Capítulo 2
Capítulo 2
________
Eso se sintió extraño, a veces por error o por jugar nos damos un beso o dos, pero...esto se sintió completamente diferente.
- Para nada predecible – sonreí y me metí a la cocina a preparar algo para ingerir.
No decíamos nada, no había nada para decir quizás. No sé qué había sentido con exactitud esta vez que besé a Sebastian. Generalmente cuando lo hacíamos no sentía nada en especial o... ¿quizás si? No lo sé, no es algo en lo que yo esté especializada.
- ______ - la voz de Sebastian me sacó de mis análisis mentales- hay alguien que pregunta por ti en el teléfono.
- O-okey, encárgate del resto- fui hasta la sala y agarré el teléfono.- Hallo
- ¡hola Keelar! ¿Cómo te terminó de ir en Anatomía? – la voz de Franz retumbó en mis oídos y casi me deja sorda.
- H-hola Franz, ¿podrías hablar un poco más bajo? Creo que si te escucho otra vez gritar mis tímpanos van a explotar.
- Si, si como quieras princesita – maldito imbécil de mierda.
- ¿Qué quieres? – ya estoy de mal genio de nuevo.
- Vamos a tomar algo con el profesor Under ¿te parece? – profesor Under, profesor Under... ¿Quién es ese?
- ¿y ese profesor es...?- escuché unas carcajadas
- Lo siento ______ olvidaba que me conoces por mi apellido, soy el profesor Taker, el de tu clase de anatomía. Tomemos algo, yo invito. – primero: no me lo puedo creer, segundo: tengo que analizar los pros y contras de tomar algo con un profesor. Y tercero: es bastante atractivo.
- ¿en dónde es? – pregunté mientras agarraba un trozo de papel y un lápiz
- Cerca de la universidad, más o menos a unas tres cuadras. Te esperamos- eso ultimo sonó como "te estoy esperando mi amor y cogeremos y..." muy bien, creo que me hace daño leer tantas mierdas en internet.
- Está bien, nos vemos allá.
Colgué el teléfono y fui a la cocina. Sebastian estaba revolviendo con demasiada seriedad las pastas.
- Entonces... ¿vas a salir? – su voz irradiaba enojo ¿y ahora por qué?
- La pregunta sería ¿acaso tienes el periodo? Has estado con el genio bien bipolar hoy Sebastian y si, si voy a salir.
- ¿con quién? – Sebastian cree que lo voy a reemplazar.
- No te preocupes Sebby – lo abracé por la espalda y se tensó.- tu sabes que nunca reemplazaría a mi mejor amigo por nada ni nadie.
SEBASTIAN
"mejor amigo, mejor amigo, mejor amigo" Sebastian respira, ella no lo dice enserio.
- ¿sabes que te quiero demasiado?- yo no te quiero, yo te...- eres el mejor amigo del mundo- mierda.
- Tú también eres mi mejor amiga – eso no me lo creo ni yo. Sus ojos grises son preciosos.
Recientemente me he dado cuenta de un comportamiento extraño e inusual en mí cuando _______ se acerca o dice mi nombre, cuando me mira a los ojos, cuando me susurra en el oído. No sé qué es, pero siempre me tenso.
- Bueno Sebby me voy – ella me plantó un beso en la mejilla y fu a la habitación que ambos compartíamos para mi tortura.
Terminé de revolver y fui a la habitación.
Ella estaba en ropa interior buscando que ponerse, ambos ya nos habíamos visto en ropa interior e incluso casi desnudos, sin embargo, durante el año pasado y este año ha sido diferente. No sé qué sucede conmigo.
- Oye Sebastian, no sé qué colocarme ¿me ayudas? – asentí y busqué en su closet lo más tapado posible.
- ¿Qué tal una sábana? – ella negó con la cabeza y una sonrisa en sus labios
- No creo que sea apto para un bar Sebastian – maldición.- sé que no quieres que vaya porque puede ser muy peligroso, pero confía en mí, soy más fuerte de lo que parezco.- lo que no quiero es que otros te pongan la vista encima, tu solo... ya estás hablando solo Michaelis.
Sonreí y me senté en la cama. Ella agarró unos Shorts cortos, demasiado, y se los colocó. Sin embargo no le subieron enseguida.
- Te ayudo – agarré la parte superior de los shorts y los subí hasta su cintura. Mis manos se posaron en la piel descubierta de su abdomen y la volteé para que quedase frente a mí.
- Sebastian, ¿Qué sucede? – tragué saliva, era ridícula la forma en que me ponía nervioso el simple contacto visual con ella- Sebastian, estoy preocupada te sientes...- choqué mis labios con los suyos, pero no era el mismo contacto de siempre, era algo que ni yo mismo entendía, solo sé que es más que un beso inocente.
Sus labios respondían a los míos. Ella es tan suave. Fui caminando con ella aun pegada a mi cuerpo y la lancé a la cama.
- S-Sebastian- exclamó entre mis labios.
- _________- junté nuestros labios de nuevo, pero esta vez, no había nada de suavidad. Era lleno de necesidad, nos necesitábamos. Pero ella se separó.
- V-voy a legar tarde – nos sentamos en el borde de la cama en silencio. No dijimos nada. Pasados unos cinco minutos, ella se levantó y se colocó una blusa morada ceñida al cuerpo.- no sé cuándo valla a llegar, no quiero que te preocupes. Iré en taxi.
- Por mi está bien – ella sonrió y me dio un beso en la mejilla
- Adiós Sebastian – sonreí y me recosté en nuestra cama. Suena bien el nuestra.
______
¿Qué sucedió? ¿y-yo besé a Sebastian? Pero siempre o comúnmente lo hacíamos, pero esta vez fue completamente diferente, el...no es imposible que él quisiera algo más profundo que un simple roce de labios.
Bajé del taxi, y entré al bar en el cual estaban todos los chicos y el profesor Taker.
- Hola – saludé a Franz
- Creí que no ibas a llegar. ¿Cómo estás? Estas algo pálida, siéntate.
- Yo estoy bien Franz, es solo que ocurrió algo y no sé qué ocurrió, es decir, si sé que ocurrió pero no sé lo que pasó en realidad. Es muy complicado. – mierda esto es una mierda.
- Cuéntame, posiblemente pueda ayudarte – se acomodó y pidió dos vasos de cerveza.
- Sebastian y yo somos mejores amigos y ha estado para mí en mis peores momentos, conoce mis demonios y yo los suyos, somos muy unidos...pero a partir del año pasado hemos estado extraños. Sus ojos tiene algo que no logro descifrar y a veces me sorprendo viéndolo fijamente y me da miedo lo que estoy sintiendo y no sé qué mierdas es.- tomé un sorbo de mi cerveza, su sabor amargo me recorría mi garganta y la sensación refrescante llegó.
- ¿te gusta Sebastian? – la cerveza que antes estaba disfrutando en mi boca, terminó en la cara de Franz
- ¿gustarme? ¿ese aborto de extraterrestre? ¡ni que estuviese loca! - Franz se limpió y me miró con una sonrisa en sus labios.
- Loca ya estas, y estoy seguro de que también le gustas a él. Pero son demasiado cobardes para darse cuenta de que son el uno para el otro.
- El que está loco eres tu – tomé otro poco de mi cerveza- ¿Cómo podría gustarme mi mejor amigo? Es decir, es atractivo y todo pero, ¡es mi mejor amigo!
- ¿y cuál es el maldito problema con que sea tu mejor amigo? – iba a responder pero el profesor Taker nos abrazó por los hombros a Franz y a mí.
- ¿de qué hablan mis estudiantes predilectos? – me removí incomoda bajo sus brazos pesados.
- De que no hay ningún problema que te guste tu mejor amigo. – el sonrió y Taker me miró confundido.
- No me gusta mi mejor amigo- tomé un sorbo de mi cerveza- quizás estoy sufriendo alguna cardiopatía, además yo tampoco le gusto a él.
- ¿Quién te lo asegura?- habló el profesor Taker.
- Con todo respeto señor Taker...
- Llámame por mi nombre de pila – sonrió y la verdad tenía una sonrisa muy linda.
- ¿Under? – el asintió y se sentó a mi lado izquierdo
- Bien comencemos con un análisis.- se acomodó de tal manera que quedase frente a la puerta y a mi lado- si no le gustases no estaría aquí junto a una chica buscándote pero a la vez tratando de no encontrarse contigo, porque he de suponer, e interrúmpeme si estoy equivocado, he de hacer la suposición de que esa chica se la llevará a tu apartamento y tendrán sexo en el sofá, y no creo que a ti te agrade eso ¿no? – este señor es un puto genio.
- No este equivocado – respondí resignada y viendo como Sebastian pasaba su mano alrededor de la cintura de la oxigenada.
- ¿quieres saber cómo no se la llevará a tu apartamento? Es muy efectiva la táctica. – asentí y el me pidió que me acercase.
Agarró mis otros en sus manos y juntó nuestros labios. Soy muy suaves, pero no como ¡cállate y disfruta el beso del ventorro de tu profesor!
Mis manos fueron hasta la parte trasera de su nuca, pero no pude profundizar un más el beso porque alguien < y por ese alguien me refiero a Sebastian> separó a Under del beso.
- ¡¿Qué mierdas te pasa?! – grité enojada
- Nos vamos – su mano apretaba mi mano y dolía.
- Está bien, nos largamos. Pero afloja un poco porque me duele imbécil – me volví hacia el profesor Under y Franz – lo siento chicos, nos vemos mañana.- Under le dio una mirada a Sebastian y se acercó a mi oído.
- Gracias por el mejor beso de mi vida – posó sus labios en mi oído, y se fue a sentar.
Después de un corto e incómodo trayecto, llegamos al apartamento.
- Buenas noches Sebastian – suena estúpido decirlo a las cinco de la tarde, pero no quiero hablar con él.
- Tenemos que hablar. – su puto tono neutro me enoja demasiado
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top