí?" Así que decido preguntarle :

-Oye Tae... Si la puerta está cerrada con pestillo, ¿cómo es que has entrado?

-Una nada creíble y corta historia, pero bueno. Tus padres salían cuando yo llegaba y me dijeron que me fuera porque tu dijiste que no querías volver a verme, ah, y también me dijeron que se alegraron de tus palabras...

-¡Espera! ¿Qué? ¿Eso te dijeron? Vaya par de... ¿Cómo pudieron decirte eso? Vale que te mintieran, ¿pero lo otro? Ahora lo tengo claro, no les importa nadie, ni si quiera su hija, aunque eso ya lo supiera.-Le digo cortándole y todavía más cabreada con ellos por eso.

-No lo se... El caso es que me metí en el coche, esperé que ellos se fueran y entré por tu ventana, porque si ellos me dijeron algo así es porque algo había pasado antes, ¿o me equivoco? Estoy seguro de que tu nunca dirías algo como eso.-Dice fijando su mirada con la mía.

-Pues claro que yo nunca diría algo como eso. Y sí que pasó algo...

-¡Pero cómo pueden ser tan... Así tus padres!-Dice tras escuchar lo que pasó hace escasamente una hora en mi casa.

-Ni yo misma lo sé, tan solo sé que intentaron hacerme creer que les importaba y que debía sentirme mal por no haber contado las cosas, pero ellos siguen sin saber nada, y nunca sabrán nada. Nadie sabrá nada, tan solo tú... Y supongo que Jong.-Digo al recordar que fue él el que avisó a Taemin aquel día.

-¿Y los demás?-Me cuestiona mientras frota mi brazo con su mano.

-No quiero que ellos se preocupen por mí... Sé que tienen derecho a saberlo, pero no quiero que les afecte...-Digo apenándome al pensar en lo que podría suponer saberlo en sus vidas, ¿por qué todo lo que me pasa tiene que afectarles colateralmente a ellos?

-Escúchame bien atenta princesa.-Siento su mano en mi barbilla y en unos segundos me encuentro mirándole fijamente a los ojos.-Ahora mismo, eres parte de nuestra familia, ¿me oyes? Te han cogido mucho cariño, especialmente Key, ya lo has visto, Minho, Onew, Jonghyun, te aprecian mucho, harían cualquier cosa por tí, estoy seguro, después de lo de ayer, estoy un cien por ciento seguro. Cuando alguien pertenece a nuestra familia, pertenece a nuestra familia, ¿entendido? Y ellos querrán ayudarte, tal como yo. ¿Vale?-Su mirada es simplemente indescriptible, protectora, tierna, amorosa... Y me enfunda a contarles a los chicos todo, o, al menos, una parte.

-Vale.-Digo asientiéndo con la cabeza.-Hablando de ellos, ¿cómo están de lo de ayer?-El solo pensar en que les golpearon por protegerme a mí y a Taemin me llena de dolor.

-Están bien, mucho mejor, no te preocupes...-Dice acariciando mi mejilla.

-Ayer no podía dejar de pensar que Minho y Onew salieron mal parados por protegernos...Me sobrepasaba...

-Y terminaste en el baño con una cuchilla en la mano...-Dice terminando la frase.

-Sí...-Digo mirando hacia abajo, triste, y avergonzada de mis actos.

-Um...-Veo que su mirada se vuelve triste, y, tras un momento, continúa :-Si te digo la verdad, ayer yo tampoco podía quitarme de la cabeza ese pensamiento.

-En parte es normal... Creo.-Digo acurrucándome más cerca de él.

-¿Tienes frío?-Me dice pasando su mano por mi espalda.

-No, tranquilo.-Levanto la cabeza hacia él y le doy una sonrisa.

-Oye...-Dice tras unos segundos de silencio.-¿Quieres que vallamos a dar una vuelta? No se, dar un paseo por la ciudad, ir a tomar un chocolate caliente, ¿qué me dices?

-Está bien, dame unos minutos para que me cambie.-Le digo mientras me levanto de su lado y voy hacia el armario, abriéndolo y sacando una camiseta, una sudadera negra y un pantalón vaquero.

Veo que Taemin se levanta de la cama y sale de la habitación tras quitar el pestillo de la puerta cerrándola tras de sí, me encamino al baño y me pongo la ropa, dejo el pijama a los pies de la cama, me calzo mis converse negras, me arreglo un poco el pelo y me pongo mis muñequeras. Cojo mi teléfono, mis llaves y mi cartera y las meto en los bolsillos de mi pantalón.

Salgo de mi habitación, bajo las escaleras y veo a Tae en la entrada.

-Ya estoy.-Le digo al llegar a su lado.

Abre la puerta y me dice :

-Después de tí, princesa.

Le dedico una sonrisa y creo que incluso me ruborizo por el comentario, a veces es tan tierno... Cierra la puerta tras salir y yo cierro con llave. Me coloco la capucha, meto una de mis manos en el bolsillo de la sudadera por el frío y voy hacia Taemin, que espera en el comienzo del camino de casa. Une nuestras manos y comenzamos a caminar calle abajo rumbo al centro de la ciudad.

-¿Por qué siempre llevas la capucha puesta?-Dice al cabo de unos minutos.

-Me gusta llevarla, me siento invisible, algo que me encantaría ser.-Digo sincera.

-No sabes lo que dices, no lo dices en serio.-Su voz adquiere un tono de incredulidad.

-Claro que sé lo que digo, ya sabes como es mi vida, ¿qué sería mejor que ser invisible? Y nunca he hablado más en serio, creéme.-Algo que es totalmente cierto.

-Bueno pero... En fin, para qué discutir.

Tras unos minutos hablando de cosas al azar mientras caminamos, llegamos a una cafetería, entramos y pedimos un chocolate caliente cada uno.

-He pensado que podrías venir a casa, con los chicos y eso, te llevaré a tu casa antes de que lleguen tus padres.-Dice una vez que la camarera nos entrega nuestro pedido, dirigiéndo una mirada coqueta a Taemin.

-Bueno, está bien, no te preocupes por mis padres, ellos volverán tarde hoy, recuerda que es Sábado.-Añado.

-Hablando de eso... ¿Qué te parece si vamos al cine los seis? No sé, por ahí. Seguro que Key nos arrastra hasta el primer centro comercial que vea.-Dice riendo.

-La verdad no estaría nada mal, pero con una condición.-Digo levantando un dedo.

-¿Qué condición?-Inquiere curioso.

-Que me dejes pagar mi entrada y mis palomitas, no quiero ser un gasto, sé que a veces lo haces por ser un caballero y eso conmigo, lo que está bien, pero estamos en el siglo XXI Tae, de vez en cuando, vale, pero no siempre, ¿de acuerdo?

-Wow, me conoces bien, eh. No se, ¿es negociable?-Dice con una mirada que derretería a cualquiera mientras da un sorbo a su chocolate.

-No, lo tomas o lo dejas.-Le digo riendo e ignorando su mirada dando yo un sorbo a mi taza también.

-Está bien... Pero los chocolates los pago yo.-Dice decidido.

-Cómo sé que insistirás, de acuerdo.-Digo cediendo.

Rodeo mi taza caliente con mis manos y suspiro por lo bien que se siente el calor, francamente las tenía congeladas, entonces unas manos rodean las mías y miro hacia Taemin, que me sonríe tiernamente.

Posteriormente, terminamos nuestros respectivos chocolates, nos levantamos y voy al baño, cuando salgo veo a Taemin en la barra, entregando el dinero y hablando animadamente con la cajera, siento una sensación extraña correr por mis venas, ¿rabia? ¿Son estos los famosos celos? Voy hacia allí, rodeo a Tae por la cintura, le doy un beso en la mejilla y dejo mi cabeza sobre su hombro, veo que la chica tras la barra abre los ojos desmesuradamente y me doy cuenta de que es la camarera que nos atendió, le entrega las vueltas a Taemin y salimos de allí con nuestras manos unidas.

-¿Qué fue eso?-Dice ¿sorprendido?

-¿Qué fue qué?-Le digo.

-Lo que hiciste al salir del baño, cuando volviste, ¿acaso fueron celos?-Dice a la vez que arquea las cejas.

-Ah, eso. ¿Qué pasa, no puedo darte un beso en la mejilla cuando me apetezca?-Le digo haciéndome la tonta.

-Tú y yo sabemos que fueron celos, no te hagas la longui, que te conozco.-Dice mientras caminamos hacia un banco de una pequeña plaza cercana.

-Es que no se... Me molestó tanto que coqueteara contigo, ¿no te diste cuenta?-Le digo rendida sentándome junto a él.

-¿Y tu no te diste cuenta de que yo no le seguía el juego? Para mí, solo existes tú, ¿de acuerdo? No lo olvides.-Dice dando unos suaves golpes en mi frente con su dedo.

-Lo sé, pero es que arg, no pude evitarlo.-Admito.

-Bueno, por lo menos lo admites.-Dice encogiéndose de hombros.

-¿No debería?-Le digo mirándole.

-No, es decir, sí, uf, que lío.-Dice pasando sus manos por su pelo, confuso.

Me río de su lío con las palabras y le doy un beso en los labios que él me sigue sin titubear.

-¿Viste la cara que se le quedó? Era para partirse de risa.-Digo rememorando la cara de la camarera.

-A veces puedes resultar perversa, eh.-Dice medio riendo.

-Hoy descubrí que cuando se trata de tí, sí.-Le digo fascinada por mi recién descubierta faceta.

-No sé si alegrarme o asustarme.-Dice bromeando.

Le golpeo de broma en el brazo y le abrazo.

-Creéme cuando te digo que nunca te haría daño.-Lo que es totalmente cierto.

Apoyo mi cabeza en su hombro y me quedo mirando hacia los niños que juegan en el tobogán, los columpios y los balancines alegremente, no es que me apasionen los niños, nunca he pensado en tener hijos, hubo un tiempo que incluso los aborrecía, pero entonces mi imaginación vuela y me imagino un futuro junto a Tae, con dos hijos, felices, sin preocupaciones, en un parque, mientras ellos corretean y nosotros los miramos...

Y recuerdo que jamás en mi vida mis padres me llevaron a ningún parque, por eso quiero hacer eso si tengo hijos, darles la vida que yo nunca tuve, que ellos disfruten...

-Bueno, ¿qué te parece si nos vamos ya a mi casa? Hoy cocina Key y realmente su comida sabe como la de una madre, y cómo tenemos que ir a tu casa a por el coche...-Dice sacándome de mis ensoñaciones.

Mira su reloj, lo miro yo también y descubro que son las 3 y cuarto de la tarde, se me ha pasado el tiempo demasiado rápido, junto a él, siempre me pasa, y más cuando me pongo a imaginar cosas...

-Me parece bien.-Concluyo.

Nos levantamos de allí y caminamos de regreso a mi casa cogidos de la cintura del otro.

-¿En qué pensabas en el parque? Parecías como en trance.-Dice a mitad de camino.

-¿Um? En nada realmente...-Le digo algo avergonzada de mi ensoñación.

-Venga ya, no me lo creo, parecía como si estuvieras imaginando algo, cuéntamelo, ¿es algo relacionado con niños que me incluye? Dilo, no importa.-Bingo.

-¿Se puede saber cómo haces para saber incluso lo que imagino?-Le digo sorprendida.

-No se, simplemente al ver a tantos niños en el parque y ver cómo los mirabas me hace pensar que imaginabas eso. Realmente no lo sabía.-Dice encogiéndose de hombros.

-El caso es que pensaba... Tae es una chorrada, pero bueno : Pensaba en un futuro a tu lado, con dos hijos, felices. Ellos jugaban y nosotros disfrutábamos de eso, nada más.-Poco a poco siento como mis mejillas comienzan a arder.

-Eso es lo más hermoso que podría pasarme. No es una chorrada, creéme.-Me abraza fuertemente y me besa en la coronilla.

Sonrío ante esa contestación y me doy cuenta de que ya hemos llegado a mi casa, reviso mi cartera y entro a casa, subo a mi cuarto acompañada de Taemin, cojo un poco más de dinero y una chaqueta, salgo, cierro la puerta de mi cuarto con pestillo desde fuera, guardo la llave en mi pantalón y salimos de casa, cerrando con llave también, después nos dirigimos al coche, Tae muy caballeroso me abre la puerta del copiloto, me subo y después sube él.

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