Amor que renació [HxS]
Seiya se encontraba triste, caminaba sin rumbo, sus pensamientos estaban claro, alejarse, irse.
Lágrimas seguía brotando. Sus pensamientos estaban presente.
Se detuvo, miro al edificio en dónde vivió, sin embargo no se detuvo ahí, siguió el camino hacia lo desconocido.
_
Él se encontraba desesperado, estaba molesto, dejo de pensar aquello, puesto alguien llegó, obtuvo una enorme molestia.
— Había ordenado que nadie me moleste. ¿Que quieren ahora?
— Vaya hermano, no te veo muy contento, ¿ha pasado algo malo?
— Tu presencia Zeus. ¿Que quieres?
— Vaya manera de tratarme. Pero no vengo a solo burlarme, he venido buscando a tu querido amante. He sabido que tuvistes uno, antes de comprometerte con Perséfone.
— Perséfone murió antes de nuestra boda.
— ¡Exacto! Por eso lo pedí especial para ti, este amante es especial, tiene un toque demasiado desafiante, como te gustan ¿No?
— Cállate quieres.
— Hay hermano, uno que quiere ayudarte y tú qué no te dejas.
Hades estaba en silencio, su rostro demostraba enojo, hace un par de horas que no sabía nada de ese muchacho y es que no era algo que le molestará, pero desde hace un tiempo ese muchacho había demostrado interés, no solo por el simple negocio.
Muchas de esas veces que salían o daban esas noches pasionales, podía comprender, sentía ese amor que comenzaba a florecer con cada roce y eso estaba quedando muy claro.
Ese muchacho había sido un regalo, tras la muerte de Perséfone, ya hace varios años, sin embargo, Hades no había tenido relación con alguien, haciendo que su vida fuera tan solitaria, sin embargo, aquello fue tan notorio, que inclusive Zeus hizo sus movimientos, llamando a la línea de amantes que él, personalmente, tiene.
_
Seiya, conocía bien su papel, solo ser un simple amante, algo que acompañaría en las noches solitarias a Hades y es que hace un par de semanas había comenzado a sentir algo. Seiya ya tenía tiempo en ese trabajo, desde muy corta edad había tenido increíble anécdotas, haciendo que su trabajo fuera profesional, pero ahora se encontraba en una situación poco profesional.
Se negaba rotundamente a enamorarse de sus clientes, a pesar de que fueran tan amables y recibiera miles de obsequio y dinero, etc. Era evidente que era trabajo y de trabajo nadie lo bajaría, pero... ¿Por qué con Hades fue diferente?
Esa pregunta comenzó a ser frecuente desde hace una semana, desde que había comenzado a sentir, desde que se dió cuenta de lo que estaba sintiendo.
— Maldición...
Susurró.
Había subido a un taxi, quería olvidar sus problemas y alejarse lo suficiente de ese lugar, de ese país, pero no sabía a dónde. Pensaba rotundamente en ir en búsqueda de su amigo, Shiryu, pero posiblemente estaría ocupado, no sabía a dónde ir.
Se dirigió al aeropuerto y como pudo compro el primer boleto, necesitaba hacerlo e irse lo más pronto posible.
_
Varios días más tarde, Hades estaba que hechaba humo, su molestia incrementan con el paso de los días, inclusive sus dos amigos y colegas han notado aquello, sin embargo ningún de los dos a tenido el valor para enfrentar.
Hades es una persona seria, capaz de tener la mente muy fría y pensar adecuadamente en momentos tan críticos, sacar una posible respuesta a todo, pero ahora era otro, su estado era deplorable. Era como si hubiera estado hundido en un pozo, en dónde había cientos y cientos de de pecados que han provocados el increíble suceso de muerte.
— Señor...
Hypnos fue el primero en hablar, su voz sonó algo temblorosa, sin embargo trato de ser firme, su mirada dorada estaba atenta hacia el azabache quien miraba con remordimiento el vaso con licor sobre el escritorio.
— He estado mandando a gente a buscarlo y bueno...
— ¿Lo encontraron?
— Hemos sabido...
— ¿Si o no?
La voz de Hades sono tan fría, su mirada se dirigió hacia el rubio, quien sintió un escalofríos recorrer su cuerpo ante la mirada de aquellos ojos avellana.
— No mi señor.
— ¡BUSQUEN! ¡NO LES ESTOY PAGANDO PARA QUE ESTEN FOLLANDO ENTRE USTEDES! ¡VAYAN Y TRAERME A SEIYA! ¡¡AHORA MISMO!!
Hypnos se puso de pie tras los primeros gritos, no tenía pensando en replicar solamente salio corriendo en dirrección hacia la puerta.
Hades quedó en silencio, tomo el vaso y lanzo lejos aquel objeto.
— ¿Dónde estás?
Hades quedó en silencio, tomo asiento y llevo sus manos a su cabeza, de manera silenciosa comenzó a sollozar, sacando todo aquel sufrimiento.
_
Seiya finalmente llegó, China, los cinco picos, ahi había conocido a Shiryu, eso era debido a un viaje, de hecho, Shiryu lo conoció en Japón, pero había sido llevado hacia ahi, por visitar al azabache.
Cuando llegó fue recibido por Shiryu, este demostró una amplia sonrisa para después sorpresa, no se había imaginado la presencia del castaño en aquel lugar.
— Seiya, que alegría verte, ¿a qué se debe tu visita?
— Quería despejar el estrés, quiero sentirme tranquilo.
— Has venido al sitio correcto, este lugar es muy tranquilo, te ayudará a pensar.
— Si, quiero dejar de ser lo que soy.
— Dejaras de ser el amante de otros por dinero.
Seiya afirmó, siguiendo a Shiryu hasta el interior de la pequeña casa.
— Ya hay alguien en especial en tu vida o ya te sientes satisfecho.
Seiya no pudo responder, no podía hacerlo, su respuesta no estaba tan clara, se había ido con la intención de olvidarse de su amor por aquel hombre, pero ahora no comprendía si había sido buena idea.
— Entiendo, aún no sabes, tu y yo hemos trabajado en lo mismo, de ahí conseguí a mi esposo, debes entender que la vida te dará golpes y finalmente te darás cuenta que es bueno y malo.
— Tu tuvistes la suerte, yo... En cambio, me veo en la necesidad de huir y no verlo.
— ¿Te gusta alguien?
— Lo amo, pero se que no podemos, tenemos estatus demasiados diferentes, tanto que es imposible que nos emparejen.
— Suele pasar, pero debes intentar. Huir no te ayudará a olvidar, tal vez te ayude a reflexionar pero tendrás que dar la cara para ese momento.
Seiya quedó en silencio. Shiryu le indico si habitación y dejo su pequeña maleta, el castaño termino por quedarse solo, tomo asiento en el suelo y se dedicó a pensar un poco, posiblemente aquella idea de huir era una pésima idea, suspiro y llevo su mano a su cabeza, queriendo olvidarse de todo aquello lo que había hecho.
_
Tras mucho tiempo y de que los gemelos había soportado tanto el carácter de su jefe, finalmente había entrado en razón, había finalizado aquella angustia.
Tres meses de a ver soportado el terrible mal humor de su jefe y finalmente era lo último.
— Señor, quieres que algo de comer.
— ¿Quieres que tenga un malestar? Sabes que mi situación es...
— ¡Hades!
La puerta se abrió, los gemelos que estaban dentro de la oficina, miraron con calma la presencia de ese castaño.
— ¿Podemos salir esta noche?
— Joven Seiya la situa...
— ¡Claro! Elige la hora y el lugar para prepararme.
— Vale, más tarde te digo.
El castaño salió, dejando a los gemelos sorprendido, aunque una vez que Hades retomo el asiento miro con calma a sus subordinados.
— Señor me da gusto que su antiguo mal genio haya desaparecido, pero esto es importante, la empresa lo está necesitando en estos momentos.
— Claro que estoy al frente. Y lo estaré después de esta cena.
— Pero...
— Espera Hypnos, deja que el señor se divierta, después de todo, tres meses de sufrimiento basto para darle como un castigo, no creo que haya sido bueno.
— Supongo.
Hades simplemente miro a sus dos gemelos, negó y hablo.
— Quería distraerme y ese muchacho me ha enamorado, ustedes sienten lo mismo a pesar que son la misma persona.
Los gemelos solamente bajaron su vista lleno de vergüenza ante el comentario.
_
¿Que había sucedido antes de todo esto?
Simple.
Tres meses de sufrimiento, Seiya jamás pudo sentirse cómodo, a principio lo había logrado, pero aún sentía ese pequeño dolor, cada vez que recordaba a ese hombre, pensó en dejar de trabajar, ser una gente normal con un trabajo normal en otro país. Pero sería muy difícil, por el simple hecho de que ya era parte de ese mundo, en dónde los artistas o gente muy importante contrataba a gente para ser su amante. El ya era parte de ese mundo y si dejaba aquel lugar sería mal visto, se negaba rotundamente... Pero quería algo mejor, no quería sentirse dolido, saber que el solo era el único que amaba en esa relación lleno de fantasia, por eso en el último día antes de desaparecer dejo su carta de renuncia y aquellas tarjetas de débito que ese hombre le había entregado, TODO.
Durante la estancia en los cinco picos de chica, un bello hotel de cabañas, había tomado aquello para reflexionar, aunque estuvo al borde de dejarlo todo, sin embargo Shiryu lo hizo entrar en razón, dejando en claro que el amor si podía existir.
Shiryu fue como él, pero desde que conoció a su esposo todo esos momentos se fueron desapareciendo, logrando dejar simple felicidad y los oscuros momentos y posibles celos dejaron de existir.
Muchas veces conversaron, muchas ves le indicaba que era bueno decirle lo que sentía, si por algún motivo no había algo más podrían simplemente dejar todo por la paz y no seguir sus servicios.
Seiya había comenzado a entender, a recapacitar todo aquello y finalmente obtuvo el valor para regresar, después de tres meses.
El castaño siempre estuvo nervioso, cuando logro llegar a la casona en dónde se encontraría su verdugo, no sabía lo que le esperaba. Aún así camino con paso firme aunque su mente le estuviera diciendo o mostrará miles de imágenes de posibles sucesos que le tomarían la muerte.
Abrió las puertas de madera y lo encontró. Estaba ahí, sentando sintiendo esa negatividad de los mil demonios, como su vida había acabado tan rápido sin la presencia de aquella persona. El castaño estaba realmente mal, aunque no comprendía porque estaba así, se aproximó un poco, hasta que obtuvo aquella mirada, esa mirada de color aguamarina que estuvo atento.
El azabache se puso de pie, corrió hasta el castaño y abrazo con fuerza, Seiya se había sorprendido, nunca se imagino que aquel hombre frío y calculador tuviera aquel aspecto lleno de tristeza y sufrimiento.
— Eres tú... No eres una ilusión de mi mente.
El susurro hizo que Seiya sintiera aún más culpable, el abrazo seguía su curso haciendo la escena más conmovedora.
— No te vayas, quédate.
Susurró una vez más.
— Te daré todo lo que quieras, pero no te vayas, me haces muy feliz.
Seiya siguió en silencio, sin embargo no había venido por el dinero de aquel hombre, sino por amor.
— Hades, no quiero tu dinero. No quiero nada de eso, quiero saber si tú...
Dudo, pensó que obtendría un comentario de no estés bromeando, pero tuvo valor y continúo.
— ¿Me amas?
— Si, siempre lo haré, te amo tanto, me has hecho ver qué haces que te ame.
Seiya quedó en silencio. Esa respuesta nunca se había imaginado, aún así el abrazo jamás cesó, siempre continúo en cada segundo. La fuerza del azabache era superior, haciendo que él comenzara a sentir la falta de aire.
— Ha-Hades...
Intento hablo, sin embargo fue silenciado una vez más, puesto en su cuello unos labios habían dado pequeño roces, haciendo avergonzar al castaño.
— Ha-Hades por favor... Qui-quero hablar con-contigo...
Hades se separó, aún sin soltarlo por completo, aunque su mirada estaba atento hacia el castaño, esperando alguna respuesta.
— Hades, quiero que sepas que...
— No me quieres ¿Cierto? Se que fue apresurado, pero yo, yo no puedo olvidarte...
— ¡No! ¡No! Es solo que...
Apretó sus puños y se dedicó a suspiro.
— Te amo. Te amo mucho.
Hades lo miro, sus ojos se abrieron demostrando sorpresa y emoción, rápidamente lo abrazo, dejando más que sorprendido al castaño quien poco a poco fue entendiendo.
Hades se alejo, camino a lado veloz hasta el escritorio y abrió entre todos los cajones, buscando y finalmente encontrando aquel pequeña cajita.
— Quiero pedirte algo muy importante.
Camino hasta quedar enfrente.
— Quiero que te cases conmigo.
Dijo el azabache, quien se arrodilló, demostrando aquel lindo anillo.
Seiya quedó sorprendido, su estado estaba en shock, no procesaba nada, aún así una sonrisa pequeña surgió, seguido de una rodilla y finalmente afirmó, logrando emocionar al mayor quien colocó el anillo de manera calma y tranquila.
Cuando se puso de pie, abrazo al castaño, dándole de nueva cuenta otro beso, sintiéndose completo, el castaño simplemente estaba feliz, indicando cientos de cosas, demostrando lo mucho que quería todo aquello, inclusive había tenido un discurso muy emotivo y sentimental haciendo que Hades se sintiera satisfecho.
_
Los gemelos simplemente dieron un suspiro, ambos se pusieron de pie.
— Bueno, esperemos y sus planes no se arruinen, nosotros nos encargaremos de todo...
— Aunque debo advertir que debe de estar presente en la siguiente junta, no quisiera que se enterara por terceras personas acerca de malos movimientos, recuerde que su hermano Zeus se encuentra interesado en cierta parte de su empresa.
— Descuida, estaré preparado para todo.
Con aquello último, el mayor salió de su oficina, caminando en la búsqueda de su amante, su esposo, había sido algo ilógico que un amante contratado fuera alguien más importante, a decir verdad alguien más había ocupado ese sitio, pero por obras del destino, esa persona pereció en el sueño eterno, dejando olvidado todo esos bellos pensamientos, pero ahora, ahora era diferente, porque una vez más sentía el amor que hace mucho tiempo había muerto, con cierta alegría se encontró con su amante, quien estaba mirando el móvil, mientras con el se encontraba aquel jovencito siempre le ayudaba.
— Sabes que lugar has elegido.
— Aún no, Shun me está ayudando, aunque me gustaría que fuera algo pequeño y no tan lujosos.
— Hay mucha variedad joven Seiya.
Shun prosiguió y Hades miro atento, era claro el castaño revelaba sus facetas, faceta que ocultaba mientras era un simple acompañante.
Conocía la humilde situación de ese muchacho y comprendía ahora que el amor que alguna vez tuvo renació en ese muchacho.
-Fin.
________
Hola.
Se que tarde un buen tiempo, pero era por muchos motivos, una de ella fue que no escribía tan seguido debido a algunos suceso. Uno de ellos, tener una obsesión por una serie y en menos de una semana me termine todos los capítulos. Pero en fin, ese es otra cosa, la historia tiene como dos cortes así de repentino, pero es que así le he escrito, no quería detallar y hacerla más larga de lo que fue, pero era la única opción que tenía.
No sé si logren representar, pero se supone que Hades está pasando por el desamor y a pesar que fue años aquel sufrimiento sigue vivo en su clraLn, por eso Zeus le consigue a un acompañante, que vendría siendo Seiya. Y así relativamente.
No describi tanto a Shiryu ni su pareja, pero la pareja de Shiryu es Shura. Shun no tiene pareja, ni tampoco hermano tal parece. XD
Los gemelos siguen saliendo... Creo. Y Zeus va detrás de su dinero y Miles de persona a quien se quiere... "Ganar".
En fin, puras cosas.
La historia termina aquí, no tendré continuación.
Muchas gracias por leer.
Hasta la próxima.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top