Pedido: Un pequeño (GRAN) accidente. (Cuarteto)
Reiji había recibido la llamada de "Esa persona" diciéndole que él y uno de sus hermanos tenían que acompañarlo a una reunión importante, al principio pensó en llevar a Subaru, pero... algo pasó.
Recién había llamado al albino, ambos estaban en el laboratorio del mayor, antes de poder decirle la razón de haberlo llamado, una explosión en la cocina izo que Reiji le dejara allí mientras iba a ver qué paso. Otra explosión hizo que el albino se tropezara y chocara contra la estantería llena de los experimentos del peli-negro.
Tres de los frascos cayeron encima del, una rosa, una morada y una blanca, Reiji volvió y se horrorizo al ver al menor.
Reiji: Subaru... dime... ¿Cómo te sientes? - el menor lo miro sin entender, hasta que sintió su cuerpo raro.
Subaru: Caliente – suspiro – siento mi cuerpo raro – paso una de sus manos por su cabello - ¿Q-q-q-qué es esto?
Reiji: Subaru, cálmate, veras, las pociones que te cayeron encima son unas que me mando "Esa persona" la rosada es un extracto de conejo, por lo tanto, ahora tienes orejas de conejo.
Subaru: ¡¿QUÉ?! - corrió hacia un espejo y vio que era cierto – tengo... orejas... de... conejo – se puso pálido, sintió una pequeña molestia en su trasero, lo toco – no, no, no, no, no puedo tener también una c-c-c-cola de...
Reiji: Si, tienes una cola de conejo – se cubrió la nariz con un pañuelo, el menor lo volteo a ver enojado.
Subaru: ¿Qué tenían los otros dos frascos? - su miraba era de enojo.
Reiji: Bueno, la morada es de atracción, hará que produzcas un olor que atraerá a cualquier persona cercana, por eso cubro mi nariz para no descontrolarme por causa del olor.
Subaru: GGGGRRRRR.
Reiji: La última, es la más preocupante, la blanca, es un tipo de afrodisiaco---------
Subaru: ¡¿QUÉ?! - se puso aun más pálido – no – dijo desesperado – tú tienes la cura ¿Verdad? - se puso nervioso.
Reiji: No tiene cura por los momentos – el menor cayó de rodillas – pero si tengo un placebo.
Subaru: ¿Placebo? - lo miro con las orejas caídas.
Reiji: Si, te ayudara a calmar los efectos de las pociones, pero te la tienes que tomar todos los días, cada 24 horas hasta que encuentre la cura – empezó a revisar en uno de los estantes sin dejar de cubrir su nariz – aquí esta – le dio un frasco con un liquido azul claro – tomate un frasco todos los días, aquí tienes para 5 días – el menor lo recibió, miro la hora, 6:29 A.M. y se lo tomo.
Subaru: Sabe raro – se miro en el espejo y ya no tenía las orejas ni la cola, suspiro aliviado – bien, ¿De qué me querías hablar?
Reiji: Ah – le conto de la llamada y de que pensaba llevarlo, pero a causa del accidente, era mejor que se quedara en la mansión, después de pensarlo un rato, decidió llevara Kanato.
Al siguiente día.
6:00 A.M.
Reiji: Ya sabes que no pueden acercarse a la cocina ni Ayato ni Laito, ayer explotaron la cocina, que Shu no se duerma afuera porque está nublado y puede llover en cualquier momento, recuerda que tu medicina, está en mi laboratorio, tu sabes cuál es, no te vayas a confundir – le explicaba al menor.
Subaru: Ya se, lo que no entiendo es ¿Por qué me pones a cargo a mi? Soy el menor, deberías decirle todo esto a Shu, no a mí – dijo con los brazos cruzados.
Reiji: Shu no es el mejor para hacerme caso, tu eres el más responsable entre los 4, mientras Kanato y yo vamos a la reunión, que tardara como 4 días, tu serás el responsable de todo, ¿Entendido? - el menor asintió – que Laito no traiga ninguna mujer, o en su defecto hombre, a la casa, hay un libro de recetas fáciles en la biblioteca, si tienes problemas con algo me llamas de inmediato – volvió a asentir – que Laito y Ayato no se acerquen al laboratorio, intenta que Shu no se duerma en un lugar peligroso, no te olvides de tomar la medicina ¿Qué más? - Subaru lo miro de reojo.
Subaru: Lo tengo todo – mostrándole una libreta – si necesitamos algo te llamare, no te pongas tan nervioso "Mamá" - lo último lo pensó.
Reiji: Esta bien – se acerco a la puerta, donde el peli-morado lo esperaba con Teddy – Kanato vámonos ya – el asintió y ambos se fueron, Subaru suspiro, miro la hora, 6:27 A.M.
Se apuro a ir al laboratorio de Reiji, por el medicamento, ya que si no se lo tomaba a la hora, perdería el efecto, y con Laito, Shu y Ayato en la mansión era mejor tener todo controlado, no quería ser violado por esos tres. Cuando iba a tomar el frasco, escucho a Ayato cerca.
Ayato: Oye Subaru – entro y el albino lo volteo a mirar, tomo el frasco sin verlo.
Subaru: ¿Qué quieres? Estaba ocupado – el peli-rojo lo miro con duda.
Ayato: ¿En el laboratorio de Reiji?
Subaru: Un encargo que a ti no te importa – volteo la mirada.
Ayato: ¡¿HE?! A Ore-sama no le hablas así – antes de que el oji-rubí le dijera algo, sintió como su pecho ardía, miro de reojo el reloj 6:29 se tenía que tomar la pócima rápido, se tele-transporto a su habitación dejando al mayor solo en el lugar – tsk, esta raro – miro en la mesa en la que estaba anteriormente apoyado Subaru y allí estaba un frasco con el contenido azul, sin darle importancia se fue a su habitación.
Con Subaru.
El albino se tomo el contenido del frasco sin darse cuenta que era blanco, justo era el mismo que le había caído encima.
Subaru: Ah – cayó de rodillas al piso - ¿Por qué ah no hace AH efecto? - las orejas y cola se hicieron presentes – ah – cubrió su boca, sitio su cuerpo cada vez más caliente, sin poder evitarlo se quito la camisa y desabrocho el pantalón, arrastrándose, se acerco a la puerta, pero no podía acercase mucho pues su cuerpo no lo dejaba – por favor ah que nadie se acerque – suplicaba en silencio.
Pero la suerte no estaba de su lado, pues cierto rubio pasaba cerca y percibió un olor dulce pero no empalagoso, camino siguiendo la suave fragancia, llego a la habitación del menor y abrió la puerta despacio, la sorpresa lo embargo al ver al menor, el olor que desprendía lo empezó a excitar.
Subaru: S-Shu~ - gimió su nombre – v-vete ah – no podía moverse ni un poco ya que sentía que su cuerpo se excitara más de lo que estaba, el rubio entro cerrando la puerta – n-no – se fue acercando al menor, lo tomo en brazos y lo acostó en la cama - ¿Qué ha-haces? - sus orejas bajaron por la vergüenza de que lo viera en ese estado el mayor.
Shu: Solo voy a hacer que te sientas mejor – se quito la parte de arriba de su ropa dejando al descubierto su pecho – esto estorba – le quito toda la ropa dejándolo como llego al mundo.
Subaru: N-no... detente – intento empujarlo sin mucho esfuerzo, disfrutaba de las caricias que le proporcionaba el rubio en las piernas y muslos, empezó a besar su cuello dejando chupetones por donde pasaba sus labios – ah mmmm – intento cubrir su boca, sus orejas seguían un poco caídas.
Shu: Parece que lo estas disfrutando – mordió sus pezones sacándole un fuerte grito de placer - ¿Quieres que pare? - dejo sus manos quietas cerca de su entrada.
Subaru: Y-yo... Mmm yo ah – movió sus caderas restregando sus nalgas en la erección del mayor de forma inconsciente – si-gue ah – rodeo el cuello del rubio con sus brazos y unió sus labios en un beso demandante, lleno de placer y lujuria – AAAHHHH – grito con dolor al sentir como el mayor entraba en el sin preparación alguna, en algún momento se había quitado el resto de su ropa sin que el menor se diera cuenta – du-duele... idiota – su rostro se puso cada vez más rojo.
Shu: No pude resistirlo mmm se siente tan bien estar dentro de ti – mordió una de sus orejas de conejo.
Subaru: N-nooooo~ hagas esoooo~ - rasguño su espalda y rodeo sus caderas con sus piernas – m-mue-vete – lo atrajo hacia él poniendo encima al menor, el rubio sonrió acomodándose mejor.
Shu: Hazlo tu – recibió un gruñido bajito por parte del oji-rubí, apoyo sus manos en el pecho del oji-zafiro y empezó a subir y bajar, metiendo y sacando el miembro del mayor en su interior una y otra vez, el rubio lo tomo por la cintura y lo ayudo con las embestidas, llegando cada vez más dentro del menor.
Subaru: AH AH AAAH NO TAN AAHH RÁPIDO MMM – cerro sus ojos por el placer – e-esta aah cada vez más AH dentroooo~ - sintió algo caliente salir de su interior, abrió los ojos y bajo la vista – i-idiotaaaahhh me hiciste mmm sangrar – dijo más sonrojado sin dejar de moverse.
Shu: Pero bien ah que te gusta mm – sonrió con prepotencia – al conejito le gusta mi 'zanahoria' – se incorporo un poco y lo beso.
Subaru: MMMM s-siiii~ ah al conejito mmm le gusta la KYA zanahoria de mmmm Onii-sama~ – esto sorprendió al rubio, al parecer el albino tenía una personalidad sumisa cuando el placer lo cegaba – más onegaii~ quiero sentirte por completoooo~~ - sus ojos se volvieron un poco más claros y brillosos, esto extraño al mayor, se volvió a acostar y tomo las manos del menor entrelazando sus dedos, esto ayudo al albino para moverse con mayor libertad y velocidad – AH ah MMM ah KYAAAHH – hecho su cabeza hacia atrás.
De repente alguien abrió la puerta, haciendo que el mayor volteara y viera al mayor de los trillizos en el umbral de la puerta con la cara sorprendida y con una evidente erección, increíblemente el albino no dejo de moverse, como si el castaño no hubiera entrado y cerrado la puerta a sus espaldas.
Subaru: Ah mmm ah AH AH – el trillizo se acerco con una mirada lujuriosa.
Raito: Vaya, vaya~ nfu~ ¿Me puedo unir? - mordió una de las orejas blancas de Subaru – ¿Me dejarías Su-ba-ru-kun? - susurro sin despegar la mirada del mayor, quien sonreía perversamente desde su posición.
Subaru: S-siii~ solo AH si Onii-sama mmm quiere – sus labios temblaban al igual que su voz.
Raito: Nfu~ ¿Qué dices? Eh Shu – empezó a masturbar al menor y morder su cuello.
Shu: No le veo mm el problema... solo quítate la ropa – dio una embestida fuerte al menor haciendo que gritara con satisfacción y placer.
Subaru: AHÍ da-dame más ahí – apretó sus manos unidas. Raito se termino de quitar la ropa poniéndose detrás del menor, lo masturbo para después hacer que se inclinara un poco para enfrente – KKYYYAAAAHHHH – había metido su miembro sin preparación alguna – duele – unas lágrimas salieron de sus ojos y dejo de moverse, tener dos penes en su interior era muy doloroso, en especial porque no eran para nada pequeños, son gigantes, según el pensamiento del menor – m-me van a AH partir en dos – los mayores empezaron a acariciarlo, besarlo y mimarlo para hacer que se relajara.
Cuando lo lograron, comenzaron a moverse, un poco más de sangre salía del interior de Subaru, más ninguno de los tres le dio importancia, Raito besaba al albino mientras el oji-zafiro, sin separar sus manos unidas, mordía y chupaba el cuello y pezones del menor.
Subaru: MMM – se separo del castaño un poco – AAAHHH Lai-nii y Onii-sama~ ah mmm lo tienen muy grandessss... los siento tannnnn profundóoo~ - gemía y jadeaba cada vez más – más... quiero ah más – unió sus labios con los del rubio, el oji-esmeralda empezó a dejar marcas por la espalda del menor y con una de sus manos jugaba con la colita de conejo – KKYYYAAAA NO TANTOOO~~ - era demasiado placer a la vez.
Ayato: ¡Dejen de hacer tanto ruido, Ore-sama no puede dormir con tanto escándalo! - se escucho detrás de la puerta – ¡¿Qué tanto hacen para gritar así?! - abrió la puerta y se sorprendió al verlos en esa posición - ¡Pero ¿Qué?! - el rubio y el castaño se vieron con una sonrisa y asintieron a la vez.
Raito: Nfu~ Ayato-kun~~ - dijo pícaro - ¿Por qué no te unes? Subaru-kun necesita de sus Onii-chan ¿Verdad? Shu-kun~ - el mayor asintió para después besar al oji-rubí, quien no había dejado de moverse, jadear y gemir – ya ves, únete – Ayato, desconfiado, se acerco un poco – quita esa cara y toda tu ropa, no la necesitaras por un buen rato – volvió a su anterior trabajo, solo que ahora no acariciaba la cola de conejo, sino el miembro erecto del albino.
El peli-rojo cedió a sus impulsos y el olor que desprendía el menor, puso su miembro frente a la cara del menor, quien de inmediato lo metió en su boca, Shu soltó una de sus manos, con ella tomo la colita de Subaru, mientras el contrario tomaba con su mano al extensión de carne que no podía meter en su boca.
Subaru: MMM AHGGG MMM – saco por un momento el miembro del peli-rojo, lamio, beso y chupo el tronco del pene del trillizo menor – el ah pene de KYA Aya-nii es AAAHHH igual de grande, duro y MMM grueso que el de AAAHH Lai-nii AAAHH pero el de Onii-sama es más KKKYYYAAAHHHH grande – el rubio sonrió prepotente, mientras los dos hermanos de ojos verdes rodaban los ojos – quiero másssss~ - movió sus caderas de forma insinuante – onegai... pártanme en dos y hagan conmigo lo que quieran – lamio la cabeza del pene del peli-rojo de forma muy sugerente – quiero sentir las 'zanahorias' de mis Onii-chan por completo.
El poco auto-control que tenían los tres mayores se termino por ir de viaje, mientras Laito y Shu lo embestían de forma brusca, Ayato hacia que se metiera cada vez más dentro su miembro en la boca lo cual ahogaba sus gritos de placer, los de ojos verdes se besaban con lujuria y el rubio clavo sus colmillos en el blanco cuello del albino tomando su sangre. Así paso media hora, donde cambiaban de posiciones, ahora eran Shu y Ayato quienes lo embestían y Raito metía su miembro en la boca del menor.
Subaru: Ya ah no AAAHHHH puedo más~~~ - con un último gemido se corrió haciendo que su interior oprimiera ambos miembros lo cual produjo que se corrieran y el castaño lo izo en su boca y rostro – ah, ah – jadeaba en busca de aire, los mayores estaban igual que él.
Raito: Eso estuvo muy bueno – dijo una vez recuperado su aliento.
Ayato: No lo niego – salió del interior del albino.
Shu: Fue interesante – izo lo mismo que el peli-rojo. Se quedaron viendo al menor quien no decía nada, de repente subió la miraba con las mejillas muy sonrojadas.
Subaru: ¿Más? - los mayores se miraron y asintieron, al parecer iban a ser los 4 días siguientes iban a ser los más excitantes que tendrían.
Mientras con Reiji y Kanato.
Kanato: ¿Aun no responden? - pregunto aburrido al peli-negro, quien negó.
Reiji: Espero que no haya pasado nada malo "En especial a Subaru, él es el único que me preocupa" - miro de reojo a KalHeinz, se acerco y le pregunto la cura para las pócimas que le había dado.
4 días después.
Reiji y Kanato llegaron a la mansión junto a los Mukami y Tsukinami, ahora vivirían juntos, lo cual solo incrementaba la preocupación del peli-negro, su pobre hermanito tendría muchos problemas si no se cuidaba o mejor dicho, si no lo cuidaba.
Cuando entraron lo primero que vieron fue a Shu, Raito y Ayato, un escalofrío paso por su espalda al ver unas marcas moradas en sus cuellos, incluso el peli-rojo y el castaño estaban bien vestidos para no dejar ver las marcas que se dejaron unos a otros.
Reiji: ¿Donde está Subaru? - el rubio abrió uno de sus ojos para responder, cuando el mencionado apareció sentado al lado del mayor sorprendiendo a todos.
Subaru: Dame la puta cura – usaba un suéter cuello de tortuga, sus orejas estaban a la vista.
Reiji: Sobre eso... no hay cura – un silencio incomodo se instalo en la habitación.
Kou: ¿De qué hablan?
Yuma: ¿Por qué Subaru tiene orejas de conejo?
Kanato: Reiji – lo miro de reojo.
Shu: Uh – el albino se estremeció.
Subaru: En ese caso, échate encima las mismas pociones, no seré el único con esta condición, me voy – olvidándose del dolor de sus caderas se levanto cayendo de inmediato al piso, unas lágrimas se asomaron por sus ojos – duele – sus orejas bajaron, Reiji miro a los tres que se habían quedado con el menor.
Reiji: Ustedes...
Shu: Nos tentó – lo tomo en brazos y desapareció.
Ayato: Ore-sama no tuvo la culpa de nada – también desapareció.
Raito: Es culpa de Subaru por pedir más – y se fue.
Subaru: ¡Shuuuu! - se escucho un gemido a lo lejos.
Reiji: ¡Vuelvan aquí malditos! ¡¿Cómo se atreven a quitarle la inocencia a Subaru?! - solo pudo encontrar a Raito y Ayato, digamos que no fue un castigo muy bonito el que les dio, al rubio lo protegió el oji-rubí, solo porque el mayor le prometió mimarlo 3 semanas si lograba que el peli-negro no le hiciera nada.
2 meses después.
Se podía ver al albino vomitando lo que hace poco había ingerido.
Kanato: Nee Teddy, Subaru parece que no se siente bien – le dijo a su oso sin dejar de ver al menor.
Azusa: Es raro... que vomite todo lo que come – el peli-morado asintió.
Yuma: De paso a comido mucho este mes.
Shin: Llamemos a la doctora Reiji, Subaru se enfermo – dijo burlón.
Carla: ¿Te sientes mejor? - le pregunto al menor mientras acariciaba su espalda.
Subaru: Agua – fue lo único que dijo antes de seguir vomitando.
Ruki: Aquí tienes – llego a los 2 minutos y le dio un vaso con agua – ya Shu llamo a Reiji.
Ayato: A la enfermera – Raito se rio al escucharlo.
Kou: Algo me dice que no aprendieron la lección – los miro de reojo.
Reiji: Quítense del medio, bola de inútiles – apareció un enojado Reiji con orejas de conejo, a su lado estaba el rubio mayor con cara preocupada.
Shu se llevo al menor al laboratorio de Reiji, donde este lo atendió y salió a los 30 minutos, se quedo viendo al rubio mayor, al trillizo mayor y al menor de los trillizos.
Reiji: Felicidades, Subaru esta embarazado de uno de ustedes o de los tres – la sonrisa del castaño se borro por una cara de sorpresa, Shu lo miro sorprendido pero emocionado y Ayato... bueno, el se desmallo.
7 meses después nacieron tres niños, el primero era un niño rubio con ojos rojos y orejas y cola de conejo amarillas, el segundo fue una niña, era la réplica de Raito, hasta el mismo lunar tenia, pero no las orejas de conejo, por último una niña de cabello rojo y ojos heterocromaticos, uno azul y otro verde, tampoco tenía las orejas de Subaru.
Al parecer los tres habían hecho un buen trabajo.
4 meses después Reiji tuvo un niño idéntico a Ruki, bueno, digamos que las pociones al final no fueron tan malas después de todo.
Subaru: Shu, Ayato, Laito – los tres lo voltearon a ver mientras le daban el biberón a su respectivo hijo/a – estoy embarazado otra vez – les mostro una prueba de embarazo, los tres se pusieron pálidos – ustedes se harán cargo de los pañales sucios, me llevare a Ryo, lo tengo que bañar – tomo al pequeño rubio y se fue dejándolos hechos piedra mientras las dos niñas reían por las expresiones de sus padres.
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Zami: Siento tanto la demora, pero fue un reto completo hacer este one-shot, nunca me imagine que hacer un cuarteto fuera todo un reto, pero me gusto como quedo, espero a ustedes también, de paso me quedo largito.
Tsuki: Aquí las imágenes, Sayonara– las dos se despiden.
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