(KouXSubaru) La soledad de uno, es la salvación del otro.

Solo una noche fue suficiente para que el rubio Mukami cayera completamente enamorado del menor de los Sakamaki.

El ídol estaba agotado, cansado de sus fans que solo lo buscaban para conseguir algo de popularidad y atención, harto de tener que sonreír todo el tiempo con falsedad para no manchar su reputación, no podía tener una relación seria pues solo era buscado por su fama, no sentía que valiera la pena estar con alguien mientras fuera famoso.

En ese momento estaba en el instituto mostrando, como siempre, esa falsa sonrisa que tanto odiaba, quería, de verdad que quería tener una vida normal, común y corriente, una en la que no lo buscaran por ser un ídol, aunque eso ya seria pedir mucho.

No le prestaba atención a la clase, solo miraba sin interés hacia la ventana, en ese momento vio a cierto albino caminar en dirección a la terraza, sonrió traviesamente, ya sabía a quién molestaría un rato.

Kou: Disculpe profesora, me tengo que ir a trabajar - le giño el ojo y la profesora lo dejo irse - de algo ayuda la fama - rodo los ojos al salir, se dirigió al lugar donde debería estar el menor de los Sakamaki, más al llegar se quedo de piedra por lo que vio; el albino se estaba cortando las muñecas con su daga mientras veía hacia el cielo con la mirada perdida.

Kou: ¡Subaru! - corrió para quitarle la daga de las manos - ¡¿Qué crees que haces?! - tomo un pañuelo que tenía en su bolsillo, cubrió y limpio con él una de las heridas - ¡¿Por qué lo hiciste?! - más el menor no le respondió, solo se quedo mirando el cielo lleno de estrellas, contemplaba la media luna que se mostraba esa noche, una lágrima salió de sus ojos - ¿Subaru?

Subaru: ¿Por qué no me dejas morir? Le haría un favor a todos, incluyéndome, solo soy una molestia, nunca debí haber nacido - su voz salía rasposa como si quisiera llorar, en sus ojos se denotaba el dolor.

Kou: Eso no importa, dime ¿Por qué lo haces? - lamio la herida de una de sus muñecas en un intento de cerrar la herida, pero no funciono ya que el menor la hizo con su daga de plata y esta no permitía que se curara rápidamente, lo cual desesperaba al rubio.

Subaru: Solo soy una molestia, deja de intentar cerrar la herida, ya no quiero vivir - cerro los ojos haciendo que cayeran las lágrimas que contenía.

Kou: ¡No eres una molestia! Todo lo contrario, así que no vuelvas a hacer esto - cubrió ambas muñecas con la mitad del pañuelo en cada una.

Subaru: Azusa lo hace y no le dices nada - sin moverse ni evitar que lo siguiera curando.

Kou: El no se corta con dagas anti-vampiros - se cruzo de brazos al terminar de atar el pañuelo.

Subaru: Hum - abrió los ojos y volteo el rostro al lado contrario de donde estaba el oji-azul, este se sentó a su lado - ¿Por qué lo hiciste? - levanto un poco una de sus muñecas.

Kou: No se, fue un impulso supongo - el oji-rubí recargo su cabeza en el hombro del rubio cerrando sus ojos con cansancio, había perdido una gran cantidad de sangre, lo cual preocupo al mayor en especial cuando se puso más pálido de lo normal - ¿Subaru? - levanto un poco su rostro y se preocupo más cuando no hizo nada - ¿Subaru? - tomo su rostro dándose cuenta de que se había desmallado, no podía llevarlo a la enfermería, allí se darían cuenta de que no es humano.

Lo recostó contra su pecho, mordió su propia muñeca, adsorbió de su sangre y unió sus labios con los del albino haciendo que tomara el líquido vital, repitió la acción por un rato hasta que vio que el menor se encontraba un poco mejor, acaricio con ternura su mejilla, cuando se dio cuenta de lo que hacia se detuvo.

Kou: ¿Qué estoy haciendo? - lo cargo mientras se levantaba - ¿Por qué lo hiciste? - miro con tristeza sus muñecas. Se lo llevo a la mansión Mukami, no le aviso a nadie, solo se fue, lo recostó en su cama y se quedo cuidando del menor; mientras acariciaba su cabello, lo escucho quejarse.

Subaru: No - gimoteo dormido - por favor - se volteo de lado - no más - se acurruco, el rubio intento tocarlo, pero él se alejo de su contacto, extrañado por esto, el oji-azul lo volvió a intentar, pero paso lo mismo, un poco más preocupado intento despertarlo con suavidad.

Kou: Subaru, despierta - le dijo no muy alto ni muy bajo, el albino abrió lentamente sus ojos, los cuales se cristalizaron mientras empezaba a temblar por no saber donde estaba - tranquilo Subaru-kun - le sonrió tiernamente.

Subaru: ¿Dónde estoy? - dijo bajito sin mirarlo.

Kou: En mi casa, te desmallaste por la falta de sangre, así que te traje aquí - le explico sonriente - ¿Te sientes mejor?

Subaru: Si pero ¿Por qué me ayudaste? Hubiera sido mejor si me dejabas morir - abrazo sus piernas y oculto su rostro en ellas.

Kou: Es cierto que no nos llevamos bien, pero tampoco es como para dejarte morir o sufriendo así - desvió la mirada, el oji-rubí levanto la mirada hacia él con los ojos llorosos, esto sorprendió al mayor al verlo, con cuidado acaricio su cabello, parecía un pequeño animalito perdido y con miedo, tembló por un rato hasta que se acostumbro al tacto del rubio - ¿Qué te paso? - lo abrazo sin dejar de acariciar su cabello, el albino se aferro a su camisa con sus manos y dejo que sus lágrimas fluyeran con libertad, sollozo y grito con dolor, el oji-azul solo pudo abrazarlo con más fuerza y consolarlo.

Subaru: ¿Qué hice mal? - sollozo - no quería... ellos me obligaron - lloro con más fuerza, entonces el mayor se dio cuenta que lo que le hayan hecho al menor, era más grave de lo pensado con anterioridad.

Kou: Tranquilo, no tienes que decirme que paso si te incomoda - beso su cabeza, el negó y levanto la mirada sin separarse del rubio.

Subaru: Fue hace 5 días, todo empezó sin razón aparente, o eso pensábamos...

Flash Back.

Todos los integrantes de la mansión Sakamaki estaban haciendo diferentes actividades: Shu dormía en un sillón en la sala de estar, Reiji cocinaba, Raito se estaba probando la nueva ropa que se había comprado, Kanato jugaba con Teddy en su habitación, Ayato practicaba basquetbol y Subaru cuidaba de sus preciadas rosas; todo era como siempre, nada interesante pasaba, o eso pensaban todos, escucharon un fuerte sonido provenir de la habitación del menor, todos se tele-transportaron allí, se extrañaron al estar todos.

El albino pateo la puerta y entro rápidamente, toda la habitación era un caos, el ataúd estaba hecho trizas, el ropero era solo un montón de madera rota, su ropa eran harapos, todo estaba destruido; escucharon sonido provenir del jardín, cuando llegaron, todas las rosas estaban marchitas y alguien estaba en medio del lugar, era una figura oscura, cubierta por un tipo de capucha, no se podía ver ni un apiste de piel, fue levantando su brazo dejando ver su mano blanca y huesuda, apunto al albino.

¿?: Tu alma es mía - su voz era tan escalofriante, como si fuera la voz del mismísimo infierno; el oji-rubí cayó de rodillas sintiendo un fuerte dolor en su pecho que le dificultaba el respirar, la figura desapareció y los mayores intentaron ayudar al menor que no paraba de quejarse.

En la noche.

El albino dormía en su habitación en un colchón en el piso, se removía y hacia muecas, se despertó al sentir un fuerte ardor en su hombro izquierdo, se levanto apresurado, reviso su hombro, tenia 3 rasguños que ardían como si de un metal al rojo vivo se tratara, levanto la mirada al escuchar una risa, se asusto al ver la misma figura de esa tarde muy cerca del, dejo ver su horrible cara, el albino corrió hacia la puerta aterrado.

No pudo abrirla, estaba trancada, la golpeo, pero solo se hizo daño, intento tele-transportarse sin éxito, cuando iba a correr a la ventana, sintió un fuerte dolor en su espalda, lo había rasguñado de nuevo, un grito desgarrador salió de su garganta, después de eso, la sombra desapareció; el menor cayó al piso en el momento que sus hermanos entraron, Reiji se lo llevo a su habitación, curo sus heridas y se quedo cuidándolo toda la noche, junto a los demás.

Al siguiente día.

El menor se despertó cansado, tuvo puras pesadillas, donde veía a sus hermanos morir de formas muy horribles, vio a Kanato a su lado, dejo que salieran unas cuantas lágrimas al recordar como moría el peli-lila.

Kanato: ¿Por qué estas llorando? Teddy dice que lo pones nervioso, tu nunca lloras - se alejo un poco del albino, quien se recostó en su espalda quejándose de inmediato.

Subaru: Duele - se levanto sintiendo mucho ardor en el lugar mencionado.

Kanato: Teddy dice que nos dejes ver - el menor se quito la camisa - ¡REIJI! - grito impactado.

Reiji: ¿Qué paso? - entro y quedo mudo al ver la espalda del menor, los rasguños se habían puestos morados e hinchados, debajo de ellos decía "Solo sus muertes los salvaran de mi" - Kanato, tráeme una caja blanca que está en mi laboratorio, rápido - el oji-lila se tele-transporto.

Subaru: AAAHHHHGGGG - el grito hizo que todos aparecieran en la habitación y vieran como en la piel del albino se formaban palabras mientras se abría.

"Todos son mis juguetes ahora"

Ayato: ¡¿Quién eres?! ¡Déjalo en paz! ¡Ore-sama te lo ordena! - grito con enojo mirando a su alrededor - COBARDE.

Subaru: AAAAAHHH - tres cortes aparecieron en una de sus piernas, aterrado el menor empezó a sollozar, el ardor era demasiado, el peli-negro lo abrazo.

Raito: ¡Basta ya! ¡Déjalo! ¡Haz lo que quieras conmigo pero déjalo a él! - le paso lo mismo que al menor, pero en uno de sus brazos, retuvo el grito pero no la mueca de dolor, otra se formo en su pierna haciendo que cayera de rodillas al piso.

Kanato: ¡¿Quién eres pendejo de mierda?! ¡¿Qué quieres de nosotros?! - grito histérico, el peli-rojo grito cuando su piel se abrió formando unas palabras.

"Solo quiero sus almas"

"Sus deliciosas almas"

El rubio se enojo cuando vio otros rasguños aparecer en la piel del menor que lloraba en los brazos del de lentes.

Shu: Suficiente, ¿Te gusta jugar con nosotros? Pues juega solo conmigo y déjalos a ellos en paz, hagamos un trato, tú los dejas a ellos y yo te doy todas las almas que quieras - dijo serio mientras cubría al albino con su suéter amarillo.

¿?: Me parece un buen trato - apareció la figura, haciendo que el menor se aterrara - pero no gracias, es más divertido jugar con ese chico - apunto a Subaru - pero, al ver que no quieren que lo siga lastimando, ustedes también sufrirán lo mismo que el, fue culpa de cierta rubia tonta que yo esté aquí - desapareció.

Fin Flash Back.

Subaru: Después de eso, nos dimos cuenta de que la humana se había ido con toda esa conmoción, ella lo invoco e hizo que quisiera nuestras almas... ya no puedo más - mordió su labio inferior - duele mucho, desde entonces siempre tenemos pesadillas, aparecen heridas de la nada, incluso ahora dormimos juntos en la sala - sollozo - no quiero sufrir más... ya no más - el rubio sintió unas tremendas ganas de ayudarlo, esa misma noche hablaría con sus hermanos y con los Tsukinami, con quien vivían desde hacía unos meses por culpa de Karl Heinz, pensaba contárselo a ellos para ayudar a los Sakamaki, cuando se dio cuenta, el menor ya estaba dormido en su pecho, lo acomodo en la cama de lado, lo cubrió con un cobertor y se quedo cuidándolo.

Unas horas después llegaron los demás, el peli-azul entro a su habitación después de llamar a la puerta.

Ruki: Kou - lo miro reprobatoriamente - no debes salir de clase así como si nada - volteo a ver al Sakamaki al escucharlo quejarse - ¿Qué haces con un Sakamaki aquí? - lo miro sorprendido.

Kou: Tengo que contarles algo - se levanto de la silla donde estaba sentado, se dirigieron a la sala de estar, le conto a sus hermanos y a los Tsukinami lo que le dijo el menor, lo cual hizo que ellos quisieran ayudar a los Sakamaki, en ese momento bajo el albino lentamente dirigiéndose a la puerta, se cayó al piso cuando termino de bajar las escaleras.

Kou: ¡Subaru! - se acercaron al albino menor - ¿A dónde crees que vas? - se arrodillo a su lado.

Subaru: Tengo que irme, los matara si no llego a la mansión - sus ojos estaban opacos, no tenían brillo, estaban vacios - si solo me hubieras dejado morir - una lagrima bajo por su mejilla.

Carla: ¡Estás loco! - lo tomo de los hombros - pueden librarse de esa cosa, solo los está manipulando.

Azusa: Es cierto... Subaru-kun - acaricio su cabello.

Yuma: No debes volver a esa mansión, morirás si vuelves allí - dijo con los brazos cruzados.

Ruki: Traeremos a tus hermanos para acá, pero no volverán a ese lugar, ya esa mansión no es su hogar - le dijo mirándolo a los ojos.

Shin: Iré ahora para que dejes de preocuparte - le sonrió, más el menor negó frenéticamente.

Subaru: Les hará daño a ustedes también - murmuro intentando levantarse, el rubio lo tomo en brazos contra su voluntad y se lo llevo a su habitación - ¡Bájame! - grito desesperado y llorando.

Kou: Ustedes encárguense de sus hermanos, yo cuido de Subaru - el peli-azul asintió y Kou se llevo al menor, al llegar, lo acosto, abrazo y le susurro canciones a su oído hasta que se durmió - todo estará bien - sintió, por primera vez, que su corazón latía por alguien más - ¿Por qué me siento así? ¿Qué me hiciste Subaru?

Al siguiente día, el menor corrió a la sala de estar donde estaban sus hermanos, abrazo a Reiji aliviado, el peli-negro acaricio su cabello con ternura.

Reiji: ¿Estás bien? - asintió - ¿Volviste a soñar con esa cosa? - negó.

Subaru: No soñé con esa cosa desde que estoy aquí - eso extraño a sus hermanos. Los demás los veían a distancia, no querían estropear la reunión familiar que tenían, pues aun recordaban lo difícil que fue sacar a los Sakamaki de esa mansión, no era que no quisieran irse, es que algo no los dejaba marchar, por suerte los lograron sacar de allí.

1 mes después, en la noche.

Kou: Subaru - se sentó a su lado en la cama tomando su mano - ¿Te sientes mejor? - el menor asintió sonrojado - me alivia saberlo - beso su mejilla haciendo que se pusiera más rojo - no quiero volver a verte sufrir - acaricio su mejilla.

Subaru: Gracias por ayudarnos desde hace un mes - murmuro bajito - ¿Cómo podría pagarte?

Kou: No tienes porque agradecer ni pagarme nada, solo cuenta conmigo - le sonrió y giño el ojo, el menor se acerco y lo beso rápidamente en los labios para después cubrirse con las sabanas - o-oye - lo descubrió - eres tan lindo - lo volvió a besar, vio de reojo una sombra oscura en un rincón, el albino correspondió el beso abrazándolo por el cuello, el oji-azul hizo que el oji-rubí tomara de su sangre mientras él hacía lo mismo con él, lo fue desvistiendo lentamente - me gustas---no, te amo Subaru, quiero que solo seas mío, todo de ti me fascina, en todo este mes que hemos estado juntos me eh dado cuenta de lo que siento por ti, no sabes cuánto te amo - le susurro al oído cuando dejo de tomar su sangre, lo escucho suspirar, poco a poco la ropa de ambos terminaba en el piso - eres hermoso - lo admiro, allí estaba el oji-rubí, completamente desnudo, tenía varias heridas sin cerrar aun pero eso no le quitaba el atractivo que tenia, con las mejillas rojas, los ojos llorosos y la respiración agitada a causa de los besos que recibía de parte del rubio.

Subaru: Es vergonzoso - se cubrió su entrepierna - no mires - desvió la mirada, el oji-azul se acerco y tomo el miembro del menor - um - cerro con fuerza sus ojos dejando salir un suspiro, el Mukami lo masturbo lentamente - ah amm - gemía bajito cubriendo su boca, el mayor siguió con el movimiento de sus manos, jugaba con el glande y los testículos del miembro del oji-rubí, mientras su boca se encargaba de los pezones - AAAHHH - cerro los ojos y giro su rostro sonrojado, con una de sus manos fue bajando por su pecho hasta llegar a su entrepierna, tomo el pene del rubio, lo masturbo con vergüenza.

Kou: Mmm ¿Qué haces lindo gatito travieso? Ah ¿Quieres leche? - mordió un poco más fuerte un pezón.

Subaru: AAHHH - gimió, en ese momento sintió un líquido cálido en su mano, era poco, bajo la mirada y se dio cuenta de que era pre-semen del oji-azul, muy sonrojado dirigió esa mano a su entrada y con la libre siguió masturbándolo.

Kou: Mmmm - estaba tan concentrado en hacer sentir bien al menor que no se dio cuenta de su acción, el albino introdujo uno de sus húmedos dedos en su ano con cuidado, al mismo tiempo el rubio lo mordió con un poco de fuerza y apretó su miembro.

Subaru: AH - hecho su cabeza hacia atrás con los ojos muy abiertos - KOU - gimió su nombre.

Kou: Me encanta como suena mi nombre cuando lo gimes - sonrió travieso, el menor empezó a mover su dedo lentamente, cerró los ojos y siguió masturbando al mayor, el rubio volvió a jugar con sus pezones para luego pasar al cuello y hombros del menor, lamia las heridas aun no cerradas por completo, minutos después, el oji-rubí ya tenía sus 3 dedos en su interior, un hilito de saliva salió por la comisura de sus labios, no podía parar sus gemidos.

Subaru: Ah Kou AAAHHH más - el mayor tenía su miembro en su boca mientras con sus manos acariciaba sus muslos y nalgas.

Kou: Creo que ya estás preparado - se incorporo y se le quedo viendo - me encanta esta vista - el albino se sonrojo y saco sus dedos lentamente.

Subaru: Deja de verme y... sigue con lo tuyo - desvió la mirada.

Kou: Jijiji - bajo un poco para morder su cuello, escucho un suspiro salir de los labios del oji-rubí, separo un poco las piernas del contrario y con mucho cuidado fue entrando en su interior, escucho una queja venir de él albino, sintió como se aferro a su espalda haciéndole unas pequeñas heridas, entro de una estocada sacándole un grito de dolor - lo siento ah pero era mejor así - beso su cabello y cuello mientras acariciaba su rostro y piernas.

Subaru: Ah mmm Kou - suspiro profundamente varias veces, se concentro en las caricias que le proporcionaba el mayor - Kou - lo llamo bajito - ya puedes... moverte - se aferro a sus brazos cuando se movió un poco, el dolor no era tanto, pero aun le incomodaba un poco.

Kou: Tranquilo amor - beso sus labios con delicadeza - no me moveré hasta estar seguro que no te duela al moverme, quiero escucharte gritar de placer no de dolor - fue besando su cuello y clavícula hasta llegar a sus pezones, los mordió y chupo.

Subaru: Ah ugh mmm detente aaahhh no vas a sacar nada de ellos - cerro los ojos y ladeo la cabeza a un lado, podía sentir como el rubio chupaba sus pezones - deja de AAH hacer esoooo - no podía evitar gemir, en ese momento, de forma inconsciente, movió sus caderas buscando más contacto de parte del oji-azul.

Kou: Ya estás listo - el menor lo vio sin entender y con la respiración agitada, el rubio subió una de sus piernas a su hombro - esto te va a gustar, Suba-kun~ - canturreo para seguidamente empezar a mover sus caderas entrando y saliendo del interior del menor lentamente.

Subaru: Ah AAHH Kou amm más - se puso una de las almohadas en su cara, no quería que el mayor viera su rostro.

Kou: Déjame ver tu hermoso rostro - el albino negó así que el oji-azul empezó a dar embestidas cada vez más rápidas sacando gritos de placer del menor, el mayor podía ver como se aferraba a la almohada con cada embestida que daba, en un descuido del oji-rubí le quito la almohada, quedo fascinado con la cara del menor, sonrojado con los ojos brillosos, se notaba que estaba disfrutando, sonrió y lo beso.

Las embestidas se volvían lentas, lo cual desesperaba al menor, después eran rápidas y volvían a ser lentas.

Subaru: ¡KOU! - le regaño, solo obtuvo su risa como respuesta; después de un rato lo puso en cuatro - AAHHH KOU - se aferro a las sabanas con una mano y la otra a la cabecera de la cama, el rubio sonrió travieso y saco por completo su miembro, antes de que Subaru reclamara, volvió a entrar en él para luego volver a salir y entrar - KOU ya AAHH BASTAA no lo AAMM saques completo AAAHH - el mayor mordió su hombro.

Kou: ¿Por qué ah no? Mmm - lamio la espalda del albino, justo en las heridas que tenía un poco abiertas haciendo que se cerraran al contacto de su saliva.

Subaru: Kou KOUU AAAHH MÁSSS AAHH - se centro en el placer que le daba en sentirse uno con el mayor - KOU NYAN - cubrió su boca por la sorpresa, Kou se detuvo al oírlo, se separo un poco y le dio la vuelta, en una de sus embestidas le había dado en un lugar que hizo que le saliera ese gemido, sonrió travieso y un escalofrió subió por la espalda del oji-rubí - NYANN - le volvió a dar en el mismo lugar.

Kou: Encontré tu punto - lo sentó encima de su miembro, se besaron, Subaru rodeo su cuello con sus brazos y se empezó a mover lentamente, poco a poco iba tomando velocidad y fuerza, el rubio lo ayudaba a subir y bajar por su extensión - ah Subaru aahh gatito.

Subaru: Ummm - se sonrojo al escuchar como lo llamo.

Kou: ¿Te gusta que te ah llame así? Gatito - sintió como se estremeció - juu - se centro en darle en su punto de placer de nuevo, lográndolo con éxito a la primera.

Subaru: NYAN NY - se aferro a sus hombros - KOU - unas cuantas embestidas después se corrieron al mismo tiempo, Subaru lo mordió y Kou hizo lo mismo, se recostaron sin separarse ni un poco - Kou ah te amo ah - jadeaba en busca de aire.

Kou: Y yo a ti gatito - sintió como se sobresaltaba - que tierno~ - lo beso sonriendo.

Subaru: Mmm no lo soy - desvió la mirada, el oji-azul lo tomo con firmeza de los muslos y se levanto de la cama - ¡¿Q-ué ha-haces?! ¡Bájame! - se aferro a él con los brazos y piernas.

Kou: Tenemos que bañarnos - se tele-transporto al baño.

Subaru: ¡No me tienes que cargar para eso! - le reclamo.

Kou: Jeje es que no creo que vayas a poder caminar sin que sientas incomodidad - entro a la ducha con el albino, abrió la llave del agua y regulo la temperatura mientras besaba al menor, lo apoyo contra la pared de la ducha y volvió a empezar con las embestidas.

Subaru: Mmm MMMM MM - gemía ahogado en el beso - AH AAHHH ¿Po ah podre mmm dormir ahg hoy? AAHH - pregunto, podía sentir el agua pasar por todo su cuerpo, las caricias y las embestidas de Kou.

Kou: No lo AH creo - volvió a morderlo haciendo que ambos se excitaran todavía más.

A la mañana siguiente.

Kou: Ahora tu alma es mía - acaricio con ternura una pequeña marca que tenía en su cuello el albino, la misma que el tenia en el mismo lugar, el oji-rubí estaba tan agotado que se había dormido al terminar la última vez que lo hicieron, no había pasado más de 15 minutos de que se durmió - ahora no le puedes hacer nada a Subaru - su ojo brillo en un intenso rojo mirando a una de las esquinas de su cuarto.

La presencia solo desapareció, el rubio se acomodo con el menor durmiendo aun en su pecho, a los segundos se durmió.

2 semanas después.

Reiji: ¿Por qué no nos dijeron que son pareja antes? - pregunto el peli-negro con los brazos cruzados.

Kou: Porque a Subaru le daba vergüenza - respondió sonriendo con el menor sentado en sus piernas ocultando su rostro sonrojado en su pecho - que tierno~ - lo abrazo con cuidado - de paso, creíamos que ustedes se habían dado cuenta.

Shin: Bueno, es cierto que se les notaba más unidos que de costumbre - dijo pensativo, en ese momento escucharon que alguien llamaba a la puerta, Azusa fue a ver quién era y volvió con KarlHeinz y dos personas más.

Subaru: ¡TUUU! - se aferro con terror al pecho de Kou viendo con horror a uno de los que acompañaban a su padre; los demás Sakamaki se habían alejado de los recién llegados.

¿?: Hola chicos - sonrió divertido, volteo a ver a los Sakamaki, pudo percibir una energía oscura provenir de los Mukami y Tsukinami.

¿? 2: Idiota, compórtate - le dijo el otro.

Ruki: ¿Qué los trae aquí? - pregunto con calma pero alerta.

Karl: Hablen - miro a los que lo acompañaban.

¿? 2: Ya que - suspiro - mi nombre es Kino Sakamaki y soy hermano de los Sakamaki, este chico junto a mí se llama Dilan, él fue quien estaba asustando a mis 'hermanos' - explico.

Dilan: Lo siento, pero ya estaba arto de ver que estaban tan distantes, así que se me ocurrió un plan, asustar tanto a los Sakamaki como para que los Mukami y Tsukinami los quisieran proteger y así estarían juntos - termino de explicar con una sonrisa.

Kanato: ¡¿Y PARA ESO NOS TENIAS QUE LASTIMAR?! - le grito con odio.

Dilan: No los lastime físicamente, fue psicológica, las heridas que tienen son ilusiones que todo vampiro puede ver, ya se las quito - sus ojos brillaron y las heridas que tenían todos los Sakamaki desaparecieron, pero no todas - ven, no los lastime de verdad.

Ayato: ¿Por qué nos querías unir?

Dilan: Puedo ver a las almas destinadas, ustedes están destinados a estar juntos, pero veía que sus destinos se estaban borrando, si seguía así, sus almas morirían - explico - y eso pondría un poco triste a mi querido Kino - lo abrazo y beso.

Kou: ¿Por qué no todas de las heridas de Subaru desaparecieron? - lo miro retadoramente - de paso hace dos semanas de repente apareciste en la habitación de Subaru y mía - lo abrazo con delicadeza pues el oji-rubí no dejaba de temblar.

Dilan: ¿Hace dos semanas? - lo miro sin entender - yo no he venido para acá, esta es la primera vez que estoy aquí y sus heridas debieron desaparecer, si no lo hicieron, entonces son reales, pero yo no las hice - se cruzo de brazos sin dejar de abrazar al oji-rojizo.

Kou: Si no fuiste tú el que estaba allí, entonces ¿Quien era? - la duda lo rodeaba - ¿Y no crees que te pasaste un POCO?

Dilan: Yo solo hacía que aparecieran 'heridas' en ellos y que tuvieran uno que otro susto - volvió a responder.

Raito: ¡No es cierto! También nos dabas pesadillas, nos mirabas desde las sombras y nos obligabas a estar en la mansión.

Dilan: Wowowow alto ahí, yo no les daba pesadillas, ni sé cómo hacer eso, ¿Mirarlos desde las sombras? No soy acosador, solo les enviaba las heridas mentalmente, de paso, ni estaba allí con ustedes, y ¿Obligarlos? ¿Para qué? Eso sería lo contrario a lo que quería hacer, más bien los quería alejar de la mansión.

Shu: Ahora que lo dices... - lo miro detenidamente - tú no te pareces a esa cosa que nos dañaba.

Subaru: No eras tú quien nos hacia eso - susurro - era esa cosa que está en la puerta - dijo con los ojos cerrados y temblando.

Todos voltearon a donde dijo, se sorprendieron y asustaron al ver una mujer con la piel azul, cabello negro y ojos por completo blancos, llevaba un vestido blanco desgastado y con sangre, se veían sus intestinos salir por una herida a la altura de su vientre.

¿?: Lastima que ya no pueden ser míos, se lograron salvar - su voz era terrorífica - adiós para siempre - desapareció.

7 años después.

Subaru: ¡Kou no! Jajajaja - se reía el albino siendo cargado por su esposo - ¡Kou! - reclamo divertido.

Kou: Nop, no te bajare - lo beso con ternura, en ese momento llegaron dos personas.

¿? y ¿?2: ¡Mamá, papá no hagan eso! - reclamaron los recién llegados.

Kou: ¿Por qué no? - camino aun con el oji-rubí en brazos.

¿?2: Porque es vergonzoso - inflo sus mejillas una niña de cabellos rubios y ojos azules.

¿?: Porque yo no puedo besarme con Elliot - hizo lo mismo un niño de cabello rubio con las puntas blancas, uno de sus ojos era rojo y el otro azul.

Subaru: Y no lo harás hasta que tengas MINIMO 13 años y no me retractare Kouki - le dijo con los brazos cruzados.

Kouki: ¡Papá! - lo miro suplicante.

Kou: Lo siento cariño - bajo al albino una vez entraron a la mansión, lo dejo sentado en un sillón - mamá es quien manda - acaricio sus cabellos - aun tienes 6 años, no te apresures y disfruta de tu niñez y que aun eres soltero - le sonrió.

Kouki: ¡Akemi-Nee-chan! - ella estaba sentada al lado del albino.

Akemi: No me veas, puedo contra todos, menos mamá y papá - se cruzo de brazos.

Kouki: Somos gemelos y no apoyas a tu hermanito - se puso a llorar.

Subaru: No engañas a nadie Kouki Mukami Sakamaki.

Akemi: Mamá esta de mal humor - le murmuro a su hermano - debe ser porque papá no le hace el amor por estar en cinta - dijo burlona.

Subaru: ¡¿Qué dijiste Akemi?! - a ambos niños les recorrió un escalofrió.

Akemi: ¡NADA! - tomo la mano de su hermano y salieron corriendo.

Subaru: Esos niños - gruño.

Kou: Tranquilo gatito - lo beso tranquilizándolo - solo están jugando, después los castigare - se sentó a su lado y lo hizo sentarse en sus piernas, lo volvió a besar pero esta vez acariciando su abultado vientre de 7 meses - que bueno que esta vez es uno solo.

Subaru: Eso espero, no es que no quiera tener 2 bebés más, pero es muy agotador los primeros meses - se acurruco en el pecho del rubio cerrando los ojos.

Kou: Si vuelven a ser 2 yo me encargo en la noche de ellos, tú en la mañana y ambos en la tarde o cuando ya esté bien despierto ¿Te parece bien? - mientras acaricia su cabello y vientre, podía sentir las pataditas que daba el bebé.

Subaru: Me parece perfecto - levanto la cabeza para volver a unir sus labios - llévame a la cama, quiero descansar, este pequeño o pequeña me está agotando mucho - el oji-azul lo tomo con cuidado y lo llevo a su habitación, lo recostó y se asomo a la ventana, allí estaban los niños jugando con los hijos de los demás y siendo cuidado por sus hermanos y cuñados - Kou, se me antojo algo - lo volteo a ver, y casi le da una hemorragia nasal, Subaru solo tenía una camisa del rubio que le quedaba grande.

Kou: Subaru... yo... - vio como se relamía los labios.

Subaru: Quiero que lo hagamos, ese es mi antojo, ca-ri-ño - cuando el oji-azul estaba lo suficientemente cerca, lo jalo de la camisa para besarlo.

Kou: Entonces, tengo que complacer a mi querido esposo - le sonrió.

Subaru: Así me gusta - se acostó en la cama mientras el mayor empezaba a acariciar al menor.

Los 2: Te amo - entrelazaron sus manos, ambos lucían un hermoso anillo en la misma mano.

--------------------------------------------------------------------------

Zami: ¡Y así termina este One-shot!

Neko-Kawaii: Para todo aquel que participara o no, en la boda de Shu y Subaru...

Tsuki: Pase por el libro 'Zami, Tsuki, Neko-kawaii y tú'

Zami: Allí se harán los arreglos de la boda.

Neko-Kawaii: Allí se dirá como elegir y todo eso, aquí están las imágenes.

Zami: ¡¡Besos y adiós!!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top