Terminan de acomodar mi cabello mientras leo algunos puntos importantes que debo recordar durante la entrevista. Llegan por mí y caminamos hacia el set, con público, donde realizaré la serie de preguntas al afamado actor que encarna al Capitán América. Estoy demasiado nerviosa por encontrarme frente a él.

—Vamos, Chris ha llegado hace unos minutos y se quedó saludando, pero ya viene para acá —me dice el asistente con el que camino —. ¿Estás nerviosa?

—Un poco, lo normal, creo —digo con evidente nerviosismo.

—Tranquila, todo saldrá bien —me afirma con una sonrisa y luego se retira.

Me paseo nerviosa y de pronto escucho varias voces de personas que se acercan, entre ellos la voz de Chris, doy un respingo cuando lo veo frente a mí. Me sonríe de manera coqueta y nos presentan, encantado me da un beso en mi mejilla lo cual me hace estremecer.

—Esperemos que todo salga bien y gracias por aceptar esa cantidad de preguntas, Chris —agradece mi jefe dándonos una sonrisa a ambos, yo bajo la mirada y luego nerviosa con la Ipad que cargo en mis manos.

Luego de unos minutos no hacen señas para que entremos y nos acomodemos en los dos sillones centrados en el escenario. Chris me guiña el ojo antes de que yo comience a hablar y me pone aún más nerviosa, sin embargo, tomo un respiro y lo ignoro.

La entrevista fluye con naturalidad, puedo ver a todos los fans emocionados con cada palabra que Chris dice y las risas genuinas cuando cuenta anécdotas del set, de vez en cuando lo cacho mirándome y desvío la mirada para evitar sonrojarme ante las cámaras.

Mientras él explica la evolución que ha tenido su personaje desde la primera película hasta CACW, incluyendo Avengers y cameos; yo leo rápidamente la siguiente parte de la entrevista: vida personal, estoy frita.

—Tienes a los fans tan emocionados —le digo señalando a las personas que gritan cuando los menciono —, pero pasando a un tema más interesante, ¿qué tal todo fuera del set?

—Interesante, aunque prefiero que especifiques esa pregunta —dice y alza la ceja con curiosidad.

—Supongo que las chicas quieren saber si sales con alguien —le explico y los gritos femeninos no se hacen esperar. Chris ríe y lo imito.

—Bueno, sí, salgo con muchas personas, con mi familia, amigos y compañeros del set, salgo mucho a decir verdad —el público ríe y niego con la cabeza por su respuesta.

Me dan la indicación de que puedo dar 5 preguntas a los asistentes y así lo hago, aunque la última recae en la que hice antes de este pequeño segmento, es una chica joven la que pregunta acerca de los rumores de Chris saliendo con una chica desconocida.

—¡Wow! Ustedes saben más que yo de mis citas —bromea y la chica se sonroja, es inevitable no hacerlo cuando él sonríe de esa manera —, pero seré sincero con esta respuesta. Sí, salgo con alguien.

De nuevo la multitud enloquece y yo comienzo a reír para ocultar mi incomodidad.

—¿Y cómo es ella? —se atreve a preguntarle la joven.

—¡Eso es trampa! Sólo decían que una pregunta por persona pero, ¿sabes qué? Te obsequiaré esa pregunta y voy a responder, esa chica es perfecta para mí —un suspiro generalizado se escucha y yo deseo desaparecer —. Ella es muy inteligente, me hace reír, amo hablar con ella a todo momento, estar con ella es como sentirme en casa; realmente la quiero y deseo que nuestra relación tome un buen camino. No existen palabras para expresar lo importante que es para mí y todo lo que siento por ella, pero la amo, de eso estoy seguro.

—¡Qué dulce! Muchas gracias por responder —le dice la chica y se sienta.

Chris se voltea hacia mí y me regala una enorme sonrisa de satisfacción, niego con la cabeza y me dispongo a terminar la entrevista, pero su voz me interrumpe.

—Ya me entrevistaste, ahora concédeme un par de preguntas —la gente ríe y acepto —, bien, la primera pregunta es, ¿sales con alguien?

—Sí, estoy saliendo con alguien —le afirmo y el público reclama ante el puchero que realiza Chris, rápidamente se levanta y saca de su bolsillo su celular, toma una selfie con el auditorio de fondo.

—Es una lástima pero, ¿qué tiene ese sujeto en especial para que salgas con él?

—Te responderé de la misma manera en que tu lo hiciste, simplemente él es perfecto para mí. Nos hemos sobrepuesto a muchas cosas y luego de dos años, seguimos juntos, lo amo demasiado.

—Dos años es mucho tiempo, ¿y cómo es que apenas me entero que sales con alguien? Ese sujeto y tú deben ser muy astutos.

—Lo somos y tenemos nuestros trucos para no ser descubiertos —le digo con orgullo.

—Bien, una última pregunta, ¿Te quieres casar conmigo? —dice y se arrodilla ante mí, el grito de sorpresa y la espontaneidad de su declaración me dejan asombrada, cientos de flashes inundan mi visión y mis manos comienzan a temblar —. Si la gente se entera, que lo sepan bien, así que, ¿Qué dices? Te he amado desde nuestro primer beso, amo tus virtudes y defectos, amo nuestras pláticas eternas, los detalles que tenemos uno con el otro, amo tu sonrisa, tu mal humor cuando te levantan temprano en tu día de descanso, amo que me acompañes a ver a los Patriotas aunque no entiendas nada del juego, te amo más que a mi vida.

Él termina casi sin aire porque ha hablado rápido y yo estoy hecha un mar de llanto por sus palabras, las cámaras de celulares nos apuntan y varias de los canales por los que será trasmitida la entrevista, pero no importa, en este momento sólo somos él y yo.

—Acepto —murmuro y él coloca el anillo en mi dedo, para luego acercarse y besarme ante toda esa gente, que estalla una vez más en gritos de celebración.

Una hora más tarde, por medio de trasmisiones de facebook o vídeos en internet, esta noticia se ha dado a conocer, por no pasar por alto las tomas en televisión nacional, y posiblemente mundial. Yo me encuentro al lado de Chris mientras recibimos felicitaciones por miembros del equipo, algunos ya sabían o sospechaban de nuestra relación, aunque para otros fue una total sorpresa.

—¡Lo sabía! —afirma mi jefe con una fingida molestia, que luego es reemplazada por una sonrisa y felicitaciones para ambos—. Yo nunca me equivoco, sabía que entre ustedes había algo desde la cena de navidad del año pasado, aunque creo que esto comenzó desde antes, en fin, muchas felicidades y les deseo lo mejor.

—Gracias por todo y por guardar el secreto.

—Eres una gran mujer, aunque ahora llegó tu momento, debes enfrentar a las cámaras —se ríe y luego se aleja.

—Bien chica misteriosa, te invito a cenar —me dice Chris para luego robarme un beso.

—Ahora todo mundo sabe de nuestra relación, no será tan fácil tener privacidad.

—No te preocupes, hermosa, aún tengo trucos bajo la manga —sonríe y toma mi mano, conduciéndome a una de las tantas salidas de emergencia.

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