Capítulo 4

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Estábamos cubiertos por una gran capa de sudor, Sebastian sonrió ampliamente y yo igual, se notaba lo agotados que estábamos.

- Creo que me ganaste esta vez- exclamé mientras tomaba un poco de agua y me sentaba en el banco.

- Pero has competido honorablemente – reí ligeramente y me recosté en su hombro, dejando que la brisa suave me golpeara el rostro - ¿ya me perdonas?

- No lo sé, quizás, pero no sé. Me has lamido la mano.

- Te propuse lamerte otra parte y no quisiste, fue tu culpa.

- Sigue buscando excusas Michaelis. – sonreí y escuché una risa frenética.

- ¡esto es lo que estaba buscando! – alcé mi vista y vi a un hombre de cabello castaño, con una gran sonrisa blanca.

- ¿a qué se refiere? – Sebastian estaba a la defensiva, sus puños estaban cerrados

- ¡son la pareja perfecta! – un momento ¡¿qué?!

- P-perdón, p-pero creo que nos ha malinterpretado, n-nosotros no...

- Oh, pido disculpas, ¡pero me refiero a que serían la pareja perfecta para la propaganda!

- Aceptamos – ese imbécil, está decidiendo por mí.

- Genial, su dirección es...

- ALT-MOABIT el único edificio verde y es el último piso. - ¿por qué no digo nada?

- Muy bien nos veremos mañana – se despidió y yo me puse de pie.

Caminé hacia el apartamento y Sebastian me alcanzó con solo tres zancadas.

- ¿y ahora que hice?

- ¡¿Cómo que, que hice?! – me volví y tenía una sonrisa plasmada en su rostro

- Mira el lado positivo, vamos a ser famosos y todo el mundo se va a dar cuenta de que tú y yo estamos...olvídalo – su rostro se transformó completamente y caminó hacia el apartamento muchísimo más rápido.

- ¡¿y ahora te enojas tú?! – corrí hacia él. Ese idiota camina muy rápido.

- Te dije que lo olvidases - ¡como odio que me digan eso!

- ¡odio que me digas eso! No me dejes con la puta intriga – me colgué de su espalda y escuché como soltaba una carcajada.- deja de reírte, no es mi culpa que tenga que recurrir a esto para... - no sé cómo lo hizo, no sé cómo pasó. Solo sé que estaba frente a él con nuestros labios a pocos centímetros.

- Es porque no te das cuenta de que hay otros métodos muchísimo más efectivos y divertidos. – sonreí y el juntó nuestros labios.

SEBASTIAN

Estábamos en un tipo de casting y todo el mundo tenía los ojos fijos en _____

Yo tenía una clase de pantalón puesto, considerablemente incómodo y ______ solo tenía una delicada y simple sabana.

- Tengo frio Sebastian, espero que no nos acepten – susurró. Sonreí.

- No te preocupes, seguramente si nos aceptan, somos la única pareja aquí – ella frunció el ceño.

- ¡muy bien!- la voz del tipo resonó por todo el salón.- ______, debes abrazar a Sebastian por el cuello y sonreír. - _____ lo hizo. Nuestros ojos estaban mirándose fijamente y ella sonrió suavemente, una sonrisa tan hermosa que provocó la misma sensación de electricidad de antes – Sebastian, agarra su cintura y pégala aún más a ti. – lo hice y _____ se sobresaltó un poco. Pero sonrió - _____ acerca ligeramente tus labios a los suyos – entrecerró suavemente sus labios y se acercó a mis labios, dejando muy pocos milímetros entre nosotros. –esto es hermoso – aun seguíamos juntos, mis ojos no se despegan de los labios de _______. Deseo besarla, pero quizás eso no iba en la propaganda- bésala – no paso ni una sola fracción de segundo cuando junté nuestros labios.