Heroina|Lucas Vazquez
Todos los seres humanos podemos describir o contar nuestra vida, cada acontecimiento.
En este caso, yo Lucas Vazquez. Todo para mi inicia cuando conoci el futbol, el amor verdadero, sin duda alguna. Nunca me especialicé en las chicas, ya que no me atraían mucho.
En mi pueblo, tenia una vecina, eramos amigos pero hablábamos muy poco durante los días de semana. Con el pasar del tiempo, crecimos y ella comenzo a destacarse como asistente de cualquier trabajo. Una chica organizada, paciente, arreglada.
Mis padres siempre me hablaban de ella, decia que podia ser una buena pretendiente, me llamaba la atención pero mi tímidez opacaba el hecho de mantener una larga conversación.
Su nombre era Amanda, una chica de alto régimen, le gustaba hablar mucho y de una manera adulta, muy linda por cierto.
Un día, llegué a casa y la ví peleando con un chico. Este forcejeó su brazo y la pegó contra la pared. Su rostro mostro todo el dolor que tenía en aquel momento.
Era mi momento.
El momento en que yo el chico tímido y poco conocido haria su parte estelar, por asi decirlo.
Me baje del auto y camine hacia la escena. Ella me miro pidiendo ayuda y lo primero que hice fue golpear su rostro con fuerza.
-¿Que te pasa? -Exclamo en el suelo y Amanda corrió hacia detrás de mi-
-Vuelves a tocarla así y te las verás conmigo.
-Oye si, ahora el chico malo.
-No soy malo. No tengo la dignidad de tratar a una mujer hermosa para hacerla sentir mal, no soy tan idiota como tú -Moria de pena al escucharme decir una mujer hermosa. Él se levantó del suelo-
-Me las pagarás Vázquez -¿Como sabe mi nombre?-
Tenia miedo. Al saber que este fortachon sabia mi nombre podia hacerlo todo lo que estuviese en la palma de su mano.
-Gracias Lucas -Sonrio y me abrazó-
Era un tanto más pequeña que yo, y eso hacía que ella pudiese escuchar mi corazón y sus latidos, y yo podía escuchar su respiración acelerada.
-Ven, adelante -Me tomo de la mano y entramos a su casa- sé que no hablamos del todo, pero me gustaría iniciar una amistad contigo desde el principio.
-Así que... -Susurre esperando su respuesta-
-Me llamo Amanda González, es un placer conocerte -Estrecho su mano-
-El placer es el mio, Amanda. Mi nombre es Lucas Vázquez -Reí-
Comenzamos a hablar y nos conocimos a fondo. Podia decirse que me habia encantado conocer a Amanda y sería capaz de defenderla a que ese patán la maltratará.
Tomamos un poco de chocolate caliente y galletas. Pasamos una linda tarde juntos.
Me acerqué a mi casa y mi madre estaba preparando la cena.
-Estabas con Amanda -Una risa pícara se asomó a los labios de mi madre emitiendo-
-¿Q-Quien te dijo?
-¡Fuí yo! -Salio Carla sonriendo- te gusta Amanda.
-Apenas la conozco, Carla. No soy tan raro como enamorarme de la nada -Mis mejillas comenzaron a hervir-
-¡Mami, mira como se sonroja!
-Invitala a salir -Dice mi madre y le sonreí-
-¿En verdad?
-Claro, a las chicas le gustan ver a los chicos interesados, de buena manera, queriendo buscar algo serio -Dice Carla-
Entonces mañana iniciaría con planear mi cita. Pero debía pedirle de una manera decente nuestra primera salida.
***
Al día siguiente. Me desperté contento, por una parte, por otra me desilusionaba de que no habia sido fichado por un equipo, seguia en la espera infinita de un nuevo grupo de fútbol.
Comencé a hablar con mi madre pues la madre de Amanda y ella eran muy apegadas desde que ellos llegaron al conjunto.
-Le gustan los girasoles al igual que a su madre... Y trabaja como asistente en el equipo de la ciudad -Sonrie mientras sirve mi desayuno en el plato- es muy aplicada y no le gusta que no la tomen enserio, es algo que he notado en ella.
-Ese tal Max... -Ella miro confundida- es un amigo de ella, noté que la ha tratado mal.
-Eso si, Amanda es una persona muy callada y no violenta, es decir, no le gusta tener problemas y cuando tiene uno no sabe sobrellevarlo -Suspira- sé bueno con ella ¿si?
-Está bien.
Todo iniciaría en su trabajo. Le dejaría un ramo de girasoles con una carta, y una invitación a un almuerzo.
Compré el ramo y luego escribí la carta. Sonaría muy raro decirle me gustas desde que Max te maltrataba si, si sonaría raro.
Me dirigi al plantel. La reservación para el almuerzo habia sido pautado para las una en punto de la tarde (1pm).
Me baje del auto y le pedí al vigilante que le entregará el regalo a Amanda, todo seria por Anonimo, mucho mejor.
Habian pasado unas horas y estaba nervioso. Mis pensamientos se hundieron en el punto de pensar que ella no saldría conmigo, me sentiría terrible pensar así, de que no vendria a la cita ni nada por el estilo.
A la hora pautada, me allegué al restaurante. Me sente en la mesa y comencé a esperar, y a esperar, y a esperar.
-¿Lucas?
-Amanda.
-Entonces fuiste tú.
-Así es.
Corrió a mis brazos y nos unimos en un profundo beso. Ella después rozó su nariz con la mía, con felicidad infinita.
***
Con el tiempo. Amanda y yo comenzamos a salir. Las cosas iban del todo bien. El tal Max no se apareció después de que yo traté de salvarla.
Estabamos felices juntos. Corrieron los días y Amanda me invitó a su trabajo.
Conocí a los jugadores. Estaba realmente emocionado.
Una partidita iniciamos. Fue muy bonito tener que recibir consejos del gran Zinadine Zidane.
-¿Te gustaría pertenecer al Real Madrid, chico? -Pregunta y lo miro impresionado-
-Un momento. ¿Es en verdad? -Zidane asiente-
-Necesitamos a un chico con talentos nuevos y tu eres el primero en la lista ¿aceptas?
Asentí y lo tomé de la mano -Bienvenido al equipo blanco, Lucas Vázquez.
Y es así como conocí a mis dos nuevos amores...
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