Onee-chan, ¿Ya Me Olvidaste?
—Onee-chan —Habló Kisa, abrazando a Tohru.
—¡Kisa-san! —Exclamó la mayor correspondiendo a su abrazo —. Estaba a punto de ir a comprar algo para hacer la comida, ¿quieres acompañarme?
—Si —Respondió la menor con esa dulce voz que la caracteriza.
—¡Vamos! —Exclamó la chica con entusiasmo. Tomó la mano de la pequeña y salió de la casa.
Ambas caminaban por la calle alegremente, mientras Tohru hablaba y hablaba, Kisa la escucha atentamente con una pequeña sonrisa. La mayor noto la pequeña sonrisa que la pequeña con el espíritu del tigre tenía en su rostro; y no pudo evitar abrazarla.
—¡Eres tan linda, Kisa-san! —Exclamó con un tono alegre. Kisa por su parte, solo se sonrojo levemente —. ¿Te quedaras a comer?
—Si.
—¿Qué es lo que quieres comer?
—¿Esta bien que elija? —Pregunto algo dudosa.
—¡Si! —Respondió con emoción —. Adelante, preparare lo que quieras.
Una vez que llegaron al supermercado, Tohru comenzó a buscar los ingredientes que ocuparía para preparar la comida que Kisa había pedido. La menor solo la seguía con una canasta; ella le pasaba los ingredientes y Kisa los acomodaba en la canasta.
Cuando terminaron de juntar los ingredientes, se dirigieron a la caja para pagar. Una vez hecha esa acción, salieron de la tienda, y tomaron camino hacia la casa de Shigure; no tardaron mucho en llegar.
—¡Llegamos! —Exclamó Tohru, entrando a la cocina.
—¡Ah, Tohru-kun! —Exclamó Shigure, desde la puerta de la cocina —. Llegan en buen momento.
—¿Eh? ¿Por que? —Pregunto Tohru.
—¡Tohru! —Exclamó Momiji, acercándose a la susodicha. Detrás de el, iban Hatori y Hatsuharu.
—Momiji-kun —Rio, y al notar a los otros dos presentes los saludo con una sonrisa —Buenas tardes, Hatori-san, Hatsuharu-san.
—Buenas tardes, Honda-kun —Hatori le devolvió en saludo.
—Haa-san se quedará a almorzar, al igual que Haru y Momiji —Le dijo Shigure. Tohru solamente asintió.
—¡Entiendo! —Dijo, juntando sus manos con emoción —. Comenzaré a preparar la comida.
—Onee-chan —Kisa jalo de su blusa con delicadeza, con el fin de llamar la atención de la mayor.
—¿Qué pasa, Kisa-san? —Miro a la menor.
—¿P-puedo ayudarte, onee-chan? —Pregunto con un tono de voz bajo, que solo Tohru alcanzó a escuchar.
—¿Lo harías? —Pregunto, Kisa solo asintió —. De acuerdo, empecemos.
—Si.
Pasados unos cuantos minutos, ambas chicas habían terminado de preparar el almuerzo.
—Gracias por ayudarme, Kisa-san.
Kisa negó.
—No es nada.
—¿Podrias avisarle a los demás que la comida esta lista? —La menor asintió y salió de la cocina.
—Honda-san —Yuki iba entrando a la cocina.
—¡Yuki-kun! —Pronunció su nombre con emoción.
—¿La comida esta lista?
—Si, Kisa-san me ayudó.
—Ya veo, es bueno —Tohru asintió con una sonrisa. Kisa había regresado, se quedó observando a los dos mayores hablar y sonreír tranquilamente.
Penso que sería mejor no molestarlos... Pero algo en ella le decía que entrara, había algo en ella que la hacia sentirse rara, no sabía que clase de sentimiento era; pero de algo estaba segura, no quería perder a Tohru.
—Kisa-san —La voz de Tohru la saco de su pequeño estado de shock —. ¿Les avisaste?
—S-si.
—Gracias —Tomó algunos platos.
—Dejame ayudarte con eso, Honda-san —Le dijo Yuki, tomando algunos platos de su mano.
—N-no hay necesidad, puedo hacerlo sola —Dijo con rapidez, Yuki solo le sonrió con ternura.
—Deja que me encargue, Honda-san.
Al final, todos se reunieron a almorzar. Los presentes hablaban y reían; el tiempo sin duda se les había pasado volando.
—¡Tohru, cocinas delicioso! —Le dijo Momiji.
—Gracias, Momiji-kun.
—Haa-san, ¿qué piensas de la comida de Tohru-kun? —Pregunto Shigure, mirando a la chica con diversión.
—¿Eh? —Pregunto Tohru con asombroso.
—Sensei, tus bromas son de mal gusto —Le dijo Hatsuharu.
—Pero no es una broma —Le respondió Shigure —. Tohru-kun cocina increíble, ¿no lo crees así, Haa-san?
Hatori solo asintió.
—Honda-kun, tienes muy buen sazón —Le dijo Hatori. En cambio, Shigure rio victorioso.
—¿En serio? —Pregunto Tohru, el pelinegro asintio —. Gracias, Hatori-san.
—Onee-chan, me gusto mucho tu comida —Le dijo Kisa, con una sonrisa.
—Me alegro, gracias a todos —Sonrió —. Iré a lavar los platos.
Kisa estuvo a punto le hablar, pero fue interrumpida por Kyo.
—Te ayudó —Le dijo, tomando algunos trastes que estaban en la mesa.
—Este... Kyo-kun —Dijo mirando al chico.
—Te ayudaré, y se acabó —Le dijo, caminando hacia la cocina.
—Gracias —Dijo y camino detrás de él.
Kisa estaba a punto de decirle a Tohru que le ayudaría a lavar los trastes, pero Kyo se le había adelantado.
Un silencio inundaba la casa, nadie hablaba. Todo era tan aburrido para los presentes, hasta que Momiji decidió acabar con ese aburrido silencio.
—¿Quieren jugar algo? —Pregunto Momiji.
—¿Cómo que? —Respondió Hatsuharu con otra pregunta.
Momiji les explicó las reglas de un juego que él y sus compañeros de secundaria jugaban bastante seguido.
—¿Entendieron? —Pregunto, los demás solo asistieron.
—¡Bien! —Exclamó —. Ahora hagan equipos de dos, yo estaré con Kyo.
Momiji se abalanzó contra el chico, haciendo que ambos cayeran al suelo.
—¡Nunca acepte jugar! —Exclamó Kyo algo irritado —. ¡¿Y por qué tengo que estar contigo?!
—¡Vamos, Kyo! —Exclamó con un puchero —. No seas amargado.
—Entonces yo estaré con Yuki —Dijo ahora Hatsuharu.
—¿Tengo que hacerlo también? — Pregunto Yuki.
—¡Bien! Entonces seremos tu y yo, Haa-san.
—Nunca acepte hacer esto —Dijo Hatori en un susurro.
—Entonces somos tu y yo, Kisa-san.
—¡Si! —Dijo Kisa con felicidad.
Después de eso, comenzaron a jugar; todos se la pasaban muy bien, inclusive Yuki, Kyo y Hatori, quien al principio, se negaba a participar.
—Onee-chan —Kisa la llamó —. Por aquí.
—¿A donde crees que vas, Tohru? —Dijo Momiji, corriendo hacia ella.
—¡Kisa-san, tomala rápido! —Exclamó Tohru, tratando de esquivar a Momiji.
Kisa asintió y corrió hacia una toalla de cocina que utilizaban como bandera.
El punto del juego, era encontrar una bandera que estaba escondida en alguna parte del jardín. Eran equipos de dos personas, el primero en llegar a la bandera y tomarla ganaba. Eran dos contra dos, el primer equipo que la encontraba pasaba a la siguiente ronda y competía contra otro equipo.
El juego inicio con Tohru y Kisa contra Momiji y Kyo; y por como iban las cosas, al parecer el primer equipo iba a resultar ganador.
—¡Kisa-san! —Exclamó Tohru, cuando noto que Kyo había acorralado a la menor.
Kyo tenía sus brazos y piernas estirados y cuando la menor se movía hacia algún lado, el pelinaranja tambien lo hacia, bloqueandole totalmente el paso.
Pero aquí, Kisa tenía la ventaja a ser más pequeña que Kyo. Se agachó y gateo por debajo de las piernas del mayor; se levantó rápidamente y corrió hacia la bandera, y la tomó.
—Así se hace, Kisa-san —Le dijo Tohru sonriendo.
—Kyo, debes de ser más listo —Se quejó Momiji.
Así, continuaron un rato más. Al final, las ganadoras resultaron ser las únicas chicas que estaban ahí presentes.
—Fue muy divertido, ¿no lo crees, Kisa-san? —Pregunto Tohru, llegando con una Jara de agua y algunos vasos.
Kisa asintió alegremente.
—Me divertí mucho.
Kisa quería seguir divirtiéndose así con Tohru, pero no contaba con que ese sería su último día de diversión juntas.
**✿❀ ❀✿**
—Onee-chan, ¿vamos a jugar? —Pregunto Kisa, jalando la blusa de Tohru. Ya era una costumbre para ella hacer eso.
—Tohru, ¿vamos? —Pregunto Kyo.
—Si —Miro a Kisa —. Lo siento Kisa-san, quede en salir con Kyo-kun y Yuki-kun.
—Sentimos quitartela, Kisa —Le dijo Yuki.
—Esta bien —Dijo agachado la cabeza.
—Otro día será, ¿de acuerdo? —Pregunto, la menor solo asintió.
—Siempre dices lo mismo —Dijo en un susurro.
No era la primera vez que eso sucedía, si a la menor no le fallaban las cuentas; diría que son como 7 las veces en las que la mayor metía esas excusas para estar a solas con Kyo y Yuki.
¿Cuándo fue que las cosas cambiaron? Esa pregunta rondaba por la cabeza de Kisa desde hace ya un mes atrás. Sabía que Tohru era muy unida a Kyo y Yuki, pero no creyó que fuera para tanto; Kisa iba a la casa de Shigure cuando estaba libre, y siempre lo hacía por el mismo motivo... Estar junto a Tohru.
Pero últimamente había dejado de ser así. La mayor pasaba mucho más tiempo con los chicos poseídos por el espíritu del gato y la rata, y a ella la dejaba de lado.
Acaso, ¿Tohru ya no la quería? ¡Imposible! Sacudió su cabeza con rapidez, tratando de alejar aquellos pensamientos, más fue en vano. Kisa sabía lo mucho que le importaba a Tohru; pero ya no lo demostraba.
—Kisa —Una voz bastante conocida para ella la saco de sus pensamientos.
—H-Hiro-chan —La niña se acerco hacia el susodicho —. ¿Qué haces aquí?
—Haz estado viniendo muy seguido —Hiro noto la triste mirada de Kisa —. ¿Qué es lo que te sucede?
—O-onee-chan —Fue lo único que pudo decir. Lágrimas caían por sus mejillas.
—¿Esa tonta te volvió a dejar sola? —Pregunto con cierto tono de enfado.
Kisa no respondió, solamente salió corriendo de la casa.
—¡Espera! —Exclamó Hiro, y comenzó a correr tras ella.
Unos segundos después, Kisa llegó a un parque. Era el mismo parque que visitó con Tohru y Hiro; caminó hacia una banca y se sentó en ella, tenía la mirada clavada en el suelo, y no prestaba atención a lo que sucedia a su alrededor, estaba pérdida en sus pensamientos.
Miles y miles de preguntas se habían formulado en su cabeza.
Lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas, inconscientemente comenzó a mover sus piernas de adelante hacia atrás.
Hiro logró encontrarla, estaba a punto de acercarse a ella. Pero se detuvo de pronto al escucharla hablar.
—Onee-chan, ¿ya te olvidaste de mi? —Dijo entre sollozos.
Hiro no lo soporto y se acercó a ella con rapidez.
—¡Kisa! —Exclamó, causando un leve susto en la susodicha —. No vale la pena llorar por esa chica.
—Hiro-chan —Dijo mirando al niño.
—Ella es importante para ti, ¿verdad? —Pregunto, mientras apretaba sus puños con fuerza.
—S-si —Respondio ella.
Hiro suspiro.
—Esto no se va a quedar así.
—¿Hiro-chan?
—Tienes que arreglar las cosas, Kisa.
—¿Arreglar las cosas?
—Si —Le respondió —. Y si no lo haces tú, lo iré a hacer yo.
Hiro salió corriendo del parque en busca de Tohru; ni siquiera dejó que Kisa le respondiera.
Fue a todos los lugares posibles, estaba cansada, pero no pensaba rendirse. Después de todo, lo único que quería era ver a Kisa feliz. Después de tanto buscar, al fin la encontró, se acercó a ella y gritando, llamó su atención.
—¡Oye, mujer! —Exclamó, haciendo que Tohru y los chicos se detuvieran.
—¿Hiro-san? —Pregunto confundida.
Hiro se acercó a ella y le dio un golpe en la cabeza. Tohru solo se quejó, mientras se llevaba las manos a la cabeza para sobarse.
—¡Hiro! —Exclamaron Kyo y Yuki al unísono.
—¿Por que hiciste eso? —Pregunto Yuki.
—Se lo merecía —Dijo indiferente —. Por hacer llorar a Kisa.
—¿Por hacer llorar a... Kisa-san? —Volvió a preguntar la chica.
—¿De que estas hablando? —Pregunto ahora Kyo.
—Kisa esta ahora llorando en el parque, y todo por culpa de esa mujer estúpida —Apuntó a Tohru.
—¿Por su culpa?
—Si, y por la de ustedes también.
—¿Nosotros que tenemos que ver?
—Ella siempre está con ustedes, y dejan de lado a Kisa.
—¿Eh?
—No me digas "¿eh? —Respondió con furia —. Dejaste a Kisa sola, nomás para andar con ellos dos. No sabes como le duele que la dejes de lado... Hace unos minutos oi susurrarla, se pregunto a si misma si tu ya la habías olvidado.
—¿Que? Eso no es cierto —Tohru salió corriendo del lugar, dejando a los chicos solos.
—¿No crees que fuiste un poco lejos, Hiro?
—¿Lejos? —Pregunto con una risa —. ¿Por que? Si es la verdad.
Sin decir nada más, se fue del lugar. Yuki y Kyo solamente fueron tras Tohru.
Tohru corría desesperadamente en busca de Kisa, temia que ella pensara que estaba siendo rechazada y que volviera al problema que tenía antes.
Buscó por cada rincón de la ciudad, hasta que el parque se cruzó por su mente.
Corrió hasta allí, y comenzó a buscarla con la pura mirada. La encontró sentada en una banca, sus manos estaban sobre sus piernas hechas puños, mientras que las lágrimas corrían por sus mejillas.
—¡Kisa-san! —Exclamó, corriendo hacia ella.
—¿Onee-chan? —Estaba a punto de decir algo más, pero el abrazo de Tohru la interrumpió.
—Hiro-san me lo dijo —Comenzó a llorar —. Lo siento mucho, Kisa-san, no pensé que eso te afectaría tanto.
—Onee-chan —Correspondió a su abrazo.
—Soy muy egoísta, solamente pensé en mi... Lo siento mucho, perdoname por favor, Kisa-san.
Tohru se separó de ella, y se sentó a su lado. Kisa llevó su dedo pulgar a la mejilla de la mayor y limpio sus lágrimas con una pequeña sonrisa.
—Pensé que Onee-chan se había olvidado de mi.
—Eso nunca pasará.
—Onee-chan no es egoísta, entiendo que quiera pasar tiempo con sus amigos.
—Pero también quiero pasar tiempo contigo, Kisa-san.
Kisa negó.
—Parece que, la egoísta aquí soy yo —Miro a Yuki y Kyo, quienes acababan de llegar —. Parece que solo te quería para mi sola, no se que fue lo que me paso.
—Kisa —Yuki la llamó —. Lo siento, no tenía idea de que querías pasar tiempo con Honda-san.
—Si, yo también lo siento —Se disculpó Kyo, al recibir un codazo por parte del peligris.
—No pasa nada —Respondió más calmada.
—Si te parece bien —Continuó Yuki —. Los cuatro podemos pasar tiempo juntos, ¿que dices?
La menor miro a Tohru, ella solo sintió con una sonrisa.
—De acuerdo —Dijo con su tono de voz dulce.
—Prometo que ya no te dejaré de lado, Kisa-san —La abrazo —. Nunca sería capaz de olvidarte.
El resto del día, los cuatro se la pasaron juntos. Dieron un paseo por el parque, y luego fueron a comer un helado; y en ningún momento Kisa soltó la mano de Tohru.
Cada acción la realizaba con una sonrisa.
—Onee-chan, te quiero —Le dijo de repente.
—¡Que linda! —Exclamó Tohru —. También te quiero, Kisa-chan
Estaba feliz de volver a pasar tiempo con Tohru.
⋇⋆✦⋆⋇
Este es el primer One Shot que escribo de Fruits Basket.
La verdad, hice mi mejor esfuerzo, así que espero que lo hayan disfrutado.
Aunque se que pude haberlo hecho mejor, estoy satisfecha.
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