01
┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈
Una obsesión que no tiene sentido.
┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈
En la ciudad del agua, la ciudad de Water 7 donde se encuentra los carpinteros más importantes de todo el GrandLine, estos con sus habilidades que pueden hacer un barco un gran nakama. Se encuentra en el muelle uno, una empresa de alto reconocimiento llamada GallelyCompany está siento dirigida por el jefe de la ciudad.
A pesar de ser una de las mejores compañías se podían encontrar varias personas que parecían a veces perros y gatos, se odiaban pero convivían entre ellos por su trabajo.
Estos eran Paulie y Rucchi.
Un rubio tímido y avergonzado, y un señor hablante por una paloma. Un dúo algo diferente ante todos, los habitantes de la ciudad comentaban que algún día esos dos podrían acabarse matando en unas de sus peleas. Eran como el ying y yang, dos seres que podían odiarse y llevarse bien en cuestión de segundos, aunque a veces tenían pequeñas diferencias por el más joven.
Este es un adicto a las apuestas y al final nunca podía pagarles a los cobradores. Haciendo que el mayor lo regañe y lo obligue a dar el dinero correspondiente a estos. Sin embargo a pesar de su extraña relación actual, últimamente el pelinegro había cambiado dejando alguien muy confuso.
¿Qué me está pasando? ¿Por qué no saco a ese maldito adicto de mi cabeza? Soy un maldito agente del CP9, una máquina de matar pero ¿Qué me está sucediendo?
—¿Qué me estás haciendo Paulie? —Murmuró Lucci mientras miraba de reojo al rubio.
Era extraño ver al pelinegro tan desconcentrado de su trabajo, algo que rápidamente sus compañeros del CP9 se dieron cuenta rápidamente. Su jefe reaccionando mal en trabajos, siendo distraído y torpe era algo que a cualquiera le llamara la atención.
¿Qué sucedía con Paulie? Ni ellos mismos pensaban con clareza que era eso.
—Rucchi, hoy estas mas torpe de lo normal.—Hablo Paulie con su tipico semblante despreocupado, mirando fijamente al pelinegro.
—Todo esta bien Baka~ulie.
Este asintió a lo dicho por Hattori, sin embargo el pelinegro seguía con su debate interior al sentir cada cercanía del rubio aunque fuera una mínima.
—Ah, hoy iremos al bar de Blueno, por si te apetece ir.—Hablo algo sonrojado el rubio antes de irse de ese sitio rápidamente.
Ese pequeño gesto de sonrojes hizo que el corazón del pelinegro comenzara a latir mas rápido al saber que ese sonrojo solo podía provocarlo el ante ese rubio. Y con ese pensamiento volvió a trabajar pero ahora con una sonrisa de arrogancia al saber que provocaba en el rubio.
Ambos estaban sufriendo sobre su pequeña obsesión, pasaban noches sin dormir al pensar en el otro, no entendían muy bien que era el amor o simplemente si eso se podía considerar. Sabían que podían perder al otro pero sin importar ese pensamiento se sentía agradecidos de tener al otro sin importar que forma era. Sus mirabas iban y venían, hacia que tuvieran una llama encendía en su corazón, un sentimiento tan fuerte como el amor, pero ambos habían llegado que ese sentimiento lo podrían llamar: "Una obsesión que no tiene sentido."
Desde ese domingo que se habían visto en el bar de su compañero, no habían podido de dejar de pensarse; comenzaron viéndose en aquel bar todos los domingos a pasar a verse todos los días de la semana en el trabajo, dándose pequeñas muestras de cariño que hacían que el menor se sonrojara al punto de ser un gran tomate.
Sin embargo a pesar de tener una pequeña felicidad el mayor, sabia el porque estaba aquí y que pasaría con el rubio cuando se diera cuenta. Sabia que las condiciones que la vida le dio para conocer al rubio era una bomba de tiempo que podía estallar en cualquier tiempo. Pero aun así estaba decidido hacer algo este domingo, para saciar su obsesión con el rubio hasta que se fuera de Water7.
━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━
Al llegar la noche comenzaron a caminar todo el grupo hacia el bar de Blueno. Este grupo iba formado por: Kaku, Kalifa, Tilestone, Lulu, Paulie y Rucchi. Un grupo algo curioso a decir verdad pero era normal verlos todos juntos en dicho bar. La vista de Rucchi al estar cerca de Kalifa era algo gratificante para el, podía ver su querido rubio hablar con el nariz cuadrada.
Iba vestido con su típica chaqueta azul y una camisa blanca, un pantalón del mismo color de la camisa, sus típicas gafas y zapatos. Pero el pelinegro había descubierto que su obsesión al verlo de blanco le encantaba demasiado haciendo que tuviera pensamientos algo disparates al verlo.
—Si lo sigues viendo así, lo harás desaparecer.—Susurro burlona Kalifa haciendo que el mayor frunciera el ceño.
—¡Vamos adentro, necesito una buena cerveza!—Dijo Tilestone entrando al bar, seguido de todos.
Se sentaron en la barra para empezar a pedir bebidas a Blueno, empezando desde unas cervezas hasta un whiskey de parte de Rob, este bebía tranquilamente mirando de reojo a sus acompañantes pero mas a cierto rubio que bebía como si su vida dependiera de ello. Todos sabían que Paulie había tenido una semana horrible, regaños, deudas y peleas con miembros de la empresa.
Todo eso era un cumulo para el rubio que había deseado que fuera el domingo con toda ansia, bebía cerveza tras cerveza para olvidarse asi de lo sucedido esta semana. Simplemente queria dejar todo atrás, así pasaba el tiempo.
—Kalif-a sos una desvergon-zada al an-dar as-i—Paulie señalaba a la única chica mientras un gran sonrojo tenia su rostro al beber.
Pero no era el único que estaba así, la mayoría estaban más o igual de borrachos que el sin embargo Kalifa y Lucci seguían totalmente sobrios. Mientras Paulie seguía hablando con Kalifa o mas bien reprochándole las cosas, cierto chico se acerco hablar con Rob.
—Deberías dejar de estar tan distraído por el Rob.—Se sentó al lado de el Kaku haciendo que Lucci frunciera el ceño por lo dicho.— Sabes de lo que hablo, si quieres disfrutar de el antes de todo, deberías hacerlo pronto. —Bebió su whiskey mientras lo escuchaba.— No somos lo que somos y no estaremos siempre.
—Se lo que hablas, pero no podemos desviarnos de la misión.—Murmuro este mientras bebía su whiskey.
Se permitía hablar al ver que la mayoría estaban hundidos en alcohol, así podía dejar su fachada por unos minutos.
—¿Quién diría que la maquina de matar caería ante un torpe rubio?
—Cállate Kaku, nadie esta confirmando eso.
—Claro, lo que digas pero si no haces algo. —Le toco el hombro a Rob.— Pronto de lo quitaran o..—Se acerco al oído de este y susurro.— o lo hare yo..
Esa fue la gota que había roto el vaso, Rob agarro a Kaku del abrigo haciendo que los demas se sorprendieran al suceso. Nunca habían visto a Rucchi tan enojado y pareciera como si fuera a matar al chico en cualquier momento.
—Uste-des do-s ¿Qu-e le-s pasa? —Hablaba Paulie mientras se acercaba tambaleante.
Antes de contestar las dos fieras, se adelanto Blueno.— Decían que Rucchi te llevaría a casa ¿Verdad?—Pregunto a lo que el pelinegro asintió, y agarro rápidamente de la mano al rubio llevándoselo de ese lugar rápidamente.
━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━
¿Cómo te adueñaste de mis latidos Paulie? Se preguntaba Rob mientras llevaba con un fuerte agarre a Paulie.
—¿Qu-e te pasa Rucchi?—Se soltó del agarre que le tenia puesto.
¿Soltarse de mi agarre?¿Que le pasa este idiota?
No conteste a su pregunta y busque la forma de volver agarrarlo, pero este con sus tambaleo intentaba a escaparse mientras preguntaba una y otra vez lo mismo.
—¡Quieto!—Murmure vagamente mientras veía su confusión al escuchar una voz diferente, conseguí agarrarlo de nuevo.
Entrelace nuestras manos y empecé a caminar con el, un Paulie confundido y vulnerable ante mi.
—Rucch-i ¿Sabes que es el amor?—Pregunto Paulie haciendo que me detuviera.
¿Amor? ¿Este de quien se enamoro? Lo matare al descubrir quien es.—Negue levemente a su respuesta, esperando escuchar quien era.
—Yo tampoc-o, per-o creo que am-o alguien—Hablo Paulie mirándome fijamente a los ojos, esos ojos hermosos que tiene, que solo debe verme así con ese sonrojo hermoso.—Cre-o que no me am-a é-l.—Dijo triste sentándose en el suelo, soltando algunas lagrimas.—¡L-o am-o! Pero duele verlo en el trabaj-o, e-l no m-e tra-ta como los otros.
¿Quien te trata diferente? ¿Kaku? ¿Sera ese idiota se me adelanto? —Sabia que mi rostro había cambiado al ver como Paulie mostraba miedo.— Oh querido, quiero esa expresión en otro sitio, cuando sepas que te hare.
—¿Quién es Paulie?—Pregunte, tal vez no seria lo mejor estar hablando o el whiskey me esta ayudando.
—¿Habla-ste?—Pregunto al verme arrodillado alfrente de el.
Le agarre la barbilla para que mirara fijamente.—Contéstame.—Volví hablar mirándole fijamente.—¿Es Kaku?
Escuche su risa salir, haciendo que me confundiera rápidamente.
—Ere~s idio~ta.—Decía entre risas, puso las manos encima de las mías.—Ere-s tu.
¿Yo? Oh mi pequeño.
Nadie te va a tocar nunca mas.
Sonreí al saber eso, Paulie, mi pequeña obsesión, será mío esta que termine.—Baje mi mano a su cuello para luego atraerlo con un poco de fuerza hacia mi.
—Desde ahora eres mío, solo mío mi pequeño.—Dije para luego besarlo intensamente.
Ambos esperamos ese beso, sentir los labios de mi pequeño es magnifico. Tan suaves, tan pequeños, sus pequeños suspiros y jadeos pueden ser mi mejor melodía. Era mío y lo seria para siempre.
Baje mis manos a su cintura, haciendo que se levantara y se pegara mas a mi. Comenzamos a caminar mientras seguíamos unidos en nuestro primer beso, no queríamos separarnos pero el aire lo necesitamos mas.
Lo atrape en la pared mientras nos separamos del beso, se veia tan tierno sonrojado, jadeando para mi y mirándome con una inocencia perfecta.
—Rucch-i.—Le mire al sentir su llamado.—¿Qué pasa-ra?—Pregunto.
¿Qué pasara? Ahora mismo eso no importa querido mío.
—Serás mío Paulie, solo mio.—Me acerque a su cuello mientras decía eso, haciendo que comenzara temblar al comenzar besar su cuello.
—Solo tuyo.
Y con esa afirmación, mordí su cuello marcando a mi pequeña obsesión.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top