Me muevo llena de pereza entre las sábanas sin querer abrir los ojos, sé que estoy sola; algunas partes de mi cuerpo duelen, aunque claro, después de lo de anoche, me parece lógico. Noto que la blusa de mi pijama está al revés, por las prisas de ponernos la ropa durante la madrugada y estar preparados para todo, así que compongo mi ropa y me vuelvo a acurrucar en la cama, no me molesto en ver la hora.

El sueño comienza a vencerme, pero el sonido de la puerta abriéndose me despierta casi por completo, siento la torpeza de sus movimientos al subir a la cama y luego el choque de algunos vasos y cubiertos. Cuando me destapo me encuentro con la mirada más dulce que puede imaginar, sus grandes ojos azules me observan ansiosos y se arroja a mis brazos dando un grito.

─¡Mamá! ─grita mi pequeño James antes de caer sobre mí, lo envuelvo en mis brazos y en pocos segundos ya está acostado a mi lado.

─Feliz cumpleaños, amor ─me dice Chris a mi lado, una vez que ha logrado acercar una pequeña mesa para colocar la bandeja con el desayuno.

Le agradezco y sus labios chocan con los míos en un corto beso, sin embargo, causa mucho en mí. Le sonrío cuando nos acomodamos en la cama para desayunar.

─¿Cómo amaneciste? ─me pregunta sonriendo de manera burlona, sabe la respuesta.

─Un poco cansada y adolorida ─lo último lo digo en forma de susurro, James se encuentra entretenido comiendo de su plato de cereal con fruta ─, aunque dormí bien.

─Interesante, deberíamos repetirlo más seguido, ambos dormimos de maravilla ─dice y me guiña el ojo, aún puede lograr que me sonroje con sus pláticas de doble sentido ─. Podríamos intentarlo, cariño.

Cuatro años de casados y nos seguimos comportando como adolescentes, le saco la lengua y él hace el ademán de acercarse para morderla. Ambos reímos y me roba un beso, James nos invita de la comida de su tazón.

─¿Sabes? Si James tira algo será tu turno de recoger todo ─le advierto y hace un puchero, tal cual como lo hace nuestro hijo cuando no se sale con la suya.

─Lo sé, es tú cumpleaños, eres la reina, aprovéchalo que yo sabré aprovechar el mío ─de nuevo con doble sentido, subiendo una de sus cejas para remarcarlo.

─Mejor continúa comiendo, cariño ─le pido fingiendo molestia.

Comemos el resto el silencio, que es interrumpido cuando James comienza a hablar con su léxico en formación. Una vez que terminamos, Chris retira lo de la cama y lo vuelve a colocar sobre la mesa, James se corre hacia la mitad de la cama para ver los dibujos animados que Chris le puso en la televisión.

─¿Lista para esta noche? ─susurra en mi oído una vez que me abraza contra su cuerpo.

─Tal vez, supongo James estará emocionado porque se quedará con sus primos ─le digo, pero nuestro pequeño hace caso omiso y continúa riendo por sus caricaturas ─, y yo estoy emocionada por nuestra cita.

─Solos tú y yo, serás sólo mía por esta noche ─afirma acercándose dispuesto a besarme, pero antes de que lo logre la voz del pequeño nos distrae.

─¡No, mami es mía! ─afirma con un puchero, idéntico al de Chris.

Gatea lo más rápido que puede y se acomoda en mi regazo, mientras me rodea con sus cortos brazos.

─Pero yo también la quiero ─le dice Chris con una tristeza fingida, nuestro hijo lo mira confundido─. ¿Y a mí nadie me quiere?

─ Yo te quiero ─musita James y sin soltarme, también lo abraza.

─Yo te quiero más campeón y también a mami, pero tú y yo debemos cuidarla ─mis dos hombres sonríen y me abrazan; recargo mi espalda sobre el pecho de Chris y James se acomoda entre mis brazos, siendo rodeado también por lo de su papá. Así pasamos el resto de la mañana, con esa convivencia tan simple y tranquila, pero que juntos disfrutamos; al menos así fue hasta que James se enteró que hoy visitaría a sus primos y al tío Scott, y se puso impaciente por verlos.

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Espero les guste y me comenten sus opiniones, me ponen feliz.

¡Gracias! ¡Muchas gracias! En la semana apenas si abro wattpad y entre ayer y hoy llegamos a las 30,000 vistas 🎉🎉  (10/Sep/16)

Bonita semana.😘