—Dale, espérame un poquito, linda.— Nahoya se bajo de la moto y se estiro.

—¿Que sucede?.— viste como estiró sus brazos, poniéndolos detrás de su cuello, luego se estiró poniéndose de puntitas y finalmente giró su cabeza en círculos.

—Nada, que Angry se enojo porqué frene brusco yyyy me choco.— Smiley sonrió tal y como hace siempre, tú le miraste asombrada.

—¿Hablas... en serio?.— el asintió con la cabeza bruscamente y apuntó a la parte trasera de la moto, que tenía unos raspones.

—Si bueno, ahí viene.— miro al otro lado de la calle, donde se veía venir Souta sobre su moto, su expresión demostraba más que enojo habitual.— ¡Hey!, te demoraste tanto que envejecí un par de años.— Smiley levantó su brazo y lo agitó para que Angry los viese.

—Hola, _______— Angry habló bajito, mirando fijamente a su gemelo, intimidándolo.

—Bueeeno, mi moto está hecha mierda así que iremos en la tuya, Angry.— el mencionado arrugo su frente, y soltó un ¿qué?.— me lo debes... esta es la quinta vez que me chocas a propósito.

Angry soltó un gruñido y se movió ligeramente hacia adelante, en su moto.

—Te jodes, hermano. Yo manejo esta vez, tú ve atrás con ________.— esta vez Angry abrió los ojos y relajó un poco su expresión, porqué estaba nervioso, sin duda. A Angry le gustabas en secreto, solo su gemelo sospechaba, así que aprovechaba cualquier instancia para que ustedes estén juntos.

Angry no opuso resistencia, a pesar que nunca dejaba que nadie maneje su motocicleta. Se hizo hacia atrás prácticamente a la orilla y Smiley se colocó frente al manubrio.

Tú ya estabas hiperventilando, te quedaste simplemente congelada de tan solo pensar en lo que debías hacer para ir al destino; El cine. Donde te estaban esperando tus demás amigos para entrar a ver cualquier película que les haga reír lo suficiente para que cualquiera de los presentes se haga del baño ahí mismo. Digamos que, era una rutina de todos los sábados para ti, los gemelos, Mikey, Draken, Baji, Chifuyu, Mitsuya, Hakkai y Takemichi. Aunque no te quejabas cuando invitaban a Emma, Hinata o a Yuzuha.

—¿Te vamos a esperar una eternidad o ya vas a subir?.—Smiley mordió su labio para aguantar la risa diabólica que quería salir de su boca. Sabía totalmente lo nerviosa que estabas y lo ansioso que se encontraría su hermano.

—No molestes...— te acercaste, pasaste una de tus piernas sobre la moto y te sentaste en medio de los gemelos.—Lo bueno es que no me caeré sin que antes caiga Angry.— soltaste una risita nerviosa.

—Dudo que se caiga así que no tienes de qué preocuparte.—Smiley hizo un par de aceleraciones y tu hiciste tus manos hacia atrás para a sujetarte a lo que rápidamente te disculpaste, Angry estaba detrás así que debías agarrarte de la cintura de Smiley.

—Puedes agarrarte de mi si quieres.—Escuchaste a tus espaldas, la voz que casi ni escuchabas pues Angry no era muy hablador.

—Este...— tu cabeza giro levemente y le hiciste una señal de que ya tenías agarrada la chaqueta de Smiley, estando Angry detrás entonces no quisiste tomar tanta confianza y agarrar prácticamente del torso a su hermano.

—Bien.— Angry te contesto al instante y enderezaste tu cabeza, mirando hacia delante, viendo los autos ir y venir.

Al tener el viento chocando en tu rostro, no estabas sonrojada ni nada, pero si que estabas muy nerviosa. Casi y soltabas un grito estilo fangirl justo en el oído de Smiley. Te sobresaltaste cuando sentiste una mano en tu hombro, acomodando la chaqueta que traías puesta.

—Se estaba cayendo.—Angry se excusó cuando le miraste de reojo.

—1....2.... ay...3...4...5...6— contaste para tranquilizarte y no tirarte de cabeza fuera de esa moto infernal. Te callaste cuando Smiley se partió de la risa e incluso hizo unas maniobras bruscas con la moto al estar desconcentrado y casi estampar con un poste.—Heeey, ten cuidado, mi vida está en tus manos, Smiley. Aún no me quiero morir.— le golpeaste despacio su hombro y Smiley siguió riendo como si ni le importara tu preciada vida.

Sentiste como Angry se inclinaba hacia ti y dejaste de respirar, este le dio un golpe en la nuca a su hermano y luego se hizo hacia atrás como si nada. Mentalmente estabas contando 70....71....72...73....74....

—¿Cuanto carajo falta para llegar al estupido cine?.— le casi gritaste en el oído a Smiley.

—En verdad, ya llegamos pero he estado dando vueltas a la manzana hasta que se den cuenta.—Viste como se encogió de hombros y tú le pegaste en la nuca.— auch, quería saber si Angry por fin haría un movimiento.— por fin paro a un costado de la calle, precisamente a la entrada del cine.—Y por lo visto, aún no pasa nada de nada.— se giró un poco para ver a Angry, aún sujeto de la parte trasera de la moto, casi sin tocarte.

—Por cosas cómo estás es que me cae mejor Angry que tú.— como pudiste te bajaste de la moto y entraste al cine, te encontraste con Takemichi al instante, estaba comprando las entradas.

—¡Hey, Takemichi!.— agitaste tu mano y el repitió tu gesto, algo alegre de por fin verte.

—¿Que tal tu viaje con los gemelos del terror?.— te asustaste y brincaste hacia delante, al girarte viste que solo era Baji con Draken, más atrás venían los demás ya con palomitas y bebidas.

—Casi chocamos contra un poste, oh y nos venimos en una sola moto.— moviste tu mano en gesto de nah, lo normal. Tus amigos alzaron las cejas a la vez, preguntándose como es que vinieron los tres en una sola moto.— si están pensando eso, si, efectivamente tuve que venir sentada entre los dos.

—JAJAJAJAJAJAJAJAJA.— Baji aplaudió de la risa, Draken por otro lado se apoyo en sus rodillas y soltó carcajadas por montón.

—Esos si que saben cómo poner nerviosa a una chica.—Hakkai negó con la cabeza, a su lado Chifuyu estaba tapando su boca para aguantar reírse y de reojo viste como Mitsuya te sonrió, riendo suavemente.

—¿Cumpliste tu sueño, ________?.— entrecerraste tus ojos hacia Mitsuya, mirándolo feo. Como respuesta solo le regalaste tu dedo de en medio y te giraste para ir con Takemichi.

—¿Que película quieres ver?.— Te pregunto Takemichi, le respondiste una que el día antes habían mencionado en el grupo de WhatsApp, la que recomendó Smiley y según el, a su hermano le habría encantado ver.

Ya teniendo las entradas y la comida, fueron todos a la sala. Ibas detrás del grupo, incluyendo Smiley y Angry, junto con Takemichi, este te iba hablando de la cita que tuvo con Hinata el otro día.

—Takemichi, ven.—Mikey le llamo con la mano cuando estábamos viendo los asiento.— deja que _________ se siente con su novio.

De seguro la vena de tu frente sobresalía por las bromas de tu irritante amigo. Le miraste mal y el se rio aún con más ganas.

—Ojalá y te quedes calvo.— este insulto horrorizó a Mikey de sobremanera, quiso acercarte a ti para sin duda tirarte la caja de cabritas en la cara. Aunque fue interrumpido por un Draken que lo sentó rápidamente en una butaca, y al instante, Angry fue hacia ti para empujarte a que tu lugar sea en la orilla, muy lejos de Mikey.—¿Me pase, cierto?.— le susurraste a el enojon a tu lado.

—No te preocupes.— algo breve pero que te dejo alegre al ver cómo respondía de inmediato a tus preguntas.

La película empezó rápidamente luego de esto así que te acomodaste en la butaca para estar más cómoda, de reojo viste como algunos de tus acompañantes subían sus pies a las butacas de enfrente. Rezaste de agradecimiento al ver que no había gente en esos asientos así que se los dejaste pasar. Aún recordabas la anterior visita al cine, y el como se agarraron a puñetazos con unas personas por hacer esto, Chifuyu quiso hacer lo que Baji, así que subió sus pies al asiento de adelante... Grave error, había un tipo realmente molesto sentado allí y no le causó gracia.

Soltaste una risa al recordar como les echaron en ese momento del cine, prohibiéndoles la entrada por dos semanas.

Angry volteó a verte, le miraste y te callaste al instante. El parpadeo confundido

—No te calles, me gusta tu risa.— sonreíste algo aliviada.— es algo ruidosa, pero es linda.

Y todo lo lindo se fue por el caño.

—A ver, ríete señor "tu risa es ruidosa".— lo último lo dijiste con voz aguda.— apostaría que tu risa es más ruidosa que la mía

—Eso no es cierto, Smiley es el hermano que tiene una risa como parlante, no yo.—Angry frunció el ceño y medio arrugo la nariz.

—Pruébalo, ríete.—le sonreíste de lado, algo desafiante.

—No.—directo, sin tapujos.

—Vaaaamos, una risita.— hiciste un puchero

—No.—Angry desvió la mirada y se puso a ver la pantalla. Tú seguiste insistiéndole en voz baja, le moviste el brazo para que te haga caso y apostaste a que por un microsegundo Angry esbozó una mini sonrisa, o al menos eso creíste ya que aplanó sus labios.—Déjame.

—Porfis.— te acercaste a su cara aún haciendo un puchero leve. El al parecer no se dio cuenta de su cercanía y giró la cabeza para enfrentarte, quedando prácticamente con las narices juntas.—Perdón...

—Perdón.— ambos se disculparon al mismo tiempo pero no se separaron demasiado, a pesar de su cercanía no te sentías nerviosa o incómoda, Angry miraba tus ojos fijamente, con seguridad. Cuando te atreviste a acercar tu rostro una vez más, cayo una palomita en tu cara, luego cayeron otras más sobre tu cabeza y cabello.

—No me digas que...— te separaste de Angry, a lo que él se aclaró la garganta, volviendo a ver la pantalla. Te alzaste un poco en la butaca y viste a Mikey, que tenía un puñado de palomitas en su mano derecha.

—Deberías agradecer que no te tiraré más, ya que están ricas.— te apunto amenazante con el dedo y tú le sacaste la lengua. Él te devolvió el gesto.

Lo ignoraste y te sentaste nuevamente en la butaca como estabas, Angry miraba la película como si nada así que no quisiste mencionarle nada de momento.