Ella aún recuerda el día en que vió aquella frase en un sobre de azúcar que usó para endulzar aquél café que estaba tomando aquél día en el Roller... Tal vez recuerda ese día porque odia el café. Sin embargo, aquella frase había hecho que por unos segundos se olvidara de aquello

“Si conoces a la persona correcta en el momento equivocado, la vida volverá a juntarlos"

Suspiró y guardó el sobre. En ese entonces, ella había intentado acercarse a Simón, pero esa parte manipuladora de ella le ganaba y arruinaba todo. Llegó un punto en el que se convenció a sí misma de que aquello era un amor imposible.

Desde entonces, desde hace un año, lo lleva siempre encima.

Y luego de que sucediera aquello que fue interrumpido por aquella maldita botella del... Okey, me calmo.

Por dónde iba?

Ah, si, luego de que casi chaparan fuerte(? ella lo sacó de su bolsillo y sonrío. Tal vez al fin era el momento correcto...

Entonces, ¿Que estaba esperando? Llevaba una semana entera sin saber que hacer, cuando al fin se le ocurrió hacer lo más lógico y sensato: Abrirle su corazón a Simón, decirle todo lo que sentía.

Estaba más dispuesta que nunca, así que al verlo aquél día en el Jam & Roller se acercó a él con toda seguridad, y sonrió al notar que él también se le estaba acercando.

—Tengo algo que decirte.—Dijeron al mismo tiempo.

—Vos primero.—Dijo él.

—Bueno... Pero vamos a un lugar más privado.

Asintió y fueron al camarín.

—Bueno... Te escucho.

—Si... Yo... Uf, es que no es fácil lo que voy a decir.

—Tranquila, como te salga.

—Okey... Yo... Siento que...

Se quedó sin palabras. No entendía cómo, si hace unos segundos estaba armada de valor, ahora apenas le salía la voz.

—Oye... Si quieres te cuento yo y tú después me cuentas.—Dijo él, al verla tan nerviosa. Ella asintió.

—Bueno... Lo que tengo que decirte yo tampoco es fácil.—Se rascó la nuca.

Ella lo miró con algo de esperanza, ¿Podría ser que ambos estuvieran tratando de decir exactamente lo mismo? Es decir, después de todo, jamás puso resistencia alguna al acercamiento que habían tenido en la pista, como tampoco al de los lockers...

A cada segundo que pasaba, su mente la convencia más de que iba a expresarle sus sentimientos.

—Debo regresar a México

Y eso fue un golpe bajo. Su mente, su esperanza, su corazón, la habían traicionado otra vez. Se vé que no era el momento correcto...

—Es que mi madre no está bien, necesita operarse y tomará un rato el que se recupere...

—Entiendo...

—Bueno... Ahora... ¿Que es lo que querías decirme, bonita?

—Nada, ya... Ya no tiene sentido.

—¿Segura?

—Si, si... Te voy a extrañar...

—Yo a tí, y más aún si me quedo con la duda de qué ibas a decime

—Ya no tiene importancia. Era una estupidez.

—¿Segura?

—Si, si. Quedate tranquilo. No era nada... Me tengo que ir.—Dijo y se fue a las apuradas, sin siquiera despedirse.

—¡Ámbar! Se te cayó...—Él se paró a la mitad de la oración, dándose cuenta que a ese punto la rubia no lo oiría.

Se empezó a preguntar si estaba enojada con él o algo... Pero luego se enfocó en aquel papel que se le había caído a ella antes de irse.

Era un sobre de azúcar, algo arrugado y viejo. Pero lo importante no era el sobre, si no la frase en él

“Si conoces a la persona correcta en el momento equivocado, la vida volverá a juntarlos"

Y entonces comprendió todo...

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Si, muy sad, pero si quieren en un futuro puedo hacer una continuación... Solo digo