Ordenar y organizar todo, y a la perfección se debia. Mis manos se movian con dificultad. Estaba nerviosa.

Antoine estaba tan cerca de mi que su respiración me descontrolaba.

Mientras escribia su discurso tal como le gustaba. Estabamos en su casa. Erika no habia llegado y era raro, ya que era la primera que estaba en casa a estas horas de la noche.

-Hola mi amor -Me gire a ver, Erika estaba ebria, con una botella de vodka entraba en la casa-

-Erika ¿Estas loca? ¿Por que llegas así a casa? -Se encogió de hombros y se acerco a mi-

-Tu... -Su mano se allego a mi mejilla y con toda la fuerza que tenia me abofeteó-¡eres una desgraciada, por tu culpa Antoine no me quiere!

Sentí el ardor en mi mejilla. Nunca viví esta experiencia pero ¡Odiaba tanto tener que soportar a Erika humillarme día a día!

-Antoine yo seguiré el discurso en mi casa -Dije al guardar mis libros en el bolso-

-Melissa, disculpame, Erika a veces dice cosas incoherentes y...

-No te preocupes. Soy yo quien estorbo entre ustedes -Me despedí de él-nos veremos mañana.

-Melissa... -Tomé el taxi lo más rapido que pude-

Era el estorbo entre ellos, y la palabra estorbo en su mayor expresión.

Al llegar a mi departamento. Recibí varias llamadas de Antoine, pero no quise atender.

¿Por qué debia amarlo? ¿Por qué debia mantener mi corazón ocupado, por él?

Me senté en mi sillón y Bobby se acurruco en mi pierna. Mi hermoso perrito, creo que era el unico que me demostraba que me amaba.

Comenzo a ladrar después de haberse asomado en el balcón.

-¿Que pasa, Bobby? -Siguio ladrando hasta que el timbre de la casa sonó-Koke.

-Melissa.

Uno de los chicos con quien me llevaba muy bien del grupo, habiamos formado una linda amistad.

-Antoine me llamó y me d... -Lo interrumpí-

-Adelante... -Cerré la puerta-no quiero hablar de eso, Koke, en este momento. Solo quiero encontrar algo con que olvidar a Antoine aunque sea por un momento.

Sus labios se posaron en los mios y nos apegamos a la puerta.

Besaba tan... Tan bien... Necesitaba esto, por alguna razón necesitaba ser ese placer de besar sus labios.

Sus manos se dirigieron a mi busto y mis brazos a su cabello para desordenarlo.

-Koke -Suspire con la respiración entrecortada-

-Disfruta del momento, no más -Mire sus ojos y le sonreí-

Nos dirigimos a mi habitación y me acosto en la cama para seguir besando sus labios, desabroché su camiseta pero en ese momento de mirar los musculos y su pecho perfectamente arreglado, me recordé a Antoine.

-No, no, no, esto n-no puede ser posible -Suspire y él llevo sus manos al rostro frustrado-sabes que...

-Que lo amas, y que lo quieres más que a mi. ¿hasta cuando tengo que soportar verte triste por Antoine que tiene esposa y tendrá una familia? -Me reclamó, pero mi corazón se detuvo al escuchar sus ultimas palabras y las más dolorosas del momento, me gire a verlo mientras él maldecia por lo bajo-

-¿Que? -Mis ojos se llenaron de lagrimas-¿An-Antoine v-va ser padre?

-Melissa, debias enterarte en algún momento...

-¿Y por qué no me lo dijo ese inutil? -Dije enojada-

Me abalancé a los brazos de Koke y comencé una vez más a besarlo.

Quito mi camiseta y me senté en su regazo con mis piernas en su cintura rodeandola.

-¿E-En verdad quieres hacer esto, Melissa?

-Hazlo, por favor.

Beso mi cuello durante un rato y bajo hacia mis pechos. Tomo cada uno de estos y los chupó hasta dejarlos completamente rojos.

Quite su pantalón que estorbaba por completo y baje su ropa interior.

Lo miré estaba tan nerviosa, tan timida.

-Melissa, quiero que... Oh dios mio, M-Melissa, e-esto es...

Hasta que lo saque de mi boca y suspiro frustrado pero me tomó de los brazos para aferrar mis piernas a sus caderas.

-Lo haces tan bien...

La mañana siguiente, me desperté con una jaqueca terrible, baje a la cocina y Koke estaba cocinando.

-¿Que mejor comida que tú? -Digo riendo y él se giro a verme sonriendo-buenos días ¿no deberias irte al entrenamiento?

-Si, pero soy rebelde -Dijo sacando la lengua-

Besé sus labios -Fue una noche fantastica.

-Tu la hiciste fantastica -Baje la mirada sonrojada-

Unos toques en la puerta nos separaron de nuestro tan esperado beso.

-¡Melissa! ¡Melissa! -Exclamo Antoine-

-¿Que hace Antoine aqui a estas horas? -Susurre-escondete.

-Pero...

-¡Solo hazlo! -Exclame-

Apenas llevaba una camiseta de Koke junto a mis shorts azules.

-Buenos días, Antoine.

-¿No deberias estar lista? -Dice enojado-

-Apenas me acabo de despertar -Musite en el mismo tono que él-

-Ya deberiamos irnos al entrenamiento, Melissa. ¿Koke? ¿Que haces aqui y por qué estas así? Un momento... U-Ustedes tuvieron...

-Si, fue fantastico... -Suspiro Koke mientras colocaba sus brazos en mi hombro-

-¿Es en serio, Mel?

-No me digas así, Antoine -Dije-y si, si hice el amor con Koké.

Su enojo fue demostrado ante nosotros.

-Bien, estaré abajo esperandote.

Cerre la puerta y Koké rió.

-¿De que te ries? No quise hacerlo, Koké pero tu...

-¿Te arrepientes de lo de anoche? -Dice mirando intrigado-

-Koké... Claro que no, te entregué mi virginidad y...

-Esta bien, sé que lo sientes, Mel. Ve a arreglarte mientras yo termino el desayuno...

Asentí y subí a mi habitación para alistarme.

Unos jeans altos con una blusa comoda de color blanco, unos tacones de negro, y listo, ya tenia mi outfit.

Bajé para desayunar con Koké y me despedí de él.

-No tengo ni la menor idea de por qué estas molesto, es mi vida, Antoine, yo hago lo que quiera cuand quiera -Dije al subirme del auto-

-No me contaste que Koké y tu tenian algo -Respondio-

-Y tu no me contaste que tendrias un hijo con Erika...

-¿Q-Quien te contó? -Preguntó-

-El mismisimo Koké. Pero esta bien... Solo somos amigos.

No hablamos hasta llegar al estadio. Antoine por su camino y yo por el mio.

Me senté junto a Laura, la esposa de Fernando.

-¿Y entonces pasó? -Dice mientras me sonrojo-no te preocupes, no le contaré a nadie.

-Si... Pero a la vez me siento arrepentida, porque... A quien pensé en darle mi virginidad fue a Griezmann y fue todo lo contrario...

-Las cosas pasan por algo, debe ser que... El destino quiere que estes con Koke y no con Anto... -Dice mientras pasaba su mano por mi espalda suavemente-

-Pero yo quiero estar con Antoine -Suspire y escondí mi rostro en mis manos-

El partido dio inicio. El atletico ganaba con gol de Lucas Hernandez. Estaba tan feliz.

-¡Gol! -Exclame mientras saltaba en mi asiento emocionada, sentí que mi cuerpo se desvaneció-

Al despertarme la habitación estaba completamente sola, solo conmigo misma y el televisor encendido.

-¡Estas bien, Melissa! -Exclamo Antoine-

-Si, pero ¿Que hago aquí?

-Te desmayaste, en el estadio... Y te trajimos para acá... -Dice Fernando-

-¿Y no saben por qué me desmayé?

-¡Estas embarazada! -Grito Laura-

-¿En serio? -Asintieron-¿y Koké? ¿Donde esta?

Se miraron entre si -¿Que esta pasando chicos?

-Koké al enterarse, se fue y nos dijo que no te volvería a ver más... -Antoine tomó mi mano-

-¿Que, y nuestro hijo? -Pregunto y Laura se acerco a mi para abrazarme-es decir, estoy sola en esto.

Mis lagrimas salieron de una vez. ¿Todo para nada? Estaba tan enojada y a la vez mantenia una tristeza tan grande en mi.

-No estas sola, Melissa. Aqui estamos todos para ayudarte -Antoine tenia un brillo en sus ojos-

-¿Y mi hijo? No me importa mi existencia, quien me importa es mi hijo, que no vivirá con su padre -Dije sollozando-

La habitacion quedo en total silencio.

Tras salir del hospital. Estaba mal, destruida era la palabra que me describia en este momento.

-Quita esa cara, princesa... -Dice Antoine-

¿M-Me dijo princesa? Pensé.

-No puedo, me siento tan estupida... Todo esto fue un error -Musite-

-¿Error? Claro que no, Melissa. Más bien ha sido algo grandioso para ti, serás madre, y eso debe hacer sentirte orgullosa -Dice y beso mi mejilla-¿puedo decirte algo?

-Si, claro.

-E-Estoy enamorado de ti.

Reaccioné al tener sus labios encima de los mios. Estaba enamorado de mi, DE MI, fue como despertar de algo nuevo. Me quitaba esas ganas de estar triste.

-Y quiero casarme contigo... -Dice mientras colocaba en mi mano una cajita-

-¿y Erika? -Pregunté-

-He sido engañado, Mel. A quien quiero es a ti, y ese hijo es mio. Yo quiero hacerme cargo de tu hijo, para hacerte más feliz.

Este día se habia convertido en el mejor de todos, aunque pensé diferente hace unas horas.

Un año. Ha pasado un año desde que nadie sabe absolutamente nada sobre Koke, no se habia reportado a ninguna de las practicas y/o juegos con el Atleti.

-¡Amor ya llegue! -Grito Antoine mientras entraba en el departamento-

Decidio divorciarse de Erika, pero le dejo su casa para no tener que dejarla en la calle. Era tan detallista y atento con la gente.

-Hola mi amor -Saludo y beso mis labios en una corta union-¿como esta hermosa bebita?

Lucia sonrió haciendonos morir de la ternura. Amaba a Lucia como si fuese su hija.

Se sento a mi lado -Hey, estas sudado...

-Claro que no, huelo bien -Dice y me acerque a oler su camiseta, lleve mis manos a mi nariz tapando esta-eres una dramatica.

-Lo sé.

En los sucesos, se ha descubierto el paradero de Koke Resurrección, jefe de una de las bandas vendedoras de drogas en Madrid. Ha fallecido ayer por la tarde, al recibir dos balas en su pierna y una en el pecho. Lamentamos la perdida a sus familiares y amigos... En su cuerpo se encontraba una nota que decia Melissa, dile a Lucia que la amo, es la mejor hija que he tenido.

Mis ojos se llenaron de lagrimas y Antoine me abrazo.

-Papi te quiere -Susurre y Lucia solo me sonrio-

Fue dificil afrontar esta situación.

En el entierro estuvieron algunos de sus familiares y los jugadores del Atletico.

-¿Ella es mi nieta? -Dice la madre de Koke-eres tan hermosa princesa.

-Como su madre -Intervino Antoine mirandome-

-Por favor, visitame cuantas veces quieras...

-Claro que si, sra.

Como familia, decidimos irnos de viaje a Ibiza. Estabamos un poco estresados y un viaje nos ayudaria muchisimo.

-¿Asi que hoy es la noche? -Dice Laura mientras tomaba a Lucia en brazos-suerte, y, espero no oir los gritos del gato.

Reí y me dirigí a mi habitación.

-No sabes cuanto esperé para esto.

Me subí a él y besé sus labios. Un beso lleno de pasion y deseo. Nos quitamos la ropa rapidamente y Antoine se me abalanzo.

Sus besos fueron hacia mis pechos y mordio cada uno con cierta delicadeza.

Dejo un rastro de besos en mi cuello y bajo hacia mi vientre. Suspiraba tratando de gemir tan fuerte.

Hasta que se dirigió hacia mi clítoris, y adentro su lengua en esta.

Los gemidos se escuchaban en toda la habitación.

Pero ahora era mi turno de tomarlo.

Cambiamos de posiciones y bese su cuello hasta dejar un chupón.

Jugué con su pecho dejando besos y lamidos en esta, hasta que llegue a su miembro, lo tomé en mis manos y lo chupé.

Tras otros movimientos, llegamos al orgasmo.

-Te amo... -Suspiro Antoine mientras besaba mi cuello-¿que nombre le pondremos?

Reí y besé sus labios.

Nunca pensé en ser correspondida de esta manera... Y con la persona que tanto amo.