Otro día, Poseidón se encontraba caminando hacia la entrada principal, el mismo haría todo lo posible para llegar al tártaros a decir verdad, nunca había estado ahí y eso que era un dios, pero Hades había acordado que ninguno de los demás pudiera saber, que solamente él, para protección de todos aquellos, camino un poco a las afueras del templo, mirando el lugar sepulcral, sintió un poco de tristeza, su hermano aun seguía sintiendo aquella necesidad de soledad, puesto el lugar detonaba amarguras, dolor y sufrimiento, todo lo que Hades había sufrido en su niñez y parte de su juventud.

Estaba por seguir el camino, pero fue retenido, uno de los jueces Radamanthys lo había detenido, el inglés le había pedido que no se alejara demasiado, debido a los muertos que solían andar por ahí.

Poseidon solo afirmo, pero no se alejo como el queria, termino por dejarlo esa idea de buscar el tártaros, mirando al horizonte en donde contemplaba aquellos sucesos a través de la vida de su hermano.

Para esa noche.

Poseidón estaba alistando para irse a dormir, el dios de los mares había regresado de la habitación de su hermano, en donde había recibido una especie de queja, ya que Hades le negaba a decirle en donde se encontraba dicho lugar.

—Hay hermano cuando entenderás que no estás solo... —se dijo a sí mismo en un susurro —Por eso he venido aquí, para darte mi confianza y mi calor —prosiguió mientras se auto abrazaba.

Aun se sentía un poco ajeno a Hades, puesto lo quería mucho, tenía ese sentimiento de admiración, pero ahora era diferente y eso lo comprobó cuando fue hablar con su hermano.

Hades se encontraba en su habitación, estaba sentando en la cama, las vendas habían sido cambiadas y sus consejeros se encontraban en la habitación.

—Señor Hades, que quieres que hagamos, el sello no resistirá por mucho tiempo debemos movernos —dijo Thanatos con cierto toque de preocupación.

—Thanatos, debes calmar los impulsos recuerdas que el señor Hades se encuentra aún débil, esa chiquilla de Athena se atrevió a herirlo —habló con cierta molestia.

—No se preocupen ustedes dos, que me estoy recuperando, el sello sigue siendo débil debido a mi estado, pero cuando este ahí, lo haré de nuevo, no puedo permitir que el salga y lastime a la persona quiero —hablar.

Los gemelos lo miraron con cierta normalidad, puesto sabían de cierto romance con la diosa Perséfone, pero uno de ellos sabía a quién se refería.

Hades finalmente había puesto de pie, usando su ropa habitual túnicas, camino hacia afuera, sabía que debía hacer ese trabajo, debía arreglarlo y que nadie más fuera herido, pero aquello no fue así. El tiempo prácticamente fue lento cuando escucho la voz de su hermano, estaba ahí enfrente, había salido de quién sabe en donde, pero parecía emocionado, como si quisiera algo del sujeto de los infiernos, la neutralidad del dios de lo muertos le ayudó bastantes a disimular los nervios, ya hacía tanto milenios.

—Hades, ya te has recuperado por completo —hablo con una pequeña sonrisa —Me da gusto que ya te encuentres mejor, seria un buen comienzo para que me expliques lo que sucede y así decirle a los demás que no se deben de preocupar ya que tu eres el mejor —dijo mientras Hades seguía de manera neutral, los gemelos miraban con cierto reproche al muchacho.

—Descuida estoy bien —respondió con calma —Y no iras, quiero que te quedes aquí, ¿quedó claro? —dijo de manera calmada caminando hacia adelante, mientras los gemelos iban detrás del ser.

—Quiero ir, necesitarás ayuda si tu sello a dejado de ser efectivo —hablo quien caminó rápido hasta quedar a lado de su hermano.

—Entiende Poseidón, debes quedarte en Giudecca, lo que pueda pasar allí es asunto mío, no el tuyo —habló con calma.

—Hades has cambiado mucho desde que fuimos liberados, acaso no te importamos ¿o que? —pregunto.

—Hypnos... —llamó el dios del inframundo.

Poseidon no entendió aquello, pero en momento a otro dejo de ver a Hades para ver una simple oscuridad.

[...]

Hades se encontraba enfrente de aquel lugar desolado, realmente era tenebroso, seria malo si llevaba a algunos de sus hermanos, camino mientras los gemelos lo seguían con calma, hasta que fue detenido.

Un poderoso cosmos podía sentirse, enfrente se encontraba una estatua, tenía forma de un hombre con apariencia tenebrosa, en aquella estatua se encontraba una grieta, en donde se miraba como salia poca luz, pero aquella era parchado por un pedazo de papel que de color amarillento que decía el nombre de Hades en griego.

—Señor, puedo dormir en lo que se encarga de recrear un sello —dijo Thanatos mirando hacia enfrente.

—Seria lo mejor —hablo.

Los tres dioses estaban dispuesto a darle frente.

[...]

Poseidón se sentía un poco desesperado, aun no regresaba su hermano y ya casi podía sentir el cambio de día a noche, era como si algo no estuviera bien, aunque no fue todo, estaba en su habitación hasta que salió al pasillo, en donde se encontró con uno de los espectros, quien le informó acerca del mal estado en que regresaba los tres dioses, esto preocupó de sobremanera al dios de los mares, quien rápidamente se dirigió hacia la habitación, pudo ver como las doncellas curaban sus heridas y sobre todo la que tenía en el centro de su pecho.

las doncellas alejaron al dios, obligando lo a salir y en cuestión de horas habían salido, Poseidón entro y miro a su hermano quien se encontraba despierto, tenía vendas en sus brazos y en su abdomen, sin contar que tenía una especie de venditas en sus mejillas.

—Hades, hermano —dijo el dios quien se aproximó a este.

Hades no respondió, simplemente lo miro al alzar su vista se encontró con su hermano en brazos.

—Que bien que has regresado, temí lo peor, has podido sellarlo —dijo alejándose del dios de la muerta para verlo mejor.

—Si, no pudo ser muy fuerte aun —hablo —Pero me da gusto que estés bien —dijo.

Poseidón se relajo un poco, sabía que Hades ganaría, era fuerte, aun no entendía porque Hades había perdido en contra de Pegaso, aun así no le importó aquello.

—Hades me quedaré por unos días más, cuando regrese le diré a los demás que todo está bien y que no hay nada que temer —dijo dedicándole una sonrisa.

—Esta bien —hablo neutral.

Poseidon sintió una enorme sensación extraña. Pero aquello terminó por descartar, tal vez era el miedo de que Hades sufriera más, puesto en su cuerpo eran poco visible las cicatrices que en su infancia había tenido.

—Es bueno que estés aquí Poseidón —dirige su mano hacia el rostro del menor.

—¿Que? —sus mejillas se tornaron rojizas.

—me da gustos que estés aquí, me siento más calmado que no te haya pasado nada en absoluto —hablo pasando su pulgar por los labios del dios del mar.

—¡O...Oyes! —se alejó estaba nervioso ante la actitud del dios de los muerto.

—Perdón, pensé que podíamos tener esos momentos que no habíamos tenido cuando éramos más jóvenes —se puso de pie y se puso una túnica ligera aunque oscura.

—¿Q—Que? —dijo con sorpresa.

Poseidón se sentía nervioso a cada segundo, cada palabra de Hades le era algo imposible de hacer, era como si quisiera ponerlo de esta manera, miró a su hermano poniéndose aquella túnica su cabello largo y negro y esa piel blanca, pálida, casi muerta, agito su cabeza queriendo pensar en otra cosa, pero fue imposible, estaba él en su cabeza.

Poseidon siguió a Hades por el pasillo, después de unos minutos Radamanthys informo del estado de los consejeros, diciéndole que ya estaban mejorando Hades, simplemente afirmó.

—Que preparen la cena, Poseidón se quedara más tiempo en el inframundo —ordenó el dios y prontamente el juez desapareció de la presencia de ambos dioses.

Poseidon quedó un poco confuso y después de unas horas la cena se había servido, ambos dioses tomaron asiento, Poseidon miro con calma la mesa y los asientos vacíos la mesa era algo grande y había asientos sobrantes.

—Hades... —intento decir.

—Descuida, mis espectros no se sentaran si es eso a lo que quieres llegar, ellos cenan en sus propios comedores, especiales, en sus territorios —habló con calma.

—Entiendo, aunque porque hay más sillas —hablo.

—Solamente por lujos —habló con calma.

Poseidón se sirvió su comida, aunque estaba preocupado por su hermano, durante la cena el dios de los muerto no dijo nada en absoluto, pero sí hubo una sola cosa que puso más nervioso a Poseidón. Demasiado, dirían.

Poseidón se puso de pie, Hades miro aquello, el dios de los infiernos sostenía una copa de plata, en donde había vino tinto, el dios de los mares estaba sonrojado, parecía haber bebido mucho licor en ese momento y prácticamente su, puesto había bebido más de cuatro copas y llenas.

—¡Hades porque eres tan frió conmigo! Yo siempre me preocupo por ti y tu ni me haces caso, acaso es porque me junte mucho con Zeus que me pego lo prostituto —hablo sin pensar.

—Nunca dije eso —hablo Hades, se puso de pie, caminó hasta el dios de los mares quien terminó entre Hades y la silla —Nunca dije que Zeus haya hecho eso contigo, tu decidiste eso y no se porque lo hiciste.

—Bueno... yo... yo... —intento decir.

—No deberías porque preocuparte —dejo la copa —Te pongo atención y mucho más —acercó su rostro al de su hermano, dando un pequeño beso. Poseidón se había sonrojado ante el tacto, haciendo que su "ebriedad" se fuera a cómo había llegado. Pero aquello no fue todo, el dios griego de los mares parecía disfrutarlo, puesto poco a poco fue envolviendo por aquel beso, siendo capaz de darle paso a aquella lengua a su boca.

El dios de los muertos lo tomó de la cintura atrayendo el cuerpo del dios del mar al suyo, sintiendo como ambos estaban en una sintonía sin igual, Hades sintió los brazos de Poseidón posarse sobre sus hombros y sentir cómo las manos de este jugaban con su cabello.

Siguieron en un profundo beso, hasta después de un tiempo, en donde ambos dioses necesitaban aire, se separaron y un hilo de saliva era una prueba de aquel beso, Poseidón se había separado, un poco apenado por lo que había hecho, por parte de Hades, este seguía igual sin hacer ningún movimiento, acarició el rostro de Poseidón y le dedicó una pequeña sonrisa, las que muy pocas veces logro ver después de derrocar a Cronos.

Durante los siguientes días, Hades le demostraba todo el inframundo, pasaban junto como ninguno, los gemelos habían decidido regresar a los Campos Elíseos a seguir con sus vidas tranquilas, pero en cambio, Hades y Poseidón eran felices.

Esa noche, Hades había dejado a Poseidón en su habitación, el dios de los mares lo detuvo y lo llevó hacia el interior, en donde sin pensarlo, lo beso y le reveló todo lo que sentía.

—Se que esta mal, pero me gustas, ya lo he comprobado, lo he confirmado conmigo mismo —dijo aunque sus mejillas estaban igual de rosas.

Poseidón se acercó, pasó su mano hacia la nuca de Hades y lo acerco, para darle un beso, beso que poco a poco fue correspondiendo. Poseidon parecía llevar las cosas a otro nivel, si quería decirle a su amado hermano lo mucho que lo amaba.

Entre medio de sus acciones en donde comenzaban a darse placeres, resultó ser diferente.

Poseidon miro los ojos de su hermano, aquellos ojos no eran a los de su hermano, algo andaba mal, no había podido reaccionar a tiempo, puesto el pensaría que hubiera sido el placer que provocaba aquello, sintiendo como su hermano salía y entraba en el.

Esa mañana.

Poseidon despertó, estaba solo a decir verdad, miró a su alrededor y como pudo se levantó. sus caderas le dolían, camino hasta el baño en donde tomó una ducha y al salir se cambio usando sus túnicas claras, comparados con los de Hades.

Al salir del pasillo, alguien lo detuvo, enfrente se encontraba Hecates, aquella bruja, esa niña se encontraba realmente sonriente ante la situación.

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Continuara. 

Mas adelante les traere las siguientes partes creo que a sido muy extenso, pero ya esta saliendo a como lo queria, mas adelante mas partes. 

Para hacer estas partes tengo un poco de inspiracion en el segundo Opening de SS: Saga de Hades. Capitulo: Infiernos. 

Pegasus Forever

Siempre me gusta hacer historias de espectros con esta canciones o soundtrack de esos capitulos, aunque sean soundtrack de otros SS anteriores, pero con los espectros o Hades o los Gemelos les queda mejor. 

Tambien a continuar con sus pedidos, que necesito que me dejen un comentario ya sea aqui o privado para ver que parejas me faltan. 

Muchas gracias por leer. 

Saben que los quiero mucho. 

Hasta la proxima.

--AntaresLaks