La joven termina de aplicar su labial de tonalidad natural y luego se observa en el espejo. Está lista. Sonríe ante el resultado, se ha colocado una blusa bonita, jeans y unas bailarinas, además de su maquillaje discreto. Toma su pequeña bolsa y guarda lo esencial, para luego caminar hacia la puerta para salir.

Mira el reloj mientras camina hacia las escaleras, tiene el tiempo suficiente para llegar. ¡Saldrá con su crush! Con 10 años de retraso, pero lo hará.

Larga historia.

Ella y Chris se han "conocido" de toda la vida, sí, entre comillas porque sólo han sabido de la existencia uno del otro. Conforme crecieron, fueron teniendo una relación de amistad y un grupo de amigos en común. Salían en grupo y pasaban tiempo juntos, sin embargo, un día ella comenzó a verlo de otra manera, pero ese mismo día, él comenzó a salir con otra chica, y así comenzó su "trágica historia".

Al final de todo, ella recibió una beca para realizar sus estudios en Inglaterra y él comenzó a tomar con seriedad su carrera como actor. Sus caminos se distanciaron hasta el grado de alejarse por completo, por casi una década.

Hace medio año se encontró con Shana, la hermana de Chris, quien a su vez lo contactó con Scott, la única persona que sabía de su enamoramiento por su hermano. Él volvió a retomar su papel como cupido y comenzó a insinuarle un reencuentro con su hermano, ella se negaba al principio, ¡ya habían pasado 10 años! Pensó que sus sentimientos ya eran historia, pero cuando se encontró con Chris en una fiesta, se sintió de nuevo la misma chica tonta de hace varios años.

En esa fiesta fue Chris quien se acercó, charlaron un par de horas y compartieron buenos momentos, él le pidió su número y desde ese día se han mantenido en contacto. Hace una semana, él le pidió una cita, sí, algo "formal", no una salida de amigos, una CITA. ¿Quedó claro?

Por supuesto que la joven no podía de la felicidad, sin embargo, también era una maraña de nervios. Scott le contó que Chris la llevaría a comer cerca de la playa y luego a caminar, así que tuvo las herramientas para optar por un cómodo y adecuado atuendo.

Así que aquí está, llegando al sitio en donde se ha quedado de ver con Chris.

Lo observa a lo lejos, es realmente un espectáculo verlo. Se encuentra vestido de forma casual, una ligera barba cubre su rostro y lleva lentes de sol puestos. La joven camina lentamente hacia él, hasta que Evans nota su presencia y de inmediato sonríe.

─Hola, te ves preciosa ─afirma mientras se acerca para darle un abrazo y besar su mejilla.

─Gracias ─dice ella, sin poder corresponder a su cumplido, puesto que le ha comenzado a temblar la voz del nerviosismo.

─Siento mucho no haber podido pasar por ti, apenas si he llegado a tiempo, el vuelvo se retrasó y llegué hace una hora ─se disculpa.

─No te preocupes, pudimos haber pospuesto la salida para que descansaras ─responde la joven con comprensión.

─¿Y perder otros 10 años? ¡Ni loco! ─exclama.

Aquellas palabras hacen eco dentro de la chica, ¿acaso hace 10 años también sentía algo por ella? No puede formular la pregunta, pues de inmediato Chris toma su mano y comienza a conducirla entre las calles hasta que formula una pregunta.

─¿Prefieres comer primer o pasear un poco?

─No tengo mucha hambre, preferiría caminar un poco ─responde la joven.

Chris asiente y juntos caminan hasta llegar a un pequeño mercado callejero lleno de colores y artesanías. Ella se siente como pez dentro del agua, mira maravillada todo lo que le rodea y la sonrisa tierna que le dedica Chris, le motivan a acercarse a varios puestos.

Él la sigue de cerca, a veces se toman de la mano cuando ella lo conduce a algún puesto en particular, Evans se ofrece a comprarle algunas cosas, pero ella amablemente se niega, aunque, son sólo un par de cosas las que llaman su entera atención. Chris tiene que escabullirse de la joven para poder comprar una bonita pulsera y obsequiársela.

─Es preciosa ─murmura al ver lo que Chris le entrega ─. Me encanta.

─¿Puedo ponértela? ─cuestiona y ella asiente.

Chris se toma su tiempo para encajar el pequeño broche, ella lo observa con detenimiento. Puede tomarse el tiempo de ver sus tupidas pestañas y cuando alza su mirada para encontrarse con la suya, ella queda perdida en el inmenso azul de tus ojos.

─Gracias ─logra la chica susurrar.

Él no responde, también se ha perdido en la dulce mirada de la chica. Su perdición desde su juventud.

Evans se acerca un poco, lo suficiente para que el corazón de ambos comenzara a acelerarse. Ambos entran en una burbuja donde sólo existen ellos, donde uno es el universo del otro, donde todo es mágico.

Chris sonríe levemente antes de bajar su mirada hacia los labios de su cita, ella aguanta la respiración ante tal gesto. Él baja un poco su rostro y de inmediato la joven comienza a cerrar los ojos. Lo siguiente que siente sus los labios de Chris chocar suavemente con los suyos. Un beso dulce y sincero, tan anhelado y disfrutado por ambos.

Luego de varios segundos, con lentitud separan sus labios, pero mantienen sus frentes unidad, abrazados uno al otro.

─Valió la pena la espera ─susurra él.

─Digo lo mismo ─responde la joven acariciando las mejillas de Evans.

Hay un profundo silencio en donde simplemente se escucha el bullicio de la calle y el suave movimiento del mar.

─Te he querido desde siempre, desde que éramos unos tontos adolescentes, pero siempre sentí que eras demasiado para mí ─confiesa Chris mientras acomoda un mechón rebelde que ha caído en el rostro de la joven.

Ella lo observa sorprendida. ¡Tanto tiempo perdido!

─Somos unos tontos ─murmura la chica ─. También te he querido desde un tiempo similar.

Chris suelta una pequeña risa y la besa de nuevo, dejándola sin aliento.

─No perdamos más el tiempo ─susurra él.

─Nunca más, Chris ─responde y vuelven a besarse.

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¡Tenemos oneshot! Lamento no haber subido esto ayer, hubo un imprevisto y no me fue posible terminarlo y publicarlo. Espero que les guste, voten y comenten qué les pareció.

¡Gracias por leer! <3