Antihéroe

Hola mi chav@s.
Vengo a traerles uotro oneshot que posiblemente tendría una secuela o trilogía o lo que se venga. La cuestión es de que es un Oneshot pos... Ya saben de mi OTP TÓXICA, porque saben bien que es la más tóxica de este bello y lindo fandom y no quiero que sean los ofendidos, porque eso lo saben bien, no quiero decir que mi gente que Lee estás tonterías de oneshot, sea de la era de cristal. En fin, la cuestión es de que les traigo esto, con el simple hecho de poder entretener un buen rato y porque surgió de una manera tan rápida. Y no, no es ese antihéroe de Marvel (porque no se cómo se escribe, su nombre). Pero aquí les dejo, basado a la nota que subí en mi estado aquí en W de Wattpad.

Disfruten de la historia.
Pareja: Milo x Camus

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Milo y Camus son dos guerreros que protegen el reino de Athena, con la intención de brindar protección y armonía a todo el reino, ellos forman un equipo de trece integrantes, inclusive teniendo a un líder o consejero de la reina.

Pero nosotros nos vamos a centrar en ellos dos, dos guerreros que han estados juntos desde muy corta edad. Entrenando y mejorando con determinación para proteger todo ese pueblo.

— Podemos ir a cenar juntos está noche. ¿Que te parece?

— No Milo, estaré ocupado.

— Bueno, entonces, ¿Podemos ir a entrenar juntos?

— No, nuestros entrenamientos son muy diferentes.

— Bueno...

— Lo siento Milo, pero no.

Milo no obtuvo otro remedio que dejarlo irse. No quería molestar a Camus, aunque ante de que hiciera otra tontería, según Camus, las alarmas sonaron, llamando a todos a la sala del trono.

Ahí se encontraba la reina, el consejero y otro guerrero. Parecían calmado ante la situación.

— De nuevo los espectros están atentando, se le ha visto a uno de los líderes caminar por las calles.

— ¿Uno? ¿Dónde está los demás?

— Bien ¿a quien van a enviar? Yo sería el indicado. Para demostrar lo poderoso que soy ante Saga.

— Cállate Kanon, no me llegas a los talones.

Las quejas de Saga eran escuchadas, mientras que Jamón seguía defendiendo. Pero está vez la reina termino por decidir a quién enviarían.

— Que sea Camus y Milo, esta misión se requiere de inteligencia y astucia.

— ¿Está hablando en serio?

— A mi no me molesta.

— A ti nada te molesta Milo.

— Cállate Aioria.

— Vayan ustedes dos, no quiero escuchar quejas, ustedes son lo mejor de lo mejor.

Camus termino por aceptar, pudiendo caminar mientras era seguido de Milo.

— Vaya ya sentía que era necesario una misión.

Milo había hablado, sin emabrgo ni había obtenido una respuesta del galo.

— Camus lamento sino te caigo de todo bien, es solo que me emociona tanto saber que estaremos en una misión juntos.

— No me caes mal, lo que sucede es que eres demasiado fastidioso y eso es desesperante. Siempre tengo que estar escuchando tus ridículos chistes.

— Bueno... Lo lamento.

Milo se disculpo, había comprendido que no era bueno ser como era, sin embargo, no quería que Camus pensará mal.

-

Habían llegado a la zona en dónde se encontraba aquel espectro, ese sujeto caminaba solo, llevaba un maletín oscuro y su atuendo era elegante.

— Con que los Espectros quieren el reino una vez más.

Camus hablo de manera tranquila, con brazos cruzados y mirando atento al espectro que estaba enfrente de ellos.

— Tener visita sin mi consentimiento no es muy apropiado, pero ustedes ni saben de etiqueta.

— ¡Dejarte de tonterías, que voy a dejarte como coladera!

— ¡Espera Milo!

Había sido demasiado tarde. Milo había usado sus habilidades en aquel espectro, sin embargo, el albino que se encontraba enfrente de aquellos dos había recibido dos heridas, sin contar que había logrado invertir un poco de su ataque en el heleno.

— ¡Milo idiota!

— Lamento esto, pero tenía que ponerme a la marcha Camus.

— Hmp... No es fácil.

El albino se logro poner de pie, demostrando resistencia a los ataques de Milo, logrando así darle un ataque. Milo termino retirado, aquella zona de autos estacionados estaba vacío, los pocos autos que estaban en la zona habían sido víctimas de aquellos atentados.

Camus había congelado la zona, provocando que el espectro quedará rodeado de una capa de hielo.

— Ahora si, rindete, no tienes escapatoria.

— Supongo que no tengo, pero tampoco me rendiré. Ese maletín, se encuentra la solución a todo esté problema.

— ¿Maletín?

Ambos miraron al maletín que estaba a unos metros de ellos, se sorprendieron al darse cuenta de que se trataba de una bomba, aunque aquello fue una ventaja para el albino, quien sonrió y sus ojos brillaron intensamente, logrando así salir de aquella prisión de hielo sus manos se movieron y de un momento a otro unos hilos casi invisibles tomaron a uno de esos.

— Me encargaré de maletín, tu ve con el espectro y capturarlo.

No obtuvo respuesta, simplemente el silencio estaba presente. Camus no se había percatado de aquello, hasta que sintió como un ataque pasaba cerca suyo.

— Milo idiota, que estás...

Camus lo miro, percantandose de algo extraño, el heleno demoraba neutralidad en su rostro, de un momento a otra una serie de puños y patadas fueron dirigidas hacia Camus, quien esquivaba con cierta dificultad. Eso no había sido todo, ya que el heleno había comenzando atacar por medio de sus habilidades, sin contar que en una de esas y de un solo golpe logro destruir el suelo.

— ¡Milo idiota! ¡Detente!

Sin embargo el heleno ni aceptaba dichas órdenes, al contrario, seguía atacando al galo.

— ¡Ja ja ja ja! Es increíble ver cómo pelean. Nunca me imaginé que el tuviera tanto odio hacia ti.

— Tks... Eso no te importa.

— Claro que me importa.

Mueve sus manos, haciendo que Milo lance mas golpes, logrando saltar y dirigir ambas golpes hacia la misma persona, pero Camus logra esquivar, provocando otro destrozó en el suelo.

— Milo es muy simple de utilizar, te imaginas que se una a nosotros.

— ¿Que? Milo no es capaz de eso.

— Milo, ¿Que dices te unes a nosotros?

Minos movió sus manos una vez más, haciendo que el heleno lanzará más ataques, una sonrisa en Minos era notoria, cosa que para Camus era molesto.

— Vez, él ha demostrado el odio hacia ti, supongo que el sentimiento es mutuo ¿No?

Camus no iba a responder, sin embargo aquello le había dado un golpe bajo, puesto no podía comprender como el albino había podido conseguir unir su poder con el de Milo, de tanto pensamiento recibió un ataque, logrando arrastrarlo hasta uno de.los pilares de aquel sitio, su hombro había sido herido, como si se tratara de una bala, quien brotaba sangre de manera rápida, cubrió rápidamente con su mano, mientras sus quejas era silenciado por su vista de enojo.

— ¿Tienes miedo Camus?

Aquello sorprendió de sobremanera al galo, sus ojos se abrieron a par. Milo había hablado, su voz sonó fría, cortante, sintiendo ese sentimiento que le daba a Milo en muchas ocasiones.

— Tal vez no sea suficiente, será mejor otro.

Su voz era claro, aunque pronto se dió cuenta que se trataba de Minos, quien movía sus manos con aquellos hilos de energía, una sonrisa burlona estaba en el rostro del albino.

— Milo, tienes que liberarte, pero si para eso necesitas que te lastime... Lo haré.

Camus estaba mal herido, aún así contuvo su poder en su mano, listo para detener aquello, Minos aún tenía su sonrisa, sabía perfectamente bien que Camus no sería capaz.

Pero que error...

Milo había sido atacado por un rato congelante, Minos abrió sus ojos sorprendido ante tal acción, sin contar que continuar los ataques, el albino movía sus manos de manera rápida, queriendo provocar ataques en el galo, el heleno recibía y en algunas veces esquiva los ataques de Camus. Hasta que finalmente uno de esos pequeños hielos en forma de cuchillos atraviesan los hilos de energía, destruyendo la unión de uno de ellos, sorprendiendo a Minos.

— Diablos...

Susurró el espectro, dejando caer el cuerpo de Milo libre de su ataque.

— Ya no eres muy inteligente ¿No?

— Hmp. Hayas podido destruir mis hilos no quieras decir que no haya podido ganar, el está bajo un control y pronto te darás cuenta que no siempre es bueno. Yo solo vine a despertarlo.

Hablo con calma, estaba por huir, pero Camus congelo las piernas impidiendo que escapara.

— No dejaré que sigan dañando a Milo. Ustedes...

— Nosotros solo vemos lo mejor de todo esto.

Logro liberar y desaparecer a la vista.

Camus se detuvo, miro a sus costados percantandose de que ya estaban solos. Corrió hacia Milo quien tenía algunas lesiones leves y con suavidad lo despertó.

El heleno abrió sus ojos cierta pesadez, su cuerpo le dolía y su cabeza le daba vueltas, sin embargo, aquello no fue salvación para recibir un reclamo de Camus.

— Como eres un idiota Milo. No sabes lo preocupado que estaba de que algo te hubiera pasado. Tu solamente piensas en ti mismo antes que los demás.

Soltó el galo quien miraba con cierta desesperación. Milo estaba en silencio, mirando atento aquellos ojos amatistas quien detonaba preocupación.

— Yo... Lo lamento Camus.

Camus se percató de aquello, más cuando Milo bajo su vista, llena de tristeza y decepción. Camus se sintió molesto consigo mismo y simplemente lo abrazo.

— Tenía miedo de que fueras uno de los malos.

Susurró, aún aferrándose, abrazando al heleno, mientras sentía como este estaba triste.

— Realmente...

— ¡Si! Siempre he estado preocupado por ti, aunque no lo aparente.

Se separó y finalmente beso un poco aquellos labios, dejando sorprendido al heleno.

-

Lejos de ahí, se encontraban Minos, quien detonó una enorme sonrisa.

— La victoria está asegurada.

— Más que nada.

Una segunda voz respondió, de la misma manera, llena de burla, para así desaparecer a la vista.

-Fin.

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