Sorrento veía como el dragón del mar, pasaba todos los días alejándose de lo que era lo bueno, después de su resurrección y saber que era Kanon, aquel santo de Athena había decidido trabajar para Poseidon.

Ese día Sorrento había dirigido al templo del Dragón del Mar, en donde pudo verlo, dando una orden a sus comandantes, para pronto adentrarse al templo, pero este fue detenido por él, Sorrento.

—Kanon —llamo el peli lila con tranquilidad.

—¿Sucede algo? —pregunto el mayor.

—He pensando en que deberías acompañarme, esta noche Baia hará una fiesta en celebración del cumpleaños de Io —hablo Sorrento.

—¿Acompañarte? —pregunto curioso.

—¡No! ¡Espera! Quise decir si quieres ser mi com... ¡No! —dijo con nervios. Un sonrojo se había mostrado en él.

Kanon quedo de pie, miro a su compañero para pronto hablar.

—Perdona pero no puedo, tengo otros asuntos que aun no resuelvo —hablo el mayor con tranquilidad.

Kanon se giro y comenzó a caminar, Sorrento miro como Kanon caminaba, como la capa del general de movía a cada paso, pera pronto hablar nuevamente.

—¡Esta bien! Nos vemos después —se despidió casi a grito.

Kanon solamente alzo su mano en despedida mientras no se detenía, total estaba pensativo, seguía deduciendo lo que posiblemente pasaría.

Finalmente había llegado a su templo a descansar.

~

La noche había llegado, Sorrento caminaba con un atuendo casual, usaba una pequeña chaqueta, mas bien chaleco sin mangas, mientras usaba una camisa de botones, fajado y con unos pantalones de vestir, zapatos limpios y si cabello arreglado.
En manos llevaba un obsequio quien termino dejándolo en la mesa de regalos. Se aproximó hacia el invitado especial, quien aun no podía creer lo que estaba pasando.

—Felicidades Io —sonrió el peli lila.

—Gracias Sorrento, pero no puedo creer que esto pase —dijo con tranquilidad.

Sorrento noto a Io feliz y con él, estaba Baian, el general de Hipocampo, celebraban con tranquilidad, marinas y diversas sirenas se encontraban disfrutando de la ocasión.

~

Dio un suspiro, se aproximo a la mesa de bufé, en donde miro el alimento, aunque dejo eso de lado, pronto una voz familiar llamo su atención.

—Sorrento, ¿que haces solo aquí? —preguntó Kanon.

—Yo, bueno... —bajo su vista —Nada —respondió.

Kanon lo miro, simplemente se quedo a su lado, el gemelo usaba un traje de noche, coloco ambas manos en su bolsillo, mientras veía a todos lados.

—Veo que pudiste terminar tu asunto —hablo.

—Si, bueno quería divertirme un poco —hablo tranquilo.

—Si, divertirse —dijo sonriendo.

Kanon se giro hacia la mesa, lleno unas copas y le brindo uno, Sorrento miro con cierta confusión, aunque pronto hablo Kanon.

—Si no te gusta no bebas —dijo con tranquilidad.

—¡Claro que me gusta! ¡Soy un hombre! —dijo con firmeza.

Sorrento mira la copa, para pronto beber todo aquel licor de un golpe. Kanon miro cuando Sorrento le mostró la copa vacía.

—¿Ves? Para que veas que si puedo —dijo con victoria.

Kanon sonrió ante aquello, realmente había hecho eso. Dio un suspiro y se dedico a conversar, aunque veía al peli lila seguir buscando mas alcohol.

Era raro, mas quedo tranquilo y después de la tercera copa termino por quitarle la copa.

—¡Ah! ¡Kanon! —replico.

—Deberías tener cuidado —hablo..

Solamente se había girado por un momento, cuando notó a Sorrento bailando, se veía gracioso, puesto se movía como si estuviera en los años cincuenta.

Termino por ir por él, mas el menor parecía estar entrado en los bailes, Kanon termino por sujetarlo como un saco de papas, y camino hacia la un sitio tranquilo, lo dejo en la silla y se dedico a ver lo.

—Ay Kanon, me... Hip... Estaba divirtiendo —dijo con aquel acento a borracho.

—¿Que manera de hacerlo? —preguntó.

—Quiero hacer mas, como decirte que me gustas muchos —hablo mas relajado. —Que me gustaría que tu me amarás así, porque yo, yo, te amo —dijo como si se tratara de un niño.

Kanon quedó en silencio. Simplemente se dedico a sonreír, poco a poco se fue aproximando al menor.
Siren quedó estático, esperando aquel beso, que a poco después lo sintió, era muy diferente a lo que se había imaginado.

~

Entre los pasillos del templo de Hipocampo, Kanon devoraba los labios del menor, pudiendo sentir como aquellas ganas de poseer lo. Lo sostuvo sintió las piernas del menor rodearse a la cintura del gemelo, se encaminaron hacia la habitación y terminaron sobre una cama.

—¡Vamos Kanon! —exclamo —¡Haz me tuyo! —dijo con esa voz chilloncita.

Kanon no dudo y simplemente siguió complaciendo al menor.

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Sorrento había despertado con un terrible dolor de cabeza, la luz lo irritaba, quería pensar que no había tomado cerveza pero por desgracia so lo había hecho, aunque se miro, estaba entero, puesto entre sueño había visto como el gemelo lo había devorado.

La puerta se abrió, se mostraba Kanon con la armadura del Dragón del mar, se encamino hasta Sorrento y le dio una pastilla.

—Con esto te sentidas mejor —hablo el gemelo quien pronto se giro.

—Oyes realmente, anoche... —dudo —¿Lo hicimos? —pregunto.

Kanon lo miro, más no sabia que responder.

—¿Kanon? —pregunto.

—No, no hubo nada, pero explica porque estaba Kasa aquí, contigo —dijo el gemelo aun sin verlo.

—¿Kasa? Pero, anoche pase contigo, de hecho tu me dijiste que si podía beber  —respondió.

—¿Yo? Nunca estuve aquí, hasta ahora, pero bueno, ese ya no es mi problema —dijo quien pronto salio de la habitación.

Sorrento bajo su vista, miro la pastilla que había sido traído por el gemelo.

~

Esa tarde regresaba a su templo, tomo asiento en los aposentos, en una silla en donde dirigía la vista a una bella y decorada piscina, debido que tenia musgos, algas y flores acuáticas, Se había dedicado a leer unas notas y seguir con si música en flauta.

Sus melodías eran triste, podría jurar que hería a las marinas cercas, mas pronto un desafinado lo hizo detenerse, toda la partitura se había convertido en una horrible melodía.

Término por retirarse, dirigiéndose a sus aposentos, quería descansar, aun sentía aquel dolorcito de la resaca, dio unas cuantas órdenes y se dirigió a descansar.

Se recostó en su cama, pensando en lo que había sucedido, no recordaba mucho en efecto, solamente recordaba que Kanon le había dado un beso, se entristeció, puesto el mismo gemelo le había dicho que había sido Kasa. Quedo en silencio, sus ojos se fueron cerrando, el sueño lo invadía.

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La noche había llegado, Sorrento se había sentado de golpe, miro a su alrededor que la poca luz de su habitación, se había percatado que había dormido la mayor parte del tiempo, pero un escalofríos recorrió su cuerpo, sentía que había alguien en su habitación, sabia que alguien estaba ahí, se había levantado.

Intentando saber quien era, pero nadie se acercaba, solamente se sentía observado.

Entre aquellas sombras se mostró un santo dorado, aquel santo que portaba la armadura de Géminis. A Sorrento le había parecido extraño, puesto el santo portador de aquella armadura era Saga. Pero este era diferente, era un sujeto, su piel era toda oscura, parecía un maniquí.

—¡Aléjate! —ordeno Sorrento.

No obtuvo respuesta del presente, solamente sentía el miedo en cada paso, paso que el presente daba hacia enfrente.
Su voz firme se esfumo, sentía miedo en absoluto, no iba a mentir, Sorrento se había sentido tan impotente. Cerrando sus ojos con fuerza y encogiéndose sintió una mano posarse sobre si mejilla. Era cálida.

Abrió sus ojos alzo hacia el hombre quien pronto aquello cambio.

Había sido una ilusión, puesto al momento que desapareció, se encontraba Kanon.

—¿Que? ¿Por que? —susurro confuso.

—Me preocupe —respondió el gemelo.

Pronto se acerco a él. Sin quitar su mano de la mejilla, dándole un beso en los labios.

Sorrento quedó pasmado, sintiendo aquellos labios, lo disfrutaba de alguna manera, mas pronto reacciono, separándole de su cuerpo.

—¡Tu no eres Kanon! —dijo con cierta molestia —Kasa, si eres tu, le avisare a el emperador —amenazo.

—¿Kasa? Soy Kanon —hablo un tanto molesto el presente.

—Nunca creeré eso, Kanon no es capaz de venir porque se haya preocupado, el siempre ve lo que quiere —hablo molesto.

Kanon miro molesto, pronto dio un suspiro y negó con la cabeza.

—Eres mas torpe de lo que aparenta —dijo el gemelo.

Sorrento quedó de pie. Realmente Kanin estaba ahí, vio como el gemelo se iba, aunque pronto Sorrento corrió.

—¡No! ¡Espera! ¿Realmente eres Kanon? —pregunto.

—Claro, jamas jugaría con mi propia personalidad —hablo el gemelo quien lo miro de reojo. 

—Entiendo, ya que nunca pensé que tu vinieras a verme —hablo el menor con tranquilidad. 

—Supongo que si tienes razón —dijo el gemelo. 

Sorrento tomo asiento en la cama, pensando en el motivo por la cual el gemelo se encontraba ahí, quedo en silencio, pensando, aunque no paso mucho cuando Kanon se aproximo hasta quedar enfrente. 

—Si tomaras eso de pensar sera un completo inútil, es mejor que vayas con el emperador —dijo una vez enfrente. 

—No, no es nada, solo que, me hubiera gustado poder entender o mas bien intentar hacer algo —dijo el peli lila.

El griego miro al austriaco, era normal verlo tan confuso, puesto durante todo lo que tuvo de convivencia con aquel muchacho solo era para dos simples cosas. El dominio del mundo, puesto el peli lila era por parte de su dios Poseidon, debido que tanto era su lealtad al joven Julian. 

—¿Puedes quedarte? —pregunto el menor. 

Kanon lo miro confuso, aunque simplemente se relajo, detonando una sonrisa quien pronto fue mal interpretada por Sorrento. 

—¡Ni se te ocurra! —amenazo. 

—¿Que? No iba a hacer nada malo —dijo con cierto toque de satisfacción. 

—Se que tramas algo, ya que se nota en tu mirar —dijo. 

El austriaco termino por quedar en silencio, que había dicho para empezar, "Se nota en tu mirar", su sonrojo incremento, puesto lo había dicho de una manera que parecía perversa, pronto el gemelo simplemente se limito a sonreír de burla. 

—Vamos Sorrento, jamas haría algo que tu no quieras, sobre todo aquellos momentos que... —fue silenciado. 

—Eso quedo en el pasado, jamas hablaremos de eso —dijo con cierto toque de vergüenza mientras se giraba hacia otro lado. 

—No quería, pero solamente fue una simple botella con agua y lo tomaste de una manera tan diferente —dijo el griego mientras detonaba una sonrisa. 

Sorrento seguía aun avergonzado, no quería darle la cara, Kanon que estaba enfrente del menor termino por sujetarlo de ambos hombros y lo empujo hacia la cama, en donde el menor quedo bajo el mayor, aquella diferente de peso hacia que el austriaco quedara mas que inmune a cualquier cosa de parte del mayor. 

—Kanon, quítate, pesas —dijo el menor queriendo mover al mayor de su cuerpo. 

—No hasta que me respondas con toda sinceridad a esta pregunta —dijo con una sonrisa de burla —¿Me sigues amando? —pregunto. 

Aquello había sido punto de quiebre para el austriaco, puesto recordaba aquel día en que se vieron. 

*Inicio de Flash Back*

En donde el combate estaba en curso y los santos de bronce, se dedicaban a seguir su combate. 

—No entiendo porque sigues con esta idea, pero el emperador se dará cuenta de tu infidelidad —hablo Sorrento con molestia. —Mas nunca me imagine que eso pasara, mucho menor de ti, que pasaste la mayor parte del tiempo con nosotros —hablo el peli lila con suma tristeza. 

—Son mis planes niño, ustedes nunca entenderían el motivo por la cual hago esto, aparte no hay manera de que salgas con vida si llega a enterarse Poseidon —hablo. —¿Acaso te piensas unir a mi? —pregunto el gemelo. 

—¿Unirme a ti? ¿Que clase de broma es esa? —pregunto con ironía. —Soy leal a Poseidon, al joven Julian, tu deberías ser leal al señor de los mares  y no provocar alboroto por algo tan irracional —hablo enojado. 

—¿Te molesta porque sigo mis planes? —pregunto. 

—¡NO! ¡Bueno si! ¡NO LO SE! —replico. —Odio que uses tu "maldad" contra otros —dijo mientras hacia comillas en la palabra mencionada. —Tu no has sido malo, he visto en ti algo que jamas había visto antes, hay algo diferente que te hace especial, desde que llegue aquí mire eso con suma atención —lo miro —Y me costo caro —dijo con tristeza. 

Con aquello decidió alejarse, debía cuidar su templo, aun así Kanon miro alejarse al menor, no había podido entender lo que quería decirle, debido que lo había dicho de una manera extraña, aunque su mente estaba ideada para sus malvados planes. 

*Fin del Flash Back* 

—¿Para que quieres saber eso? —pregunto Sorrento —No hay manera de que vayas a obtener una respuesta afirmativa, puesto eso pase unos meses, aparte con tu resurrección no creo que siga obteniendo el mismo... —interrumpido. 

—¡Ya cállate! ¡Solo dame la maldita respuesta no inventes cosas! —replico Kanon ya harto.

Sorrento lo miro, simplemente pudo notar los ojos jade del gemelo, quedando pensando hasta que finalmente hablo. 

—Puedes quitarte de encima  —dijo en forma seria. 

Kanon había notado aquello, simplemente se levanto, dejando al austriaco ponerse de pie, miro de aquella manera, seria, como si no tuviera sentimientos el general de Sirena, pero pronto se escucho la vos del menor, cosa que Kanon espero atento una posible respuesta. 

—Kanon, simplemente te puedo de decir que... —tomo aire —Siento cosas por ti, pero debido a tus pensamientos de querer arreglar las cosas con tu hermano serian complicados —hablo bajando su vista —Por eso me di la tarea de pensar en métodos para jamas poder sentir algo. Pero hubo alguien que se aprovecho de eso —dijo con enojo al recordar la noche con Kasa. 

—Se que es difícil, puesto yo pase por lo mismo hasta hace poco, por eso he recapacitado, soy capaz de poder entender los sentimientos, mas nunca me imagine que te provocaría dolor, Athena me hizo sentir tan relajado, feliz —dijo el griego. 

Sorrento alzo su vista, realmente el griego revelaba aquellas palabras, quedo en silencio, pudiendo notar la voz melancólica que emprendía el gemelo, mas pronto se dirigió a darle un abrazo. Abrazo que fue aceptado por el mayor quien lo pudo abrazar con fuerza. 

Para Kanon aquello era algo cursi, pero realmente ya estaba pasando por todo aquello y realmente necesitaba algo, necesitaba afecto, su hermano no podía, no podía darle aquel afecto familiar debido a su posición y sus labores como el próximo pontífice junto con Aioros. Pero Sorrento le brindaba todo aquello, ya que el austriaco detonaba toda la experiencia que Kanon buscaría.

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Hola

Hoy les traigo un nuevo Oneshot, sabemos que este no tendría contenido lemon, porque se me hizo bonito mezclar un poco la ternura que representa Sorrento y la especie de frialdad de la "malvada" y bello rostro de Kanon. 

Pero les prometo que mas adelante seguiré subiendo mas de ellos, en donde si puedan contener lemon. 7w7

Cualquier cosa digan me. :3

Gracias por leer.   
L@s quiero. 

-AntaresLaks