Prisionero (CxH)
Hola, he venido dejando este siguiente Oneshot.
Espero y les guste demsiado como me gusto a mi, a pesar de que estuve buscando un tema en especifico, pero a final de cuenta logre conseguir uno.
Espero y te guste...
.........
Hace miles de años, existió un rey, rey que daba autoridad a puño de hierro, era el más frío de la historia de ese país.
—Mi lord, hemos traído a más esclavos —habló uno de sus comandantes.
—Excelente, ¿han descubierto algo relacionado a los ataques rusos? —preguntó con frialdad
—No mi lord —respondió.
Aquello había irritado al rey, más pronto se puso de pie.
—Lleven me con los prisioneros —ordenó.
Aquello había afirmado, el comandante guió al rey hasta los calabozos, en donde miro a una docena de hombres, pero entre ellos había un muchacho, era joven, su melena dorada y su piel clara, sin contar que sus ojos zafiro detonaron frialdad, no poseen brillo en absoluto.
—Mi lord, ¿que quieres que hagamos? —preguntó el comandante.
—Nada, pero traten de sacar información, no podemos dejar que la nación rusa obtenga la victoria en nuestro terreno —habló una vez que le dio la espalda a los prisioneros.
El comandante afirmó, simplemente se dedicó a seguir órdenes, el rey había regresado a sus aposentos, estaba cansado, a decir verdad, Hilda había ingresado a su habitación, beso la mejilla de aquel rey frío, más este simplemente alejó a la albina.
—No deseo verte Hilda —hablo frío.
—Pero alteza, usted siempre dijo —intento hablar, mas el rey había alzado su mano en sintonía de silencio.
—He dicho que no —hablo.
La mujer terminó por guardar silencio y simplemente se disculpó, salió de los aposentos, en cambio el rey seguía pensando, había pasado toda su vida ideando una forma de llevar a acabo su victoria, ganar mas terreno, mas sabia que nunca lo haría solo, había tenido ayuda, más aquello se desvaneció por completo, puesto sus aliados decidieron dejar la guerra, que los ideales de ese rey había sido egoístas.
[...]
Con el pasar de los días, lo soldados francés no tenían información adecuada y eso comenzaba fastidiar al rey, cosa que había decidido pedir la presencia de uno de aquellos invasores, más bien, prisioneros.
Habían llevado aquel rubio, una vez que se encontraba ante el rey, miró con suma molestia, sabía que el ruso no respondería nada, a menos de que lo obligarán de sobremanera.
—¿Quien los lidera? —preguntó el rey.
No obtuvo respuesta.
—Deberías responder, soy un monarca muy tranquilo, aunque sabes que me molesta cuando no responden mis preguntas —habló el rey.
Siguió sin respuesta.
Aquello comenzaba a acabar su paciencia, los soldados que estaban ahí, miraron a su rey, quien pronto le dio orden de salir, dejando al muchacho y al rey solos.
—Bien, ahora que estamos solos... —hablo quien pronto se puso de pie —¿Vas a responder? —pregunto.
—Ustedes, franceses desquiciados, mataron a mi madre, merecen la muerte, merecen ser derrotados —hablo con dificultad.
Aquello había dejado con cierta sorpresa, más se relajo, sonrió ante aquello, se aproximo al muchacho que estaba arrodillado, mientras sus manos estaban sujetas por grilletes en la parte trasera.
—Realmente crees que nosotros merecemos la derrota —alzó la vista del menor —Crees que ustedes no son los perjudicados —hablo apretando el mentón.
—Nosotros... nunca hicimos nada en contra de ustedes —hablo.
Aquello hizo que el rey lo soltara, miró con sumo fastidio, en cambio el rubio quedo en silencio, mirando de igual manera la mayor.
—Eres un... —quedo en silencio.
El muchacho se había lanzado hacia el rey, el muchacho quien seguía sujetado por los grilletes hacia todo lo posible por no separarse, más pronto aquello fue insuficiente hasta que decidió besar lo. Si, besar lo.
Un beso que a tonto al rey, quien lo dejó sin habla, no podía moverse en absoluto. Petrificado por lo que estaba sintiendo, miró con rabia al menor quien empujo con odio, miro como el menor miraba con odio mientras en sus mejillas un rubor se mostraba.
Con aquello una idea surcó la mente del rey.
Comenzó a aproximarse al menor, se hinco hasta quedar a la altura del meno y pronto lo tomó de la cabellera, jalándolo y dándole así un beso, que poco a poco fue cambiando, cuando finalmente se habían separado, noto las mejillas rosadas notoria mentes del menor.
Introdujo su mano por debajo de la camisa, haciendo que suspiros salieran del menor, llegó hasta los pezones quien jugó, pellizcando y jalando levemente, haciendo que el rubio mordió sus labios.
—¿Cómo te llamas prisionero? —preguntó el rey.
—... —no respondió, mas pronto jadeó, cuando sintió la mano del rey descender hasta su sexo —Ah, Hy-Hyoga —susurro a duras penas.
Aquello había hecho sonreír al galo, haciendo que lo soltara por completo, el ruso quedó en el suelo mientras su respiración era agitada.
El rey se puso de pie, se alejó del muchacho y pronto llamó a los guardias.
—Lleven lo a la cabaña, él será un sirviente mas —hablo el rey.
Los guardias miraron confuso, mas no replicaron en absoluto y simplemente se lo llevaron.
[...]
Tres días después, días de que se lo habían llevado a ese prisionero. El rey finalmente pisaba aquella cabaña, sonrió al mirar al muchacho frío ante su presencia.
—Deberías alegrarte —hablo quien pronto tomó asiento en uno de los sofá.
—Yo solo quiero tu vida —hablo quien sacó un cuchillo.
El rey quedó sonriente ante aquello, simplemente miró al muchacho aproximarse, quedo igual no sentía miedo y a escasos minutos el cuchillo se detuvo.
—Lo sabía —hablo.
El rey lo tomó de la mano lo sentó en sus piernas y un beso en sus labios le dio, con su mano le quitó el cuchillo tirándolo a un lado, en cambio el ruso seguía ahí, sorprendido, más aquello se desvaneció cuando sintió la mano del mayor adentrarse por su pantalón, pudiendo sentir como tocaba su sexo. aquello hizo que jadeara, haciendo que sonriera el monarca.
—Hmp... —sonrió —Eres hermoso muchacho —habló.
Nuevamente una serie de besos y mordidas en el cuello del menor se hizo presente, con fiereza quito la camisa y los pantalones del muchacho, sabía que estaban solo en esa cabaña, el muchacho había quedado desnudo ante el impotente hombre.
La mano del rey llegaron a los pechos del muchacho quien apretaba con desespero, mientras no soltaba el cuello del muchacho, sin contar que su otra mano seguía tocando su sexo de manera provocativa mente.
Cambio de posición dejando al muchacho sobre el sofá, en donde sujeto el sexo del ruso y comenzó a masturbar lo, las manos heladas del rey eran lo que estremecía al rubio, más pronto aquello quedó ahí, puesto el ruso había empujado al rey.
—No... —dijo entre jadeos —No, me dejaré... —hablaba.
El rey sonrió, adoraba eso, eso llamaba su atención.
Se aproximó, nuevamente lo tumbó al sofá, tomó sus dos piernas y bajó un poco sus pantalones, dejando al descubierto su miembro erecto.
De una sola estocada había entrado en el ruso, el gemido de dolor hizo presente y el rey simplemente sonrió gusto, comenzó a morder el cuerpo del muchacho.
—Di mi nombre... —ordenó —Camus, es mi nombre —ordenó nuevamente.
Hyoga no pensaba decirlo, pero aquel dolor era insoportable, poco a poco comenzó a cambiar, haciéndolo sentir placer, los gemidos no eran de dolor si no de de placer.
—¡Más! —ordenaba —¡Más! Ca-Camus —decía.
Aquello alegraba al mayor, haciendo mas estocada de manera brusca. Cuando termino salio del cuerpo del muchacho miró como la entrada derramaba su seme, sonrió ante aquello y con delicadeza lo llevó hasta la habitación en donde lo recostó.
Cuando salió de la habitación se dio una ducha, sabía que pronto vendrían por lo menos a hacer limpieza y la cena, aun así sabia que aquello sería lo suficiente como para hacer a Hyoga gritas por su presencia, que suplicara por mas, y así las verdades de su nación terminaran ser reveladas.
[...]
Con el pasar de los días, era lo mismo, Camus seguía "violando" a Hyoga, mas este no parecía sufrir, en cambio, comenzaba a sentir emociones encontradas, había negado todo aquel hecho de matar al rey y sin embargo sentía que el rey también estaba cambiando.
Puesto un día, cuando habían terminado y por cosas de mal entendidos, había recibido un golpe del rey, debido a los celos que había tenido cuando el rubio le había mencionado que había tenido a alguien más en su vida, pero aquello se había deshecho cuando le pidió disculpas. A principio pensó que le diría algo relacionado a su antigua vida en Rusia o los motivos para su derrota, pero no, simplemente era por que el rey odiaba prestar a su amante, a menos eso era lo que Camus le decía a Hyoga.
Los días entre caricias y lujurias se intensificaron, al grado de que el día en que Camus no había ido a la cabaña. Hyoga estaba tan desesperado, quería tenerlo cerca, había comenzado a masturbarse solo, sintiendo como su alma se alejaba por no tenerlo cerca, había pensando en él, todas esas cosas que había hecho con él, provocando que sería la mejor opción.
Y cuando regresaban, tenían sexo, era enfermizo, puesto todo el día pasaban así, había días en que simplemente pasaban charlando, Camus no era nada de malvado, a menos no veía que pudiera encontrar traición de parte de ese rubio.
Simplemente se dedicaba a saciar su sed, sed de sexo con ese ruso.
—Tu seras uno de mis consortes —habló el rey.
—¿Que? ¿Está hablando en serio? —preguntó con cierto asombro.
—Claro, se que tomarían como estupidez mas eso sera lo mejor, aparte tú estarás aquí a menos que quieras estar en el castillo —habló.
—No, quiero quedarme aquí, pero quiero que vengas a saciar mis ganas de ti —hablo el súplica.
Aquello hizo sonreír al mayor, mas pronto se relajó, beso la frente del muchacho y simplemente afirmó.
—Te daré todo lo que quieras, si es posible me darás hijos —sonrió.
—Eso es imposible, soy hombre, aparte no tengo esa capacidad —dijo serio.
Aquello había sorprendido a Camus, mas no replicó en absoluto, adoraba que el ruso le implantará también cierto reto.
La guerra de ambas naciones había terminado, no muy bien, puesto ambas naciones habían terminado en terribles casos económicos más aquello sería arreglado con el pasar de los días.
............
Bien, espero y si les haya gustado, perdonen si es corto, mas espero que les haya gustado.
Esto fue por un pedido que me dijeron, asi que ya esta pagado, muchas gracias.
Saludos y gracias.
Los quiero muuuuucho <3
-AntaresLaks
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top