85.1
Lo observo de vez en cuando, para luego seguir anotando cosas en la agenda y compararlas con los datos que llevo en mi teléfono, tacho algunas cosas, coloco horarios y anoto nuevas actividades. Me mantengo ocupada o al menos lo intento, aunque no puedo evitar llevar mi mirada hacia él, mientras se mueve con confianza ante la cámara, que parece que lo adora.
-Último cambio! -exclama el fotógrafo una vez que termina este bloque de fotos.
Veo que Chris se acerca a él e intercambian algunas palabras, el hombre de la cámara le muestra algunas fotos en la pantalla y el ojiazul asiente en varias ocasiones.
Hasta que son interrumpidos por una joven, que probablemente sea una pasante, la cual le pide a Chris que vaya a cambiarse. El nerviosismo de aquella chica puede sentirse hasta en donde yo estoy, se siente intimidada por semejante hombre tan apuesto. Chris se gira hacia ella y le brinda una cálida sonrisa, para luego palmear su hombro y caminar para tomar su ropa y luego ir al vestidor. Aquella joven está completamente colorada y se ha quedado petrificada, sí, es el efecto Evans.
Pasan algunos minutos, y en uno de los celulares que llevo en mi bolsa, entra una llamada. Es la mamá de Chris, así que me apresuro a salir por un balcón para poder responderle sin tanto ruido.
Luego de hablar con ella, me quedo unos minutos observando el bello paisaje que el centro de Nueva York me ofrece, nada comparado con la naturaleza en la que crecí, los edificios adornan las calles y estos parecen escalar al cielo.
Entro de nuevo al estudio y me doy cuenta que han retomado la sesión. Casi me da algo cuando noto que Chris sólo usa un pantalón desgastado y botas, su torso perfectamente marcado está descubierto. También noto a la fila de chicas que observa con atención cada movimiento que hace, no puedo evitarlo, y me les uno.
Chris dirige su mirada hacia donde me encontraba sentada y puedo notar que se extraña de no verme ahí, busca por el lugar hasta que sus ojos chocan con los míos. Me guiña el ojo y sólo le sonrío, para luego mirar hacia otro lado.
La sesión termina y Chris viene hacia a mí, ya con su ropa habitual, se sienta a mi lado y toma una de las botellas de agua que le ofrezco.
-Fue divertido -murmura luego de tomar su bebida.
-Lo fue, tenías tiempo sin realmente modelar -afirmo.
-Aunque no lo creas, lo extrañaba. Ya sabes, jugar con la cámara, con mi cuerpo y todo el caos que una sesión puede causar.
Suelto una pequeña risa y abro la agenda.
-Por ahora es todo, tienes libre hasta las 6:00pm que debes ir al show de Jimmy Fallon -le digo al leer lo subrayado en amarillo -, por cierto, habló tu madre -recuerdo, para luego sacar uno de los móviles que tengo en mi bolsa.
-¿Sí? ¿Qué quería? -cuestiona y toma su teléfono.
-Quería recordarte de la fiesta sorpresa de Scott, es el sábado a las 5:00pm -murmuro.
Chris se limita a asentir y luego dirige toda su atención hacia su teléfono. No me queda más que imitarlo y sacar el mío. Pasan así poco más de 5 minutos hasta que rompe el pequeño silencio que había entre nosotros.
-¿Quieres ir a comer? -me cuestiona -. Tenemos poco menos de 3 horas para comer, buscar ropa e ir al show, ¿qué dices?
-Claro, vamos.
Apenas vamos saliendo, cuando una de las despampanantes modelos se le acerca para saludarlo, por instinto doy un paso hacia atrás. Veo como lo abraza, dejando una suave caricia en sus bíceps cuando se alejan.
-¿Tienes planes para la comida? Podemos almorzar juntos -sugiere ella.
Y hasta ahí llegó todo. Lo sé.
-Es que, ya iba a comer con mi asistente -le dice el actor con una pequeña sonrisa.
Entonces, es ahí donde mi nobleza (que realmente es estupidez, pero la llamo nobleza para no sentirme taaaaaan mal) sale a flote.
-Por mi no hay problema, puedo comer sola -murmuro, aunque de inmediato me arrepiento.
-¡Ya ves! Ella no tiene problema. Vamos, Chris -lo anima aquella hermosa chica y lo toma del brazo.
Chris me dirige una mirada de disculpa y me limito a sonreírle de la forma más tranquila y amigable (y falsa) que me puede salir. Los veo salir del estudio mientras me trago todas las malas palabras que tengo para decirme.
-A veces siento que lo haces adrede -me dice Hank, el fotógrafo.
-¿Qué? -cuestiono confundida.
-Entregar a Chris -murmura -. Los conozco desde hace 5 años y no puedo creer que no le hayas dicho lo que sientes, y mucho menos creo que seas tan, perdón que te lo diga, tonta, para quitarte del medio ante la presencia de alguna chica que lo pretenda.
-No siento nada por Chris.
-¿No? Hasta babeas cuando lo ves -se burla y sólo logro sonreír.
-Además, yo no puedo competir contra ellas, ¿las has visto? Son hermosas.
-Pues qué poco amor propio tienes, chiquilla. No por algo llevo tanto tiempo en esto, y te puedo asegurar que eres muy guapa, aunque prefieres mantener tu mente en llevar la vida del Capitán América y en lo que menos te preocupas es en sacarte provecho. Puedo asegurar que tienes varios corazones a tus pies, eres guapa e inteligente, además, eres demasiado dulce.
-No mientas.
-Chris lo ha notado, siempre -dice acomodando sus lentes en su gran estuche -. Siempre quiere que estés cerca.
-Porque soy su amiga y asistente, me siente como un apoyo ante las multitudes y desconocidos -respondo, restándole importancia a sus palabras.
-Él te quiere y no como amigos -insiste.
-Si eso fuera cierto, ¿por qué no ha hecho algún movimiento? -le pregunto.
-Porque tú no le das alguna muestra de interés, siempre que tienen un plan y alguna chica se le acerca, le dejas el camino libre sin problema. Rechazas sus invitaciones a eventos o cenas, con excusas tontas y para nada creíbles -comienza a enumerar.
-Es que él no saldría con una chica como yo.
-¿Qué es una chica como tú?
-Alguien normal.
-Créeme cuando te digo que Chris necesita esa normalidad en su vida, pero ya queda en ti hacer algo. Nos vemos luego -se acerca a darme un beso en la mejilla y sale del estudio que ha quedado casi vacío.
Me quedo de pie un par de minutos hasta que opto por salir del lugar y caminar hacia el elevador, espero a que llegue y por suerte, bajo sola la mayoría de los pisos, lo que me da tiempo para ir pensando en lo que me ha dicho Hank.
Muy en el fondo he pensado que Chris se muestra muy cariñoso y atento conmigo, aunque siempre caigo en la conclusión de que esa es su personalidad, probablemente se confunde su caballerosidad con coqueteo.
Es posible.
Aunque...
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Mañana la segunda parte.
Disculpen la demora </3
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