Shuji Hanma +18
Pedido de @cypgyal .
También otra persona pidió un Lemon de Hanma pero no recuerdo el user xd
Advertencia; Contiene Lemon.
Si no le gusta este contenido entonces le sugiero que se salte el cap<3
—Estas de la mierda, Hanma.—soltaste carcajadas burlándote de tu novio, quien estaba algo moreteado y tenía algo de sangre en su rostro.
—Gracias por el cumplido.— este se acercó a ti y te saludo con un leve beso en tus labios. Cuando se separaron tomaste su mano y le llevaste al baño para curar sus heridas, no opuso resistencia alguna, solo se dejó llevar.—No me duele.
—Si te debe doler, no seas mentiroso.— hiciste que se sentara sobre la tapa del inodoro y fuiste por el botiquín.
Pasaste un algodón por sus heridas, un poco de alcohol, desinfectaste y por último pusiste un poco de gaza para cubrir algunas heridas más profundas. Mientras estabas terminando tu trabajo de enfermera, tu novio dedicó sus manos a tu espalda para acariciar la misma debajo de tu camiseta, buscando algún broche de brasier para desprender, más su sorpresa fue al notar que no traías nada debajo. Soltaste una risa al ver su expresión, negaste con la cabeza al ver como en tal estado estaba pensando en ese tipo de cosas.
Este separó su rostro ligeramente y te miro con la ceja alzada, tu también le sonreíste inocentemente.
—¿Qué?.— murmuraste sin quitar tu sonrisa.
—¿Por qué no llevas nada debajo?.—Hanma ni se acordó de que le dolía toda la cara, solo bajo la mirada de tu rostro hacia abajo, buscando algún indicio que le diera más visión.
—Porque quiero.— le miraste tratando de verte intimidante o algo ruda. Este bufo divertido y viste como su mano se levantó para dirigirla a tu rostro, con su pulgar hizo un recorrido de tu mejilla hasta la comisura de tu boca, acariciando tus labios. Su otra mano fue a su cabello y lo tiro hacia atrás, pudiste ver su tatuaje a la perfección, te gustaba.
—Bueno, que se le puede hacer.— Hanma se inclinó hacia ti en un movimiento algo salvaje, con sus dientes mordió tu labio y lo tironeo hacia el.—Mhm.—soltó un sonido cuando se separo, le miraste embelesada y él dio una ronca risa para luego inclinarse nuevamente para besarte con ganas. Se incorporó y sus manos fueron a tus hombros, empujándote en la fría pared del baño. Reprimiste una risa por el gruñido que soltó Hanma cuando tus manos fueron a su abdomen algo dañado, este tomo tus manos y las hizo a un lado, pegadas a la pared. Empezaron una breve pelea de manotazos y tirones con sus manos, tú querías tocarle y Hanma lo impedía a costa de todo.
—Nadie te mando a pelear a lo loco.—Murmuraste contra sus labios. Él se separó de ti del todo, con sus manos a sus costados.—¿Que pasa ahora?.—te hizo una seña con la cabeza de qué avances.
—Pasa.— miro la puerta y te miro a ti. Confundida diste unos pasos a la puerta y le sentiste detrás de ti. Abriste la puerta.—Camina, ya sabes donde quiero llegar.—Hanma iba detrás de ti, no le veías pero estaba con una mano sobando un costado de su abdomen, le habían golpeado duro y solo se estaba haciendo el valiente, aún a sus veinte años se las daba de que nada le dolía lo suficiente.
Con una sonrisa fuiste a la habitación, al entrar te hizo acercarte lo suficiente a la cama que estaba en el centro, Hanma agarró tus caderas con sus manos y se apegó del todo a ti. Se encorvó un poco e hizo un lado en tu cuello, ladeaste la cabeza y él tuvo libre acceso para besarte en ese lugar, eran breves besitos al inicio pero fueron convirtiéndose en lamidas breves para terminar con besos fogosos y algunos chupetones que dejarán sin duda una marca en tu cuello. Tu respiración se hizo irregular y Hanma se conmovió por ello, sus manos fueron a tu prenda superior y se tomó todo el tiempo del mundo para quitársela, él aún estando en tus espaldas masajeo y acaricio tus senos con ambas manos, su oído cerca de tu rostro para poder escuchar a la perfección tus gemidos. Hanma amaba escucharte siendo el la razón de aquello.
—No es suficiente.—parpadeaste algo confundido y sentiste como tu novio colocó una de sus manos en lo alto de tu espalda, y te inclino en la cama. Paseo una de sus palmas por toda tu espalda, mandando pequeñas descargas eléctricas que te hicieron estremecer. Agradecías que la cama fuera algo alta, tu mejilla descanso con el colchón mientras Hanma se entretenía contigo. En un instante, se deshizo de tus calzas y ropa interior, te estremeciste por la repentina acción más no dijiste nada. Hanma al tenerte en esa posición, deleitó su mirada unos instantes para luego pasear sus manos por todo el contorno de tu cuerpo.
Te colocaste algo nerviosa cuando le sentiste moverse, el se deshizo de su ropa y rebuscó en el velador que estaba a un lado de la cama, en un instante ya estaba sosteniendo tus caderas como apoyo y penetrandote con ímpetu. Tu rostro se escondió del todo en el colchón para no soltar sonido alguno que pueda resonar en la habitación.
—Ni se te ocurra.—Hanma desde atrás y sin parar sus movimientos, estiro una de sus manos y agarró tu cabello, haciendo de moño improvisado. Levantó tu cabeza levemente del colchón y pudo escuchar tus gemidos y quejidos que salían de tu boca a la perfección. Él no pudo reprimir su sonrisa y embistió con mayor fuerza, el ritmo era simplemente perfecto para ti y el agarre en tu cabello te encendía aún más. Su mano fue a tu espalda, empujándote hacia abajo, haciendo que tus piernas tiemblen por un breve instante. Por aquello todo tu torso quedó pegado al colchón, Hanma se sujetó de ti y fue más hondo, soltó un insulto al aire y su mano fue a una de tus piernas para separarla aún más.
—Mierda, Hanma.—nuevamente apoyó su mano en tu espalda para apoyarse, la otra yacía aún en tu cabello, tironeándolo hacía atrás. Mordiste tu labio ya que estabas cada vez emitiendo quejidos más altos, Hanma se acomodó y soltó tu cabello, tu rostro quedó pegado al colchón nuevamente. Su mano viajó por tu espalda y la movió hasta entre tus piernas, tus ojos se cerraron fuertemente y tus manos se aferraron a las mantas de la cama, aún más fuerte que antes. Hanma movió sus largos dedos en ese punto tuyo tan delicado, tu cuerpo tembló del extasis cuando al poco rato, por tal roce y embestidas, llegaste al clímax soltando un grave gemido desde el fondo de tu garganta. Hanma se excitó aún más al escucharte y verte retorcerte frente a él, solo bastaron unas cuantas embestidas más para que se libere al fin; su pecho y abdomen no dieron en tu espalda, le hubiese dolido como el infierno. En cambio, se dejó caer sentado al colchón a un lado de ti. Se deshizo del condon, tirándolo en un pote de basura que estaba frente a la cama, y trato de normalizar su respiración. Tú te subiste por completo en la cama y quedaste acostada ahí, Hanma al verte aún quieta sin moverte, empezó a acariciar tu espalda desnuda.
—Y el débil se supone soy yo.—murmuro en tono de burla, tú aún temblorosa, levantaste tu mano y le sacaste tu dedo de en medio, sin decir una palabra más.
Siento que en esta foto diría
"Suck my Dick"
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