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Personaje: Chris Evans


La chica mira con emoción las últimas escenas de la película, la cual, ha visto decenas de veces, pero que le sigue provocando las mismas emociones a pesar del tiempo. El hecho de ver a Vada Sultenfuss entrar al funeral de Thomas, mientras pide con desespero que le coloquen sus anteojos para que él vea, le rompe el corazón. Así que, ante esa escena, no se puede contener y unas cuantas lágrimas corren por sus mejillas. Ella piensa en hacer un comentario, cuando un suave ronquido resuena.

Y no, no es Dodger.

Chris duerme con su cabeza recargada sobre las piernas de su novia, probablemente cayó rendido por las suaves caricias que la chica le hacía en su cabello mientras veían la película. Ella sonríe y limpia, con su mano libre, los restos de lágrimas que quedan en su propio rostro.

Ahora toda su atención recae en el castaño que duerme con el semblante totalmente relajado y que mantiene una respiración tranquila y rítmica. Le gusta verlo de esa forma, y no tan molesto, estresado y alterado, como en los últimos días.

¡Y qué días! 

[...]

Luego de su "altercado" con su historia en instagram, Chris intentó mantenerse tranquilo y darle una mínima importancia, llegando a bromear con la situación y hasta intentó utilizar esa "atención extra" a su favor.

Sin embargo, ella lo conoce, estuvo a su lado y fue testigo de su pequeño ataque de pánico durante la primera media hora luego del suceso, donde parecía que esto se iba a salir de control. Ella pensó que Chris realmente se pondría mal, pero luego de unos minutos donde estuvo muy aterrado y otros más con la mirada perdida, se calmó, contactó a su publicista y luego tuvo una larga charla con su madre, para después tener otra con Scott, lo cual, terminó por brindarle un poco más de tranquilidad. 

Cuando volvió con su novia, Chris simplemente se acurrucó junto a ella como si fuera un animalito asustado, buscando obtener algunas dulces caricias y luego unos tiernos besos.

Es lo que necesitaba de ella: su amor y comprensión.

Es lo que era aquella joven en su vida, su cable a tierra.

Aquella chica no hizo preguntas y se dedicó a hacer caricias en la amplia espalda de su pareja, primero círculos de diversos tamaños y luego largas líneas que culminaban en el borde de su pantalón. Durante ese improvisado masaje, lo escucho suspirar varias veces, mientras él mantenía su rostro escondido en el cuello de ella.

No hubo palabras durante el primer cuarto de hora en el que se mantuvieron en esa posición. Sólo se escuchó el constante sonido de la respiración de ambos y uno que otro suspiro, los cuales en su mayoría fueron emitidos por el actor. 

—¿Estás bien? —cuestiona la chica sin detener sus caricias y sintiendo que es el momento adecuado para romper el silencio.

—Ahora lo estoy, creo —responde con cansancio.

—¿Quieres que haga algo por ti? ¿O necesitas que me peleé en twitter? —ahora pregunta con cierto humor, tanteando ese terreno para empezar a suavizar la tensión. 

—Sólo abrázame como justo ahora lo haces, no necesito más —declara y estira un poco su cabeza para besar suavemente el cuello de la chica —, ¿no es demasiado peso sobre ti? —pregunta, evidenciando que, a pesar de la situación delicada en la que se encuentra, no deja de pensar en los demás y se preocupa por su bienestar. 

La joven niega, pero el actor de todas formas se mueve, dejando sólo su torso pegado al de la chica y acomodando su cabeza en el pecho de su amada. El movimiento no es algo al azar, pues justo en esta posición, puede escuchar los suaves latidos de su corazón, su melodía favorita y que justo ahora, lo tranquiliza como a un niño pequeño.

No hicieron mucho esa tarde.

Chris simplemente quería ser mimado y que ella lo hiciera sentir relajado. El ojiazul nunca lo dijo, sin embargo, agradeció cientos de veces por tener a esta joven a su lado, por que ella fuera ese apoyo moral y ese emisor de amor. Probablemente de no tenerla, justo ahora estuviera en un pleno y verdadero ataque de pánico. Pero, es claro que relajarse entre sus brazos era una mejor idea.

[...]

Desde aquella noche, Chris se mantuvo un tanto más serio, aunque hubo episodios igual de divertidos, donde parecían olvidar esa desafortunada polémica. 

Una de las cosas que más le preocupaba, era su imagen de actor y su credibilidad. Él había luchado mucho por mantenerse fiel a su esencia y a sus principios, y ahora con el sitio web, todo tomaba mucha más relevancia y su credibilidad era un pilar importante. Pero luego de unos días, se percató que él pareció quedar intacto del escrutinio que temía, y luego de agradecer a sus maravillosas fans, todo quedó como una pequeña huella (indeleble) en su carrera, y claramente en el Internet.

—Si me sigues viendo así, voy a desaparecer por exceso de uso—afirma el actor con una sonrisa y vuelve a cerrar los ojos, sin borrar ese gesto de sus labios.

—Calla —pide la joven con un bonito sonrojo en sus mejillas al verse descubierta.

—Lo siento, me quedé dormido, ¿ya terminó la película? —cuestiona el ojiazul y bosteza.

—Sí, hace como 5 minutos .Te perdiste la grandiosa actuación de tu madre adoptiva —se burla y Chris suelta una risa baja, pero ronca. 

—¿Volviste a llorar en la escena del funeral? —interroga, aunque claramente conoce demasiado bien a su chica como para saber la respuesta a eso.

—Sabes que sí y ahora no estuviste para abrazarme —declara utilizando un tono de reproche lleno de sarcasmo.

El actor sonríe y abre los ojos, permitiendo que la joven pueda disfrutar de ese bonito espectáculo personal. Ella aún no se decide si le gusta más perderse en el profundo azul de sus ojos o disfrutar de admirar sus preciosas pestañas, largas y tupidas.

—Estás muy pensativa —susurra él y con la punta de sus dedos acaricia su mejilla, luego se incorpora y deposita un beso en ese mismo lugar. Es una posición un tanto rara, pero funciona.

—Pienso en lo mucho que te quiero —afirma ella, siendo totalmente sincera con sus palabras. 

—El sentimiento es recíproco, cielo —responde antes de unir sus labios con los de ella en un dulce beso —. Te quiero.

—Te quiero —reafirma.

Chris le dedica una última sonrisa y luego de echarle un vistazo al reloj que está en su muñeca, se levanta en búsqueda de las cosas de Dodger, pues es la hora de sacarlo a caminar. 

No cambiaría esto por nada. 


Los oneshots volvieron, amistades🥳 

Supongo que por el momento andaré con esto, sin tanta presión y escribiendo según la ocasión lo amerite. Los últimos días he tenido varias ideas, pero no me siento lo suficientemente convencida como para iniciar una historia más compleja. Ya veremos cómo siguen las cosas.

Este oneshot no es nuevo, por si lo llegaron a leer con anterioridad. Lo escribí poco después de la filtración del chilly willy del Evans (perdón, ando loca con ese "apodo") y ahora sólo le agregué detalles menores. Me siento cómoda con mis cursilerías, así que es lo que más tendrán por acá.

¡Gracias por leer!  

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