¿El traingulo amoroso?
Hola.
Traigo un oneshot más.
Espero y le guste, el título no es muy llamativo que digamos.
Así que disfrutarlo.
Pareja: Aldebaran x Mü x Kanon
_________________
Aldebaran caminaba por el templo de Geminis, bajaba de ver al patriarca, sabía que todo lo que había pasado en esa misión, no era nada favorable para su reputación y es que el mencionado grandulon se nos había metido en un aprieto enorme. Kanon, quien en ese momento se percató de aquellos miro como el tauro caminaba, su mente estaba en otro mundo al parecer.
-¡Hey! ¡Aldebaran! -llamo el gemelo menor, pero no obtuvo respuesta alguna, termino por ponerse enfrente del segundo santo dorado de la orden -¡Oyes! ¿No me escuchaste?
-¿Eh? Hola Kanon, perdón estaba pensando -hablo.
-¿En que grandote? ¿En comida? ¿Me darás? -pregunto sonriente.
-No, de hecho pensaba referente a la misión que tuve -hablo, aunque miro a Kanon alejándose.
-Bueno eso no me... -se detuvo y reaccionó -¿Tuviste una misión? ¿Como te fue? ¿Cuéntame todo? -dijo quien lo guió hasta unos bancos.
Alde tomo asiento en estos, no sabía si aquello sería bueno de contar.
-Bueno, hace dos días habíamos sido enviados, Mü y yo, hacia el sur del Tíbet, el país natal de Mü, el caso es de que debido a que íbamos caminando nos encontramos con una persona, que resulto ser Minos -hablo.
-¿Minos? Pensé que había muerto -hablo.
-Tal parece que le dieron una segunda oportunidad -se encogió de hombros -Bueno, en ese momento, Mü simplemente de alejo, no buscábamos problemas con el, simplemente buscábamos un artefacto que Athena nos había mandando, anduvimos buscando, pero hubo un problema.
-Interesante -hablo.
-Mü termino por ver una rata de alcantarilla, haciendo que diera un brinco, se perfectamente que a Mü le atrae a Shaka, pero en ese momento el simplemente dio un salto y me abrazó. La caja cayó al suelo logrando espantar a dicha rata... -fue interrumpido.
-¡Ja ja ja! Como es posible eso ¡ja ja ja! -rio -Mü es un guerrero y le dan miedo las ratas -hablo.
-¿Mira quien lo dice? el que aún duerme con un oso de felpa -hablo Mü molesto.
-Por Zeus, ¿En serio Mü? -se levantó y se acercó hasta el tibetano -¿te dio miedo?
-Para eso querías salir primero, para llegar y contarle todo esto a... Kanon -replico el ariano quien camino de largo hasta Aldebaran -¡No puedo creerlo!
-Mü lo que paso allá, solamente se lo he contado a Kanon y al maestro Shion, nadie más sabe -respondio un poco triste.
-No puedo confiar en alguien como tú, no entiendo porque no puedes ser como Shaka -replico cruzando sus brazos.
Kanon noto aquello, pero miro el rostro triste de su amigo el gigante, cosa que terminó por defenderlo.
-¡Oyes! El solo buscaba a alguien con quien desahogarse, tu ni siquiera le haces casos -hablo Kanon poniéndose enfrente de Aldebaran.
-¿Que sabes tu? Tu ni siquiera vas a verlo -ataco el tibetano.
-Lo conozco desde que era pequeño Mü y a decir verdad el a sido el mejor en sentimientos que todos nosotros, inclusive, me sorprendió que Camus no lo haya congelado por hablar de poesía con Milo -rio un poco quien le dio una mirada al más alto -Sabemos que estas enamorado de Shaka, pero todos están de acuerdo inclusive Shaks, que no puede a ver algo entre ustedes, porque la virgen ya tiene relación.
-No es cierto, yo sé bien que puedo ganarme el amor de Shaka de alguna manera -defendió.
-Mü... -intento hablar Aldebaran.
-Guarda silencio -replico quien pronto infló sus mejillas el tibetano.
-No te preocupes Aldebaran, ven vamos a hacer algo que te guste, no tiene caso seguir perdiendo el tiempo aquí -hablo Kanon dándole una última mirada al ariano.
Mü quedo solo en el pasillo, sintiéndose miserable, aunque sabia bien que ambos traían algo entre manos y es que Aldebaran y Kanon, solían past tiempo juntos, cosa que le hacía sentir confuso, puesto no sabia desde cuando comenzaron a llevarse tan bien esos dos.
Para el Ariano aquello no le agradaba mucho, puesto cuando quería pasar tiempo con su amigo y vecino, hablar de cosas o algo por el estilo, siempre estaba Kanon de por medio. El gemelo jamás dejaba solo al de Tauro y a decir verdad ya comenzaba a tomar aquello como una relación más allá de una simple amistad.
-Si ellos son novios, entonces... -detuvo su andar -Aldebaran jamás hablara conmigo -hablo.
Aquello lo alarmó. Aunque pronto se relajó.
-Eso está bien, Aldebaran necesita a alguien que lo ame demasiado -hablo el peli lila con una pequeña sonrisa.
Aunque su mente le jugaría otra opción.
-Pero y si sientes algo por el, pero ¿aún no te das cuenta? -su mente le preguntaba a el. -No, porque siempre he visto como... -guardo silencio.
Comenzo a recordar cada momento pasado con Aldebaran.
-No, no puedo pensar así, cerebro sabemos que amamos a Shaka, corazón lo sabe -penso aquello en regañando a su cerebro.
Así siguió su disputa, hasta que llegó a su templo y se encerró todo lo que restó de tarde y noche.
[...]
Otro día, Aldebaran salía de su templo, iba en dirección al rodorio con la intención de comprar alimentos para preparar su almuerzo.
Mü lo había detenido a media de su templo, haciendo que el tauro quedara confuso.
-Hola Mü, ¿sigues enojado conmigo por lo de ayer? -pregunto.
-No, ¿por qué debería? -pregunto quién demostraba una sonrisa inocente.
-Bueno, simplemente te digo, referente a lo de Kanon y... -fue silenciado al escuchar a Mü.
-Descuida, no estoy enojado, ya sé me ha pasado, pero que hay de ti ¿vas al rodorio? -pregunto curioso.
-Si, iré a comprar comida le voy que preparar el almuerzo a Kanon, el me ayudara y gustara de mis guisos -sonrio.
-¿Puedo ir contigo al rodorio? -pregunto.
-¡Claro! Por mi estaría fascinado tenerte cerca -hablo con emoción.
Mü simplemente se dedico a mirarlo, Aldebaran y Shaka, eran muy diferente, Shaka era tranquilo y las palabras que decía siempre eran efectivas, puesto decía refranes, algunas anécdotas serias, comparado con él, Aldebaran era lo opuesto, el solía ser diferente, si contaba anécdotas pero eran un poco escandalosas.
Durante si camino Mü escuchaba a Aldebaran y viceversa, tenían esas pláticas muy típicas, aunque para Mü algo andaba mal. A menos el lo presentía.
-Con un poco de esto y saldrá exquisita la comida, a Kanon le gustará demasiado -sonrio.
-¿Por que a mi no me invitas a comer Aldebaran? -pregunto.
Aldebaran se giró encontrándose con aquellos enormes ojos zafiro mirándolo curioso, de por si, el ariano era uno de los santos más tiernos y poner aquellos enormes ojos brillantes lo hacía ver adorable.
-Bueno, las veces que quería invitarte tu decías que ibas a comer con Shaka -respondio sin verlo.
-Tienes razón -dijo.
Mü guardo silencio, ya no dijo nada durante su regreso, termino por ir al templo de su "papa" quería preguntar acerca de algo, pero se detuvo en escorpio en donde miro a Milo quien movía un jarrón de hielo.
-¿Que haces Milo? -pregunto.
-¿Yo? Bueno, muevo el jarrón para poder hacer que Camus me haga otro -respondio.
-Ya veo, pero, ¿no sé enojaras si haces eso? -pregunto.
-No lo sé, espero y no... -prosiguio.
-¡Milo! -llega el francés quien miro a ambos -Hola Mü, Milo, ¿qué haces? -saludo al ariano y giro su vista hacia su amante.
-Quitaba el jarrón del sol -mintio alejando el jarrón -Lo llevaré adentro -se fue.
Camus lo iba a seguir pero fue detenido por el ariano.
-Oyes, Ustedes que se aman tanto, ¿cómo le hicieron? Tu eres una persona muy seria Camus, a lado de Milo -hablo.
-... -miro frio y dio un suspiro -Bastaron celos y que el se alejara por un rato, gracias a ese triangulo del amor, ese mentado sentimiento que una persona le da por otro -hablo serio.
-¿Como es eso? -pregunto confuso.
-El trangulo de amor, usualmente se juegan de tres personas, supongamos que yo tuve eso, Yo amo a Milo, pero hay otra persona que quere a Milo, yo estaría peleando con esa persona por el amor de Milo -explico -Pero a veces esa persona puede ganar la contienda si no no sabe mover sus piezas.
-Ya veo -respondio -¿Quien era tu enemigo Camus?
Kanon -respondio frío quien pronto se encaminó hacia el interior de escorpio.
Mü termino por regresar, durante su ascenso y pensando en cómo lidiar con ese sujeto, sabía bien que no siempre traía buenos momentos y esta vez se enfrentaría a él.
Llego géminis en donde miro a él cruzar, corrió hasta él.
-¡Kanon te desafío a un combate de Mil días! -replico molesto.
El mencionado sujeto simplemente se giró y hablo en un tono de fastidio.
-Odio que hagan eso y tu lo sabes Mü -hablo. "Kanon" que realmente era Saga.
-¡Oh! Perdón Saga, lo confundí con Kanon, no me lo tome a mal -se disculpo.
-Comprendo, ¿que hizo ese imbecil ahora? -pregunto.
-Es que no se como explicarlo, me siento extraño, quiero a Shaka, pero Shaka esta en una relación y veo que Aldebaran lenpresta más atención a Kanon que a mi -dijo haciendo que sus ojos se cristalice queriendo llorar.
-Ya veo, supongo que tendre que reprenderlo, aunque no se que gane con eso, aparte, no confundas algo, Kanon sale con Sorrento asi que no hay nada de que preocuparse -hablo.
-¿Sale con Sorrento? -pregunto -Entonces lo que hace con Aldebaran.
-Supongo que lo hace para pasar el rato, tontería y media -respondio quien comenzó a caminar hacia el interior de sus aposentos.
Mü termino por salir del templo, aquello no pensó que fuera real, aunque debía calmarse, ya que desde que miro a esos dos juntos habia olvidado por completo visitar a Shaka, tal vez era ¿por que sentía algo por Aldebaran? Eso siempre lo confundía en absoluto.
Una vez que llegó al templo del toro, escucho las carcajadas, parecía divertirse en ese momento, no quería interrumpir algo importante una amistad, por así decirle, simplemente esperaría ese momento adecuado para hablar con su compañero.
Para esa noche, Mü acomodaba su cama, estaba listo a irse a dormir, Kiki se había quedado Jasmir, sabía que de un momento a otro aparecería y para ese entonces estaría más cómodo, puesto no se preocupaba tanto por ese pequeño niño. Se sentó en la cama pensando en cómo pasaron la tarde su compañero y aquella tercera persona.
Habían llamado a la puerta, pensó que era Kiki, lo reprendiera por a verse tardado demasiado, puesto habían acordados a menos llegar antes de que se hiciera mas tarde en la noche, pero se llevo otra sorpresa, unos enormes brazos lo envolvieron por completo, Mü quedo petrificado de quien podia tratarse, aquello le habia sorprendido demasiado.
Puesto de un momento a otro sintio unos labios, calidos que detonaban un pequeño beso tierno y lleno de timidez, una vez que se habian separado, Mü miro al grandote, su vecino, quien ese momento seguia aun vistiendo aquella chaqueta de cuero cafe, una camisa amarilla y unos jens, seguido de zapatos cafes, el tauro miro con cierto toque de verguenza, era la primera vez que hacia tales cosas, le parecio un poco penoso, sus mejillas se encendieron a mas no poder llevo su mano a su nuca y sin ver al ariano se disculpo.
Mü por su parte seguia estatico, no sabia si aquello era efectivo, bueno, dulce, pervertido, realmente estaba viendo a Aldebaran, su corazon se aceleraba en ese momento, estaba confunso. Aldebaran simplemente se disculpo, mirando de reojo los enormes ojos de curioso que tenia el ariano, que habian cambiado de sorpresa.
-Se que me odias, por lo que acabo de hacer, pero queria decirte lo mucho que me gustas, aunque se que eso nunca pasara, te gusta Shaka, lo se, pero solamente queria que lo supieras, si ya no quieres ir a misiones conmigo entendere, yo hablare con el patriarca... -fue silenciado.
El delgado dedo de Mü se poso en los labios de su amigo, lo tomo de la mano y lo adentro a la zona mas privada del templo, en donde tomaron asiento.
-Esta bien, no me molesta en absoluto -hablo finalmente el ariano.
-¿Estas seguro? Ya que te note inseguro de lo que ... -fue silenciado.
-Si, descuida, es mas, me diste a conocer la verdad -hablo dedicandole una tierna sonrisa.
-¿Ah si? - pregunto -¿Como cual? -pregunto.
-En que si te quiero, mas que a Shaka -dijo sonriendo tiernamente.
Aquello hizo que Aldebaran quedara sorprendido, se acercó al menor con la intención de seguirlo abrazando, aquello era lo único bueno que le hacía sentir cómodo y feliz.
El toro había descubierto que si quería a Mü y que por nada lo cambiaria, se había tardado, pero mirar que era feliz intentando enamorar a la virgen, no quería interponerse.
Hasta que el mismo Ariano le respondió sus emociones.
-Fin.
___________________
Se supone que Kanon era otro amorcito, pero no, simplemente lo utilicé para dar celos al ariano, no se que opinan ustedes.
Muchas gracias por leer.
Saben que los quiero mucho.
Nos vemos hasta la próxima.
—AntaresLaks
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top