Pedido: (RukiXSubaru) Especial Navidad (Un amor inesperado)
20 de Diciembre.
Cerca de la mansión Mukami se podía ver a un albino caminando distraído bajo la nieve que caía, sin abrigo, solo una camisa, pantalones y botas, no llevaba abrigo o algo que lo protegiera del frío que hacía, ni cuenta se dio por donde caminaba ni a donde había llegado, solo podía pensar en algo o mejor dicho, en alguien, Ayato, ese peli-rojo con complejo de rey, su ahora ex-novio, a penas recordó al chico pensó en lo que paso hace unas pocas horas.
Flash Back
Después de 7 meses de noviazgo, por fin se había dado el valor para entregarse a su novio, era su regalo de navidad, su virginidad, anteriormente no se atrevía a dársela, pues no confiaba mucho en las palabras dichas por el peli-rojo y aun no lo hacía, pero lo amaba mucho, por eso quiso darle un voto de confianza, mal pensado.
Se acerco a la habitación del menor de los trillizos y abrió la puerta, la pequeña sonrisa que llevaba desapareció, su 'querido novio' estaba embistiendo a Kanato mientras se besaban, ni se dieron cuenta de su presencia.
Tragándose las lágrimas golpeo la pared a su lado dejando un gran agujero y sobresaltando a los hermanos que estaban disfrutando de la mutua compañía, lo voltearon a ver y el peli-rojo palideció.
Ayato: Subaru – salió del interior del peli-morado y se levanto de la cama, el mayor se cubrió con las sabanas viendo lo que pasaba, el oji-esmeralda se intento acercar al menor, pero este retrocedió sin dejar que viera sus ojos – esto no es lo que parece, lo juro amor, es que---- PLAZ – el albino le dio una cachetada que volteo su rostro cuando lo intento tocar.
Subaru: No digas nada, lo nuestro se termino, fui un iluso al pensar que me amabas, solo me utilizabas, me siento tan sucio de solo pensar que me iba a entregar a alguien tan egoísta y presumido como tu – se dio la vuelta – no te me vuelvas a acercar – cerró la puerta con fuerza y fue al único lugar donde se sentía seguro, la habitación de Shu.
Toco la puerta y el mayor la abrió a los pocos segundos.
Shu: ¿Subaru? ¿Qué paso? - lo izo entrar, allí estaba Yuma comiendo una manzana al lado de un tablero de ajedrez.
Yuma: ¿Qué paso? - miro al menor, quien de inmediato se derrumbo en llanto, les conto lo que planeo y vio, el nunca dejaba ver esa faceta tan débil, pero con ellos se sentía seguro y apoyado, los mayores quisieron ir a golpear a los dos idiotas que lastimaron a su pequeño niño, porque si, ambos veían a Subaru como un pequeño niño que necesitaba de su familia y ellos estaban dispuestos a proteger al albino de todo y todos.
Pero el menor les dijo que no valía la pena, se quedaron allí un largo rato consolando y distrayendo al oji-rubí en un intento de subirle el ánimo, más nada funcionaba, de repente se escucho que tocaban la puerta, Shu la fue a abrir mientras Yuma abrazaba al albino que se estaba quedando dormido, cuando el rubio la abrió Ayato entro de inmediato.
Shu: ¿Pero qué crees que haces? Sal de mi habitación – dijo fríamente, el peli-rojo lo ignoro olímpicamente.
Ayato: Subaru – el mencionado se separo del castaño y salió por la ventana corriendo, no le dio tiempo ni de abrigarse, antes de que el oji-esmeralda fuera tras él, Shu y Yuma lo detuvieron y se lo llevaron a Reiji, quien de seguro estaba en su laboratorio con Azusa, el chico no dejaba de gritar y ordenar que lo dejaran ir, Raito y Kou pasaron por su lado y los siguieron con curiosidad, pobre de Ayato, se iba a enterar que nadie se metía con el menor de la familia, eso sí que no.
Fin Flash Back.
Una solitaria lágrima salió de sus ojos, dejo salir un sollozo y se abrazo con sus brazos, el clima era demasiado frío, sus labios estaban azules, sus dientes titilaban de frío y su piel más pálida de lo normal, empezó a ver borroso, una tormenta de nieve se izo presente, arrastro sus pies, la nieve ya le llegaba a las rodillas y le dificultaba el caminar, subió un poco la mirada y vio una figura oscura acercándose.
Subaru: A-yuda – a penas se escucho su voz, después decir eso, todo se volvió oscuro, se había desmallado.
En la mansión Sakamaki.
Reiji: Así que eso paso – dijo con una mirada más fría de lo normal, a su lado estaba Azusa, frente a él estaba Ayato atado a una silla, a sus lados estaban Shu y Yuma por un lado y Raito y Kou del otro, todos lo miraban con odio al peli-rojo – esto merece un castigo – todos asintieron con una sonrisa macabra, el celular de Reiji sonó, leyó el mensaje que le llego y sonrió complacido.
Yuma: Voy a buscar a Subaru, hay una tormenta de nieve y puede quedar atrapado en ella.
Reiji: No, tranquilo, el está a salvo – les mostro el mensaje – vamos a encargarnos del castigo que se merece nuestro 'querido hermano' – se levanto y todos se fueron acercando al peli-rojo.
Ayato: ¡Aléjense! ¡Ore-sama se los ordena! - dijo nervioso.
Con Subaru.
Recién abría los ojos un poco aturdido, miro a su alrededor sin reconocer nada, se intento levantar pero todo le dio vueltas y prefirió volver a recostarse, sus mejillas estaban sonrojadas.
Subaru: ¿Dónde estoy? - su voz salió rasposa y baja.
¿?: En la mansión Mukami, estas en mi habitación – entro el Mukami mayor con una bandeja - ¿Cómo te sientes? - se sentó a su lado dejando la bandeja en una mesita de noche al lado de la cama, el menor se le quedo viendo.
Subaru: Ruki, me duele la cabeza y garganta – se acurruco en las cálidas sabanas, el peli-azul le paso un vaso con agua, lo ayudo a levantarse para tomar el liquido, después lo volvió a acostar – gracias – el mayor le sonrió y acaricio una de sus mejillas con cariño.
Ruki: Te dejare descansar – antes de poder retirarse, el albino lo tomo de la mano y negó.
Subaru: Quédate conmigo – jalo un poco su mano con los ojos cristalinos – no quiero estar solo.
Ruki: Esta bien, me quedare hasta que te duermas – se recostó en la cabecera de la cama, Subaru aprovecho para recostarse en su pecho, necesitaba sentirse seguro y entre los brazos del mayor sentía esa seguridad.
El peli-azul se la pasó acariciando su cabello hasta que se durmió, se le quedo viendo un largo rato, al final también se durmió, la calidez del oji-rubí era reconfortable. Lo cuido los siguientes días con mucho cariño, el menor empezó a sentirse cada vez más feliz, olvidando por completo al peli-rojo, reía por las ocurrencias del mayor, dormían juntos e incluso se había dado cuenta que se había enamorado del oji-azul, no, siempre estuvo enamorado de él pero no lo veía, ahora lo sabía.
Ruki se ocupo de sus cuidados, haciendo que los malestares del menor se fueran. Ya siendo 24 de Diciembre se decidieron por hacer una cena para los dos solamente.
Subaru: Ya termine con la ensalada – le aviso con una ligera sonrisa, el peli-azul lo abrazo por la cintura y beso su mejilla.
Ruki: Y yo con lo demás – el albino se dio la vuelta y rodeo su cuello con sus brazos – tengo algo que decirte Subaru – lo guio al sillón del salón, se sentaron y el mayor tomo la palabra – yo... Subaru... - este tomo su mano viéndolo a los ojos – nunca te lo pude decir y cuando tuve el valor de por fin decírtelo, te volviste novio de Ayato – miro hacia otro lado – te amo Subaru, desde hace tanto tiempo que siento esto por ti, me dolió ver que estabas con el pero no dije ni hice nada pues tu felicidad es suficiente para mi, si tu eres feliz yo lo seré, cuando te vi hace unos días, solo en la tormenta, no pude evitar traerte para protegerte de la tormenta, sé que no sientes lo mismo que yo, pero quiero que lo sepas – el albino tomo su rostro y lo izo mirarle.
Subaru: Eres un idiota – lo abrazo – siempre te estuve esperando, pero yo no lo quise admitir – se separo y lo miro fijamente a los ojos – yo siento lo mismo que tu, te amo idiota – lo beso con delicadeza - vamos a comer – tomo su mano y lo llevo a la cocina, esa navidad era la que tanto ansiaba tener, al lado del amor de su vida.
Después de comer y disfrutar de la mutua compañía, se fueron a dormir juntos como lo hacían desde hace unos días. Al siguiente día, el primero en despertar fue el menor, se quedo viendo al peli-azul con cariño, se sonrojo por la idea que cruzo por su mente.
Subaru: "Aunque no creo que sea mala idea, después de todo ambos sentimos lo mismo" - con más seguridad que antes, se sentó en la cadera del mayor - "Que vergüenza" - se recostó en su pecho y oculto su rostro en el cuello del peli-azul quedándose dormido otra vez.
Al poco rato se despertó el mayor, cuando se dio cuenta de la posición en la que estaban lo abrazo con una sonrisa, lo beso siendo correspondido al poco rato por un adormilado Subaru.
Subaru: Me gusta despertar así contigo – se apoyo en sus manos para verlo a la cara.
Ruki: A mí también – cambio de posición quedando el encima del albino, volvieron a besarse y con un poco más de confianza el menor rodeo las caderas de su novio con sus piernas, sus lenguas jugaban entre sí, uniéndose y separándose, explorando la cavidad bucal del contrario, se fueron separando siendo unidos sus labios por un fino hilo de saliva que Subaru rompió pasando su lengua por los hinchados labios de Ruki – mm vamos a comer antes de que te coma a ti – pero el oji-rubí no lo soltó y negó con la cabeza.
Subaru: Te quiero dar tu regalo ahora – el mayor asintió con ternura.
Ruki: Esta bien, pero si no me dejas ir no podre levantarme – acaricio su mejilla.
Subaru: No necesitas levantarte para tomar tu regalo – se sonrojo abriendo su camisa – lo tienes enfrente de ti – el peli-azul abrió los ojos con sorpresa después sonrió y beso su frente.
Ruki: No necesitamos hacer eso aun si no te sientes listo – volvió a intentar levantarse sin éxito – Subaru, te amo y no necesito que hagamos eso para que me lo demuestres – acaricio su mejilla – con solo ver tus ojos me doy cuenta de tus sentimientos.
Subaru: Quiero hacerlo contigo – lo atrajo hacia el – solo contigo – lo beso – por favor, hazme tuyo – le susurro al oído para después morderlo con suavidad.
Ruki: Subaru, no quiero hacerte daño – cerro los ojos.
Subaru: Se que no lo harás y si me dejas sin caminar... pues tu sabes cómo cuidarme – el mayor lo beso con delicadeza, aun un poco inseguro le termino de quitar la camisa, bajo su cabeza dejando besos y chupetones por donde pasaba, el menor solo podía gemir bajito, por lo cual el oji-azul se dio la meta de hacer que el menor gritara de placer.
Ruki: ¿Puedo? - pregunto viéndolo a los ojos cerca de uno de los pezones del albino, este asintió sonrojado, con una sonrisa empezó con pequeñas lamidas, chupones y mordiscos, con sus manos quito la ropa que aun quedaba en el cuerpo del menor.
Subaru: Mm no hagas preguntas vergonzosas – dijo con dificultad, no iba a gemir, eso aplastaría su orgullo – quítate eso – le quito la camisa y pantalones dejándolo en bóxers, miro sonrojado el bulto del mayor.
Ruki: Te gusta lo que ves – le susurro haciendo que se estremeciera.
Subaru: Tal vez – lo recostó boca arriba – no tendrás toda la diversión tu solo – bajo hasta el miembro erecto de su pareja, le quito la última prenda quedando sorprendido por el tamaño de esa parte de la anatomía del peli-azul - "Esta cosa no va a entrar en mi interior" espero sepa tan bien como se ve – dijo intentando ocultar su nerviosismo.
Ruki: No tienes que hacerlo – se incorporo un poco, solo para verlo mejor.
Subaru: Tu vuelve abajo – lo empujo para que se volviera a acostar – yo hare lo que quiera – aun más rojo, tomo con sus manos el pene erecto y lamio la punta lentamente.
Ruki: MMMM – arqueo su espalda, un poco más confiado, metió la cabeza en su boca – AH – su lengua rodeaba y acariciaba la punta – Subaru mm no me tortures así – lo miro a los ojos, fue metiéndolo cada vez más dentro de su boca, solo pudo llegar a la mitad sin ahogarse ni despegar la vista de los hermosos ojos azules de su novio – ponte encima de mi – primero no entendió, hasta que se dio cuenta de lo que el mayor quería, se puso más rojo pero desidia hacerlo, se acomodo quedando en 69.
Subaru: Esto es vergonzoso – y volvió a meter el miembro del peli-azul en su boca, haciendo un constante vaivén.
Ruki: Pero bien que lo disfrutas – lamio tres de sus dedos para luego hacer lo mismo que el albino, mientras el menor solo se concentraba en su trabajo y la boca de su novio, no se dio cuenta de que el peli-azul estaba por meter uno de sus dedos en su interior hasta que lo tuvo dentro.
Subaru: MMMM – jadeo al sentirlo - "Se siente raro, pero me gusta como entra y toca mi interior" - Ruki metió el segundo y tercero cuando sintió que estaba un poco más listo - "Se siente tan bien" - saco el pene de su boca y cambiaron de posición, ahora el peli-azul estaba encima del menor besándolo con pasión – MMM mételo ya – le dijo con un sonrojo muy notable.
Ruki: Bien pero después no te quejes – levanto una de las piernas del menor poniéndola en su hombro – me avisas si quieres que pare – se posiciono para después entrar lentamente en el interior del albino.
Subaru: Ah amm ha – cerro los ojos y se aferro con sus manos a las sabanas de la cama – Ru-Ruki – abrió un poco sus ojos para mirarlo – te amo – el peli-azul sonrió con ternura, sabía que era muy difícil que el menor dijera algo así luego de lo pasado con el peli-rojo.
Ruki: Yo te amo más – puso sus piernas en su cadera, se inclino y lo beso delicadamente en los labios – no sabes cuánto lo hago – termino de entrar en el ano del albino, tomo una de sus manos y entrelazaron sus dedos con cariño.
Subaru: Estas ah tan dentro mmm – se besaron – me siento completo al tenerte así – unas lágrimas se asomaron por sus ojos – te amo mucho ah por favor nunca me dejes – se aferro al hombro del mayor con su mano libre.
Ruki: Nunca lo haría, te amo demasiado como para hacerlo – limpio con cariño sus lágrimas – eres tan tierno y hermoso – el oji-rubí se sonrojo al escucharlo y con un poco más de confianza le susurro al oído.
Subaru: Ya puedes moverte – al final mordió su oreja con coquetería.
Ruki: Subaru – lo volvió a besar y empezó las embestidas de forma lenta.
Subaru: Ah AH AHM – gemía a cada estocada que le daba el mayor, en una de ellas le dio en un punto que le hizo poner los ojos en blanco y gritar de placer – AHÍ MÁSSSS RUKII – las embestidas iban y venían dándole solo en ese punto, donde lo hacía delirar de placer.
Ruki: Ah Subaru – mordió su cuello.
Subaru: Ruki ah más Ruki amor ahí AAHHH MMM – arqueo su espalda al sentir como tomaba de su sangre, sin poder evitarlo también lo mordió – MMMMM – sus manos seguían unidas y las embestidas no eran fuertes ni salvajes, eran lentas y precisas dándole justo donde hacia delirar al menor por el placer.
Ruki: Subaru – dijo al separarse – te amo, ah mi cielo – lo abrazo con delicadeza por sus caderas sin dejar de moverse en su interior.
Subaru: Ruki, amor, Ruki AAHH MÁS – dirigió su mano a la entrepierna del menor empezando a masturbarlo – AH AHH espera ah Ruki AHG no tantooohh – jadeo disfrutando del contacto.
Las embestidas siguieron, en la habitación solo se escuchaban los gemidos y jadeos de ambos, las dulces palabras que se daban el uno al otro, las caricias en el cuerpo del contrario no se hacían esperar, los besos eran cada vez más largos y sus manos no se separaban.
Subaru: Y-ya no ah puedo más AAHH.
Ruki: Y-yo tampoco – unas pocas embestidas más fueron suficientes para llegar ambos al clímax gimiendo el nombre del contrario, el menor se corrió entre sus vientres y el oji-azul en su interior.
Subaru: Tan... caliente – puso su mano libre en su vientre un poco hinchado – ah mm está saliendo – se ruborizo al sentir como el semen de su pareja salía lentamente.
Ruki: Que tierno eres – lo beso en los labios – creo que me corrí mucho.
Subaru: ¿Crees? - lo miro sarcásticamente.
Ruki: Bueno si lo hice – lo abrazo con cariño, se dispuso a salir lentamente de su interior, más el albino rodeo sus caderas con sus torneadas piernas.
Subaru: No salgas – lo atrajo hacia el recostando la cabeza del mayor en su pecho – quiero sentirte dentro de mi – el peli-azul sonrió con ternura, tomo un cobertor cercano y los cubrió a ambos, beso su mejilla, lo abrazo y le dio la vuelta haciendo que el menor terminara encima del.
Ruki: Así está mejor – acaricio su cabello, el albino se acomodo usando el pecho del Mukami como almohada y su cuerpo como cama – te amo.
Subaru: Y yo te amo a ti – dijo más dormido que despierto – Feliz navidad.
Ruki: Feliz navidad, mi amor - al poco rato ambos se quedaron dormidos con una sonrisa de felicidad.
Esa noche no solo había unido a dos personas que se amaban, sino que también un pequeño milagro navideño crecía dentro del oji-rubí, un milagro que uniría a los Sakamaki, Mukami y Tsukinami como una verdadera familia, llenaría el corazón de todos ellos con risas, alegría, ternura y muchas cosas más.
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Zami: Y así termina el especial navideño :D
Tsuki: El cual tardaste una eternidad en hacer ¬_¬
Zami: Jejeje es que estaba muy inspirada en la historia de Subaru Pierde la Memoria que no me llagaba la inspiración aquí, pero bueno, espero lo disfruten, un saludo y feliz navidad MUY atrasado, pero en fin, aquí las imágenes, bey-bey.
Neko-Kawaii: Ayer, viernes 3 de Marzo del 2017, fue el cumpleaños de estas dos locas que no dijeron nada por olvidadisas - y se va.
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