Narra Subaru

¿Qué hago? ¿Qué le puedo dar? Bueno no es que me importe ni nada por el estilo, solo lo hago para no quedar mal, si eso, no es como si estuviera enamorado de él o algo así.

¡¿PERO EN QUE PIENSO?! Solo es un piche regalo, no puede ser tan difícil, solo le tengo que comprar algo, lo que sea.

¡PUM!

Subaru: ¡Fíjate por dónde vas! - tropecé con alguien, cuando levante la vista, maldije mi suerte - ¿Qué coño haces aquí, Kou?- que suerte la mía, me encuentro con el más idiota de los Mukami, aunque era con el único con el que me llevaba mejor, por un accidente donde Yui intento matarlo y yo la mate a ella, ahora somos "amigos" eso fue hace 3 años, ahora somos más cercanos, aunque yo no lo quise.

Narra Escritora

Kou: ¡Subaru-kun! ¿Qué haces tú aquí? Es raro verte en un centro comercial – el menor giro su cabeza con un leve sonrojo – oooohhh, ya entiendo, viniste a comprarle un regalo a Shu por su cumpleaños – el albino dio media vuelta comenzando a caminar lejos de él – y no sabes que regalarle – no dejo de caminar – claro que yo te ayudaría – lo siguió.

Subaru: ¡Deja de seguirme! Y no necesito tu ayuda – miro varias vitrinas, tiendas y objetos, nada le gustaba – ¡Deja de seguirme! ¡Ve a molestar a otro lado!

Kou: No sabes que regalarle a Shu-kun ¿Verdad? - el menor bufo – pero tienes suerte – le sonrió de oreja a oreja, dándole un mal presentimiento al oji-rubí quien entrecerró los ojos desconfiado – yo tengo lo que necesitas, ven – lo tomo del brazo, el albino ya rendido pues el día siguiente seria el cumpleaños de su hermano mayor y había estado buscando un regalo para él desde hacía 3 meses, más nada lo convencía, siguió al ibol mientras este le decía varias opciones - ¿Un MP3 nuevo?

Subaru: Ayato ya le compro dos para dárselos – suspiro y se dispuso a aceptar la ayuda del Mukami.

Kou: ¿Una cama con un colchón suave? - seguía guiando al menor.

Subaru: Reiji le compro todos los muebles para remodelar su habitación.

Kou: Hmm y no se llevan bien, sigamos ¿Ropa?

Subaru: Raito.

Kou: ¿Comida? ¿Dulces?

Subaru: Reiji hará la comida, Kanato le dará dulces, pero Shu odia los dulces, solo se los da para que se los devuelva.

Kou: Yuma le dará un violín, Azusa una daga y Ruki le dará un libro de no sé qué.

Subaru: Shin le dará un paquete con instrumentos de S y M, aunque no sé qué es eso, Carla le dará un retrato que hizo, tampoco se dé que – suspiro frustrado - ¿Qué le darás tu?

Kou: Un peluche muy especial – sonrió travieso.

Subaru: ¿Un peluche? - pero al ver la sonrisa del oji-azul prefirió callar.

Kou: Bueno, yo se que le puedes regalar – pararon frente a una tienda – ¿Qué te parece?

Subaru: Estas loco, pero es la única cosa que tal vez le guste.

Kou: Y no solo eso, toma – le dio un frasco con un contenido rosado – te explicare que es, pero mientras vamos a comprarle su regalo a Shu – le dijo al ver su mirada de desconfianza, lo tomo del brazo y entraron a la tienda.

Al siguiente día.

En la mansión Sakamaki 6:07 P.M.

Subaru: Lo que hago por ese idiota – dijo el menor con una caja blanca con estrellas azules mediana en sus manos, puso adentro el regalo que le compro al rubio mayor y lo cerro, no muy cerrado ni muy abierto, lo dejo en su cama, fue al baño, se quito la ropa, se baño y al terminar entro a su habitación con una toalla en la cintura.

Busco en su armario la ropa que se pondría, miro el reloj de su mesa de noche.

7:30 P.M.

Subaru: Tarde mucho en el baño – saco un pantalón vaquero negro, una camisa blanca, una chaqueta negra, acomodo su collar donde colgaba su llave y por último se puso sus botas de tacón blancas, peino su cabello sin darle mucho esfuerzo, solo para gastar más tiempo, nervioso tomo el frasco que le dio Kou y lo dejo en su cómoda, volvió a mirar el reloj.

7:59 P.M.

Subaru: Hora de bajar – abrió un poco la caja donde estaba el regalo de su hermano, lo arreglo y lo dejo debajo de la cama que nunca usaba, salió, bajo las escaleras y ya estaban casi todos, Kou al verlo se le acerco de inmediato.

Kou: Te ves estupendo Subaru-kun, te arreglaste solo para Shu – lo miro pícaro.

Subaru: Tu pareces Raito con esa actitud y no te eh dicho nada hasta ahora.

Kou: Eso dolió y yo que te ayude con el regalo que llevas 3 meses buscando.

Subaru: No es cierto, yo no lo busque tanto tiempo – se cruzo de brazos volteándose a otro lado para que el idol no viera su sonrojo.

Kou: Aja, claro, para tu información no sabes mentir – lo molesto durante un largo rato, sacando sonrojos, bufidos, algunos golpes que lograba esquivar por poco y una gran infinidad de cosas, adoraba molestar al menor de los Sakamaki, se veía tan tierno.

Al rato, Shu empezó a abrir los regalos.

Ayato le dio 2 MP3, uno azul y otro rojo, Raito le dio ropa, Reiji le dio todo lo necesario para remodelar su habitación, Kanato le dio dulces, los cuales se los devolvió, Yuma le dio un violín nuevo, Ruki un libro de posturas a la hora del sexo, S y M y muchas más cosas, Kou le dio un peluche de Subaru, el cual no dejo que lo viera el albino, Azusa le dio una daga plateada con detalles rojos, Shin un paquete completo de S y M y Carla un retrato de Subaru y el juntos, tampoco dejo que lo viera el menor.

Después de tanta molestia, Subaru se fue al jardín, justo enfrente de la torre de su madre y las hermosas rosas blancas que cuidaba con tanto esmero, se agacho y corto con cuidado unas cuantas flores haciendo un hermoso ramo con ellas.

Shu: ¿Qué haces? - se sobresalto levantándose, volteo y vio a su hermano, de ahora 20 años, mirándolo, increíblemente, no tenía sus audífonos en sus oídos, más colgaban en su cuello.

Subaru: Nada que te importe – volteo su rostro y camino a la mansión seguido del mayor.

Shu: ¿Por qué las cortaste? Son muy importantes para ti – tomo la mano que tenía el ramo y acaricio con delicadeza las hermosas flores.

Subaru: ¿No deberías estar en tu fiesta? - evito la pregunta y mirada del contrario, de repente sintió como Shu lo jalaba un poco del brazo, haciendo que se detuviera, lo volteo a mirar –camina------- ¡MMPH! - lo beso, no había lujuria ni deseo, solo amor y ternura, el albino cerro sus ojos y se dejo llevar por el rubio, no había necesidad de palabras.

Ambos sabían que se amaban, el miedo a lo que pensaran los demás se interpusieran en su amor era mucho, pero ya no había vuelta atrás, ya los dos se dejarían llevar por ese sentimiento que se albergaba en sus corazones, nada ni nadie los separaría, eso era seguro, con ese solo beso se expresaron más que con mil palabras.

Shu y Subaru: Te amo / T-te a-amo – el menor tartamudeo por los nervios.

Shu: Eres tan tierno – junto sus frentes, el oji-rubí bufo por lo dicho, lo dejaría pasar por ese día - ¿Quieres bailar conmigo?- rodeo la cintura del menor con sus brazos.

Subaru: N-no hay música y n-no voy a b-bailar frente a todos – se sonrojo mirando hacia otro lado – y tampoco quiero – jugó con el ramo en sus manos.

Shu: Aja, lo que tu digas – lo soltó, tomo uno de sus audífonos y lo coloco en el oído del albino y el otro se lo puso el, le dio Play, lo volvió a tomar de la cintura con una mano y con la otra la mano del albino, Subaru, puso la mano con el ramo en el hombro de su hermano y así bajo la luna y frente a las rosas blancas bailaron juntos.

https://youtu.be/N4oMm1id9Bc

Sus labios se encontraban cada cierto tiempo, se veían a los ojos, más el menor huía de los zafiros del mayor, sus manos se entrelazaron, se besaron una última vez, la música había parado, más ninguno se quiso separar. El albino después de un rato se quito el auricular y se separo.

Subaru: T-toma – le dio el ramo que había hecho – feliz... cumpleaños – no lo vio a los ojos.

Shu: Gracias, pero no debiste cortarlas, se ven más hermosas cuando las cuidas.

Subaru: D-deja de decir t-tonterías – lo miro sonrojado – vamos adentro – se volteo, más el rubio no lo dejo dar ni dos pasos – ¿Ahora qué? - lo volteo a ver sorprendiéndose con la sonrisa que le daba su hermano.

Shu: ¿Quieres ser mi novio? - dijo haciendo que el menor se sobresalte.

Subaru: N---- lo interrumpió.

Shu: Mírame a los ojos – el oji-rubí lo miro a los ojos.

Subaru: Si quiero – no le podía decir que no a esos hermosos zafiros que tenia por ojos su, ahora, pareja.

Shu: Te amo – lo beso – vamos a mi habitación, quiero dormir contigo – bostezo un poco y el albino negó con la cabeza - ¿Por qué? No te hare nada lo prometo, solo tengo sueño – lo abrazo.

Subaru: T-tengo que d-darte tu r-regalo – lo tomo de la mano y se tele-transportaron a la habitación del albino, Subaru se agacho y empezó a sacar el regalo.

Shu: No es necesario que me des nada, Subaru ya me diste las rosas y ahora eres mi novio, eso es suficiente para mí – se sentó en la orilla de la cama al lado de donde estaba su novio.

Subaru: Pues este regalo es muy importante – salió y saco la caja mal cerrada – toma – se la dio.

Shu: Gracias, aunque no sabes cerrar una caja – la puso en la cama y Subaru se sentó al lado de la caja.

Subaru: Es que no podía cerrarla por el regalo, ya ábrelo – se levanto, tomo el frasco de la cómoda y se lo tomo dejando el frasco donde estaba y volviéndose a sentar donde antes.

Shu: Hm ¿Qué es? - lo abrió y se sorprendió con lo que había dentro – u-un cachorro.

¡Guau, guau!

Subaru: Recuerdo que cuando éramos pequeños, tu madre te quito a tu perro, pensé que te gustaría – bajo la mirada sonrojado - ¿N-no te gusto?

Shu: Eres tan lindo – levanto su rostro y lo beso – te amo – puso al cachorro en el piso, el de una ves corrió hacia una camisa tirada, se acurruco y se durmió allí – es muy lindo, gracias – beso su mejilla.

Subaru: Mmm – se puso más rojo – Shu – el rubio se había recostado en la cama, atrajo al albino a su pecho, recostándolo y acaricio su cabello.

Shu: Sin duda tu y ese cachorro son los mejores regalos que me han dado en toda mi vida – el menor respiraba pesadamente - ¿Pasa algo?

Subaru: Shu... bésame – cuando el mayor bajo la mirada se sorprendió, su pequeño ahora tenía orejas y cola de gato, eran muy esponjosas, sus ojos brillosos, sus mejillas rojas, su respiración agitada, sudaba y sus labios rojos, se sentó con el oji-rubí en sus piernas – hazme tuyo... Onii-chan – el mayor lo beso, poco a poco el beso se volvió apasionado, necesitado, sus ropas estorbaban, ambos se quitaron la camisa.

Shu: ¿Estás seguro? - besaba su cuello mientras sus manos acariciaban sus orejas y cola.

Subaru: AH, ah, sí, solo si eres tú, quiero sentirte dentro mío – lo beso, puso sus manos en el pecho del rubio y empezó a acariciarlo, se separaron del beso, Shu bajo sus besos por el cuello del albino dejando marcas – MMMM más dame más, toma mi sangre –dejo al descubierto su cuello, cuando sintió los colmillos de su novio clavados en su cuello, gimió al sentir como su sangre era absorbida por el contrario – AAAAHH.

Shu: Deliciosa – lamio la zona mordida, el oji-rubí no dejaba de acariciar su pecho, hombros y espalda, comenzó a mover sus caderas contra la erección de su pareja – que gatito tan travieso– mordió uno de los pezones de albino sacando un gran gemido.

Subaru: SHUUU – bajo sus manos por el fuerte pecho del rubio, hasta llegar a su destino, los pantalones, los desabrocho y bajo el cierre – Mmm – el de ojos zafiro no dejo de morder y jugar con ambos pezones, mientras con sus manos se encargaba de su cola y sus orejas – AAHH n-no todo al m-mismo tiempo nyan – gemía y jadeaba al sentir las atenciones del mayor en su cuerpo.

Shu: Gatito travieso – lo beso mientras lo acostaba en la cama, quedando el rubio encima del albino, le quito lo que le restaba de ropa y se deshizo de la propia, bajo hasta el miembro del oji-rubí.

Subaru: ¿Qué vas a hacer? Nyan – solo vio la sonrisa del mayor antes de que metiera su pene erecto en su boca – AAHHGG – se agarro de la sabana en un intento de contener el placer dado.

Shu: Estas muy sensible – se metió 3 dedos en su boca humedeciéndolos, a los pocos segundos los saco y volvió a meter el miembro del albino en su boca.

Subaru: MMM – mordió sus labios y cerro sus ojos, cuando de repente siente la intromisión de un dedo en su interior – AHH d-duele – rasguño la espalda del de ojos zafiro.

Shu: Tranquilízate, relájate ya pasara – beso una de sus mejillas y siguió con su trabajo – voy a moverlo – y así lo hizo, sacando pequeños quejidos que al poco tiempo se volvieron gemidos, metió otro - ¿Te gusta?

Subaru: S-si nyan, más, qui-ero más nyan – se retorcía debajo del mayor mientras maullaba por el placer, su cola se enrolló en una pierna del rubio – quiero probarlo – el oji-azul no entendió hasta que sintió la mano de su pareja en su entrepierna.

Shu: Adelante – saco sus dedos – pero en una posición más cómoda, no quiero dejar de atenderte – se puso encima del menor haciendo la posición 69, el albino, un poco avergonzado, metió el gran miembro en su boca disgustando su sabor un tanto salado pero le gusto, empezó a jugar con la cabeza del pene del mayor, engulló poco a poco lo más que pudo, sacando de forma lenta el miembro de su boca y volviendo a meterlo con el mismo ritmo lento – MMM –sintió como Shu metía su miembro en su boca y tres dedos en su interior, sentía como los movía, los abría y cerraba tocando todo lo que sus dedos alcanzaban.

Subaru: AAAHHH – gimió cuando toco una parte con sus dedos, el oji-azul tomo su cola para acariciarla, el albino volvió a meter el pene de su pareja en su boca, no llegaba a meter la mitad así que con sus manos tomó la base de la erección masturbándolo – MMMHHMMM – contenía sus gemidos cada vez que tocaba su punto débil.

El mayor se dio cuenta que el oji-rubí estaba por correrse, así que paro y saco el pene del albino de su boca al igual que sus dedos de su interior, recibiendo un quejido por haberse detenido y sacado el miembro de su boca, el mayor se acomodo entre las piernas del menor y lo beso.

Shu: ¿Estás listo? - le pregunto mientras besaba su cuello.

Subaru: Si... y no soy una mujer... para que digas... eso – tomaba bocanadas de aire, pues el placer dado le quitaba el aliento, el rubio lo volvió a besar mientras entraba en el interior del menor lentamente, cuando estuvo por completo dentro, separo sus labios para tomar aire y seguidamente volver a besarlo. Sentía cómo el interior de Subaru se apretaba contra su erección de una manera asombrosa, le gustaba sentir esa presión sobre su miembro, esa envoltura tan caliente y suave.

Terminó con el beso sólo para llevar su boca hasta el pezón, pasando su lengua en un ritmo rápido hasta sentir cómo el pequeño botón se endurecía. Lo tomó entre sus labios succionando con fuerza pero sin llegar a lastimarlo, terminando con una mordida clavando sus colmillos y sacando gemidos del albino, saco sus colmillos y lamio la zona, se acerco al otro e hizo lo mismo, los gemidos del menor inundaban la habitación.

Subaru: M-muévete, quiero sentirte – rodeo la cintura del contrario con sus piernas – HMMM – se movió un poco.

Shu comenzó a moverse lento, apenas y empujaba con la cadera tratando de llegar más al fondo pero sin salir, sólo empujando para que ambas partes se acostumbraran a la nueva conexión. Poco a poco empezó a salir, entrando después de golpe, en cada nueva estocada iba saliendo un poco más, llevando un ritmo hasta ahora calmado.

Subaru: Hm MMM aahhh MMMM – contenía sus gemidos mordiendo sus labios, hasta que Shu encontró el punto de placer de su pareja – AAAAHHHH.

Shu: Ya lo encontré – subió una de las piernas de Subaru a su hombro haciendo que con cada embestida, su erección tocara el punto de placer del albino, quien solo podía gemir, jadear y maullar por el placer, tomo al rubio por su cuello obligándolo a unir otra vez sus labios, sus lenguas se entrelazaban cada vez que se rosaban.

Subaru: Más, NYAN – enrollo su cola en una de las piernas de su hermano – da-me más Onii-chan – estaba cegado por el placer que no estaba consciente de lo que decía pero si a quien se lo había dicho.

Shu: di-dilo otra vez – mordió con delicadeza su oreja.

Subaru: Onii-chan – lo abrazo – Onii-chan NYAN – el mayor le acaricio las orejas y cola sin parar sus acciones.

Las embestidas, gemidos, maullidos, jadeos, besos y caricias siguieron por un largo rato, nadie se dio cuenta de la desaparición de los dos, estaban tan sumidos en la fiesta y peleas que no le daban atención.

Subaru: M-me vengo, Onii-chan –rasguño su espalda.

Shu: Y-yo también – ambos mordieron al contrario al momento de llegar al clímax, bebiendo la sangre de su pareja y sin darse cuenta uniendo sus almas por la eternidad, Shu salió del interior del albino, de su entrada salió semen y un pequeño hilito de sangre, se acostó a su lado atrayéndolo a su pecho – te amo, mi amor – lo beso por última vez para seguidamente cubrirlos a ambos con un cobertor, Subaru aprovecho para acurrucarse en el pecho de su pareja.

Subaru: Y yo te amo a ti – susurro sonrojado esperando a que el otro no se diera cuenta y se durmió a los segundos de decirlo. El pequeño cachorro husky se monto en la cama y se hizo bolita en una almohada mirando a la pareja.

Shu: Debes tener frío – tomo su camisa que estaba en el piso y la puso encima del cachorro quien lamio su mano agradeciendo el gesto – buenas noches pequeño – acaricio la cabeza del perrito al igual que las orejitas de Subaru.

Subaru: Feliz cumpleaños, Onii-chan – dijo entre sueños sorprendiendo a Shu.

Shu: Gracias – le susurro al oído.

Ayato: ¡AYUDA! ¡Raito me va a violar! - fue lo último que escucho el mayor antes de dormirse junto al cachorro y su pequeño albino.

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Zami: Aquí está un pedido hecho por una lectora que le quise hacer, la cosa es que no lo pude subir antes. Espero les allá gustado.

Tsuki: Aunque no pudiste dejar de avergonzarte cada vez que escribías el lemon ¬¬ tardaste 2 semanas haciendo la primera parte y al final lo escribi yo.

Zami: Es tu especialidad, por eso tu escribiste esa parte con mi ayuda.

Tsuki: Cierto, de paso hoy es el cumpleaños de Shu, ¡Feliz cumple Shu! y deja de hacer eso que haces en este momento, ellos no van a aparecer en la cama.

Zami: