New school
❤️️|Hatsune Miku|❤️️
❤️️Atención lectoras, háganme sus lindos pedidos, prometo subir un pedido por semana.❤️️
>~<
(Así viste la rayis)
Cerré tras de mí la puerta metálica, esta chirrió haciendo que mis nervios aumentarán todavía más, si eso era posible. Estaba aterrada, ¿una nueva secundaria? Para mí eso era una pesadilla...
Caminé tratando de evitar ver a los demás alumnos que me miraban fijamente, ellos me juzgaban.
Miré hacia mis zapatillas "All Star" negras por vez cincuenta en este día, comprobando que no estuvieran desabrochadas, lo último que quería era caerme y hacer el ridículo el primer día.
Llevaba un buen rato caminando, dando vueltas por los pasillos. Tratando de meterme en mi mente e ignorar a aquellos que me observaban, pero de pronto me di cuenta, no sabía dónde estaba mi clase...
Podía parecer estúpido pero esa clase de cosas siempre me pasaban, me metía dentro de mis pensamientos, ignorando la realidad y olvidaba absolutamente todo.
Todo, como el hecho de que no sabía cuál era mi clase y de que aunque quisiera preguntar nadie conocía mi idioma en esta escuela.
Me había mudado hacía una semana a Japón, amaba ese país. Tuve la oportunidad de cursar una beca en Tokio y por supuesto no la desaproveché aunque en estos momentos me sintiera totalmente frustrada, sin saber qué hacer, era una aventura a la que debía enfrentarme.
Caminé con un pasó algo más decidida tratando de encontrar el despacho del director, había hablado con él por teléfono en inglés, que aunque no era mi idioma natal me servía para comunicarme más o menos. Poco a poco me atreví a levantar la vista, había chicas preciosas por todas partes, ahora entendía porqué me miraban tanto, yo era la única que no llevaba uniforme y además vestía de una manera nada femenina, no como ellas que parecían lolitas. Pieles claras, ojos de colores vivos, cabellos largos y de hermosos colores... todas eran preciosas.
Llegué hasta el que parecía ser el pasillo principal de la escuela, por aquí debía estar el despacho del director, pero las letras de las puertas también estaban en japonés (obviamente), suspiré derrotada, me daba mucha vergüenza entrar en una habitación cualquiera. ¿Que diría? Ni siquiera sabía japonés.
No sabía qué hacer, pero tampoco podía quedarme allí parada, si faltaba a clases me retirarían la beca.
Vi a una chica salir de una de las salas, era mi oportunidad, me acerqué algo nerviosa, ella era muy guapa. Tenía puesto el uniforme escolar (todos menos yo lo llevaban :'c) y tan solo llevaba con ella un pequeño maletín para guardar sus libros, su pelo era increíblemente largo y sus facciones eran bellas y delicadas y sus ojos... podría perderme en ellos.
Sacudí mi cabeza y traté de centrar mi mente por una vez en mi vida, debía preguntarle sobre el paradero del director, no quedarme embobada mirándola. Caminé hacia ella y la saludé tan solo moviendo mi mano, ella me respondió algo en japonés que no entendí.
*(Escribiré el inglés como si fuera español, así podrán entender xd)
-H.hola soy ____. Sabes hablar inglés?
-Yo soy Miku, no sé hablar mucho, pero trataré de ayudarte en lo que necesites.- Ella hablaba con un acento gracioso, a menudo olvidaba las eses y cambiaba las erres por kas, pero lograba entenderla y parecía que ella también a mi.
-Estaba buscando al director de la escuela. Soy una nueva estudiante y no sé hablar japonés. Solo un poco de inglés.- Yo hablaba de manera lenta, para ayudar a Miku a que me entendiera mejor por mi acento.
-El director? Oh, el está... -No pudo terminar la frase, un hombre de unos treinta años se nos acercó e interrumpió nuestra conversación.
-Tu debes de ser ____, que bueno que te he encontrado. Soy el director del centro, aprovechando que está la señorita Hatsune aquí, las asignaré como compañeras.
Puede faltar hoy a clases mientras le enseña a ____ la universidad.
Comenzaron a hablar en japonés, a lo que yo me quedé mirando al suelo algo incómoda, sin saber qué hacer o decir.
Aquella chica, Miku, tiró de mi brazo alejándonos del director.
-¿Adónde vamos Miku-san?- Pregunté algo nerviosa, estaba tironeando de mi brazo con sus suaves y delicadas manos, ¿quien no se sentiría nervioso ante la presencia de tan bella chica?
-Oh, te llevaré a nuestro cuarto para que puedas ponerte tu uniforme, te prestaré uno de los míos, y luego te mostraré la universidad.
...
-¡¡Kawaii!! ¡Te ves muy linda en uniforme ____-chan!- Dijo ella ilusionada de la "gran obra" que había creado.
Se había pasado más de quince minutos tratando de arreglar mi desastre de cabello y había quedado bien. Increíble, ¿no?
-¿Era necesario el lazo?- Pregunte en tono de queja mientras me miraba al espejo-
-¡Por supuesto! Los lazos nunca sobran.- Respondió dolida como si yo hubiera dicho la mayor de las insolencias. Bueno... quizá no fue para tanto, pero así me lo imaginé yo.
-Entiendo... -Murmuré aún mirándome al espejo, se me hacía extraño no llevar mi ropa habitual. Pantalones gastados y rotos, para nada ceñidos; camisas de cuadros, poleras o camisetas de bandas de rock y mis amadas zapatillas negras "All Star" que nunca me quitaba.
En cuanto me giré Miku me estaba mirando embelesada, fijamente con sus orbes azules. Sin poder evitarlo me sonroje levemente, odiaba sentir ese ardor en mis mejillas, mas no podía evitar sonrojarme.
-¿Sabes ____? Creo que no me he presentado correctamente contigo porque... eres realmente linda.
-G.gracias, lo mismo digo Miku- Reí un poco nerviosa por lo que me había dicho sintiendo todavía el calor de mis mejillas. No sabía que más decir...
-No digas nada más... sólo, déjate llevar.- Susurró con su tan suave voz, que me invitaba a relajarme y a dejarme llevar...
____, se sentía algo confusa respecto a las palabras de su, ahora, compañera de cuarto. Pero no pudo ni siquiera pensarlo en cuanto sintió unos suaves manos empujarla con delicadeza, haciendo que su espalda chocara con la pared, estaba totalmente acorralada ante la mirada traviesa de Miku que observaba, sin pudor alguno sus pequeños y rosados labios.
Sin darle tiempo a reaccionar a la confundida chica, sus labios ya estaban unidos, en un torpe y primerizo beso adolescente. Se movían torpemente, no podían evitarlo, ambas sentían que sus labios eran adictivos.
Los ojos azules de Miku se encontraban cerrados, disfrutando de aquel hermoso beso, lleno de la inocencia de una chica a la que acababa de arrebatar su primer beso. En cambio los ojos de la morena estaban abiertos, al principio tan sólo por la sorpresa de aquel repentino beso, pero luego se quedaron a observar las hermosas facciones del rostro de su "compañera", con algo de timidez le permitió a sus manos enredarse en el cuello de aquella chica a la que acababa de conocer...
...
¿De que quieres que sea el próximo
corto?
¿Te ha gustado?
¿Quieres una segunda parte?
Déjalo en los comentarios ;)
Nos leemos muy pronto.
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