Primer Halloween de Eri
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Era el mes de octubre y una festividad se celebra en esa época del año.
Así es, Halloween.
Dónde los niños y niñas se disfrazan de sus héroes favoritos o personajes de fantasía.
Para la clase A sería lo mismo.
La mayoría de los chicos y chicas decidieron ir a pedir dulces disfrazados de lo que más admiran (excepto Bakugo que se fue a su casa), pero sólo había dos personas que se quedarían en los dormitorios.
Midoriya Izuku y Uraraka Ochako, la adorable parejita té verde.
Ellos decidieron quedarse para pasar un noche de películas mientras aprovechaban que nadie estaba en casa, dándose besos, abrazos y… otras cositas en la sala principal.
Midoriya: Fue una gran idea quedarnos aquí mientras los demás están pidiendo dulces — dijo mientras cubría a su novia y a él con una manta.
Uraraka: Te lo dije — se acurrucó en el pecho de su novio — eres muy cómodo y guapo Izuku.
Midoriya: Y tú muy tierna y preciosa Ochako — dijo abrazándola por detrás.
La castaña se volteó para mirarlo a los ojos, lentamente se acercaron y sus labios se unieron en un tierno y adorable beso, con el tiempo pasó a ser un poco más apasionado hasta el punto en que la chica empujó al chico recostandolo en el sofá y ella estando encima de él sin romper el beso.
Hubieran pasado a mayores si no fuera por alguien…
¿¿??: Ejem — una voz apagada trataba de llamar su atención pero ellos seguían en su mundo de besos — ¡Ejem! — aún nada — ¡¡EJEM!!
Izuocha: se separaron para ver quién los interrumpió, solo para abrir sus ojos y sonrojarse — ¡¡¿¿AIZAWA-SENSEI??!! — gritaron al unísono y al ver en la posición en que estaban se separaron muy abochornados.
Aizawa: ¿Interrumpo algo? — preguntó alzando una ceja.
Midoriya: ¡N-no es lo que crees Aizawa-sensei! —exclamó agitando los brazos.
Uraraka: ¡¡A-así es, es un malentendido!! — exclamó ruborizada.
Aizawa: suspira — Olvidaré lo que vi si me hacen un favor — dijo aburrido.
Uraraka: ¿Un favor? — preguntó ladeando la cabeza.
Aizawa: Así es — asintió — necesito a dos babo-digo alumnos que puedan acompañar a alguien para pedir dulces y ustedes son perfectos para esto.
Midoriya: ¿Alguien? — preguntó confundido.
Uraraka: ¿Quién es? — preguntó igual de confundida.
Aizawa: ¡Puedes pasar! — avisó mirando la puerta.
De repente una pequeña niña de cabello blanco y un cuerno en la frente y llevando abrigo que tapaba su disfraz entró en escena… ella es Eri.
Izuocha: ¡Eri! — abrieron sus brazos para recibirla en un abrazo.
Eri: ¡Deku-san, Uravity-san! — corrió hacia ellos recibiendo un abrazo de los dos.
Aizawa: Como vieron Eri quiere pedir dulces en su primer Halloween — comentó — y yo no puedo ir con ella ya que tengo una reunión de maestros.
Midoriya: No se preocupe Aizawa-sensei, nosotros podemos ir con ella — dijo con una sonrisa.
Aizawa: Confiaré en ustedes — se dispuso a irse pero se detuvo — ah y una cosa más — usó su quirk — si Eri se lastima, aunque sea un raspón, tendrán clases extras… pero en un campo de concentración.
Izuocha: tragando saliva — En-entendido Aizawa-sensei — asintieron muy asustados.
Aizawa: Bien — desactivó su quirk — Eri, no te separes de ellos y avísame si entre ellos se pasan de… cariñosos — se fue dejando confundida a la pequeña y avergonzados a la pareja.
Midoriya: suspira para calmarse — Bien Eri, ¿estás lista para pedir dulces? — preguntó aligerando el ambiente.
Eri: asiente muy feliz — Ya tengo mi disfraz puesto para salir — dijo quitándose el abrigo y revelando un traje muy conocido por la pareja.
Midoriya: boquiabierto y enternecido — E-ese es…
Uraraka: Tu traje de héroe Izuku — dijo sacando su teléfono y tomando muchas fotos muy enternecida.
Eri: Es que quise disfrazarme de mi héroe favorito y Deku lo es — dijo haciendo poses heroicas para luego dar un golpe al aire — ¡Smash!
Al ver eso, la parejita se desmayó por un instante pero lograron estar conscientes.
Eri: ¿Están bien? — preguntó un poco preocupada por los dos al ver que no reaccionaban.
Midoriya: S-si, estamos bien Eri — contestó desviando un poco la mirada.
Uraraka: Solo hemos recibido un pequeño coma diabético — dijo recuperándose.
Eri: ¿Está bien? — dijo un poco confundida.
Midoriya: Ahora vamos, tienes muchos dulces que recolectar — dijo tomando la mano de la pequeña y con la otra un pequeño saco.
Uraraka: Y mucha ternura que dar — dijo tomando la otra mano de la niña y con su otra mano sosteniendo el abrigo.
Eri: ¡Sí! — asintió caminando junto a ellos muy emocionada.
••••••••••
Así la pequeña familia ¡DIGO! los tres chicos salieron de la Academia UA hasta llegar a un vecindario donde se veía a varios niños disfrazados de héroes y acompañados por sus mamás.
El ambiente para la pareja se sintió algo incómodo debido a las miradas de los demás, también de que escuchaban los murmullos de los padres como «que hermosa familia» «tuvieron una hija a muy temprana edad» y «lo hicieron antes de ser mayores, par de lujuriosos».
Pero decidieron ignorar eso y fueron a la primera casa más cercana.
Uraraka: Muy bien Eri, tú puedes hacerlo — la animó.
Eri: Yo puedo hacerlo.
Midoriya: Ten tu bolsa — se la entregó — dices “dulce o truco” y luego “gracias”
Izuocha: ¡Vaaaamos Eri! — le dieron porras.
Eri: ¡Alláaa voy! — se dirigió a la casa y empezó a tocar.
*Toc Toc Toc*
Una señora que parecía muy amable abrió la puerta y vio a la pequeña Eri sosteniendo su bolsa.
Eri: D-dulce o truco — dijo tímidamente y levantando su bolsa.
Señora: Awww que adorable eres, ten — le puso unos cuantos caramelos y chocolates en la bolsa.
Eri: Muchas gracias — agradeció haciendo una reverencia y volviendo con la pareja — ¡¿vieron?! ¡Me dieron muchos dulces! — dijo muy alegre mientras daba saltitos.
Midoriya: Estamos muy orgullosos de ti Eri — dijo acariciando su cabeza.
Uraraka: Eres increíble — dijo haciendo lo mismo — ¿te parece si vamos a la siguiente casa?
Eri: ¡Sí! — asintió tomando la mano de ambos chicos.
Durante el resto de la noche, Eri logró reunir una gran cantidad de dulces y chocolates hasta quedar dormida en los brazos del peliverde.
Midoriya: Si que logró un gran botín — dijo cargando a la pequeña en sus brazos.
Uraraka: Se divirtió mucho — dijo flotando la enorme bolsa y llevándolo como un globo — ¿Sabes Izuku? En realidad si parecemos unos padres llevando a su hija.
Midoriya: sonrojado — Y-yo también pensé lo mismo — dijo mirando a su novia que reía — pero sabes, en el futuro no me molestaría hacer lo mismo con nuestra propia familia — comentó sonrojando a la castaña.
Uraraka: ¿Q-quieres una familia conmigo? — preguntó rojita.
Midoriya: Sí, quiero formar una familia contigo — afirmó sonrojado — bueno solo si me aceptas — volvió a su actitud tímida.
Uraraka: avergonzada y feliz — Yo también quiero formar una familia contigo y solo contigo — dijo dándole un beso en la mejilla.
Midoriya: Ah y por cierto, ¿me puedes enviar la foto que le tomaste a Eri? — preguntó.
Uraraka: Pues pensaba en poner esa foto en un marco junto a nuestras fotos de nuestras citas — dijo viendo su celular.
Midoriya: Y justo cuando creí que no podías ser más perfecta — dijo acercándose a ella y dándole un beso rápido.
Desde ese dia comenzó la tradición de ir acompañar a Eri a pedir dulces.
Años después, Izuku y Ochako Midoriya, junto a su hija Midoriya Eri acompañaban a su pequeña hija/hermana Saeko a su primer Halloween.
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