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Necesidad de atención.

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¡Mierda!

Que aburrido estoy, no hay nada que hacer en el barco, no hay misiones y nada importante solo ver el mar ¿Hace cuanto no íbamos a tierra? Ni recuerdo ¿Hace dos meses? ¿Tres meses? Sinceramente no recuerdo y esto es frustrante, todos los comandantes están en misiones y yo aqui solo.

La segunda división en total aburrimiento mientras las demás están haciendo encargos de padre.-Suspire mirando el mar.-¿Por qué nos dejaron aquí? Ni yo se, solo se que esto esta tan tranquilo que me matara de aburrimiento.

¿Por qué no puedo salir? Soy un maldito comandante pero alguien debe estar cerca de padre y esta vez me toco a mi. ¡Malditos todos! Si hubiera hablado no estaría aquí, aunque en verdad me usaron ellos..

¡Maldita narcolepsia! Esos comandantes de pacotilla se aprovecharon y se fueron hacer los trabajos y ¿A MI?
El gran Ace, el magnifico Ace..

¡LO DEJAN SIN HACER NADA!

Malditos todos y más el gran traidor de Marco..

Esa maldita piña fea, me las pagara cuando vuelva. -Mire mis manos mientras jugaba con una pequeña flama de mi dedo.- Debería enseñarle modales, tal vez así me tratara un poco mejor y deja esa cara de piña fea.

¿Tratarme mejor? Si ni tuvo el valor de despedirse cuando se fue.

—¡Todos son unos traidores y unos malditos!—Susurre con rabia dándole un golpe al borde del barco.

¿Pero que podía hacer?
Todos estaban lejos desde hace casi tres meses, y con ello Marco también estaría lejos. Era extraño estar en el barco sin ellos por tanto tiempo, no escucharlos o simplemente verlos era algo que me hacía estar intranquilo, comer o beber con ellos era nuestra rutina diaria.

Todos somos una familia, aunque algunos más unidos que otros como Marco y yo. -Sonreí mientras caminaba a mi camarote.- Al estar con Marco tanto tiempo y no estar con él ahora es algo insoportable, por ello mi pequeño berrinche o más bien rabieta.

No era el saber que estarían todos lejos del barco si no que él estaría lejos de mi y no tendría su atención, era algo egoísta y lo sé pero es la atención de Marco la que quiero ahora mismo. Estar juntos y luego separados por tanto tiempo era muy extraño, luego de ese día era más complicado.

Ese magnífico día fue el que cambio todo entre nuestra unión.

—Soy un idiota enamorado.—Abrí la puerta de mi habitación.-—Y lo peor de una maldita piña que ni sabe despedirse.

Recordar que no se despidió hacia que quisiera gruñirle como un maldito animal ¿Quién no se despide de quien ama? ¿Quién podría ser?

Ah cierto, Marco "El pajarraco Fénix"

Unas clases de modelos va a necesitar de ahora en adelante, aunque también...

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¿Es enserió?
¿Me volví a quedar dormido?

¡Es hermoso la narcolepsia!

Nótese mi maldito sarcasmo.

Me removí en mi cama mientras estiraba mis brazos, había dormido en una horrible posición haciendo que me doliera. Había empezado un hermoso día con un dolor de brazos y con mucha hambre.

—¡Comandante!-Escuche fuera de mi puerta. —¡Se aproximan los barcos de las otras divisiones! —Grito de nuevo haciendo que rápidamente salga de mi cama.

Había llegado el maldito día, esta vez me vas a escuchar maldito pájaro.

¿Quién deja a su novio sin despedida?
A su maldito novio de tres meses..

¿Será que ya no me quiere?—Negué rápidamente en mis pensamientos—¿Qué mierda estoy pensando? El gran Portgas D. Ace que hace pensando esas tonterías.

Ese maldito pajarraco me hizo cambiar de pensamientos al estar sin el, simplemente extrañar a quien amas por tanto tiempo y no tener la atención de ese amor hace que cualquiera se enloquezca.

Sali del camarote, dirigiéndome donde estaba padre para colocarme al lado derecho de él siendo el único comandante mientras esperamos a los demás.

—¡Hemos llegado padre! —Se escucho el grito de varias personas haciendo verse entre todas, aquel rubio que me tenia perdido en sus ojos.

—Guarara~ ¡Bienvenidos hijos míos! ¡Hoy tendremos una fiesta por la llegada de mis hijos!—Hablo padre haciendo que sonriera y la tripulación gritara de felicidad, para luego comenzar los preparativos de la fiesta los comandantes.

La tripulación de Barba Blanca comenzó hacer preparativos, trajeron grandes cantidades de comida y barriles de alcohol para toda la tripulación, estos estaban repartidos por todo el barco alrededor de padre. Era una gran fiesta de bienvenida para todos, sin embargo el segundo comandante seguía algo enojado al no recibir atención de su pareja que estaba leyendo un periódico entre los integrantes de la fiesta.

Todo era risas y canciones en el barco aunque se podía notar una pequeña tensión entre Marco y Ace, pero el primero no se daba cuenta de esa tensión haciendo rabiar más al pecoso. Este al tener su paciencia al limite decidió hacer algo.

—Esta me la pagaras caro Marco.—murmure para luego acercarme a el mientras leía.

Me coloque alfrente de el mirándole fijamente, pero aun así Marco ni notaba mi presencia haciendo que mi paciencia se terminara.—Metí la cabeza dentro del periódico haciendo que se quemara algo el periódico.— Mire fijamente a Marco frunciendo el ceño recibiendo una mirada algo divertida de el.—

—Hola pequitas.—Me hablo sonriendo haciendo que me enojara mas.— ¿Sucede algo?

Oh si, si que sucede pajarraco flameante.

—Si pasa algo, pasa que quiero tu maldita atención.—Hable enojado saliendo del periódico mientras me cruzo de brazos.

—Oh, ¿Solo eso?

¿Solo eso? ¿Solo eso, dijiste maldito?

—Bueno, si lo ves así.—Hable mientras le daba la espalda.—Iré a por una cerveza, sigue leyendo Marco.

Hable para irme de ahí sin dejarle contestar, luego busque con la mirada donde estaban las cervezas.—¡Bingo!—Sonreí al verlas, agarre una con mi mano para luego irme lejos de la fiesta. Me aleje de ahí, donde el ruido no estuviera tan presente para luego apoyarme en el borde del MobyDick haciendo que mi mirada se dirigiera al mar.

Tal vez, es una tontería como dice el pero ¿Tan malo es querer algo mas de atención? A mi parecer no es nada malo.-Bebi un poco de la cerveza.

—Pequitas.—Murmuro alguien en mi oído y sentía como sus brazos me abrazaban la cintura, dejo su cabeza en mi hombro para volver a susurrar.—Mi pequitas...

—¿Terminaste de leer?—Pregunte algo serio mientras bebía mi cerveza, sentí como acariciaba mi cintura con cariño.

—Si lo termine pero ahora quiero otra cosa.—Hablo con su tono de divertido, como detesto ahora su tono en el que me habla.— Ahora quiero que mi novio deje de estar enojado conmigo.

—No estoy enojado.

—Si lo estas, pero eres muy orgulloso.—Comenzó a besarme lentamente la mejilla.—Sé que no te he dado atención en estos meses, desde que empezamos a salir.—Sentí otro beso ahora en mi nuca, haciendo que suspirara.—Pero ahora me tienes para ti solo llamitas~yoi

Sonreí al escuchar eso pero luego solté un pequeño jadeo al sentir una mordida de el en mi cuello.

Ese maldito, cree que con un poco de sexo estaremos bien.

Siguió con sus besos y sus mordidas en mi cuello haciendo que soltara unos pequeños jadeos al sentir sus dientes, y más al saber que estaba dejando marcas en todo mi cuello. Marco es un completo posesivo pero aun asi me gusta.

—¿Te parece que arregle esto Ace?—Hablo con su voz ronca, pegando su cuerpo más a mi haciendo que sintiera su ereccion.

Creo que podremos arreglar esto con sexo.—Me gire para verlo con su sonrisa picara, para luego colocar mis manos en su cuello y atraerlo más a mi para besarlo con todas las ansias que tenia guardas en todos este tiempo separados.

Debería seguir enojándome más para tener esta maravilloso arreglo.

—Hoy serás solo mío Portgas D. Ace—-Sentí un escalofrió al escuchar su voz dominante, haciendo que me sonrojara alfrente de el.

—Mar-co-Hable entre un gemido al sentir el apretón de mi trasero.

Espero que la fiesta dure toda la noche para mi reconciliación.