Capítulo 22

Sebastian

<Duele mucho> sus ojos me examinaban con curiosidad.

- Me llamo Sebastian Michaelis soy... mas bien era tu mejor amigo, hasta que la cagué, estuvimos juntos y quedaste embarazada de una niña dulce que ahora está en coma. Franz Grey respondió por la niña y se casó contigo, son una familia feliz. Y...

- Yo recuerdo a Franz y a Annie, al que no recuerdo es a ti, lo siento mucho. – ella se levantó de la camilla y casi se tropezó, corrí a su lado, pero ella mantuvo el equilibrio.- maldita sea, llévame a la habitación de mi pequeña.

Agarré una silla de ruedas que había en una esquina y la llevé a la habitación de Annie.

Ella estaba sin el respirador artificial, había más color en su piel, tenía un poco de cabello en su rostro, _____ lo retiró con delicadeza.

- Lo siento mucho bebé, ¿me extrañaste? – era tiernamente doloroso verla de esa manera, tan rota pero a la vez tan fuerte. – ahora yo cuidaré de ti mi amor, y ten por seguro que papá se va a despertar – le dio un beso – saluda a papi de mi parte cielo.

<Código azul> >mujer entre los cincuenta y cinco años, embolia pulmonar>

Sus ojos se agrandaron y por alguna razón que no sé se cristalizaron. Se paró rápidamente de la silla de ruedas y se asomó por la puerta. Al momento de ella cruzar sus ojos con la mujer en la camilla se desplomó.

- La señora Diane – sus lágrimas bañaron sus mejillas. La abracé suavemente para no hacerle daño. – le he fallado a Franz. – sollozó, duele verla de esta manera, mierda.

Después de unos diez minutos, salimos directamente al cuarto de Franz, pero no estaba el allí. _______, prefirió irse a su habitación y quedarse sola.

_______

¿Qué hice mal? ¿Por qué me sucede todo a mí? Mi bebé en coma, Franz desapareció de su habitación y un extraño que me acompaña.

Vi un doctor entrar por mi puerta con unos exámenes médicos.

- ¿señora Grey? – asentí.

- ¿si? ¿le sucedió algo a Annie? ¿Franz está estable? – me traté de levantar pero mis piernas seguían algo dormidas.

- Franz ha despertado, pero está un poco sedado.

- Dios mío – dije entre lagrimas

- Pero, la señora Diane ha fallecido. Lamento mucho su perdida. – el doctor debía agregar algo. – como era familiar directa de Franz, su corazón fue trasplantado ...

- ¡¿puedo ir a verlo?! – el doctor se acercó a mí y me sostuvo, porque posiblemente me iba a caer.

- Aun no, y su hija Annie ha respondido muy bien al nuevo tratamiento. – aún hay esperanza

Lloré porque mi bebé tenia esperanza, lloré porque mi esposo estaba despertando y lloré porque seriamos una familia feliz.

A la mañana siguiente, subí a la habitación de Franz, el cual estaba semi sentado en la camilla viendo por la ventana.

- Hola cielo – sonreí, él se volvió y sus ojos se llenaron de lágrimas. – lo sé, no me veo muy bien – sonreí nuevamente y me acerqué a su camilla. Me dio un abrazo.

- ¿Qué te sucedió? Maldición, ¿Cómo te hiciste esto? – solté una pequeña risa.

- No es tiempo de banalidades cielo, nuestro bebé está respondiendo al tratamiento.

- ¿Annie? ¿nuestra pequeña angelita? – asentí y las lágrimas salieron con ímpetu como si estuviese liberando tensiones allí.

- Si cielo, nuestra querida Annie, no te sobresaltes mi vida, debes descansar. – Franz posó sus suaves labios en los míos, durante un breve momento, me sentí completa, bueno al menos un 50%.

Salí de su habitación y fui a la de Annie. Vi a Sebastian dormido en el sofá y a Annie respirando tranquilamente.

Entré despacio para no hacer ruido alguno y acariciar a mi bebé.

- Hola cielo – acaricie suavemente su cabellera negra. – espero que hoy te sientas mejor. Papá ya está despierto, y se muere por verte despierta.

- Y-yo quiero ver a papá... - su dulce y suave voz.

lamento que sea tan corto