Después de la pausa, los jugadores volvieron a sus respectivos asientos. Hongbin le dio un último trago a su refresco de naranja, y junto al resto, se posicionó delante de la pantalla. Yeji fue la última en llegar, aunque traía en la cara una expresión algo extraña.

- ¿Estás bien? – La chica lo miró.

- Eh... Sí, solo estoy algo nerviosa. – Hongbin acarició su brazo a modo cariñoso.

- No te preocupes, lo estamos pasando genial, y eso es lo que importa.

- Claro. – Ambos se sonrieron.

Sí era cierto que le hubiera encantado conocer al fin a su Demon, pero tampoco iba negar que estuviera siendo una experiencia inolvidable acompañado de Yeji, de su primo Gongchan, y de sus nuevos amigos Wonsik y Taekwoon.

Hongbin miró en la pantalla grande como uno de los equipos más fuertes vencía de nuevo, si ellos ganaban la batalla que estaba por comenzar, la final sería contra ellos, y debía admitir que estaba aterrorizado. Eran muy buenos, y por mucho que su clan tuviera potencia, no se veía capaz de derrotarlos. Confiaba en sus compañeros, pero era cierto que les faltaba la destreza con algunos movimientos de su Demon original, que Wonsik aún no dominaba a la perfección.

Una voz les avisó que su penúltima batalla estaba a punto de comenzar, así que se terminaron de colocar en sus posiciones. Los avatares caminaron juntos hasta la pista virtual, y a los pocos minutos ya se podían ver las flechas de Faby contra los contrincantes, la fuerza de Goochi y los hechizos de Ravi haciendo su función. No iban nada mal, de hecho cogieron bastante ventaja, pero un movimiento inesperado por parte del equipo contrario los hizo retroceder, y Demon no logró bloquearlo como solía hacerlo.

Wonsik miró a Hongbin y se disculpó sin hablar, pero éste no le dio importancia, el chico estaba dando lo mejor de sí mismo, no le iba a reclamar nada en absoluto. Tal vez aquella fuera su última batalla, pero no le importaba, se lo estaba pasando en grande, además no estaba todo perdido, aún quedaba una ronda más, así que tenían otra oportunidad de ganar.

Hongbin se metió en el juego más que nunca, se centró en eliminar a sus oponentes con sus mejores técnicas, tanto que gracias a él y una ayuda con el arco, cogieron bastante ventaja. Pero en uno de sus golpes, no vio venir a un enemigo por la espalda, y tal y como estaba colocado, le era imposible girarse para atacar o defenderse, así que solo le tocó esperar su muerte, inclusive cerró los ojos, pero ese momento nunca llegó.

Demon le había cubierto las espaldas, y con una de sus armas derrotó a aquel que los hubiera hecho perder. Wonsik había hecho los movimientos dignos del verdadero Demon, y por un instante le pareció que estaba en su cuarto, en una de esas noches que tanto disfrutaba junto a él. Hongbin sonrió triste y giró su cabeza para darle las gracias, pero su sorpresa fue otra al no ver al chico moreno, si no a otro al que reconocía muy bien.

Su cabeza no terminaba de asimilar porque Hyuk estaba sentado en esa silla, manejando a su Demon con esa habilidad, y poco a poco, en mitad de la batalla fue enlazando todo. El tiempo que pasaron sin jugar juntos era el mismo desde que ambos hicieron el trabajo escolar en la biblioteca. En la pantalla, Hongbin vio como Goochi pegó con su fuerza a otro enemigo, y allí recordó como ambos se habían saludado aquel día, ya que su primo lo había llamado Kong, delante de él.

Supuso que todo tenía sentido ahora, y aunque aún no terminaba de asimilar porque Hyuk escondía su habilidad de juego, debía admitir que no se sentía para nada decepcionado de saber quién era su Demon en realidad, de echo estaba encantado. Aquel día cuando lo descubrió jugando delante de la biblioteca, contándole la excusa de que el juego era de su hermano; la manera en la que pasadas unas horas ambos hablaron como si se conocieran desde siembre, allí Hongbin ya vio que ese Hyuk era el verdadero, y no aquel que se sentaba en clase dos mesas atrás.

Por ello, cuando los fuegos artificiales virtuales aparecieron en la pantalla por haber ganado, no se lo pensó dos veces al levantarse de la silla y acercarse a él, mirándolo fijamente. Vio algo de terror en sus ojos, pero aquello no le impidió abalanzarse sobre él. Tal vez un beso hubiera sido demasiado directo, aunque ganas no le faltaban, así que solo lo abrazó, como si de ese modo le agradeciera no solo el haber venido como jugador, si no como compañero, como su mano derecha deseada, como aquel chico que realmente le gustaba y con el que esperaba tener sentimientos correspondidos.

- Hongbin... - Pronunció sobre su hombro, correspondiéndole al abrazo con tanta fuerza que ambos sentían el latir del corazón del otro.

- Te dije que me daba igual.

- Pero yo-

- ¡Estamos en la final! – Le cortó al apartarse un poco de él, pero sin despegar sus manos, las cuales subió a sus mejillas. Ya le pediría explicaciones por su comportamiento en otro momento, ahora que lo conocía, tenían todo el tiempo del mundo. - ¿Estás listo baby Demon?

- Como siempre Konggie. - Y le encantó que su expresión asustada cambiara a una sonrisa feliz, por mucho que sus ojos estuviesen algo llorosos.

- ¡Pero que monos sois! – Gritó la única voz femenina de su equipo.

Hongbin notó calor en su cara rápidamente, y de erre ojo se fijó como Hyuk no estaba muy diferente a él, sobre todo cuando ambos se dieron cuenta que se habían agarrado de las manos de manera involuntaria. Se separaron rápidamente claramente avergonzados, ya que no solo los miraba Yeji, si no el resto de sus compañeros.

- Bueno pues... ahora sí estamos todos. – Habló Hongbin.

- Eh... sí ya he llegado, perdón por tardar... Wonsik. – El aludido miró a Hyuk. – Gracias por cubrirme.

- Ha sido un placer. - Le sonrió mientras tomaba de la cintura a su novio. – Además le has hecho un favor a Taekwoon.

- ¡No digas eso! – Dijo mientras le daba un golpe cariñoso. - Creo que le he pillado el truco, así que cuando lleguemos a casa me vas a crear un personaje a mí.

- Eso está hecho querido. – Y a ello le siguió un beso rápido.

Hongbin no sabía si algún día llegaría a ese nivel de relación empalagosa con Hyuk, pero si por casualidad era correspondido, podrían intentarlo. Imaginarlo en su cabeza era raro todavía, pero no lo veía para nada lejano. Tal vez las historias que su querida Faby leía o imaginaba sobre ellos podrían ser ciertas, y quien sabe si en algún futuro nacería una donde todo comenzaría por una amistad online.

💜💻💜

Vale, después de un error hace unas horas... Aquí el final!! Bueno, aún queda un mini epílogo, así que esperadlo😉

Pues nada, hasta aquí un pequeño Hyukbinnie de cumpleaños, ya algo lejano😅 ( Con un toque de Wontaek y un diminuto Haken ¿Alguien lo ha notado?🤔 Si no...ya lo explicaré🤣) Espero que lo hayas disfrutado Faby💕

Y por supuesto MIL GRACIAS de nuevo a todos aquellos que se animan con cada locura que subo!❤❤❤❤❤ Pronto más!😊

Besitos!!!😘😘😘