Sterek: Ese es Derek?

--El es Derek Hale?—pregunta Malia.

Ni yo sé cómo responder a esa pregunta, Kate Argent –una de las ex de Derek- lo secuestro, toda la manada lo buscamos por días en Beacon Hills hasta que supimos que estaba en México a través de Chris Argent.

Scott y Braeden –otra chica que es algo así como ex de Derek- lo tienen, si no hubiera visto el anuario de la escuela juraría que no es el, parece más joven, mas de mi edad, tiene su cabello negro de la misma manera peinada que siempre, con un poco de polvo, sus ojos verdes se ven más apagados, su cuerpo no esta tan musculoso pero si esta con proporciones igualadas y se puede notar como esta trabajado, no tiene barba cosa que lo hace más joven, cuando alza la cabeza sus ojos se topan con lo mío y escucho su leve gruñido.

--definitivamente es Derek—digo

--debemos subirlo a la camioneta—Braeden arrastra a Derek con ayuda de Scott.

--No—dice Derek, aunque estuviera más joven, su voz suena de igual manera, un poco ronca y.... ¿sexy?—quiero ir con ellos.

--nos reconoces?—pregunta Kira poniéndose a mi lado, Lydia está al lado con Malia.

--no—Derek niega con la cabeza—es difícil de explicar.

--y no los dice quien se ha vuelto a convertir en un adolescente hormonado—Malia ríe un poco pero Derek le gruñe, no uno fuerte pero si uno de enojo.

--está bien—le asiento a Braeden y Derek me observa entrecerrando sus ojos, su mirada también sigue siendo intimidante pero a la vez... excitante ¡tengo que calmarme!—lo llevaremos con nosotros.

Scott pone a Derek en el asiento trasero de mi Jeep, pero cuando Malia intenta ponerse a su lado, Derek gruñe y se mueve como si tuviera alergia, nos asustamos por un momento así que lo sacamos del asiento trasero para que las tres chicas entraran, como pudimos logramos meter a Derek en el asiento delantero en medio, entre Scott y mi persona, empecé a manejar y escuchaba su respiración algo agitada, su hombro roza el mío y luego siento su cabeza sobre mi hombro y sé que se ha dormido, por el retrovisor diviso a las chicas que también han caído en un profundo sueño, observo a Scott quien mira por la ventana y me encojo de hombros.

Después de un largo tiempo, siento como el brazo de Derek se empieza a mover y roza el mío constantemente, su cabeza hace lo mismo, inhala varias veces hasta que siento su nariz en mi cuello, mi cuerpo se tensa y me siento nervioso, una mano pasa por mi espalda y la siento en mi cintura que empieza a subir y bajar por todo ese costado, pierdo el equilibrio del Jeep y hago zigzag, todos se despiertan soltando un leve grito, incluso Derek saca su cuerpo del mío y ve hacia al frente, todos me observan y ambos pelinegros me gruñen, pero algo curioso sucede, Scott olfatea y me observa, Derek curvea sus labios y todos se quedan en silencio, no entiendo que acaba de pasar y vuelvo a conducir.

Todos quedan dormidos incluso Scott, vuelvo a sentir el cuerpo de Derek contra el mío y trato de pensar en demonios para no excitarme y que alguien lo huela.

Tuvimos que parar en un motel para comprar algo de comida ya que Lydia y Malia morían de hambre, mientras ellas compraban llevamos a que Derek se duche en una de las habitaciones, gracias a los dioses, este Derek sabia un poco de español así que pudimos conseguir una habitación solo por un par de horas para que se duche y se asee.

Después de tanto tiempo de conducir, aunque había rotado con Scott y luego con Lydia, hasta Kira manejo mi Jeep, a excepción de Malia, ya que Derek no se quería mover de su lugar y yo tenía que estar a su lado, porque por alguna estúpida o rara razón, Scott ni Malia querían estar a mi lado.

--llévalo a tu casa—me dijo Scott quien fue al último que tuve que ir a dejar, solo quedaba el Derek adolescente.

--¿Qué? ¿Porque? Sabes que siempre me anda gruñendo como si fuera un perro contagiado con rabia—le digo con los ojos suplicantes.

--en el viaje no me ha parecido—dice y yo veo de reojo a Derek que esta apartado medio acostado en el asiento delantero pero su pierna no deja de rozar la mía—está muy tranquilito, además mi mamá está hoy en casa y no puedo traerle más problemas por el momento.

--está bien—ruedo mis ojos.

Conduzco hasta mi casa y cuando llego salgo del Jeep, lo rodeo hasta llegar al copiloto, agarro a Derek metiendo mis brazos por sus axilas e intento levantarlo ¡el señor gruñón pesa como un oso! ¡El muy dormilón no me ayuda en nada! Solo a treparse mas en mí, me enreda con sus brazos y pega su cuerpo totalmente al mío, siento su aroma corporal que me invade, sigue oliendo igual que antes, lo llevo de esa manera hasta entrar a mi casa, lo despabilo un poco hasta que se despierta, me gruñe cuando lo alejo.

--no te puedo cargar por las escaleras—respiro a bocanadas—estas muy pesado.

--Tu eres el debilucho—me dice mientras se estira y su camisa se sube dejándome ver su torso trabajado y marcada--¿Dónde dormiré?

--¿seguro que no nos reconoces o eres de los que habla con cualquier desconocido?

El me observa directamente a los ojos, siento su mirada intimidante pero esta vez tiene un cambio, tiene un brillo que vuelve sus ojos verdes en algo grisáceos profundos, su cuerpo y rostro invaden mi espacio personal, hasta que en un segundo siento como mi cuerpo se estrella contra la pared que está detrás mío, y su cuerpo en su totalidad está pegado al mío, su respiración choca contra mi rostro, sus manos están a cada lado de mis hombros sobre la pared y una de sus piernas está entre las mías, sus ojos siguen brillando y hunde su nariz en mi cuello, empieza a inhalar y luego cambia de lado, luego siento que me olfatea todo el cuerpo, claro que no pone su nariz por todos lados, solo que es así como me siento. Gruñe un poco.

--¿q... que sucede?—titubeo

En un segundo ya estoy girado y mi rostro da contra la pared, su cuerpo se pega más y se empieza a fregar contra mi espalda, siento como mi cuerpo se estremece, Derek me da la vuelta nuevamente y vuelve a inhalar mi olor, se separa y sonríe.

--ya esta—dice con un tono de orgullo—su olor ha desaparecido de ti—inhala a una distancia prudente y me observa después—no sé porque, pero siento que te conozco y debo confiar en ti, aunque mi vida dependa de un hilo, mi lobo jadea y gruñe en que debo creerte y que debo protegerte, cuidarte.

--me gusta más en tu manera de adolescente—rio un poco nervioso.

Siento su mano en mi mejilla y me sonrojo.

--si he escuchado bien durante el viaje—empieza pero no aleja su mano de mi mejilla—tendría que tener 22 años más no 17 como ahora.

--así es—asiento con la cabeza por si acaso no me haya escuchado.

--tu y yo que éramos?—pregunta enarcando una ceja y sus ojos brillan aun mas.

--pues tú me odias—dije bajando la mirada—siempre andas alardeando del daño que me harías si no me callo, vas a arrancarme la garganta con tus propios dientes.

Aunque tenga mi misma edad en este momento, parece que sigue siendo el mismo. Escucho su suspiro.

--tal vez siempre han sido alardeos—lo escucho y ahora me sujeta con sus dos manos y se vuelve a acercar a mi—no creo que te haya hecho daño antes o ¿me equivoco?—niego con la cabeza, Derek no lo ha hecho, ósea no el—suelo ser malo con decir mis sentimientos y creo que cuando sea mayor será peor, pero todo en ti solo me indica una cosa y es lo que siempre he esperado, te he esperado a ti toda mi vida, no creo que porque en mi adultez te haya hecho pensar que te odio, pero no lo hago, te conozco de hace unas horas, pero mi ser interior me grita que eres mío, me grita que te reclame, no podía quitar las ganas de matar a aquella chica, su olor esta en tu cuerpo—me imagino que se refería a Malia—por eso debía dejar mi olor en ti.

--espera...--lo detengo unos segundos—lo que acabas de hacer es algo así como... ¿propiedad reclamada?

--si—habla como si fuera lo más obvio—he dejado mi olor en ti—me agarra de la cintura y me apega a su cuerpo sintiendo como todo su cuerpo se despierta y como su entrepierna aumenta en tamaño y grosor—y ahora quiero dejarte marcado, quiero tenerte piel con piel, en tu habitación o aquí mismo.

Mis hormonas están alborotadas, creo que hasta yo que no soy un hombre lobo las podría oler a cualquier distancia, el gime y sé que las ha olido, tal vez lo que él diga puede ser puro teatro, pero es mi única oportunidad de estar con Derek, tal vez cuando encontremos la manera de volverlo a su vida anterior, se olvide de esta noche y no volvamos a tener un acercamiento de esta magnitud, ósea él es Derek Hale y no estaría con un hombre, y si ese fuera el caso, el no estaría conmigo, me odia de pie a cabeza.

--porque?—pregunto antes de nada, pero el ya me tiene sujeto de la cintura y yo enredo mis piernas en su cadera.

--porque eres mi compañero, algo así como mi alma gemela—muerde mi cuello y gimo, pasa su lengua por lo largo de mi cuello, hasta mi quijada y luego delinea mis labios—sabes delicioso.

--si yo fuera tu compañero, porque siempre me has mantenido alejado?—su cuerpo se tenso y alejo su rostro.

--no sabes la historia de mi ex que murió por mi culpa?—pregunto algo con la voz quebrada, yo solo asentí—creo que en algún remoto caso debió pasar hace mucho tiempo, pero no me he recuperado de eso.

Tal vez no debería seguir preguntando sobre eso, agarre sus mejillas y lo bese, sentí sus manos apretándose mas en mi espalda, me mordió el labio inferior y yo metí mi lengua en su cavidad bucal, su sabor a comida –de la que habíamos pasado comprando en el camino a casa- pero eso no era lo bueno, lo bueno era como nuestros movimientos eran desesperados, ansiados, como si él lo hubiera deseado hace mucho tiempo, más que yo, Salí de mi ensoñación cuando sentí la cama debajo de mi cuerpo.

¿Cómo no he sentido las escaleras? ¿Cómo ha sabido donde es mi habitación? Sentía su vientre chocando con el mío cada vez que hacia movimientos hacia arriba y hacia abajo, sentía su erección chocar contra la mira. En menos de dos minutos ya estábamos desnudos, sentía como su aire entraba a mis pulmones para poder darme aire y seguir en el beso, sus brazos al igual que sus manos se aferraban a mí como si no quisiera que me separara de él jamás, cuando lo aleje con mis brazos en su pecho, gruño guturalmente.

--no me rechaces—su voz era gruesa y ronca pero tenida con un poco de dolor.

--no lo hago—digo jadeando—solo que necesitamos bañarnos.

El me observa y sus ojos se oscurecen pero luego se convierten en un azul eléctrico, trago duramente, la lujuria lo ha invadido.

--nuestra primera vez en el baño?—es como si lo pensara hasta que siento sus labios rozar los míos y luego como soy levantado de la cama, sus brazos me atrapan fuertemente sin dejarme caer ni pierde el equilibrio—me encanta esa idea, Stiles.

¿Recuerda mi nombre? ¿Alguien lo dijo mientras viajábamos? No lo creo pero todo se me olvida cuando siento el agua caer sobre mi cuerpo y siento el suelo de azulejos debajo de mis pies, su cuerpo me transmite el calor suficiente para no tiritar de lo helada que estaba el agua.

Sus dedos pasean por mi espalda hasta que encajan en mi interior, siento un poco de dolor pero él sigue jugando en mi orificio su respiración es casi superficial, esta agitado, jamas lo he visto así, se separa de mi solo un poco, mientras con una mano en mi espalda y la otra sigue penetrándome con sus dedos que ahora ya son tres.

--debo ser un idiota—murmura contra mis labios mientras suelto algunos gemidos—porque te rechazaría si está más claro que el agua que me perteneces.

Gimo cuando me da la vuelta y me apega a la pared, siento como ejerce presión con su miembro entre mis glúteos y entra lentamente causando una ligera descarga llena de placer que me hace gemir desde el fondo de mi garganta.

Cuando está totalmente dentro empieza a embestirme, mi rostro está pegado a la pared, su mano me agarra para que gire mi cara y lo bese, sus movimientos me hacen brincar, siento cada estocada fuerte y decisiva, sus músculos contrayéndose y algo entra en mí, como si alguien más se apoderara de mi cuerpo, siento su aliento entrar en mí, me agarra del vientre, sus manos toscas me agarran y siento como su penetración es más profunda, nuestros gemidos nos embargan.

Me gira y me hace enredar mis piernas en su cuerpo, y luego introduce su miembro nuevamente, esta vez entra sin dolor, más bien me hace gemir nuevamente, su mirada se conecta con la mía, sus ojos siguen azules eléctricos, sus manos me agarran de la cadera y me sube y me baja empalándome.

No sé cuánto tiempo seguimos así pero sé que es mucho porque siento mi cuerpo como una pasa de tanto estar remojado y siento que en mi interior entra su semilla, me muerde fuertemente en el hombro que siento como sus caninos se entierran en mi cuerpo, lanzo un grito, que si mi padre estuviera aquí de seguro estaría con la escopeta en mano.

Lo único que escucho de él son susurros y caigo en total oscuridad.

........

Despierto después de que las cosas que sucedieron en el baño llegaran a mi mente.

Veo mi cuerpo y estoy solo con un pantalón, las sabanas cubren mi cuerpo, estoy en mi habitación pero o hay nadie más en mi cama, busco alguna señal de Derek, pero por ninguna parte esta, después de vestirme correctamente lo busco por toda la casa y no lo encuentro, suspiro y vuelvo a mi habitación, agarro mi celular y leo un mensaje de Scott "Derek ha vuelto a ser él, me refiero a su edad y todo eso, también lo gruñón, nos espera en el loft" mi respiración se acelera y aunque haya caminado como un jodido idiota por el dolor en mi trasero y caderas, me vuelvo a cambiar, siento el olor de Derek impregnado en mi nariz.

Después de manejar durante diez minutos llego al loft, suspiro antes de entrar por las grandes puertas que están abiertas.

Scott me observa y sonríe corre hacia mí y abro los brazos para el abrazo que se viene pero detiene abruptamente, me observa con los ojos abiertos casi se le desorbitan, enseguida me pongo nervioso.

--Bien—y lo veo, tiene la chaqueta de cuero negro que lo caracteriza y observa a todos, cuando pasa por mí, sigue como si no hubiera pasado nada, siento que la tristeza me invade—creo que todos deben explicarme como mierda me trajeron de México?

--no recuerdas nada?—pregunta Scott y observo a Derek.

--nada de nada—dice y me siento ir, necesito estabilidad, me siento en el sofá, nadie se da cuenta.

--bueno...---Lydia empieza a contarlo como lo encontramos, lo trajimos de vuelta, había dormido en mi casa -en ese momento lo observo para ver si tiene un cambio pero nada- y Lydia termina—pensamos que te ibas a quedar así para siempre.

Todos se quedan en silencio mientras yo me trato de calmar para no llorar.

--tienes algo que decir?—escucho a Derek.

--Stiles, ¿estás bien?—ahora es Scott y le asiento con la cabeza—no, no lo estas—luego se gira a Derek y sé que está enojado, muy enojado—porque todo de él huele a ti, ¿Qué le has hecho?

--porque no me lo dices tú Stiles?—Derek no hace caso a la cara fulminante de Scott y se acerca a mí, se acuclilla y me observa directamente a los ojos—porque no me recuerdas lo que sucedió ayer en tu casa.

--porque piensas que sucedió algo en mi casa?—logro decir.

--quieres que lo diga delante de ellos?—dice señalando a mis amigos, los cuales solo están Lydia y Scott, Derek solo le había avisado a ellos.

--claro que lo debes hacer—protesta Scott y Derek le gruñe, el me sigue observando y me siento sonrojado y con calor.

--porque lo único que recuerdo es hacer lo que siempre he querido hacer—mi cuerpo se tensa y su mirada brilla.

--a que te refieres?—noto como la voz de Lydia sale algo aguda como emocionada.

--siempre he querido reclamar a Stiles pero jamás me he decidido—Derek pone su mano en mi rodilla y me estremezco, su otra mano sube hasta mi mejilla—que te dije ayer?

--no lo recuerdo—le dije y una lagrima cae por mi mejilla, el gruñe.

--lo recuerdas—ahora siento que solo estamos los dos solos en el gran loft—porque no me lo quieres decir.

--porque si no lo recuerdas, no quiero que llegues a pensar que estoy mintiendo—mi voz tiembla.

--yo jamás dije que no lo recordaba—su mano que estaba en mi mejilla ahora está en mi nuca y pega su frente con la mía—recuerdo cada palabra y cada movimiento que hacíamos—ambos gemimos al mismo tiempo y sus labios rozan los míos—te recuerdo como te entregabas a mí, como yo te hacia mío, como te decía que eres mi compañero y que debía ser un idiota por no haberte reclamado antes porque tú me perteneces Stiles, te amo como jamás ame a alguien, eres mi vida y mi debilidad.

>> se que decía que quería arrancarte la garganta con mis dientes, pero el mensaje siempre fue en doble sentido, para que nadie sepa de mis sentimientos hacia ti, por supuesto que quería mis dientes en tu cuello, pero también los quería en todo tu cuerpo, una mordida de hombre lobo en el cuello u hombro simboliza la reclamación como pareja.

--te has vuelto un romántico durante estos segundos—dije con una sonrisa estúpida en mi boca.

--aprovéchalo porque no seré así todos los días—dice mordiendo mi labio inferior, cuando veo alrededor del loft, ya no hay nadie y la puerta está cerrada.

--tal vez te pueda soportar unos meses mas—digo y su entrecejo se frunce.

--y quien dice que me tendrás que soportar por solo meses—me agarra de la nuca y estampa sus labios con los míos, siento la misma corriente llena de placer recorrer mi cuerpo haciéndome estremecer, mi mano entra por su pantalón que esta sin cinturón y el gime guturalmente sobre mis labios—tendrás que soportarme por muchos años más.

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Espero que les guste mucho este one shot=)


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