STEREK: Impulsos P.1
Mi cuerpo dolía como si me hubiera apaleado todo el equipo de Lacrosse y lo único que había hecho durante toda la noche había sido correr y correr. Si me detenía tal vez no estuviera vivo para estos instantes.
Tuve que dejar a Scott, Kira, Liam y a Jordán en la veterinaria de Deaton, estaban muy golpeados y con heridas abiertas que se demoraban en cicatrizar, mis ojos ardían del sueño y el cansancio, pase dejando a Lydia por su casa para que descansara, había quedado casi traumatizada cuando había visto a Jordán en el estado que había quedado, pero él le había dicho que la mejor decisión que podía tomar era ir a casa a descansar mientras él se recuperaba.
Cazadores Asiáticos habían llegado a Beacon Hills para exterminar a toda la manada de lobos que había aquí, por supuesto lo impedimos, claro que con un poco de ayuda, la manada de Brett estuvo presente, la familia de Kira también nos ayudo, yo no hacía mucho pero fui el que organice todas las estrategias...
Un gruñido a mi lado me hizo detener mis pensamientos y girar mi rostro.
Ahí estaba el, su cabeza pegada al respaldar del asiento, con los ojos cerrados y su entrecejo fruncido, sus labios entreabiertos soltando uno que otro quejido, su mano en el abdomen donde había tenido una herida tan larga como brazo y que ahora solo estaba cicatrizando, su camisa no estaba y su abdomen marcado estaba a todo esplendor... Derek se removió algo inquieto en su puesto.
--¿ya llegamos?—me pregunto con su voz natural, ósea, un gruñido.
--por supuesto, como estas en el carrusel feliz con unicornios que lo convierten en un meteorito y viajando a mil kilómetros por hora, ¡ya estamos aquí!—rodé mis ojos.
Con su otra mano, la cual no sostenía su estomago, agarro el cuello de mi camisa y me halo fuertemente, frene estrepitosamente haciendo movimientos bruscos con el Jeep, su aliento choco contra mi mejilla.
--no quiero bromas en este momento Stiles—su mano aflojo mi camisa pero la palma de su mano se planto en mi pecho.
--y no quiero que dejes el Jeep manchado por tu horrorosa y apestosa sangre—me arregle la camisa y toque su hombro desnudo, estaba caliente, lo ubique mejor en el asiento.
--pensé que ya habíamos pasado esa etapa—dice exhalando.
--creí que también habíamos pasado la etapa de zarandearme como si fuera un chiquillo—volví a acelerar el Jeep.
--tomando en cuenta que sigues siendo un chiquillo—gruñe—no hemos pasado esa etapa.
Ruedo los ojos y me muerdo la lengua para no emitir algún comentario donde terminamos peleándonos, lanzando gritos sin fin y sin sentido.
Manejo por lo que parece dos horas, aunque solo sean diez minutos, siento mis músculos entumecidos, Derek solo se encargo de jadear y moverse como un bebe teniendo pesadillas, detengo el Jeep bajo el loft y suelto mi cinturón de seguridad, lo alejo de mi cuerpo y luego suelto el de Derek, el gruñe y abre sus ojos.
--¿Qué haces?—recrimina con su entrecejo fruncido.
--intentado robarte algo de dinero—suelto un bufido de cansancio—hemos llegado.
--bien.
Mueve su brazo y abre la puerta, jadea cuando intenta mover sus piernas, cierra fuertemente sus ojos y entreabre su boca, veo como se muerde el labio con fuerza, empuja la puerta y sale, está de pie por un par de segundos y su cuerpo tiembla como si tuviera frio, luego lo dejo de ver y escucho el sonido de su cuerpo contra el suelo, rápidamente salgo del Jeep, lo rodeo y llego hasta el cuerpo de Derek que esta boca arriba viendo hacia el cielo, bueno, en realidad no lo está viendo ya que tiene sus ojos cerrados, sus manos están hechas puños y maldice a los cuatro vientos.
Me agacho hasta tocar su abdomen, tengo que decir que es tan duro como una piedra, puedo sentir lo marcado que esta y mi mano tiembla un poco, su herida está cerrada pero sigue roja, frunzo mis cejas y lo observo, sigue maldiciendo entre dientes.
--¿porque tu herida no ha cicatrizado por completo?—digo mientras agarro su hombro, se tensa al momento.
--no lo sé—dice mientras abre sus ojos, sus pupilas están dilatadas.
--vamos—digo mientras lo intento levantar, el gruñe y me separa por los hombros, empujándome--¿Qué sucede ahora, Derek?
--no entiendo algo—su mano agarra el cuello de mi camisa y mi mano sostiene su muñeca.
--no es el momento para saber sobre los secretos de los Iluminatis—murmuro, gruñe y me hala de la camisa hasta tenerme cerca de su rostro, ruedo los ojos, creo que ya hasta me he acostumbrado a esto, es siempre lo mismo con Derek—por favor Derek, solo te iba a ayudar a que subas hasta tu cama, siempre tan desconfiado.
--no es eso—su aliento golpea contra mi rostro y siento una corriente fría recorrer mi cuerpo—¿Por qué me ayudas? No es que seamos los mejores amigos del mundo, o que nos llevemos muy bien que digamos—gruñe despacio-- ¿Por qué lo haces?
--tal vez por el mismo motivo de que tú siempre terminas salvándome—susurro y me encojo de hombros.
Jamás me había puesto a pensar de esa manera, ósea si, para nadie es secreto que tanto Derek y yo no nos llevamos muy bien, siempre nos contradecimos, hemos estado a punto de golpearnos pero siempre hay algo que nos frena.
Escucho el leve quejido salir de sus labios y como maldice nuevamente.
--yo jamás te he salvado—suelta y yo rio por lo bajo.
--como tu digas Derek—agarro su cintura y lo ayudo a medio ponerse de pie--¡maldición! Tu sí que pesas.
--yo no peso mucho—su cabeza cae contra mi hombro mientras que su brazo rodea mi cuelo para estabilizarse—tu eres tan débil que no aguantas mi peso.
Su mano se aferra a mi hombro y la mía a su cintura, empezamos a caminar lentamente.
--creo que es mejor ir por el elevador—le aviso.
--si—dice soltando un suspiro que choca contra mi mejilla—volviendo al tema anterior... yo jamás te salvo.
--claro que lo haces—apretó su cintura y el gruñe—lo siento—entramos al elevador—lo hiciste hoy, por ejemplo.
--hoy no te salve—dice moviéndose a mi lado y mi cuerpo se estremece.
--lo hiciste cuando un cazador intento dispararme flechas—le cuento.
--estaba disparando para todos lados, nos podía dañar a cualquiera.
--nope—hago énfasis—solo me estaba siguiendo a mí, estábamos en la carretera y tu llegaste a derribarlo, cosa que por cierto... ¿Qué hacías en la carretera si la lucha era en mitad del bosque?
El se queda en silencio por un momento y menea su cabeza, su cabellera se mueve entre mi cuello y me vuelvo a estremecer, siento cosquillas.
--no se qué hacia ahí—suelta de la nada—solo sentía que debía estar en aquel lugar.
Las puertas del elevador se abren y salimos los dos al mismo tiempo, abro la gran puerta de su loft y entramos, la cierro y bajamos los tres escalones.
--tal vez son impulsos para ayudarnos el uno al otro—digo dejándolo en el sofá.
--quizás—me dice.
Intento alejarme de él, pero me agarra de la muñeca y luego agarra el cuello de mi cabeza hasta halarme, pero no me detiene cerca de su cara, sino que me detiene hasta que nuestros labios chocan, siento aquella corriente fría recorrer mi cuerpo y como mis piernas tiemblan, por inercia cierro mis ojos, sus labios empiezan a moverse y correspondo al poco tiempo, su lengua delinea mis labios y le doy acceso total a mi boca, el gime cuando muerdo su labio inferior, nuestro beso es demandante, la falta de aire se hace presente y nos separamos.
El me observa por unos segundos.
--tal vez nuestros impulsos nos hacen hacer cosas que no nos atrevemos.
Y cae en el asiento dejándome con el labio ardiendo, hinchado y entreabierto, todavía puedo saborear su sabor en mi boca, y también me ha dejado con una carpa en mi pantalón. Maldigo por todo lo que causa en mi cuerpo a Derek Hale, y por los malditos impulsos.
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Este one shot tiene dos partes =)
si todo va bien puede que hoy mismo suba la segunda parte.
sigo tomando las propuesta de nuevas parejas, estoy investigando mas de los que me han dicho para poder hacer un one shot =)
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