Chispas en el Camino

Desde el momento en que Tn y Baji se conocieron, la animosidad fue inmediata. Baji era rebelde y despreocupado, mientras que Tn, aunque fuerte y decidida, no toleraba el caos que él solía traer consigo.

Fase 1: Odio

—¿De verdad tienes que causar problemas donde sea que vas? —se quejó Tn, observando a Baji mientras limpiaba las consecuencias de su última pelea.

Baji, con una sonrisa burlona y una chispa traviesa en los ojos, se encogió de hombros.

—Solo estoy haciendo lo que mejor sé hacer. No es mi culpa que a los demás les guste meterse conmigo —respondió con arrogancia.

—O tal vez es que tú eres el problema —contestó ella, cruzando los brazos con una mirada de disgusto.

Desde ese primer choque, Tn se mostró frustrada por la actitud despreocupada de Baji, mientras él encontraba divertido provocar sus reacciones. A pesar de que ambos formaban parte de la misma pandilla, parecían destinados a enfrentarse cada vez que estaban cerca.

Fase 2: Rivalidad

Con el tiempo, la relación entre Tn y Baji evolucionó de odio a una rivalidad no declarada. Baji siempre estaba metido en algún lío, mientras que Tn trataba de mantener el orden, o al menos reducir el caos que él generaba.

—¿Tienes que golpear a todo el mundo primero y hacer preguntas después? —dijo Tn una tarde, después de que Baji provocara otra pelea innecesaria.

—Es la única manera de saber quiénes son los verdaderos. —Baji sonrió, limpiándose el polvo de las manos—. Tú no lo entenderías.

—Tal vez no quiera entenderlo, Baji. No todos resolvemos nuestros problemas con los puños —contestó ella, dándole la espalda con una mezcla de frustración y exasperación.

Cada vez que se enfrentaban, ninguno de los dos quería ceder terreno. Baji con su espíritu incontrolable y Tn con su obstinada determinación de mantenerlo a raya. A medida que trabajaban juntos en la pandilla, su rivalidad se volvió más evidente, con ambos tratando de superar al otro en cada oportunidad.

Fase 3: Tolerancia

Con el tiempo, sin que ninguno lo notara del todo, la rivalidad entre Baji y Tn empezó a suavizarse. A pesar de sus diferencias, Tn comenzó a reconocer la lealtad feroz de Baji hacia sus amigos, mientras que él empezó a ver la fortaleza y el coraje de Tn en medio del caos.

—Tienes agallas, ¿sabes? —admitió Baji un día, después de que Tn lo ayudara a salir de una pelea complicada.

—Y tú tienes más cerebro del que aparentas, cuando te lo propones —respondió ella con una sonrisa pequeña.

Aunque seguían discutiendo y lanzándose pullas, había un respeto creciente entre ellos. Ambos comenzaban a ver las cualidades del otro, aunque ninguno lo admitiría en voz alta todavía.

Fase 4: Enamoramiento

A medida que pasaban más tiempo juntos, Tn empezó a notar algo diferente en Baji. Detrás de su actitud despreocupada y su inclinación por meterse en líos, había una persona leal y apasionada, alguien dispuesto a hacer cualquier cosa por proteger a los suyos. Por su parte, Baji comenzó a sentir algo más por Tn. Su fuerza, su determinación y el hecho de que nunca se rindiera con él despertaron algo en su interior.

Una tarde, mientras ambos caminaban por la ciudad después de una reunión con la pandilla, Tn se quedó en silencio por un momento, reflexionando sobre todo lo que habían pasado juntos.

—¿Por qué siempre te lanzas a los problemas sin pensar? —preguntó ella, pero su tono no era de crítica, sino de genuina curiosidad.

Baji la miró de reojo, su expresión más seria de lo habitual.

—Porque si no lo hago yo, nadie más lo hará. No puedo dejar que mis amigos se lastimen.

Tn sintió una punzada en el pecho. A pesar de todas sus discusiones, no podía evitar admirar esa faceta de él, esa necesidad de proteger a los demás, incluso si eso significaba ponerse en peligro.

Fase 5: Declaración

Finalmente, después de semanas de tensión no resuelta, llegó el momento de la verdad. Estaban en la azotea de un edificio, tomando un respiro después de un día agotador. Baji, que normalmente estaba inquieto y moviéndose, se quedó quieto, mirando al horizonte.

—¿Por qué siempre estás tan cerca cuando las cosas se complican? —preguntó de repente, su tono más suave de lo habitual.

Tn lo miró, sorprendida por la pregunta.

—Porque... no puedo evitar preocuparme por ti, Baji. Aunque seas un desastre, eres mi desastre.

Baji giró la cabeza para mirarla, sus ojos oscuros reflejando algo que ella no había visto antes en él. Una mezcla de vulnerabilidad y algo más profundo.

—No soy el mejor en esto, Tn... —dijo él, con una leve sonrisa torcida—. Pero me gustas. Siempre me has gustado. Tal vez por eso te provocaba tanto.

Tn lo miró, sintiendo que su corazón se aceleraba ante la confesión. No esperaba que Baji fuera capaz de expresar lo que ella también había empezado a sentir, pero allí estaba, tan directo como siempre.

—Eres imposible, Baji. —Ella sonrió, acercándose un poco más a él—. Pero supongo que me gustas también.

Baji sonrió, esa sonrisa traviesa que Tn conocía bien, pero esta vez había algo más cálido en ella.

—Entonces supongo que somos imposibles juntos.

Y así, bajo las estrellas y el bullicio de la ciudad, ambos supieron que lo que había comenzado como odio y rivalidad había florecido en algo mucho más significativo.