Capitulo 14

Only pain

Capitulo 14

Nos quedamos un rato así, abrazados, callados. Es un momento mágico para mí, sin palabras, sin ruidos... Me siento como si la vida fuera sencilla, bonita y fácil, pero se perfectamente que no es así, y que nunca lo será para mí... Aunque ahora esté cambiando, es igual, solo con el cambio de que Taemin está a mi lado, pero no va a cambiar que mis padres me dejen de ignorar, ni que el bullying acabe, ni que las cuchillas dejen de deslizarse por mi piel...

Al cabo de un rato largo agarro su muñeca de nuevo y veo que ha pasado media hora, ahora son las 7 de la tarde, dejo caer su brazo y suspiro.

-¿Te pasa algo?-Dice pasando su mano por mi pelo suavemente.

-No... Es solo que no se qué podemos hacer...

-Falta de ideas, mal jajaja.

-Ya sé, ven.

Y acto seguido me levanto poniéndome la bata y cojo su mano, salimos del sótano y subimos las escaleras hasta mi cuarto, cuando tengo la mano sobre el picaporte del ventanal que da al balcón Taemin me detiene posando una mano sobre la mía.

-¿Estás loca? No salgas, ni abras, te vas a poner peor.-Me dice.

-Quiero que veas las vistas, por fa, solo será un momento, y llevo la bata.-Le digo agarrando el cuello de la bata y mostrándoselo.

Suelta un suspiro y me dice :

-Está bien, pero solo un momento...-Y me suelta la mano.

Abro y salgo al balcón, apoyo ambas manos en la barandilla y me quedo mirando la nada, siento a Taemin detrás de mi, abrazándome y apoyando su barbilla en mi cabeza.

"Eso que ha hecho... Es como si fuera como la madre que nunca he tenido ni tengo..."-Pienso triste pero enternecida por el comportamiento de Tae... Es tan triste que alguien que te dio la vida no te haga caso ni te haya cuidado ni te cuide nunca...

Es cuando siento el pulgar de Teamin sobre mi mejilla cuando me doy cuenta de que una lágrima ha escapado de mis ojos y que estos están llenos de más como esa, así que los cierro fuertemente y contengo las lágrimas.

-Hey... ¿Qué te ocurre?-Me susurra Tae en el oído.

-Nada... Se me metió algo en los ojos, volvamos dentro...-Me duele mentirle, pero no quiero que sepa mucho.

Me doy la vuelta y él sigue allí parado, de pie frente a mí, muy cerca, y, en un movimiento rápido, me abraza y yo le correspondo abrazándole fuertemente. Puede que no sepa exactamente qué pasa, pero quizá lo intuye...

-Estoy bien, de verdad.-Susurro en su cuello.

-¿De verdad?-Me dice poniendo sus manos en mis hombros y alejándome un poco de él.

-De verdad.-Digo asintiendo efusivamente.

-Volvamos dentro.-Dice pasando el dorso de su mano por mi mejilla.

Pasamos a mi habitación de nuevo y cierro el ventanal.

-Supongo que con esto es como si tuvieras una fiesta en tu cuarto.-Dice Taemin apoyándose en mi equipo de sonido, constituido por dos altavoces gigantes de un metro de alto.

-Sí, mas o menos.

Me siento en mi cama y él a mi lado pasando un brazo por mis hombros.

-¿Oye mañana no irás al instituto no?

-¿Y por qué no?-Le digo mirándole.

-¿Porque estás enferma? ¿Puede ser?-Dice elevando una de sus cejas.

-Me encuentro bien Taemin...

-Porque te has tomado una pastilla.-Dice cortándome.-No quiero que empeores, que estés así es por mi culpa...-Dice bajando la cabeza y mirando hacia el suelo.

-¿Cómo por tu culpa? No digas idioteces Taemin por favor, no te culpes, si estoy así es porque me importas y salí tras de ti, lo hice porque quise, no te culpes de eso, nada fue ni es por tu culpa.-Le digo agarrando su mano, entrelazando nuestros dedos.-¿Entendido?-Y alzo mi mirada hacia la suya, clavando mis ojos en los suyos.

-Entendido.-Me dice con una dulce sonrisa en el rostro.-Ahora bien, prométeme que mañana si te encuentras mal, aunque solo sea un poco, no irás al instituto.

-No puedo...-Digo bajando la vista.

Separa nuestras manos, coloca la suya sobre mi mejilla y gira mi rostro hacia el suyo, quedando muy cerca, nuestras narices se rozan.

-¿Por qué?-Dice en un susurro.

-No puedo perder clases...

-¿Ni un día?-Dice cortándome.

-No... No puedo permitirme bajar mi rendimiento, definitivamente no puedo faltar Taemin, es más, no quiero faltar.

-No quieres faltar... No puedes permitirte bajar tu rendimiento... Podrías llamarme para preguntarme los deberes, es más yo mismo vendría... Prométemelo, por favor.-Y posa su otra mano sobre mi otra mejilla.

-No puedo prometértelo, pero si me encuentro mal me quedaré en casa, ¿vale?

-En fin... Está bien...-Dice soltando un suspiro.

Acaricia con sus pulgares mis mejillas y me besa lenta pero tiernamente.

Nos miramos fijamente a los ojos durante unos segundos cuando nos separamos.

-¿Que hacemos ahora?-Le pregunto mientras uno nuestras manos y entrelazo los dedos de ambos.

-No se, la verdad... ¿A ti que te apetece?-Y aprieta mi mano.

Dormir... Eso es lo que me apetece ahora, pues el dolor de cabeza ha vuelto de nuevo y el frío me hace estremecer y abrigarme más con la bata.

-¿Que tal si jugamos la play 3? Tengo el Tekken 6 y algunos más de multijugador... si quieres.

-Perfecto, es uno de los juegos que mejor se me dan, prepárate para una derrota inminente.-Me dice con una sonrisa burlona en su cara.

-Serás tu el que pierda Tae...-Respondo mientras me levanto ocultando lo más que puedo el frío.

Enciendo la PlayStation y le paso uno de los mandos a Taemin mientras pongo el juego. Agarro el otro mando y me siento en la cama apoyando la espalda en el cabecero de la cama. Taemin se siento a mi lado de igual manera y empezamos a jugar, las dos primeras rondas le gano, pero las siguientes dos me gana él, seguimos jugando y a veces él me sabotea aplastando una mano en mi mando mientras que con la otra controla su mando sin problema alguno, se la devuelvo y así nos pasamos no se cuánto tiempo, le digo tramposo y demás, lo típico, y él me lo dice también. Gracias a eso me logro olvidar del dolor de cabeza y del frío, aunque a causa de este en cierto momento me pego más a Taemin y me rodea los hombros con su brazo. Cuando la melodía de un teléfono hace que el combate se detenga es cuando tengo conciencia de que son las 9 de la noche. Taemin saca el aparato de su bolsillo y oigo que dice unas palabras en coreano, la verdad no entiendo nada, y solo alcanzo a coger una palabra que supongo es un nombre que sale de sus labios : Onew.

-Era Onew, uno de mis amigos, dice que vuelva ya porque se van a cenar a un restaurante y no quiere que falte, lo siento.-Dice una vez que cuelga dándome un beso en la frente.

-Bueno... Le comprendo, es decir has estado todo el día aquí y él no sabe que realmente estás aquí, pero, ¿podemos terminar este combate? ambos estamos a nada de vida.-Le digo con un poco de pena.

Por un lado comprendo perfectamente a Onew, yo también quisiera que volviera tras un día entero fuera, y más si cenamos fuera, pero por otro no quiero que se vaya... Me ha hecho pasar un día muy bueno, y me ha demostrado cosas...

-Está bien.-Y me sonríe radiantemente.

Terminamos el combate y este termina en un doble K.O., algo díficil de hacer, pero que hacemos. Me pasa su mando y se levanta, y, tras él, yo. Dejo los mandos sobre la Play y la apago.

-Te acompaño hasta abajo.-Digo cuando tiene la mano sobre el pomo de la puerta posando mi mano sobre la suya.

-Sin problemas.-Dice asintiendo.

Salimos de la habitación y bajamos las escaleras en silencio. Cuando llegamos al vestíbulo le abrazo fuertemente.

-Gracias por haber venido y hacer que este día fuera maravilloso para mi Tae...-Digo en un susurro contra su cuello.

-No es nada.-Dice posando sus manos en mi cintura.

Me separa un poco de él y me besa tiernamente.

-Ya sabes lo que te he dicho, al menor atisbo...

-No vayas al instituto, lo se.-Digo completando la frase sonriéndole.

Abre la puerta.

-Lleva cuidado, hay mucho loco al volante suelto, no quisiera que tuvieras un accidente.

-Lo tendré, tranquila.-Y tras esto me sonríe y se va de camino a su coche.

No cierro la puerta hasta que se monta en su coche (no sin antes darme una última mirada y guiñarme un ojo) y desaparece por la esquina. Cuando la cierro apoyo la espalda en ella y suelto un suspiro con un vacío inundando mi pecho. Miro hacia el comedor y la televisión está encendida, y mis padres están sentados en el sofá, juntos. Veo sobre la mesa mi MP5 y, decidida, tomo aire y entro en el salón. Cojo mi reproductor y salgo de allí, mis padres me han visto, lo se, pero pasan olímpicamente de mi, como siempre, y más por lo de ayer. Bajo al sótano a por mi manta.

Subo a mi habitación y cierro la puerta, entro al baño y cierro la puerta de esta, apoyo la espalda en la puerta y me dejo caer al suelo... Llorando... Llorando porque Taemin se ha ido, por que nombró a Cloe, porque me mostré débil ante él, porque actuó como la madre que nunca tuve ni tengo... Recuerdo que mis padres hacen como que no existo, que me ignoran. Lloro más fuertemente y cojo a mi amiga del cajón del mueble del espejo y las deslizo varias veces por mi muñeca...

Veo la mancha roja que ha dejado mi sangre en el suelo, pero no es solo sangre, es sufrimiento, tristeza... Y soledad.

Me levanto y limpio los cortes, después limpió la mancha del suelo y me acuesto en la cama con la cabeza latiendo y a punto de explotar del dolor y el frío calado en los huesos...

Es cuando mi estómago ruge pidiendo comida que no he comido en todo el día porque no tenía nada de hambre. Bajo a la cocina y me hago una tostada con jamón y aceite, no más. Me la como en la cocina y subo a mi habitación de nuevo. Arreglo mi mochila para mañana y escojo la ropa que usaré. Miro el reloj y veo que son las nueve y media... Solo ha pasado media hora. Cojo el libro "Oscuros" y sigo leyendo por dónde me quedé, o al menos eso intento, pero el dolor de cabeza no me deja. Bajo y me tomo una pastilla para aliviar el dolor, subo a mi habitación y me acuesto a dormir no sin antes poner la alarma. Con Taemin y el día de hoy en mi mente me quedo dormida.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top