— ¡Asuma! —camino por los pasillos, hace más de dos horas que no lo había visto; y justamente ahora lo necesito —maldición, ¿dónde sé habrá ido?

Inflo mis mejillas y suelto un suspiro mientras comienzo a analizar los lugares a los cuales había y no había ido.

¿La biblioteca? No, ya había pasado por... ¡Ah! Claro el club de historia.

Me doy una bofetada mental y salgo corriendo.

(...)

Abro la puerta silenciosamente, no debía interrupirlo si estaba ocupado pero realmente necesitaba un favor suyo.

Reviso por todos lados y no veo a nadie cerca, en cambio veo sólo su maletín sobre la mesa.

Quizás no esté aquí. Vendré más tarde o lo buscaré luego.

— ¿Necesitas algo? —doy un salto y grito mientras me giro a ver a aquella persona —oh, lo siento, no creí que te asustaria —me pongo una mano en el pecho.

— ¡Asuma! —suelto el aire contenido. Realmente me había asustado —así no se debe de hablar a alguien que está distraído pensando.

Pongo mis manos en mi cara aún con ese temblor en mi cuerpo.

—Lo siento, no fue mi intención asustarte, de verdad —cierra la puerta detrás de él —entonces... ¿Cómo debería de hablarte? Siempre que te hablo de esa manera, tú haces la misma acción.

Quizás debería de poner más atención cuando alguien me este hablando y más si se trata de él.

—No lo sé —suspiro —ah, Asuma te estaba buscando por qu- —abro los ojos sorprendida al sentir sus labios con los míos.

Cierro los ojos y pongo mis manos en su nuca mientras continuo el beso. Hace días en los que no habíamos tenido privacidad, gracias a los exámenes y muchas más cosas.

— ¿Podría hacerlo así? —alzo las cejas ante su pregunta —cuando estés pensativa y necesite hablarte, ¿puedo hacerlo de esta manera? —mis mejillas se ponen rojas.

No tenía porqué pedirme permiso.

—Si así lo quieres —intento alejar todo de mi mente para continuar con lo que estaba diciendo —Asu-

Siento de nuevo sus labios, intento apartarle ya que era urgente lo que tenía que decirle.

—Tuve un sueño —habla sobre mis labios, le miro a los ojos y noto sus mejillas sonrojadas —yo... Ya cumplimos siete meses de relación, yo —se aclara la voz y parecía estar temblando.

Intento descifrar lo que me estaba tratando de decir, pero nada venía a mi cabeza.

— ¿Qué es lo que soñaste, Asuma? —él me mira de pies a cabeza aún sonrojado.

—N-no puedo decirlo —intento hacerle otra pregunta pregunta pero en cambio siento sus manos en mi cintura apegandome a él, muy cerca —yo... No quiero que me malinterprete.

Y entonces algo en mi cabeza hace click.

—Oh —me río nerviosa —Asuma, eres un pervertido —le saco la lengua y él sonríe nervioso — ¿realmente... Quieres?

Él asiente.

Nunca habíamos hablado de este tema ya que al parecer a él no le interesaba mucho, pero... Me alegra que finalmente haya querido dar ese paso.

—Esta bien, pero... ¿Aquí? —siento sus manos en mi espalda y comienza a besarme.

Ambos damos pasos hacia atrás hasta chocar con una mesa, la cual solo estaba su maletín.

Entre besos iba desapareciendo la ropa, sólo nos encontrábamos en ropa interior.

Asuma me mira mientras me sienta en la mesa y se pone en medio de mis piernas, jadeando.

Pone sus labios en mi cuello y comienza a besar hasta donde inician mis pechos.

Sus manos bajan las tiras de mi sostén, siento como mi cuerpo se pone rígido al sentir su miembro en mi entrada aún con nuestra ropa interior.

— ¿T-te gusta? —su voz insegura me hace jadear.

Asiento temblando por su tacto, se sentía tan bien.

—S-sigue, no p-pares por favor —suelto gemidos ahogados cuando el comienza a curiosear mi cuerpo.

Como un niño pequeño comienza a observar, tocando y aprendiendo.

Asuma quita mi sostén y mira mis pechos; sus ojos brillan extrañamente, sus manos toman mis pechos y comienza a jugar con ellos.

Intento contenerme, aprieto mis piernas al sentir como me estaba poniendo con ese toque; pero sólo conseguí que Asuma acercara más su cuerpo al mío rozando nuestras partes.

—A-ah —Asuma cierra los ojos mientras aprieta uno de mis pezones.

Suelto el mismo gemido que él y tocó su abdomen, su plano y tonificado abdomen.

Él se acerca a mí y comienza a besarme con las mejillas rojas, baja sus manos acariciando mi estómago hasta que llega al elástico de mis bragas.

Nuestras respiraciones eran cada vez más aceleradas. Asuma me mira por última vez, pidiendo permiso.

—H-hazlo —muerdo mis labios mientras me bajo de la mesa para que cayeran al suelo.

Finalmente estoy desnuda ante él. Asuma me observa detenidamente, me sonrojo e intento cubrirme pero él me toma de la cintura y une nuestros labios.

Sus manos se pasean por mi espalda e incluso por mi trasero, me carga como puede y rápidamente se saca sus boxers.

Asuma muerde mis labios y respira antes de dirigir su mirada hasta nuestras partes íntimas.

— ¿Con esto, serás completamente mía? —beso su cuello y me acerco a su oído:

—Siempre fui tuya —él asiente con una sonrisa y junta su frente con la mía.

—De verdad eres mi persona —toma mis caderas y de un solo empuje entra en mí.

Me besa rápidamente antes de que yo gritara de la sorpresa y el dolor.

Eso si que no me lo esperaba.

—A-Asuma...

—Mi h-hermano dijo que si te a-avisaba te pondrías n-nerviosa e iba a d-doler más —aprieta sus labios evitando algo.

Asuma... Hasta por esto te preocupas por mí.

—Asuma... —él me mira a los ojos —muévete p-por favor —suelto en gemido al sentir como su miembro palpitaba.

Asuma asiente mientras acaricia mis caderas comienza con movimientos lentos. Ambos nos besabamos, para distraer el dolor que tenía en ese momento.

Poco a poco se fue convirtiendo en placer. Me aferro a sus hombros mientras le pido por más y más.

—A-Asuma~ aaahh sigue —muerdo sus labios cuando comienza a dar embestidas más rápidas.

Asuma gruñe cuando entierro mis uñas en su espalda sintiendo una corriente pasando por mi cuerpo.

Comienzo a besar todo lo que puedo de él, dejando notables marcas en su cuerpo como él en el mío.

Asuma me eleva y me pone contra la pared, cruzo mis piernas en sus caderas y él continua sus embestidas.

Ambos soltabamos gemidos, incluso algunos gritos de placer. Arqueo mi espalda al sentir que estaba por llegar.

—Mmhn~ Aahh~ —Asuma tenía su rostro en mi cuello; sus gemidos eran gloriosos de escuchar.

—A-Asuma yo~ Aahh~ —pone sus manos en mis caderas e hace los movimientos más rápidos y profundos —Aahh~ Aahh~ —podía sentir las lágrimas en mis ojos.

Ah que placer.

—Voy a llegar —gruñe roncamente y muerde mis labios.

Da unas últimas embestidas y ambos gritamos. Todo se veía como estrellas, sin mentir se sentía como tocar el cielo.

Asuma sale de mí y comienza a recoger la ropa, ayudándome a vestirme.

—Gracias por cumplir mi sueño —beso sus labios —por cierto, ¿qué era lo que querías pedirme?

—Oh, Kae y Shima quieren ayuda para transportar algunas cajas pesadas... ¡Rayos en cierto! ¡Las cajas! —estaba por salir corriendo pero Asuma me detiene.

—No te preocupes por eso; descansa, seguro que te duele el cuerpo y no quiero que te pase algo malo —su rostro de preocupación me dejo sin habla.

Asiento suspirando y él me besa para irse a ayudar a las chicas.

Jamás creí que haría algo como esto con Asuma. Soy feliz.

👉Igarashi Yuusuke.

👉Shima Nishina.

👉Kae Serinuma.

👉Amane Nakano.

👉Shinomiya Hayato.

👉Kazuma Mutsumi.

👉Takuro Serinuma.

Lamento haber desparecido de esta manera; pero aquí esta su Lemon, espero que les haya gustado, soy nueva haciendo esto 😒 lo siento.

Aún hay chicos y chicas que elegir 🌚.