Only pain

Capitulo 13

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Nos separamos lentamente y nos miramos a los ojos, en los suyos hay ternura y amor. Escondo mi rostro en su cuello, y me pego más a él, me rodea por la cintura y nos quedamos así por un largo rato.

Capitulo 13 :

Oigo que el estómago de Taemin ruge, hago amago de levantarme, pero él aprieta su agarre a mi alrededor y me impide levantarme.

-Me siento mejor, tranquilo.-Le susurro al oído.

-Um... Está bien, pero me dejas ayudarte.-Afloja su agarre pero mantiene sus brazos a mi alrededor.

-Eso ya lo decidiré yo.-Digo divertida.

-¿Cómo que lo decidirás tú?-Me dice él.

-Como que lo decidiré yo, eres mi invitado, así que no te voy a dejar cocinar.-Sigo estando muy divertida con esta conversación.

-Pero yo quiero cocinar, aparte no es que estés en condiciones, ¿sabes?-Hace un puchero poniendo ojos de cachorro.

-Me encuentro mejor, ya te lo he dicho Tae, tranquilo. Venga, vamos.-Me zafo de su agarre, me levanto, agarro su mano y tiro de él ansiosa

-Bueno... Está bien.-Cede y se levanta.-Solo una cosa más.

Tira suavemente de mi mano y me hace quedar frente a él, rodea mi cintura y deja un tierno beso sobre mis labios. Río cuando nos separamos y le guío hasta la cocina, le ordeno que se siente en una silla y se sienta obedientemente, apoya sus codos en la mesa y descansa su cabeza en sus puños.

Preparo algo para Taemin pues yo no voy a comer nada, no tengo hambre, cuando termino coloco el plato frente a él.

-¿Agua, Coca-cola, Fanta...?-Inquiro.

-¿Tienes Nestea?-Dice cortando un poco de la comida.

-Creo que si, apuesto a que mi madre bebe de eso.-Dijo acercándome a la nevera.-Aquí está, mis sospechas eran ciertas.-Agarro una lata y la coloco junto al vaso que le puse a Taemin.

-Gracias.-Me sonríe radiantemente.

-No es nada.-Y le sonrío de vuelta.

Cojo la sartén que dejé en el fregadero para que se enfriara y la friego, después la pongo a secar y friego los utensilios que usé.

-Deja eso ____, luego te ayudo a fregar.

-No es nada, tranquilo.-Digo mirándole por encima del hombro.

-Bueno, si tu lo dices...-Dice encogiéndose de hombros.

-Come tranquilo.-Le sonrío y sigo con mi trabajo.

Una vez que termino me siento en una silla a su lado, miro su plato, está medio vacío, "realmente tenía hambre".-Pienso.-

-Tú... ¿No comes nada?-Dice él tras unos minutos en silencio posando sus ojos en mí.

-No, no tengo hambre...-Digo girando mi cabeza intentando evitar su mirada.

-Um, ¿no tienes hambre, o es que echaste mata ratas en la comida?-Me dice con una sonrisa divertida asomando en sus labios.

-¡No seas idiota! Nunca le haría eso a nadie... Menos a ti tonto...-Digo dándole un golpe suave en el hombro.

-¿Ni a la rubia esa plástica?-Tenía que hablar él precisamente de ELLA en mi propia casa...

-Tae... Lo siento pero, no vuelvas a mencionar a esa en mi casa, ni si quiera así, por favor te lo pido...-Digo con los ojos cristalizados.

-Hey, ¿que ocurre?-Me rodea los hombros con su brazo, pegándome a él.

Rápidamente me zafo de su agarre y le doy la espalda con la cabeza gacha y una lágrima traicionera rodando por mi mejilla la cual quito rápidamente con la manga de la bata.

-Oye... Lo siento vale... Perdona, no sabía que te sentaría mal... Solo era una broma...-Oigo su voz tras de mi, la cual suena muy arrepentida y con un poco de culpa en ella.

-Pues no hagas ese tipo de bromas, por favor.-Todavía tengo los ojos cristalizados, pero no permito que ni una sola lágrima más salga de ellos.

-Está bien, de veras que lo siento, debería haber pensado en ti, haberme puesto en tu lugar...-Sigue atormentado...

Su voz me hace sentir un poco mal, pero es que... No soporto que se nombre a ESA en mi casa, y menos por él, si casi no lo soporto en la calle, en mi casa es que ni lo tolero...

-Vale, está bien, tranquilo.-Digo suspirando y girándome hacia él.

-¿De verdad?-Me dice con una ceja alzada.

-Sí, tranquilo, de veras.

Me sonríe y sigue comiendo.

-¿De verdad que no vas a provar bocado? Así como estás deberías comer algo.-Dice al cabo de unos segundos.

-De verdad, no tengo hambre Tae...-Le digo.

-Bueno... Si tu lo dices... Entonces vale.

Termina de comer y me ayuda a fregar, cosa que yo no quiero pero en la que se ha empeñado tanto que no me queda más remedio que dejarle. Él friega y yo seco, porque, según él, el agua fría podría hacerme mal... Y un cuerno, no me creo eso ni borracha. Cuando acabamos guardamos todo y salimos de allí, veo que va camino del comedor, pero agarro su mano y me mira con cara rara.

-Ven, te enseñaré mi habitación...

-Vale.-Y me sonríe radiantemente.

Subimos las escaleras sin separar nuestras manos, entramos a mi cuarto y oigo que susurra un "wow" cuando entra y ve mi habitación.

-¿De verdad este cuarto es tuyo? Es como 3 ó 4 veces más grande que el mío...

-Tampoco es tan grande Tae...-Le digo sentándome en la cama y palmeando el espacio a mi lado.

-Para ti, que has vivido toda tu vida en este cuarto, no es tan grande, pero para mi, esto es la habitación de una reina... La mía no tiene ni balcón.-Dice sentándose a mi lado suspirando.

-Puede ser...-Digo poniendo las manos tras mi nuca dejándome caer en la cama perdiendo mi mirada en el techo.

-Será...

Se acuesta a mi lado y se apoya sobre el codo, mirándome, después pone una mano sobre mi fente. Su contacto me hace estremecer al contrastar su mano fría con mi piel, la cual noto caliente ahora mismo.

-Um... De nuevo con fiebre... Quizá ni se te quitó. ¿Tienes pastillas para la fiebre o algo por el estilo?

-Sí, pero no vas a saber donde están.-Digo mientras me levanto y me pongo en pie.-Ven si quieres.

-Está bien.

Se levanta de la cama y vamos a la cocina de nuevo, saco una pastilla para la fiebre y el dolor de cabeza (que me llegó mientras bajábamos las escaleras) y lleno un vaso con agua, me tomo la pastilla y me giro hacia Taemin después de poner a secar el vaso, él está sentado sobre la isleta de la cocina. "Se ve... Espectacular, hermoso... Y sexy"-Pienso. Tras darme cuenta de lo que pensé de él le echo la culpa a la fiebre, que me ha hecho delirar.

-¿Quieres que veamos películas? Puedo hacer palomitas, si quieres claro.

-Estaría bien eso, ¿tienes de miedo? Y sí a lo de las palomitas.

-Vale, y sí, tengo algunas de miedo por ahí.

Hago un gesto de desagrado ante la idea de ver una película de miedo, pues no me agradan especialmente, pero si a él le gustan está bien, aparte estaré a su lado...

Preparo las palomitas y las pongo en un bol, paso rápidamente por el comedor y cojo la manta con la que pasé la noche tapada, después ambos bajamos al sótano (si, mi casa tiene sótano) y pongo una de las pocas películas de miedo que tenemos, me siento en el sofá junto a Taemin quitándome la bata y poníendo la manta sobre mis hombros. Él pasa su brazo sobre mis hombros y me pega más a él, la película empieza y yo ya estoy muerta del miedo, se ve que Tae lo nota, porque me da un apretón en el hombro, es entonces cuando yo escondo mi cara en su cuello y me niego a mirar la película.

-Ya pasó la parte fuerte, tranquila, si no te gustan las de miedo habérmelo dicho.-Me susurra en el oído.

-No es que no me gusten, es que llevaba tiempo sin verla y se me había olvidado lo que pasaba, solo eso...

-Suele pasar a veces.-Dice encogiéndose de hombros.

Vuelvo a poner atención a la película y meto mi mano en el cubo de palomitas que hay entre nosotros, cuando cierro la mano para agarrar un puñado esta choca contra la de Taemin, le miro y él me está mirando fiajemente a lo ojos. Une nuestras manos y entrelaza los dedos de ambos, le sonrío tiernamente y él me devuelve la sonrisa, para después darme un pico rápidamente. Seguimos viendo la película y yo sigo escondiendo mi rostro en su cuello en ciertas partes, mientras que él me abraza más fuerte en esos momentos.

Cuando termina la película me doy cuenta de que mis brazos están alrededor de la cintura de Taemin y los suyos alrededor de la mía. Miro hacia sus brazos en busca de un reloj, me alegro cuando veo que lleva uno en la muñeca izquierda, le cojo de esta y me acerco el reloj para ver la hora : las seis y media. Suelto su muñeca y él la coloca donde estaba antes.

-Oye Tae...

-¿Si?-Me dice suavemente.

-Tus amigos... ¿Saben que estás aquí?

-No, les dije que me iba de compras todo el día y que no se preocupasen por mí, te hice una promesa y no pienso romperla, no ahora, ni nunca.

-Tae... ¿De verdad has hecho eso... Solo por mí?-Le miro asombrada y enternecida a la vez.

-Solo y exclusivamente por tí, ¿sabes por qué? Porque te quiero, y mucho, y porque me importas y no quiero perderte.

-Yo tambíen te quiero Taemin... Más de lo que me creo... Nunca te alejes de mí, no me dejes sola nunca...-Digo abrazándole más fuerte.

-Jamás, ni lo pienses, nunca te dejaré sola.-Coloca una mano en mi espalda y la pasea de arriba a abajo mientras que deja un suave beso en mi frente.