Parte 2

-¿Te encuentras mejor? -escuchó una voz, se negaba a abrir los ojos -Yurio quiere verte, está preocupado por ti. 

Abrió los ojos rápidamente al escuchar el nombre del rubio. 

-Sabía que si decía ese nombre despertarías por completo- el chico de lentes sonrió. 

-¿Quién eres? -preguntó curioso, el chico borró la sonrisa de su rostro. 

-Me gustaría que me recordaras -susurró más para si mismo que para Jean, aunque éste logró escucharlo. 

-También me gustaría recordarte -las palabras salieron por instinto, como una urgencia por apaciguar la tristeza del otro chico. 

-Mi nombre es Yuuri -el chico tomó su mano y se sintió bien. 

-Mi nombre es Jean-Jacques, me dicen JJ -sonrió y apretó el agarre de sus manos. 

-¿Puedo darte un abrazo?- JJ abrió los ojos sorprendido ante tal petición, pero asintió. 

Yuuri lo envolvió entre sus brazos y suspiró, odiaba que las cosas se dieran de este modo, pero era lo mejor para Jean. 

-Se que tienes muchas dudas -comenzó a hablar sin romper el abrazo -Pero te pido que confíes en nosotros, todo se resolverá y podremos decirte todo, pero por el momento es mejor así, es por tu bien-.

Jean apretó el abrazo, se sentía tan bien y tan familiar que su curiosidad por saber más crecía con cada palabra y cada gesto, pero había decidido confiar en ese chico, quien lo hacía sentir protegido. 

-Podrías hablarme un poco sobre ti -comentó Jean luego de un rato, deshaciendo el abrazo. 

-Mi nombre es Yuuri Katsuki, aparento 24 años, soy médico de urgencias, mi pareja es Viktor Nikiforov, el chico peli gris que viste antes de dormir, te conocemos hace mucho. Jean, debes saber que te queremos mucho y estaremos aquí para protegerte -tomó una de las manos de Jean y volvió a sonreír. 

-No recuerdo nada de mis 17 años para atrás, seguramente nos conocimos en ese entonces -trató de sonreír -¿Por qué dices que aparentas tener esa edad, no deberías decir tengo esa edad? -.

-Todo a su debido tiempo, King -Jean volteó a ver hacia la puerta, encontrándose con el hombre peli gris de antes, Yuuri le había dicho que se llamaba Viktor. 

-En mis sueños, siempre escuchaba que alguien me llamaba de esa manera -no dejó de observar a Viktor, quien sonrió ante lo dicho. 

-Pues ahora sabes quien era el que te llamaba así -dicho esto se acercó al chico y revolvió sus cabellos -Ha sido duro, pequeño JJ, pero pronto todo esto terminará. 

Jean estaba a punto de preguntar sobre lo dicho, cuando fue interrumpido por voces del exterior. 

-Te dije que me dejes pasar -Yurio gritaba claramente enojado. 

-Ya te dije que no -una voz desconocida trató de imponerse a lo que Yurio quería -Te has involucrado mucho con él y solo has salido herido-.

-Si no lo hacía yo, nadie lo haría y Jean no estuviera con nosotros en este momento -volvió a gritar el rubio- Además tú no lo conoces, no sabes quien es, no sabes lo que significa para nosotros-.

Yuuri y Viktor suspiraron ante la discusión que se lleva a cabo entre esos dos, pero sonrieron al ver salir a JJ. 

-¿Qué sucede aquí? -preguntó una vez abierta la puerta. 

Ambos chicos voltearon a verlo, no esperaban encontrarlo despierto. 

-Se supone que estás descansando -habló Otabek. 

-Con esos gritos no se puede descansar -se cruzó de brazos y los otros dos chicos miraron al piso, claramente avergonzados. 

-Lo siento- susurró Yurio. 

-No te preocupes, gatito -Jean y Yurio abrieron los ojos ante el apodo dicho por el primero. 

Jean no sabía por qué lo había dicho, pero esa ligera sonrisa en el rostro del rubio le dijo que había hecho bien. 

 -¿Te encuentras bien? -habló Yuuri saliendo del cuarto. 

-Ya estoy mejor, he cicatrizado con éxito -habló Yurio tratando de tranquilizar a Yuuri. 

-Ambos deberían seguir descansando, debemos aprovechar el tiempo que tenemos -habló el peli gris -Otabek, también deberías hacerlo, no te preocupes por estos dos, estarán bien-.

-Gracias por salvarme -habló JJ a Otabek -Se que lo hiciste porque Yurio estaba ahí, así que agradezco también el que lo hayas ayudado y protegido-.

Otabek abrió los ojos con asombro, no se esperaba eso, así que solo asintió ante lo dicho y se retiró rumbo a la sala. 

-Es un poco tímido, ya aprenderá a confiar en ti -habló Viktor. 

-Iremos a descansar, también deberían hacerlo -habló Yuuri, para luego besar la mejilla de ambos adolescentes. 

-Gatito recuerda que King aún no puede saberlo todo, confío en que sabrás decirle las cosas -le revolvió el cabello a ambos y tomó la mano de  su pareja. 

-¿Seguro que no quieren contárselo ustedes?- preguntó el rubio, ambos hombre negaron con la cabeza, después se fueron. 

Yurio entró al cuarto de JJ y esté lo siguió en silencio, tomaron asiento en la cama y el rubio tomó la mano de su acompañante. Soltó un suspiro y comenzó a hablar. 

-Mi nombre es Yuri Nikiforov Katsuki, hijo adoptivo de Viktor y Yuuri, aparento 15 años, me llaman Yurio de cariño y para diferenciar al nombre con el de mi madre -Jean lo miró confuso -Se que te confunde el hecho de decir que aparentamos una edad, pero es la verdad. Tengo 153 años, Yuuri tiene 264 y Viktor 345-.

Jean abrió los ojos ante la revelación. 

-Tú aparentas tener 19 años cuando en realidad tienes 160 -JJ soltó la mano de Yurio y se paró rápidamente de la cama.

-¿Por qué? -fue lo único que preguntó, sin dejar de observar al rubio. 

-Pertenecemos a un clan llamado Katsudon, los humanos nos llaman Los Guardianes de los Cinco Continentes -habló con la vista en el piso.

-¿A caso me estás tomando el pelo? -preguntó molesto Jean. 

Entonces Yurio hizo aparecer una espada, Jean quedó asombrado ante lo hecho, se aparto un poco debido al miedo. 

-Se que es difícil, pero quiero que en tu mente digas esto: "Mil y una flechas, que me escogieron a mi para proteger, venid a mi y ayúdenme a vencer" - Yurio desapareció la espada y ofreció la mano a JJ. 

Jean observó la mano que le ofrecían, no sabía si era verdad lo que decía, pero era verdad el hecho de que las últimas semanas muchos sucesos extraños habían sucedido alrededor de él y también era verdad que Yurio lo había salvado muchas veces. 

Yurio observó a Jean titubear ante la petición, pero sonrió al ver que este tomaba su mano. 

-¡Wow! -exclamó sorprendido cuando un arco apareció en su mano izquierda y lo que parecía ser un carcaj se postraba en su espalda. 

-Si quieres que desaparezcan tienes que recitar mentalmente lo siguiente: "Gracias a ustedes al mal vencí, descansad, que puede que muy pronto las vuelva a necesitar" -dicho esto Jean sonrió y las armas desaparecieron. 

-¿Qué fue eso? -preguntó el peli negro asombrado. 

-Como ya te dije, somos del clan Katsudon, pertenecientes a los Guardianes de los Cinco Continentes, tenemos el poder de convocar armas a partir de los 12 años, pasando una serie de pruebas, Yuuri y Viktor también pertenecen a esto, al igual que Otabek -Yurio se volvió a sentar en la orilla de la cama. 

-¿Qué relación tengo con ellos? -preguntó Jean sin tomar asiento. 

-Tu y yo nos conocimos cuando éramos pequeños, pertenecíamos al clan Canadien, en américa del norte, sufrimos un ataque, nuestros padres nos escondieron en una fortaleza oculta, cuando la ayuda llegó era demasiado tarde -Yurio suspiró -Nos repartieron entre los demás clanes, ahí fue donde ambos conocimos a Viktor y a Yuuri, decidieron adoptarnos, tu nombre es Jean Jacques Nikiforov Katsuki -el rubio observó al que era su hermano recargarse en un pared cercana. 

-No los recuerdo -susurró tristemente. 

-Yo tampoco los recuerdo, era más pequeño que tú, pero Yuuri ha sido mi madre todo este tiempo y me siento seguro y protegido con ellos, aunque Viktor sea demasiado sobreprotector - ambo rieron ante lo dicho por el rubio. 

-Tampoco los recuerdo a ellos -JJ observó al rubio tensarse. 

-Todo a su debido tiempo -fue lo único que contestó. 

-Tengo muchas dudas aún, ¿cómo obtuve mis armas? ¿cómo era mi vida antes? ¿por qué aparento esta edad cuando no es así? ¿por qué no los recuerdo? -el rubio iba a decir algo pero JJ no lo dejó -Pero eso será después, necesito procesar todo esto-.

El rubio se levantó de su lugar y se acercó al más grande.

-Se que necesitas tiempo, pero padre considera que esto es lo mejor, debemos protegerte, recuerda que te queremos mucho, nuestra madre ha estado cuidando de ti desde la distancia, nunca has estado solo, lamento que esto tenga que ser así -el rubio abrazó a su hermano y este lo devolvió con gusto. 

Esa sensación de paz y tranquilidad, de protección, era muy familiar, deseaba con todas sus fuerzas poder recordar. 

Yurio se retiró de ahí y JJ se acostó en su cama. Tenía muchas cosas que pensar. Pero sin duda alguna lucharía contra lo que fuera que estuviera pasando. 

Protegería ese amor y protección que Yuuri y Viktor le transmitían, protegería a ese pequeño rubio llamado Yurio y que resultó su hermano. 

Protegería a esas personas que decían ser su familia, con tal de volver a sentir lo que era ser amado. 

Espero que les haya gustado, ha sido difícil terminar esta segunda parte, porque entre exámenes y proyectos no había tenido tiempo. 

Ha sido difícil el elegir el rumbo de la historia debido al tiempo, no quiero alargar mucho la historia, pero quiero ser concisa con lo que tengo que contar, así que tal vez los capítulos sean del mismo tanto que este o más largos, así que a lo mejor tarde un poco más, espero su apoyo y comprensión para que esto sea posible. 

He comenzado una especie de blog, donde daré anuncios, avisos o cosos random de mi vida, así como actividades y posibles nuevos proyectos que daré a conocer, así que sería genial que se pasaran por ahí, lo he titulado el rincón de Cin-Chan.

Sin más que decir, me despido, agradeciendo anticipadamente sus votos y comentarios que me ayudan mucho a seguir. 

No olvides dejar tus sugerencias para tomarlas en cuenta y que esto tome forma, ya que esto es para ti y tu opinión cuenta mucho para mi. 

ByeBye. 💖