[Pareja: Betra x Robleis]

¿Enamorarse? no era el mejor sentimiento por experemitar, solía doler y causar un mal rato, más si no era correspondido. Nunca tuvo la dicha de poder ser correspondido en sus sentimientos, la mayoría le hacían comentarios discriminando lo o burlándose de él.

Cuando llegó a Tortillaland, tuvo un cambio, un cambio emocional se podría decir. Siempre había tenido miedo de ser rechazado por el hecho de que le gustaban los chicos, pero en ese pueblo parecía ser diferente, todos se aceptaban tal y como eran, y eso fue algo que lo aliviaba.

Llevaba varios días en el pueblo, feliz de poder interactuar con varios de los habitantes en los 3 pueblos, aunque por falta de tiempo no había podido ir al pueblo 1 y 2 para conocerlo con más detalle, pero las personas con las que se había topado le parecían agradables.

Era el 4 día desde su llegada, Karchez le había dicho que un tal Betra podía ayudarlo en parte de la construcción de su casa y le había acordado una especie de cita con ese chico.

Ahora iba a lo que parecía ser la casa de ese tipo con un mar de nervios en su estómago, temía no poder agradarle y causar una mala impresión de primera.

Llego al lugar y miro sorprendido la enorme casa de cristales, era realmente fascinante. ¿Betra había construido todo eso?

Alguien carraspeo a sus espaldas, volteo asustado fijándose en un chico con máscara de mandarina.

- ¿Eres Robleis?

El pelinegro asintió con un poco de pena.

- Un gusto, soy Betra -extendio su mano, que fue tomanda segundos después por Robleis.

- El gusto es mutuo.

Mentiría si dijera que su voz no le pareció linda, era realmente atractiva.

Se soltaron del agarre y Betra paso aun lado suyo poniéndose frente a la puerta de escáner, que fue abierta con solo una mirada del pelicafe.

- Pasa.

Robleis entro y quedó más embobado por la decoración.

- Woah, es muy bonito.

- Gracias, me costó mucho para que quedará bien.

- Puedo verlo. ¿Hiciste sólo todo el sitio? -preguntó el pelinegro aún mirando asombrado el lugar.

Betra asintió orgulloso, le gustaba que halagaran su casa.

- Vamos arriba, así te hago un tour y de paso tomo los materiales para lo de tu casa.

A Robleis le brillaron los ojos de emoción, siguió al otro chico hasta el ascensor para poder subir.

El día resultó ser más divertido de lo que imagino, mientras Betra le ayudaba a construir su casa platicaban unas cuantas cosas del otro para conocerse mejor, ambos aseguraban lo cómodo que era platicar entre ellos.

**

- Bueno, gracias por la ayuda De verdad, gracias.

Betra negó con una sonrisa debajo de la máscara.

- No fue nada, me la pasé bastante bien, y si no estás ocupado, mañana podemos seguir y ya la terminamos.

- Me agrada la idea -respondio Robleis con una sonrisa.

- Bien, nos vemos mañana, chao. -con una mano se despidió y comenzó a alejarse hasta desaparecer de la vista del pelinegro.

Un pequeño suspiro salió de su boca de forma inconsciente, no tenía que pensar mucho para saber que Betra le estaba llamando la atención, ahora tenía mucha más curiosidad sobre ese chico.

Estaba dando un pequeño paseo por el pueblo junto a Grefg, que al parecer venía más en su propio mundo.

- Grefg -llamó para captar la atención del pelirrojo.

- ¿Qué pasa? -miró con curiosidad a su amigo.

- ¿Sabes si Betra sale con alguien?

Grefg tardo unos segundos en procesar lo que le había preguntando. Abrió los ojos sorprendido ante la información nueva que le había sido brindada.

- ¿¡Te gusta Betra!?

- ¡Shhhh, cállate!

Grefg tapo su boca y murmuro un "lo siento".

- No es que me guste, solo llamó mi atención...

Escuchó una pequeña risa y miro a su amigo con molestía.

- Ya, perdón -rió divertido - Lo que supe fue que Betra había salido con Cristinini, y tenían ahí su rollo -habló, mirando de forma pensativa hacia el cielo.

- Ya veo...

Mentiría si dijera que eso no lo había desanimado, sabía que tenía pocas posibilidades pero el que se las dijeran se sentía muy feo.

- Pero creo que ya no están juntos... no lo sé con exactitud, pero puedes preguntarle a Karchez, quizás él sepa más sobre eso, teniendo en cuenta que es el hijo de Cristinini.

Robleis asintió, aún tenía cierta duda si seguir indagando, pero realmente se sentía interesado hacia el otro chico y tenía más curiosidad por saber cosas sobre Betra.

**

- ¡Hey, Karchez! -saludó amigablemente a su contrario, quien le devolvió el saludo en cuanto lo vio.

- ¿Qué tal, Rob?

- Bien, todo bien. ¿Y tú?

- Igual, bien.

Un pequeño silencio se formó entre ambos, mientras Karchez terminaba de arreglar unas cosas en su huerto, Robleis se replanteaba si debía contarle al más alto sobre la duda que lo tenía con curiosidad, no perdía nada con preguntar, al fin y al cabo estaba ahí por eso.

- Bueno, ¿sabes si Betra está saliendo con alguien?

Karchez detuvo todas sus acciones para mirar a Robleis con asombro al principio, luego relajo su rostro mirando con una pequeña sonrisa a su contrario.

- Por el momento no -rió bajito al ver al pelinegro suspirar aliviado. - Y por si te interesa, hasta donde tengo entendido no le atrae nadie en este momento.

- Gracias por resolverme la duda, nos vemos - se despidió y mientras se alejaba movía la mano en despedida.

Con cuidado entró en el despacho de la alcaldesa, últimamente había algo que le carcomia un poco la cabeza y necesitaba hablar con alguien, en este momento su única opción era Cris.

Se posicionó aun lado de las sillas esperando a que la rubia terminara de hacer lo que sea que estaba haciendo.

Cristinini levanto la mirada de los papeles viendo de forma fija a Betra.

- Siéntate y cuéntame.

Betra suspiro, se sentó e intentó buscar las palabras adecuadas para empezar.

- ¿Y bien? -interrogó la alcaldesa.

- Creo que alguien me empezó a llamar la atención, bueno, en realidad no lo sé, es un poco confuso -rasco su nuca de forma nerviosa.

- Puede ser, ese alguien, ¿Robleis?

Sonrío victoriosa al ver qué su contrario se tenso, había dado en el clavo.

- ¿Desde cuándo empezó?

Betra se lo pensó un poco, sinceramente no sabía, pero un día se dio cuenta que los movimientos en su estómago al estar con Robelis no eran por un malestar estomacal.

- No lo sé, hace varias semanas, supongo...

- ¿Y qué es exactamente lo que sientes? -Cris recargo su barbilla sobre sus manos, mostrándose más interesada en el tema.

- Momento, ¿no tenías que hacer cosas de alcalde?

- Tu fuiste quien vino a interrumpir -respondio con simpleza - Ahora, cuéntame a detalle.

Betra volvió a suspirar, nunca cambiaría.

**

Ya era bastante tarde cuando salió del despacho de la alcaldesa.

Miró el cielo completamente nublado y una pequeña brisa pegarle suavemente a su cuerpo. Maldijo internamente, al parecer iba a llover y el no había traído nada para cubrirse y evitar mojarse.

Comenzó a caminar hasta su casa con su ceño levemente fruncido, agradecía tener una máscara, le evitaban muchas cosas.

Sin fijarse bien por dónde ir y con las pequeñas gotas de lluvia cayendo, choco contra alguien, se disculpo rápidamente y su boca enmudecio al ver a Robleis frente suyo.

- Hola, Betra -saludó amigablemente, con una pequeña sonrisa y un leve rubor en sus mejillas.

- Hola, Robleis -devolvió el saludo.

- ¿Qué haces a esta hora y con este clima afuera? -preguntó el pelinegro.

- Venía de ver a Cris. ¿Y tú qué haces acá afuera?

Notó la forma en que el contrario había cambiado la mirada con solo mencionar el nombre de la rubia, le pareció algo extraño, sin embargo, evito preguntar al respecto.

- Pues, buscaba unas cuantas flores. Pero con este clima no creo poder encontrar más.

Betra abrió los ojos recordando la cantidad de flores que había recolectado y una pequeña idea paso por su mente.

- Yo tengo varias flores guardadas en mi casa, quizá pueda darte esas para lo que quieras hacer.

Robleis lo miro ilusionado.

- ¿De verdad?

El de máscara de mandarina asintió.

Y justo después la lluvia comenzó a hacer acto de presencia, cayendo en cantidades enormes, Robleis y Betra tuvieron que correr hacia la casa del pelicafe, al llegar entraron rápido, completamente empapados.

- Parece que el cielo se va a caer -comentó Robleis.

- Quizá los dioses estén enojados con alguien -añadio Betra. Retiró su máscara, demostrando lo poco cómodo que se sentía con las gotas de agua bajando por su rostro.

- Puede ser...-calló al ver el rostro descubierto del contrario, completamente sorprendido. Sus mejillas se calentaron bruscamente, desvió la mirada hacia otro lado evitando que su sonrojo fuera visible.

Betra lo miro algo extrañado, ¿tenía algo en la cara que lo hiciera reaccionar así? Quiso preguntar pero la voz de su acompañante lo detuvo.

- De..deberíamos cambiarnos... -intentó que su voz no sonará nerviosa. Sin embargo, Betra sentía que de alguna forma había incomodado a su contrario, simplemente suspiro y lo guío hasta el ascensor para poder cambiarse.

Ya cambiados y con el cabello seco, caminaron hasta donde Betra tenía todas las cosas guardadas.

El silencio que se mantenía entre ambos era un poco incómodo, por una parte estaba Betra que sentía que había hecho algo mal y el pelinegro lo estaba evitando, y por otro lado estaba Robleis, que sentía su corazón salirse de su caja torácica, pensando en el lindo rostro que su contrario tenía. Evitaba verlo a la cara porque sus pensamientos no dejaban para mucho, solo se sonrojaria y ni siquiera podría hablarle.

El pelicafe terminó de buscar las flores y se las entrego a su acompañante.

- Toma, espero que esas te sirvan...

Robleis agradeció y las tomo, para su suerte o mala suerte, sus dedos rozaron los contrarios y un mar de nervios comenzó a moverse en su estómago.

Y de nuevo el silencio estaba presente, Betra no aguanto más y decidió hablar.

- Rob, ¿hice algo que te incomodara? -preguntó un poco inseguro, realmente no quería que ese fuera el caso, pero las actitudes del otro no le dejaban pensar otra cosa.

Robleis al escucharlo lo miro alarmado y negó varias veces.

- Claro que no, ¿por qué lo piensas? -se dio un pequeño facepalm mental, era obvio que su forma de actuar dejaba mucho que pensar. Ahora se sentía más idiota.

- Desde que nos encontramos fuera de la alcaldía estuviste actuando muy raro, entonces pensaba que algo de lo que dije estuvo mal...

Ahora el ambiente se encontraba un poco tenso, añadiendo que la lluvia que se escuchaba afuera le daba un toque más triste a la situación.

- Oh, no, en realidad solo estaba frustrado por lo de las flores -mintió, no estaba frustrado, porque fácilmente podría haberlas buscado otro día, pero no le iba a decir que el escuchar que estaba con Cristinini lo había puesto celoso, era exponer sus sentimientos y aún no estaba realmente listo para hacerlo.

Ya resuelto ese problema, caminaron hasta el dormitorio del dueño de la casa, preparándose para dormir. Ya con todo acomodado se acostaron para intentar conciliar el sueño.

Media hora de silencio bastó para que el sueño pudiera hacer acto de presencia en ambos.

- Deberías salir sin tu máscara más seguido, tienes un rostro muy lindo...-y después de decir eso, Robleis cayó dormido, Betra por otro lado se le espanto el sueño y sus mejillas se colorearon de un rojo fuerte.

- Le gustas.

- ¿Tu crees?

Grefg suspiro y miro atentamente a Robleis.

- Pues si, escuché por ahí a Cris hablar con Betra sobre eso y no me queda ninguna duda que le gustas también -habló completamente convencido.

- No, no creo que estuvieran hablando de eso, quizá era otra cosa.

El pelirrojo lo miro con interrogación, le desesperaba que su amigo fuera tan desconfiado.

- A ver, yo escuché tu nombre y luego decían algo de los sentimientos de Betra. Las probabilidades de que estuvieran hablando sobre lo que él siente hacia ti son de 100% -quiso exagerar un poco, solo para darle más emoción y que Robleis creyera un poco y tuvuera expectativas.

- No lo sé, Grefg.

- Vamos, Rob. Cree un poco y ten esperanzas.

Robleis dudo un poco, no quería tener esperanzas en vano y que al final todo resultara ser parte de un malentendido, pero la insistencia de Grefg terminó ganando, odiaba que fuera tan positivo.

Habían pasado ya unos dos meses en los que las salidas con Betra habían incrementado y hablaban más y más. Robleis con cada día que pasaba le quedaba claro lo mucho que el pelicafe le gustaba.

Y como era de esperarse, Grefg se metió y le dio la idea de declararse, estuvo insistiendo por más de una semana en que lo hiciera, dándole ideas de cómo podía hacerlo hasta que terminó convenciendolo. Y ahora estaba esperando a que Betra llegará para poder irse a un lugar que preparo con ayuda de Karchez y Grefg.

Su respiración se detuvo unos segundos al ver a Betra ir hacia él. Estaba realmente hermoso y más aún sin tener la máscara puesta. Si así lo recibían en el cielo jamás se iría.

- Hey -saludó amablemente el pelicafe.

- Hey -devolvió el saludo, inconscientemente una sonrisa se plantó en su cara al ver lo bonito que se veía de cerca su contrario.

- Bueno, vamonos.

Comenzaron a caminar hacia el lugar que Robleis había elegido para la cita. No muy a lo lejos tres personas los observaban escondidos entre unos arbustos.

- ¿Crees que todo salga bien? -murmuró Karchez.

- Si, llevamos planeado esto toda una semana, seguro que si sale bien. -respondio con seguridad Grefg.

- Shhh, guarden silencio y sigamos los o los vamos a perder -comentó Cristinini.

(灬º‿º灬)♡

Llegaron a una pequeña colina, en la que se alcanzaba a distinguir un picnic con varias comidas y uno que otro refresco o bebida alcohólica.

Se sentaron frente el uno del otro, ambos con un suave sonrojo pintado en sus mejillas.

- El lugar es bonito, ¿cómo lo encontraste? -preguntó Betra.

- Estaba explorando y ya, me pareció un lugar bonito para una cita.

El pelicafe lo miró con un brillo especial en sus ojos, la palabra "cita" le hacía retumbar el corazón de manera acelerada.

El rato paso entre platicas y risas, contando uno que otro chiste malo o anécdotas que cada uno había tenido en esa semana.

El sol comenzaba a descender poco a poco, pintando el cielo con colores anaranjados y destellos amarillos, dándoles el ambiente perfecto.

- Betra.

- Dime. -miró a Robleis, curioso de lo que le fuera a decir.

- Hace mucho que llevo sintiendo algo raro dentro de mi, que no me deja conciliar el sueño por las noches, y si lo hago no paro de pensar en ti -pauso un momento, miro directamente a los ojos del contrario y continuo - Me tomó tiempo para poder asimilar que realmente me gustabas desde el momento en que te conocí. Sé que confesando mis sentimientos pueda ser algo incómodo desde ahora, pero realmente necesitaba decírtelo, no podría aguantar un día más sin poder ocultarlo.

El silencio permaneció unos segundos después. El viento soplaba, movía ambas cabelleras ligeramente.

- Robleis, yo... -los nervios invadieron su cuerpo, no podía formular ninguna palabra.

- No hace falta que aceptes mis sentimientos por lástima o algún otro sentimiento de pena, vine con la idea de no ser correspondido. Solo era algo que necesitaba sacar....

El corazón de Betra se estrujó ante esas palabras, reunió valor y se levantó caminando hacia el lugar del contrario sentándose a su lado.

- A mi también me gustas -afirmó con total seguridad - Créeme que a mí igual me tomó tiempo, pero ahora puedo asegurar que me gustas, y aunque aún tengo algo de miedo, a tu lado siento seguridad y paz, me siento bien.

Sin pensarlo mucho se abalanzó hacia el rostro de Betra para poder besarlo, se sentía estupendamente bien.

Después de separarse se miraron a los ojos y sonrieron.

- Entonces, Betra, ¿te gustaría salir conmigo?

El pelicafe asintió emocionado. Al final, todo había resultado muy bien.

Y no muy a lo lejos se encontraban las 3 personas observando el momento con emoción. Festejaban a su manera lo bien que les había salido el plan, ahora podían irse felices a su casa.

muy buenas noches, mi gente bonita.

¿que tal? ¿les gustó el one shot?
yo sinceramente desde que tuve la idea tenía muchas ganas de escribirla. Espero que les haya gustado, además, algo feliz después de los otros dos donde las lloradiatas estuvieron buenas no está nada mal.

Eu, subí una historia q se llama "Superhero" es de tortillaland, denle una linda oportunidad que les va a gustar.

En fin, me voy que m muero de sueño, les tqm, bai.

muak muak.

-ANDY