Diferentes Caminos

Hypnos comenzó a notar muchas cosas, una de ellas fue el pequeño rechazo que su dios le brindaba y de como le daba más atención a su hermano, sabía que no debía molestarse, ambos servían al señor del Inframundo, sin embargo, había algo diferente, algo que le hacía sentir, celos.

Era evidente que los dioses no sentían celos, solamente la reina de los dioses Hera. Pero Hypnos si sentía celos de Hades, de.coml obtenía la atención de Thanatos.

Muchos pensarían que sería al revés, que Hypnos sentía celos de su hermano por tener la atención de ese dios, pero no, conocía muy bien a su hermano mayor, sabía que era fuerte y que todo lo que hacía era para mejorar sus habilidades.

Desde muy joven Hypnos siempre estuvo a la sombra de su hermano, siempre fue protegido por él, incluso cuando llegó a los campos Elíseos a muy corta edad siguió siendo protegido por Thanatos.

Las pocas veces que Hades hablaba con el, solo era para reprenderlo, después de darle pequeñas ideas para posibles guerras o para mejorar el infierno, cosa que en muchas ocasiones no resultaba muy bien y simplemente recibía los típicos castigos.

Pero está vez, Hypnos podía verlos entrenar, había dejado sus libros a un lado, quería entrenar junto a ellos, que su señor viera su potencial, pero, cada vez que se acercaba, cada vez que intentaba demostrar sus habitaciones, era brutalmente atacado.

En muchas ocasiones Thanatos le ayudo, pero en otras solo escuchaba la voz de su señor, diciendo que no era necesario, un dios con alto poder era capaz de muchas cosas, esto había sido cierto, Hypnos no era resistente, mucho menos fuerte.

Se sintió honrado la primera vez que miro al señor del Inframundo, esa fría noche en dónde su madre lo visito, sin embargo no fue sola, con el fue Hades, quien al notar a Thanatos se vio maravillado, al notar las grandes habilidades de ese pequeño niño, incluso se había atrevido a proponerle llevarlo a los campos elíseos, sin embargo, Hades no tenía previsto a Hypnos, que incluso ignoro.

Nix quedó un tanto confundida, mirando al pequeño niño de hebras doradas como su hermano se iba dejando aquella cueva, Hypnos miro a su madre y simplemente bajo su vista, una clara seña de no a ver conseguido un nuevo hogar. Sin embargo, la voz de Thanatos fue notoria, haciendo que Hades le diera toda la atención.

Fue ahí, que con súplicas de Thanatos, Hades se llevó a Hypnos, por desgracia, su vida no fue tan buena, no estuvo tan contento, sus momentos felices era las veces que Thanatos le compartía su alimento, ya que este no recibía ninguna comida en absoluto, incluso, no llego al lugar en dónde supuestamente estaría, los campos elíseos.

Su vida fue una completa basura, se dedicó a seguir leyendo los viejos libros que algunos espectros desechaban, algunos de ellos le maltrababan sin saber que el era un heredero de gran poder y que en muchas ocasiones logro vengarse, pero de que iba a servir, si de igual manera era castigado por su señor.

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Hypnos salió de sus pensamientos, cuando una voz le hizo regresar a la realidad y es que se trataba de una de.las ninfas, quien le servía un poco de te.

— ¿Eh? ¿Disculpa? ¿Que sucede?

— Perdone señor, preguntaba si ¿cuántos terrones de azúcar quiere en su té?

— Así déjalo...

Hizo una seña con la mano, en negación, solo para tomar la taza y beber un poco de ella, odiaba tanto que su mente le hiciera perder la realidad miro por última vez a ambos, solo para verlo como ambos estaban de pie, incluso Hades parecía explicarle cosas.

Hypnos no podía dejar de sentir un hueco en su ser, era como si su orgullo haya sido pisoteado, así que tomaría se dedicaría a buscar una manera de que el dios del Inframundo, pudiera verle, pudiera demostrar que el también era fuerte y que jamás sería la sombra de su hermano.

Sabía que Hades tenía cierto gusto por la música, Hades constantemente pedía a Thanatos e incluso a Orfeo que le tocará melodías que llenaban la habitación a tranquilidad, así como le gustaba la música posiblemente le gustaría algunos poemas o un escrito pequeño.

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Durante días planeo eso, incluso intento buscar ayuda de parte de su hermano, quien se encontraron en el templo de Thanatos cómo era costumbre.

— No hagas eso, al señor no le gustará, no le entregues eso o mejor hazlo para mí~

Aquello lo dijo de una manera coqueta, mientras le toma del mentón, estaba a su lado, mientras su hermano estaba sentando y tenía un rostro lleno de sorpresa y es que el mayor se había atrevido a besarle, dejando presente sus sentimientos.

— Thanatos no hagas eso, el señor puede venir y molestarse.

— ¿No entiendo porque tendría que molestarse el señor.

— Thanatos deberías tde tener más respeto.

— Hypnos, como voy a tener respeto por una persona que no te trata como debe de ser. Incluso me molesta, las pocas veces que estás en el templo del señor solo te trata pésimo, te insulta e incluso logra dañarte.

Le replico con enojo, solo para alejarse y dejar ambas manos sobre el amplio escritorio del rubio, quien solo le quedo observando por unos minutos más.

— Thanatos se que mi situación no es la mejor, no he nacido con grandes cualidades como tú, solo se que estoy haciendo todo lo posible para demostrarle que yo puedo ser igual de fuerte que tú.

Thanatos quedó en silencio, no le gustaba esa idea y es que desde hace tiempo a visto a su hermano ir cayendo lentamente en un sentimiento de abandono, incluso fue notorio en su infancia, que debido a la orden de su madre Nix, termino viviendo con su hermano en su templo, en aquella asquerosa cueva.

Tras todo aquello, Thanatos quedó a su lado, mirando el entusiasmo en su gemelo, quien podía solo notsrse en una pequeña sonrisa, Thanatos logro notar una pequeña aura, cálida y lleno de gran iluminación que cualquiera podría apostar que no tenía ningún problema. Eso tranquilizó tanto al mayor, solo para verle contento y de como su pequeña redacción fue concluida.

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Las horas habían pasado, Thanatos esperaba en el templo de Hypnos estaba algo impactante, ya que momentos antes había sentido el cosmos de su señor Hades, solo para ver a un Hypnos caminar.xon algo de lentitud.

Se detuvo a principio de las escaleras de mármol, alzó su vista, dejando ver una sonrisa fingida comenzó a subir las escaleras ocultando el dolor que en esos momentos sentía.

Thanatos se acercó, incluso estiró su mano con la intención de poder entrar junto a él, en cambio, la mano no fue tomada solo paso de largo y de una manera tan neutral le hablo.

— Deberías regresar a tu templo, al señor Hades no aprueba nuestro acercamiento.

Con esas simples palabras entro a su templo, cerrando la puerta con la llave de metal oscuro, esperando que su hermano solo se fuera. Minutos más tarde, camino hasta el baño, bajo la tunica, dejando ver las heridas en su espalda, de como la sangre seca ya cubriam la mayor parte de estas heridas, cortando la fluides de aquel líquido vital.

El ardor era eminente, incluso no podría soportar mucho dolor sin ser tratado, cómo puso lavo y después de eso intento desinfectar las heridas pero no funcionaba por el hecho de no alcanzar.

Su plan para convencer al señor Hades de que era un buen guerrero había resultado mal, incluso fue castigado por tal osadía, termino por simplemente pensar mejor el reclamo o más bien dicho la cruel verdad.

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Minutos antes en el templo de Hades.

Un Hypnos llega con tranquilidad, sabe que su dios de encuentra ocupado y esperaba a menos que lo atendiera unos breves minutos.

AI fue, el entro a la oficina de este en mano sostenía una hoja en dónde tenía su escrito.

— Hice esto para que usted pueda ver mi potencial, a menos, que intente captar su atención, para que yo pueda entrenar a lado de Thanatos y usted.

Estaba por leer su escrito de no ser por la voz de Hades, quien estiró su mano hacia enfrente para que detuviera su hablar.

— Hypnos, todos saben que tú no eres digno de mis enseñanzas, solo haz causado problemas, incluso molestas a Thanatos en esa ridícula relación que tienes.

— P-Pero...

— No pongas esa cara, me enferma, no puedo creer que siendo el hermano menor de Thanatos sean tan débil, incluso eres uno de los primeros dioses y aún así, no eres capaz de ser poderoso, no entiendo cómo es que Nix se atrevió a dejarte vivo.

— L-Lo hizo para ayudar a mi hermano.

— ¿Ayudar? ¿Cuántas veces lo has ayudado? Simplemente lo retrasas, haces que pierda todo el tiempo contigo, un insignificante dios. Incapaz de dejar que su hermano logre la victoria y grandes anhelos.

Hypnos no sabía que decir, era evidente que era cierto, todas esas veces habían sido ciertas, incluso sus orbes dorados se vieron sorprendido cuando miro al señor ponerse de pie e incluso demostrando su típica aura cósmica.

Hypnos no replicó, simplemente recibió los duros golpes, haciendo que simplemente cayera al suelo. Hades no era piadoso con aquellos espectros de poca categoría, eran más estricto y frío a tal punto de darle peores castigos, en cambio, había sido tan blando con Hypnos durante años, ahora era tiempo que pagará.

— No quiero saber de tu relación y si eres conciente o aprecias tanto a tu hermano como dices, te irás de los campos elíseos sin decir alguna palabra.

El rubio, quien estaba tan dolorido, se arrodilló, le había dado la espalda al señor, aún recibiendo los duros ataques, cómo si se tratara de un látigo. El inmenso ardor fue tal que no podía contrar.la sangre que brota de esas duras heridas.

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Hypnos no le quedó de otra, tenía que obedecer, incluso se iría, prefería que su hermano fuera alguien fuerte, capaz de hacerle frente a quien sea en el mundo, el se iría para siempre.

Durante algunos días fue visto, se alejo bastante de Thanatos solo para no demostrar o lo preocupara, así que esa simple noche, Hypnos se fue, sin despedirse en absoluto de su hermano, solo irse.

Thanatos abrió sus ojos con algo de pesadez, estaba cansando, sus ojeras son visibles y es que se sentía deprimido por no saber que sucedía con su hermano, tras verlo regresar de aquella visita, logro notar esos orbes llenos de tristeza, apagados por el duro momento.

Con calma y tranquilidad se arregló, dándose un baño y teniendo una cómoda ropa ya que ese día estaría descansando de duros entretenimientos, el de ojos plateados camino con tranquilidad, hasta ver el templo de este, cuando lo abrió ya que tenía la costumbre de entrar, solo noto la soledad, creyendo que su hermano estaría en su estudio fue a buscarlo, pero no encontró nada, ni siquiera su cosmos.

— ¿Hypnos?

Estaba confundido, ¿A donde había ido? Ya que ni siquiera su cosmos estaba en el infierno, estaba algo preocupado, con cierta desespero fue en búsqueda de su señor, creyendo que el señor de Inframundo tuviera algo de conocimiento del paradero de su hermano.

Pero no fue así.

— ¿Que está diciendo?

— Lamento que tengas que escucharlo de esta manera, pero Hypnos a dejado de servirme, ha mencionado que no es capaz de llevar el título como mi mano derecha.

— No... Hypnos no haría algo así, el mismo me dijo que estaba contento de que alguien...

— Entonces ¿Por qué se fue? Es cierto que he tenido mis diferencias, pero no era para que solo viniera aquí y me dijera eso ¿O si?

Thanatos estaba confundido, está vez no podía entender a su hermano, Hades los había tratado tan bien, a menos el sentía que así fue, incluso Hypnos muchas veces se sintió tan agradecido con el dios del Inframundo que jamás tuvo algún reclamo. Aunque si tenían pequeñas charlas en dónde el hermano menor mencionaba con cierta tristeza la atención que el dios le brindaba a su hermano, aquello le hizo creer a Thanatos que eran celos, cosa que en muchas ocasiones le demostró que era todo lo contrario y que solo el de cabellos plateados solo tenía admiración.

— Deberías descansar, trataré de buscarlo por medio de su cosmos, no creo que ya hizo tan lejos.

Dijo, era evidente que Hades no buscaría a Hypnos, Hypnos no era alguien espectacular como lo era Thanatos, el gemelo mayor tenía potencial comparado con ese gemelo menor.

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Thanatos solo se dedicó a esperar respuesta, todos los días preguntaba por el paradero de su hermano, incluso había salido a buscar, pero en ambos lados había tenido la misma respuesta: "Aún no sabemos nada".

Thanatos lentamente comenzó a perder las esperanzas, tras semanas de buscarlo, pedir por el, solo para finalizar con esa misma frase, día con día.

Incluso llegó a creer que había muerto, tras no saber nada, ni siquiera en el mundo mortal. 

Estuvo tocando su lira durante días, sus melodías eran tan tristes que incluso las ninfas estaban tan preocupadas por el el mismo dios, quien parecía caer lentamente en la tristeza. Los entrenamientos que usualmente hacía con Hades se fueron posponiendo, cosa que el dios noto y a base del coraje se atrevió a encarar al gemelo, quien no podía comprender como decía ante un sentimiento que un mortal suele tener.

Thanatos aún con su tristeza miro, solo para luego responder.

— Señor Hades, el ser humano no es inmortal como nosotros, suelen renacer para encontrarse con los seres queridos, pero nosotros, ¿Porque tenemos que ser dioses sin sentimientos? No cree que somos bendecidos por tener a la persona que queremos por muchos milenios más, Hypnos y yo, jamás nos hemos separado tanto, incluso se siente tan extraño cuando voy a recoger las almas.

Hades logro notar aquello, mirar como Thanatos estaba decayendo en su propia tristeza, era evidente que su consejero pasaba por esa misma crisis.

Sin decir más en absoluto, solo se fue, dejando a un Thanatos solo, quien con el pasar de las semanas las ninfas solamente se preopaban cada vez más, incluso muchas veces habían ido al templo de Hades implorando que ayudará al gemelo y en muchas de esas ocasiones logro negarse, ya que el mismo no sabría en dónde se encontraría.

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Tras un largo año, Thanatos camino con incertidumbre, en búsqueda de su madre, teniendo el más deseo de que su hermano estuviera ahí, que estuviera arrodillado enfrente de Nix implorando por su amor como cuando eran unos niños, la cueva que antiguamente fue su hogar, aún seguía siendo húmeda, la poca vegetación hacia un excelente y lindo jardín subterráneo, algunas extrañas plantas se iluminaban, logrando crear una luz natural provenientes de ellas, que finalmente lo guiaban hasta un templo, que hacía una perfecta combinación con la cueva.

Su andar se detuvo, sus orbes estaban estáticos en un solo lugar, solo para verse en la necesidad de correr hacia aquella silueta.

La persona que lo abrazo no podía creer, incluso su cuerpo se tenso que no se atrevía a girarle, simplemente se limito continuar.

— ¿Por qué te fuistes?

Susurró en el oído del rubio, quien hizo que su cuerpo temblará por breves segundos.

— Acaso, ¿no quieres quedarte a mi lado?

De nuevo las preguntas salían, eso apresaba tanto el pecho de Hypnos que lentamente las lágrimas recorrieron sus mejillas.

Prácticamente había abandonado a su hermano, lo había dejado en un sitio que sería mejor, mientras el regresaba al lugar que siempre debió a ver estado, su poder bi era capaz de hacer grandes cosas, solo era un absurdo poder, un absurdo título.

— Regresa a los campos elíseos, yo estaré bien, recuerda que siempre fui más feliz aquí.

— ¿Que dices? Tu no puedes estar aquí, este no es tu hogar, tu hogar es estar en los campos elíseos conmigo.

— Thanatos... Entiende, nosotros somos muy diferentes, aparte, el señor Hades ha visto mucho potencial en ti, no lo decepciones.

Se alejo lo suficiente finalmente dándole la cara, dejando notar una sonrisa amarga, mientras limpia sus mejillas de esas gruesas lágrimas.

— Confía en él, sabes que el señor Hades te apoyará en todo.

Con esas dulces palabras se acercó a este y le brindo un beso pequeño, beso que pronto termino por ser pasional, puesto Thanatos no veía aquel apoyo en Hades.

Cuando se separó, logro verle mirando ese rubor en los labios de Hypnos sus brazos atrajeron aún más ese pequeño cuerpo y de una manera tan desesperante hablo.

— ¿Por qué te empeñas en alejarme? Creí que tendríamos algo, acaso no merezco...

— Mereces eso y mucho más, así que por favor... Por lo que más quiera, regresa conmigo.

De nuevo esa propuesta, Hypnos no iba a regresar si regresaba, el mal se desataría, no quería manchar los campos elíseos con su sangre así que de manera tranquila y separándose de él hablo.

— Estaré aquí, me siento mejor estando aquí, más tranquilo y lleno de calma, me ayudara a pensar, aparte, ya no soy parte de los seguidores del señor Hades, sería una falta de respeto.

Thanatos no dijo nada, solo se dedicó a meditarlo, no le gusta a la idea, pero... ¿Cómo convencer a su hermano? Así que de.manera resignado acepto, solo que el estaría viniendo todas las veces posibles y si era necesario dormiría junto con el en incontables noches.

Pero aquello, no sería una buena y linda solución para Hades, así que en un futuro tomaria algunas medidas.

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