❤ Ship: PinkieDash 🌈🎈

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¿Hace cuánto estaba enamorada de Pinkie Pie? ¿Uno? ¿Dos años?

¿Por qué nunca se había declarado hasta el momento?

Claro, porque eran las dos chicas y no sabía la orientación sexual de Pinkie Pie. Y no podría asegurar que su trato tan fuera de lo común hacia ella fuese indicio de algo, pues así era la pelirosa. Tan alegre y simpática.

Pinkie siempre la había tratado como una amiga, pese a que no lo eran.

Y es que ella no podría imaginarse siendo sólo su amiga, por eso había optado por mantener su distancia hasta que tuviera el valor de declararse.

¿Y cuando sería eso? Vaya uno a saber.

No es que ella, Rainbow Dash, la estrella deportiva número uno, fuese una cobarde, era más bien precavida, no quería que su amada la odiara o le tuviese asco. No lo soportaría.

Así seguía pensando y pensando mientras almorzaba un sandwich en la terraza del colegio, cuando cierta compañía inesperada se apareció.

No podía creerlo, quizá de tanto pensar en ella la había llamado por medio de telepatía.

-Pinkie Pie, ¿Qué haces aquí?- preguntó Rainbow Dash sorprendida al verla cruzar por la puerta.

-Hola, Rainbow Dash, quería hablar contigo y me dijeron que podía encontrarte aquí.- respondió Pinkie acercándose con la mirada en el piso.

-Sí, ¿Qué necesitas?

Pinkie Pie alzó la mirada decidida y con ambas manos entrelazadas frente a su pecho dijo:

-Yo... ¡Me gustas, Rainbow Dash! ¡¿Quieres ser mi novia?!

La peliarcoiris se quedó congelada, no podía creer lo que acababa de escuchar. Si esto era un sueño, que no la despierten.

-S-Seguro... ¡Sí!- respondió aún sin caer del todo.

-¡¿En serio?!- volvió a preguntar Pinkie con brillo en los ojos.

Rainbow Dash sonrió y asintió con la cabeza.

-¡Yaaaaaaaaay!- exclamó Pinkie Pie saltando a sus brazos.

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Todavía no podía creerlo, no creía que fuese real, pero ahí estaba ella, Rainbow Dash, caminando por los pasillos de la mano con SU novia, Pinkie Pie.

La rosada balanceada sus manos caminando de a saltos contenta, mientras ella, estaba segura de que tenía una sonrisa de idiota en su rostro ahora mismo.

Rainbow Dash miró a su alrededor, sus compañeros las miraban extraño desde que habían bajado de la terraza y se paseaban con las manos entrelazadas. Probablemente les disgustaba ver a dos chicas juntas, pero le importaba un carajo, al fin estaba con Pinkie.

-Oye, ¿Quieres que te compre un dulce?- preguntó cuando pasaron junto a la máquina expendedora.

-¡Oki doki loki!- respondió Pinkie ahora abrazandose a su brazo.

-Jaja, ¿Tan contenta por eso?

-Es porque estoy contigo.- confesó sonrojada.

-Rayos, ¿Dónde la puse?- se preguntó la peliarcoiris intentando disimular sus nervios mientras buscaba su billetera.

Una vez la encontró compró un chocolate y se lo dio a la rosada, quien comenzó a comerlo feliz. Rainbow Dash la miraba degustar la golosina cuando notó que le había quedado un poco en el labio inferior.

¿Estaría bien decirle? ¿O... podría quitárselo ella misma como en las películas?

Era muy cursi si lo pensaba, pero la idea de besar a Pinkie la tentaba bastante y no encontraba mejor excusa.

Aunque... ¿Realmente necesitaba una excusa para besarla?

Después de todo ya eran novias, podía besarla si quería.

Pero recién era su primer día de novias, ¿Y si Pinkie Pie pensaba que estaba siendo atrevida?

*¡Vamos, Rainbow Dash! ¡¿Cuánto más piensas ser una cobarde?!*

Ni siquiera había podido declararse, tuvo que hacerlo Pinkie.

Aunque si hubiera tenido un poco más de tiempo ella se habría declarado, no había duda.

*¡Sí, no soy ninguna cobarde!*

Pinkie Pie miró confundida a Rainbow Dash cuando ésta la tomó del mentón, y en cuestión de segundos ya tenía sus labios presionandose contra los de ella.

-¡Pinkie Pie y Rainbow Dash, a detención!- gritó la directora Celestia.

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-Lo siento.- fue lo primero que dijo Rainbow Dash una vez ambas estaban sentadas en una mesa de la sala de castigo.

-¡No importa, Rainbow, soy muy feliz!- respondió Pinkie Pie con una radiante sonrisa tomándola de la mano.

FIN

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Jajajaja bueno, espero les haya gustado XD

No estoy acostumbrada a escribir fluff, pero quiero intentar. Espero me salga bien.

Nos leemos a la próxima.

Bye bye n.n