Idiotez y mentiras (Parte 1)

Tiendo a pensar mucho en la idiotez de la gente. Por ejemplo: ¿por qué consideran arte o diversión el hecho de matar animales? ¿Qué ganan con quemar bosques? ¿Cómo pueden sentirse mejor maltratando a los demás? No sé... Creo que a veces pensamos demasiado y a veces no pensamos una mierda. Mi caso es el primero: pienso demasiado para tener 16 años. Pero es que desde pequeño me enseñaron así, a pensar mucho. Mi madre me hacía resolver acertijos para poder comprarme juguetes o libros. Siempre me ha encantado leer, a mi parecer es lo mejor que hay en el mundo. La música también me ha ayudado mucho, sobre todo cuando me sentía solo, que era muy a menudo ya que a los doce años mis padres me metieron en un internado y nunca vienen a visitarme. En esa época dijeron que era por dinero, pero ahora que tengo un poco más de sentido común pienso que alojarme y estudiar en este sitio no debe ser barato. Creo que más bien me metieron aquí porque no querían que viera sus peleas. Recuerdo muchas discusiones de cuando era pequeño, algunas más fuertes y otras menos, pero muchas. Una vez le pregunté a mi madre que por qué no se divorciaban como mis compañeros del colegio que tenían padres separados y se veían felices. Me contestó que quería a mi padre y que era una mala racha. El problema es que esa racha lleva durando ya cuatro años, y solo les veo una vez al año en Navidad. No es justo para mí, aunque este internado me gusta bastante. Los profesores me adoran y no tengo que compartir habitación como los demás. Supongo que es porque llevo aquí mucho tiempo. Nunca he sido muy sociable y por ello solo tengo una amiga. Se llama Carla, pero yo la llamo Carly. Es alta, su pelo es muy rizado y rubio y sus ojos marrones claritos. Esta algo loca pero es muy agradable estar con ella. Solemos tirarnos en el césped que hay en el patio del internado a leer durante horas. Me relaja y me hace olvidarme de mis padres.
Me he desviado del tema principal. Hablaba de la idiotez de la gente y de cómo es posible sentirse bien pegando a un pobre chico que lo más probable es que no haya hecho nada más que cruzarse con un idiota en un mal momento. En este caso, ese idiota tiene nombre y apellidos.
-¡Denis, por favor, para!
-¿Te atreves a mencionar mi nombre, enano de mierda?
Denis Fray, el rey de los idiotas. Alto, pelo negro y rizado y ojos verdes. Guapo, pero con muy pocas luces. Debe de sentirse a gusto pegando a Maxi, su propio hermano. Aunque no es su única víctima, sí es la más fácil y la que sufre más su ira, puesto que al ser su hermano no dice nada porque "le quiere". Todo el mundo lo ve, pero nadie habla por miedo a ser el próximo. Es muy típico que en cualquier escuela haya un matón que maltrata al resto, pero este además es un maldito bisexual pervertido.
-¡Anda mira! Pero si es mi futuro uke.- Sí, así es. Lleva detrás de mí desde principios de este curso y me tiene harto. Encima esa voz calmada y a la vez provocativa, que pretende ser sensual, me da ganas de vomitar.
Ha dejado al pobre Maxi en el suelo sangrando por la nariz y ahora se dirige hacia mí. Mi día de suerte.
-Olvídame.- Le suelto de mal humor.
-No puedo cariño. Serás mío. Lo sabes, ¿verdad?
Un escalofrío me recorre entero y pongo la mayor y más sincera cara de asco que puedo poner.
-En tus sueños.-Estoy tumbado en el césped con Carly al lado que me mira suplicandome que no me meta en problemas. Quiero levantarme y sacarnos a los dos de allí, pero dudo que sea buena idea.
-Mmm... Sí, en mis sueños ya lo he hecho muchas veces.- Enserio, como no me vaya pronto vomitaré aquí mismo.
En todo este tiempo apenas levanté la vista de mi libro dos segundos para mirar a Carly, pero me obligo a mirar a Denis asegurandome de expresar en mi mirada absoluta repugnancia. Él solo sonríe orgulloso y lascivo. Lo que daría por arrancarle esa sonrisa de la cara y tirársela a los lobos del bosque.
-Antes de lo que pienses, Lían, antes de que ni siquiera te des cuenta, vendrás a suplicarme que te folle como a una perra. Y lo haré, porque nada me apetece más que quitarte la virginidad, mi amor. Hasta pronto.- Y se va sonriendo como un auténtico perturbado. Mi cara está totalmente roja, pero no sé si es por la vergüenza o por la ira. No tiene ningún derecho a decir algo así. Maldito imbécil, gilipollas, estúpido, comem...
-Lían, ¿estas bien?
Carly ha interrumpido mis insultos mentales hacia Denis.
-Sí- Suspiro.- Tranquila, sabes que jamás haré nada con él. Me asquea hasta el punto de que aún tengo ganas de vomitar.
Ella también suspiró. Ambos estamos sentados en el césped, uno al lado del otro, mirando hacia el bosque. Bueno yo miro hacia el bosque, ella me mira a mí.
-Sabes que eso lo sé. Me preocupa que le dé por violarte, tonto.
-¿Crees que es capaz de eso?- Parece pensárselo por un momento.-Denis es un idiota, un pervertido y un abusón sin escrúpulos, pero no estoy seguro de que sea un violador. Aún así me andaré con ojo, tranquila.- Le sonrío y ella a mí.
-Perdonad, ¿me podríais decir dónde queda el despacho del director?
Carly y yo nos damos la vuelta al escuchar esa voz y ambos nos quedamos boquiabiertos. Es un chico, aproximadamente de nuestra edad y lleva el uniforme del internado. Debe de ser nuevo, jamás le había visto antes. Es rubio, de ojos azules y el cuerpo musculoso. En conjunto y cómo dirían las chicas: es un pivón. Carly se levanta rápidamente, tanto que a punto está de comerse el suelo. Me tapo la boca para aguantar una carcajada y me levanto también yo, sonriendo al chaval.
-Si quieres te acompañamos- Le dice mi estupenda y loca amiga, también sonriendo. Cada vez se acerca más a él y está claro que el chico está algo incómodo. Cuando Carly esta a menos de diez centímetros de su cuerpo, el nuevo habla algo nervioso.
-Lo siento chica, pero soy muy homosexual. Me van los chicos.
Y ahí es cuando Carly se ríe y dice:
-Y yo soy muy lesbiana, me van las chicas.
Y ahora es cuando yo me empiezo a partir de risa y el chico me mira tan confundido como cabría esperar en semejante situación. Luego vuelve a mirar a Carly.
-¿Y por qué te me acercas tanto?- Pregunta extrañado.
-Serías un gran uke, ¿sabes? Pero te falta algo...-Pone cara de pensativa y chasquea los dedos con entusiasmo poco después.- A ver, sonrójate, quiero ver como te sale.
El pobre chico me mira confundido y pidiendo ayuda y yo aparto a mi amiga de su lado antes de que se le ocurra medirle la parte íntima. No sería la primera vez.
-Perdona, mi nombre es Lían y ella es Carly. A lo que te dice ni caso, tienes más pinta de seme.- Carly me mira enfadada y el chico asustado.- Vale lo siento. Creo que no te estamos causando muy buena impresión. Digamos que tenemos gustos peculiares. Eres nuevo aquí, ¿no?
El chico parece salir del trance y asiente, todavía algo nervioso.
-Así es. Me llamo Nate, mis padres me han metido aquí por suspender y faltar a clases. Creen que aquí me vigilarán mejor porque ellos trabajan todo el día y apenas tienen tiempo para mí.
Parece enfadado con sus padres y es normal. Yo también lo estuve durante mucho tiempo hasta que me di cuenta de que aquí iba a estar mucho mejor que en mi casa.
-Tranquilo, este lugar no esta nada mal.
Le sonreí sinceramente y el me devolvió la mirada, sus ojos eran hermosos y no pude evitar mirarlos fijamente hasta que Carly me empujó un poco para que me moviera.
Empezamos a caminar hacia la puerta principal. Carly iba delante sonriendo como una fujoshi pervertida, que es exactamente lo que es, y Nate y yo ibamos un poco más atrás, hablando. Me cae bastante bien este chico. Era un poco tímido al principio, pero a medida que fue cogiendo confianza conmigo su sonrisa nerviosa dio paso a una realmente sincera y bonita. Se tapaba la boca cuando se reía mucho y bajaba la mirada cuando hablaba de sus padres. Creo que nunca le han demostrado mucho cariño porque cuando fui a darle un pequeño abrazo amistoso me miró asustado, pero aún así no se quitó. Pues si no le gustan los abrazos, conmigo no le va a ir muy bien. Soy muy cariñoso y me encanta achuchar a la gente. Carly de vez en cuando le hacía una pregunta algo pervertida y el pobre Nate siempre me miraba buscando ayuda. Yo conseguía parar a mi amiga pero en cuanto me despistaba, volvía a actuar. A ella también parece que le cae bien.
Llegamos al despacho del director y le indicamos a Nate dónde están nuestras habitaciones. Tras despedirnos, Carly y yo fuimos hacia nuestra próxima clase ya que la hora de descanso había terminado.
Cuando sonó el timbre indicando que debíamos ir a comer, no podía estar más contento. No sólo me moría de hambre, sino que volveríamos a ver a Nate y podría preguntarle en qué clase está y qué habitación le han dado. Se que me estoy comportando como un acosador, pero la verdad es que no me importa. Quiero conocer más a ese chico.
Cuando llegamos al comedor, entré tan rápido que casi le tiro la bandeja a una chica unos dos años más pequeña que yo. Me disculpé y seguí mi camino, mirando en todas direcciones hasta que me topé con su pelo rubio. Me sorprendió menos de lo que pensaba que estuviera rodeado de chicas, y me fastidió más de lo que imaginé. Pensé en ir hasta allí y apartarlas, pero luego recordé las primeras palabras que nos había dicho y sonreí. Era homosexual, le gustaban los chicos y por muy buenas que estuvieran esas chicas, a él jamás le atraerían. Noté un golpe en mi cabeza y me giré enfadado hacia Carly.
-¡Muévete! Estas tapando la entrada.-Miré a mi alrededor y era cierto. Estaba justo en el medio de la puerta. Con fastidio, dejé de mirar a Nate y me puse a la cola para pedir mi comida.
-Te gusta.-Carly apareció con su boca muy cerca de mi oído y me hizo dar un respingo al decir eso en susurros.
-¿Quién?- Traté de parecer normal y que no se me notara lo nervioso que estaba en ese momento.
-¿Quién va a ser?- Puse mi mejor cara de confusión y me llevé otro golpe en la cabeza.-¡Nate! Te gusta Nate.- Ya no estaba hablando tan bajo y tuve que taparle la boca para que no siguiera.
-¿Y qué si es así?- No iba a perder el tiempo negándolo ya que no conseguiría nada. Esta chica me conocía mejor que mi propia madre, literalmente.
-Nada, nada. Dame las gracias.
-¿Por qué?- Ahora si que estaba confundido.
-Pues porque gracias a mi mente pervertida supimos que era homosexual.-Respondió muy orgullosa de sí misma. Eso es algo que me encanta de ella: su seguridad y que le de igual lo que piense la gente. Si ella quiere ser una loca fujoshi, pues lo es y punto. Le da igual que a alguien no le guste.
-Que sea homosexual no significa que quiera tener algo conmigo.-Traté de convencer a Carly y de convencerme a mí. No quería hacerme ilusiones y que luego saliera mal. No sería la primera vez que me pasa algo así. Hace dos años me enamoré de un chico de mi clase, y después de mucho tiempo callado, se lo dije. Se rió de mi y me dijo que él no era "un maldito marica". Poco después sus padres lo sacaron del internado, cosa que me alegró bastante. Puedo decir que esa historia está totalmente superada, él era idiota y jamás mereció ni una sola de las lágrimas que derramé por sus palabras, pero no me apetecía recibir otro rechazo.
-Lo sé. Pero no hay seme más perfecto que tú en este lugar. ¡Lo volveras loco de amor y de sexo duro contra el muro! Ya lo verás.
Digamos que tanto tiempo junto a ella me ha hecho acostumbrarme a que diga estas cosas, pero no delante de toda la gente. Le lanzo una mirada asesina puesto que seguimos en la fila del comedor y cualquiera podría escucharnos y avanzo unos pasos más hasta que cojo mi bandeja. No quería molestar a Nate ahora que parecía estar conociendo gente. Admito que me molestaba un poco pero no iba a prohibirle acercarse a otras personas, yo no era así. Así que Carly y yo nos sentamos en la mesa algo apartada de siempre y comimos en silencio, ella mirando su móvil y supongo que leyendo cosas pervertidas y yo pensando y lanzando furtivas miradas al rubio nuevo que no se me iba de la mente.
Después de comer tocan dos clases más y ya tiempo libre. Hoy es viernes, por lo que mañana no hay clase y Carly y yo iremos a nuestra pequeña cabaña en el bosque, cómo todos los findes. La construimos nosotros mismos con ayuda del señor que cuida el bosque y se convirtió en un ritual especial para ambos ir allí los sábados y domingos. Tengo que preguntarle a Carly si podemos invitar a Nate. Sé que es una cosa especial solo de los dos, pero no creo que le importe.
Al salir del edificio dónde estan las clases decidimos esperar a Nate cerca de la puerta principal, para asegurarnos de ver cuando sale. Cuando vi su hermoso pelo rubio, mi estómago se volvió loco. Me miró. Sus ojos azules estaban clavados en los míos marrones, con un brillo de decepción y tristeza en su mirada. No sabía por qué, y me dolió bastante. Intenté acercarme a él, pero por cada paso que daba yo, él se alejaba otros dos. Miré a Carly, que estaba inmersa en su lectura en el móvil y tomé una decisión. Corrí hacia donde lo había visto irse. Lo seguí hasta que se paró y se giró, mirándome con cara enfadada.
- ¿Por qué me sigues?
- ¿Por qué huyes?
- ¿Por qué no me dejas en paz y punto?
- ¿Por qué te portas así conmigo?
- ¿Por qué te importa?
- ¿Por qué no dejamos de hablar con preguntas? Empieza a dolerme la cabeza.
- Vale. Pues deja de seguirme y vete a tomarte una pastilla o a hacer lo que sea que hagas en tus ratos libres.
- ¿Por qué me tratas así? - Me miró mal.
- Creí que habíamos dejado las preguntas.
- Quiero que me respondas. No sé que te he hecho, pero quiero solucionarlo.
Su mirada pareció ablandarse un poco.
Suspiró.
- Olvídalo, vete con tu novio que seguro debe de estar esperándote, yo tengo que buscar mi habitación. - Empezó a caminar de vuelta al instituto y yo tardé cinco segundos en procesar lo que había dicho.
- Espera, ¿qué? ¿Novio? Yo no tengo novio.
Se paró de repente y se dio la vuelta, mirándome con enfado, pero pude distinguir un atisbo de duda en esos ojos azules que me hipnotizaron esta mañana.

Hola holaa!!! Bueno como pone al principio esta es la primera parte, subiré la segunda esta noche o mañana por la tarde porque por la mañana suelo dormir (amo dormir). En realidad iba a ser uno solo pero me quedó demasiado largo y preferí dividirlo en dos.
Espero que os guste mucho :)
Y ya sabéis que me gusta saber si os gusta ;)
Besos  <3

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top