| Pandillas P1|
Sakuragari
-Significa "cazar sakura" (Sakura= flor de cerezo). Su verdadero significado sería andar en búsqueda de árboles sakura con flores bonitas.
Contexto; ________ lidera una pandilla al sur de Tokio, no tiene tanta popularidad ya que sus integrantes son únicamente femeninos, además que solo se conoce a la lider con su primer nombre. Esto debido a que su padre es un hombre realmente conocido y temido al ser un Yakuza de alto rango. _______ busca difundir Sakuragi sin necesidad de hacer público sus lazos familiares, únicamente por su cuenta.
A la rayis la hice re crack, siento que exageré un poco PERO es la primera parte de momento así que opinen y déjenme sus posibles cambios para los próximos cap.
—¿Que haces ahí?.—El de cabello largo se giró de inmediato al oír tu voz. Su expresión fue poco a poco a una de sorpresa total, más aún al verte con un uniforme que no conocía para nada.
—¿Y tú quien eres?.— preguntó. Sacaste el audífono de tu oído para escucharle más claramente.— Esta mal espiar a extraños.
—Tu igual estabas espiándolos a ellos.—Te pusiste de puntillas por un segundo para apreciar más a lo lejos a dos chicos. Tras volver a tu altura y mirarle a los ojos, el de cabello castaño oscuro chasqueo la lengua, un sonido molesto mientras desviaba su mirada.
—¿Quien eres?—volvió a preguntar.
— Eres parte de la Tokyo Manji Gang, ¿no?—era obvio, solo quisiste molestar.— necesito hablar con su líder, es importante.
—Ni siquiera te conozco, no me has dicho tu nombre.— claro...
—Cierto, Baji.—el chico abrió los ojos de sobremanera al escucharte, aclaraste tu garganta y procediste a seguir.— Luego ya te enterarás de mi nombre, me dirás quién es el líder ¿o no?
El chico a pesar de su sorpresa te ignoro, comenzó a caminar hasta pasar por tu lado y golpear tu hombro en el proceso. Sonreíste para ti misma, tal como habías investigado él era muy tosco.
—Prometo que no traigo nada encima.—Volviste a poner tu audífono en uno de tus oídos.— solo necesito hablar con Mikey, ¿así se llama?
No sabía qué hacer, el acababa de escuchar un muy interesante tema de conversación, su mente simplemente estaba en otro lugar. A pesar de lo mal que suene esto, el pensó que estaría bien si una chica busca a su líder, tal vez hasta podría gustarte Mikey, fue una de sus posibilidades. Claramente nunca imagino que estaba viendo frente a frente a la lider de una gran pandilla extranjera.
—Sígueme.—Masculló sin detener sus pasos. Te giraste para empezar a seguirlo de lejos, tus manos se metieron en los bolsillos de la chaqueta de uniforme, su color llamativo con detalles oscuros te encantaba, sin duda habías elegido un buen diseño.
Baji conocía demasiado a Mikey por lo que sabia donde estaba en aquel momento.
—Mikey.— llamó Baji. Una mueca se instaló en tu rostro, el líder de la ToMan no parecía para nada alguien intimidante, ni mucho menos cuando estaba con la boca llena de comida.
Te había guiado Baji a un restaurante prácticamente a unas calles de donde estaban. Mikey y a quien investigaste como el vicepresidente, Draken, estaban cenando.
—¿Mhm?.—Mikey esbozó tratando de masticar todo y tragar.—¿Quien es, Baji?.
Draken simplemente te observo desde su lugar, su ceño levemente fruncido por tu repentina aparición.
—No me dijo su nombre pero te está buscando.—Respondió totalmente calmado, frunciste aún más tu entrecejo por como no te prestaba tanta atención, como si no fueses peligrosa en absoluto. Aquello te molesto.
—¿Eres Manjiro Sano?.—Tu mirada fría se fijo en el rubio de menor estatura.
—¿Quien pregunta?.—Draken y la mano derecha del líder te habló suspicaz. Le ignoraste de momento.
—Necesito hablar contigo de algo importante.—te sentaste al lado del rubio, este algo plasmado se corrió en el asiento más a la orilla, su comida también la puso más frente a él.— a solas si es posible.—Tu mirada viajo de Draken hasta Baji. El con tatuaje en la cabeza te observo indignado totalmente, se preguntaba como una chica podría llegar y mandarlo así como así.— Por favor.
—Vamos Draken, tal vez y sea una admiradora de Mikey.—Ignoraste el comentario de Baji, tenía cara de hacer ese tipo de bromas a tu parecer.
Ambos se pusieron de pie para irse fuera del local. No quitaste tu mueca de seriedad de tu rostro, pareciese como si su pandilla no era tal como la habían pintado, no se veían delincuentes aquellos chicos. Bueno, Draken un poco.
—¿Cual es tu nombre?.—Moviste la cabeza para concentrarte en quien tenías a un lado.
—_______ ________, soy líder de Sakuragi, pandilla que se encuentra más al sur.—Te presentaste formalmente. Una "o" se formó en la boca del rubio.— Puede que suene raro, pero tengo un trato que hacerte.
Mikey asintió con la cabeza, escuchando atentamente. Aún su cabeza procesando que eras una chica y que ademas liderabas una pandilla. Lo que tuvo mayor impacto en él fue tu apellido, le sonaba de algún lado.
—En mi pandilla somos solo mujeres y eso provoca que los demás no nos tomen en cuenta ¿sabes?.— para ti era difícil hacer este trato y más aún pedir "ayuda" a un desconocido, pero no había opción.— ¿que te parece de momento hacer una alianza?, tú Tokyo Manji está ganando reconocimiento rápidamente en este sector del país y no te subestiman como a nosotras, en cambio, te aseguro mi lealtad y el apoyo de mis chicas.
Mientras hablabas, en tu cabeza te maldecías a ti misma por la situación, deberías hacer el nombre del grupo conocido por tus medios, pero nunca podrías sin hacer público tu nombre, eso causaría un caos tremendo.
—¿Apoyo?.—Mikey entrecerró los ojos, notaste que iba a decir algo arrogante así que le interrumpiste.
—Somos más de cuatro mil miembros, y te aseguro que puede algunas no estén al nivel de pelea que tus hombres pero te podríamos ser de ayuda en términos de conocimientos y ganar reputación o dinero. —tu voz sonó segura y autoritaria. Mikey te observo de reojo, se inclinó para beber de su bebida un segundo y luego su expresión se volvió más dura.
—Tu apellido se me hace conocido.—Fue lo que respondió. Según la información que tenias de el, se suponía no era tan listo.
—¿Aceptas el trato?, hasta que nos reconozcan como se debe al menos en esta parte del país trabajemos juntos.—rodaste los ojos con molestia, debías hacerlo pero no te agradaba lo suficiente.— y cuentas con el cerebro de Sakuragi, la información que te recaudemos y puede que su pandilla llame más la atención de los demás al saber que se integraron momentáneamente a una femenina.
—En parte tienes razón, ________.—claramente Mikey al verte, al ver tu expresión de autoridad y como te mostrabas de segura, no dudó en tu palabra. Te veías leal y la ToMan no tenía miembros suficientes. Era un buen trato.—Esta bien.
Se calló por un momento.
—Pero debo preguntarle a otros miembros, Kenchin puede que no esté de acuerdo.—esto último lo susurro para sí mismo, preguntándose la respuesta del vicepresidente.
—Bien.—Te pusiste de pie rápidamente, queriendo salir de allí.— esperaré tu respuesta, líder de la Tokyo Manji.— sacaste del bolsillo de tu chaqueta una tarjeta con únicamente un número y la dejaste sobre la mesa.
No esperaste respuesta y saliste del local, cuando viste a Baji y a Draken fuera, pudiste sentir sus miradas sobre ti. Ni les miraste, subiste la cremallera de la chaqueta y te ocultaste de la nariz hacia abajo, más que nada por el frío que azotaba aquella noche. En silencio te alejaste del lugar.
—¡TOMAN!, escuchen.— esperaste pacientemente detrás de Manjiro y Ken Ryuguji.— Por decisión mía y de los líderes de cada división, les debemos avisar que trabajaremos en conjunto con otra pandilla del país.— murmullos por montón se escucharon bajo las escaleras, todos susurrando con el que tenían a un lado.— ________, es la líder de Sakuragi. Pandilla que se encuentra al norte.— Era al sur pero ya que.— del país. Sus miembros nos ayudarán a difundir el nombre de la ToMan y contaremos con sus conocimientos a nivel general.
—Ahora a la ToMan aliarse con Sakuragi, contamos con más de cinco mil miembros, eso sin duda es un gran paso para expandir nuestra influencia en Tokio, no solo Shibuya.— el vicepresidente agregó a lo que decía Mikey.— Así que, ToMan, ahora tenemos que, por el bien de la pandilla, trabajar en conjunto con Sakuragi y su líder.— te posicionaste un poco cerca de Mikey, en medio de ambos rubios.
—¿Quieres decir algo?.— Mikey te susurró disimuladamente.
—No.— a decir verdad no era necesario, conocías a la mayoría de los chicos que estaban mirándoles aún algo sorprendidos. Y no habías preparado un discurso por lo que no quisiste liarla.
El líder dio cierre a la reunión y todos los líderes de cada división se acercaron a ustedes. No emitiste ninguna expresión extraña ni fuera de lo normal, te mantuviste serena aunque haya llegado gritando quien identificaste como Peyan.
También extrañamente estaba presente Baji, siendo que según tus datos hubiese sido poco probable.
—¿Que hace una chica aquí?.— Peyan gritó en voz alta. No te sorprendió, esa era la típica pregunta que escuchabas de ti.
—¿Puedes bajar la voz?.—tapaste tu oído con una mano, fingiendo que reventó tu tímpano. Nahoya, con apodo de Smiley, le empujó de un costado a Peyan para que no grite tanto.
—Ella es la líder de Sakuragi.—Draken se posicionó a tu lado.— Ellos son los líderes de cada división; Keisuke Baji.— El alto apuntó al chico que ya conocías, simplemente le saludaste con un leve movimiento de cabeza. Baji sonrió.— Líder de la segunda división; Takashi Mitsuya.— Sabias perfectamente quien era y su posición en la ToMan. Le saludaste de la misma forma que a Baji.
En cambio, el chico estiró su mano para que la estreches como corresponde. Te dio algo de pereza sacar tus manos de los bolsillos pero la estrechaste de manera firme, un solo movimiento y la volviste a guardar en tu bolsillo.
—Tercera división, tenemos a Peyan ya que el capitán acabó en prision.—Mikey mencionó.
—Claro... Pah, ¿no?, si sé de el.— lo que añadiste dejó un poco confuso a los demás, aún así siguieron haciendo las presentaciones.
—Cuarta división dirigida por Nahoya, o Smiley que es su apodo.—Draken habló. El chico en medio de una sonrisa te saludo con un simple Hola. Hiciste un intento de sonrisa para corresponderle.— Quinta división; Mucho.— el chico alto te saludo con un breve movimiento de cabeza también, le imitaste de igual forma.— Y eso sería todo, tus compañeras no est...
—Llegarán mañana.—te adelantaste a aclarar girándote en dirección a Mikey.— Yo viaje sola para ver si accedían, como aceptaron el trato ellas estarán aquí mañana.
Todos asintieron a la vez, convencidos.
—¿Cual es tu apellido?.—Mucho te pregunto, algo confuso.
—Sin apellido de momento, preferiría que se refirieran a mi sólo con mi nombre.— hiciste una mueca algo incomoda. Todos a excepción de Mikey entendieron, a él si le había dicho tu apellido y aún estaba dudoso con la información.
—Espera, espera.— Smiley se acercó un poco a ti, su sonrisa te perturbaba de una forma extraña, nunca habías tenido a tu alrededor a alguien tan feliz.— ¿Sabes pelear bien, cierto?.
—Debe ser, sino no sería líder de una pandilla tan grande.— opinó Mitsuya en una leve sonrisa.
—¿Quieres probar?.— fijaste tu mirada en Smiley. Al parecer resultó su plan, probar tus habilidades y de paso divertirse. Smiley asintió con la cabeza totalmente emocionado.— está bien, sostenme esto.— quitaste tu chaqueta para dársela a Mikey que estaba a un lado, el rubio la recibió y acomodó en sus brazos.
Te alejaste un poco de ellos y sacaste el moño que tenías en tu muñeca para improvisar una coleta alta. No pensabas cagarla por un descuido en el que tu cabello tape tu visión o algo así. Al girarte frente a los demás, esperaste a que Smiley trate de golpearte.
—No seas tan brusco.— le aconsejo Draken. Joder, estos cada vez me enojan más.
Smiley se acercó a paso lento hacia ti, sus manos haciendo de puños a sus costados.
—No te contengas.—le hablaste de manera baja, Smiley asintió a tu petición. Subiste el cierre de tu top oscuro cuando el frío se hizo más presente en el lugar, extrañaste por un segundo tu chaqueta.
Smiley de manera rápida lanzó un golpe directamente hacia tu cara, la moviste a un lado a la par, percibiendo que ese sería su primer golpe. Esta vez golpeó con la izquierda, te agachaste y diste pasos a un lado, Smiley se frustró un poco cuando cada puñetazo que daba en tu dirección lo esquivabas casi automáticamente. Tus ojos se fijaron únicamente en sus movimientos, en cada rotación que hacían sus hombros, si se movían apenas un centímetro sus dedos, todo.
Estabas tan acostumbrada a las peleas cuerpo a cuerpo que tenías esa habilidad de poder percibir donde iría el golpe. Tu padre era de usar armas por montón pero eso no significaba que era mal peleador. Aunque sus métodos eran extremos, te ayudo a ser una de las más fuertes del sur de Tokio.
Aún así no te agradaba tu padre, por todos los crímenes que realizaba y lo mala persona que había sido en general con todos a su alrededor.
—Inténtalo con una patada.— aconsejaste al ver como daba puño tras puño tratando de golpear tu rostro. Smiley hizo ademán de levantar su pie pero lo hizo realmente más lento que sus anteriores movimientos de brazo así que supiste de inmediato que era una distracción.
Su puño se extendió nuevamente hasta tu mejilla y le paraste con tu antebrazo, le empujaste a un lado su puño y te preparaste para una posible patada de su parte ahora que no funcionó su plan.
—¡Smiley que decepción!.—Gritó Baji únicamente para provocarlo.
—No parece pelea, _______ no le ha golpeado.—Mikey se quejó con los demás.
Preferías no golpear a quien ahora era un compañero más, pero...
—Lo siento.— no quisiste parecer débil ante los líderes de la ToMan. Tras esquivar un golpe que iba a tu mentón, tomaste su muñeca y brazo entre tus manos y de un rápido movimiento te pusiste a sus espaldas, subiendo su brazo a una distancia prudente para que le duela. Colocaste una mano contra su espalda, le empujaste hacia abajo causando que se arrodille contigo tú aún haciendo la llave, inmovilizándolo. Pudiste haberle golpeado en el rostro pero dudaste, lo evitaste.— Teniéndote así hay pocas probabilidades de que te sueltes. Aún así, trataría de golpearte en la nuca para noquearte antes de que suceda.
Tal vez no fue suficiente... y inclinaste un poco hacia arriba y subiste tu pie hasta su espalda, doblaste un poco más su muñeca a la par que lo empujabas hacia abajo. Smiley movió su mano libre, indicando que se rendía.
—Genial, me toca.— Baji se acercó a tiendas hasta ustedes. Soltaste a Smiley y este rápidamente se puso de pie, soltó unas risitas y despeinó tu cabello al tirar del moño. Al parecer descubrió por si mismo que si eras fuerte, incluso sin necesidad de golpearlo.
—Oh, contigo no me atrevo, gracias.— hablaste de inmediato al verle preparándose en su lugar.
—Eh, ¿por qué no?— El de cabello largo se quejó, totalmente desilusionado.
—He peleado sólo evitando los golpes y tratar de inmovilizarle... Mhm, y contigo no creo que me sirva.—aclaraste a lo que tomabas la chaqueta que te había sostenido Mikey.— Además tú lo que quieres es liarte a golpes y no estoy de humor para eso— Baji comenzó a reírse, coincidiendo con lo que le dijiste.
—¿Entonces no puedes golpearme?.— a lo que te colocabas tu chaqueta Baji se acercó de manera intimidante, el quería en serio pelear contigo.
—Si puedo, evitar golpes no es lo único que puedo hacer.— evitaste darle más información de ti, el ser hija de un personaje peligroso era si o si tomar clases de pequeña sobre todo tipo de artes marciales. Y armas— Pero... no utilizaré otras técnicas con ustedes, puede que se enojen.
Eso último lo soltaste ligeramente en todo de broma aunque los demás no lo hayan notado.
Te habían obligado de pequeña a utilizar técnicas de Muay Thai muy seguido, este era tan brutal que odiabas utilizarlo. Trataba del uso de cada extremidad, incluso se usaban los codazos y rodillazos a plena cara sin restricción alguna. Nunca lo habías utilizado en una pelea real, a excepción de las veces que te obligaron a usarlos.
—Algún día deberás mostrarnos lo que puedes hacer.—Mikey te observo mientras hablaba, una pizca de curiosidad floreciendo en su interior al fijarse que eras bastante misteriosa e intrigante.
—Otro día.—acomodaste tu chaquetón y te despediste de ellos con la mano. A lo que te alejabas y bajabas las escaleras decidiste deshacer tu coleta del todo para colocarte el gorro, aún no te acostumbrabas a las heladas tardes de Shibuya.
Ya había pasado varios días de tu presentación a los demás integrantes.
—Mierda jefa, ¿en serio debemos unirnos a ellos?.— la tercera al mando se quejó abiertamente de la decisión tomada. La vicepresidenta le codeó para que deje de hablar.—Lidercita, si admite que es hija de ya sebe quien, entonces seríamos mucho más reconocidas y temidas, ¿Lo sabe, verdad?.
—Lo se, y por eso no lo haré, ahora deja de hablar... Llamas más la atención de lo normal.— le ordenaste afianzando tu mirada de querer matar a quien te diga algo. Ahora que todas tus chicas habían llegado a la ciudad, se encontraban en la reunión a un costado de los miembros de la ToMan. Todos sus integrantes no pudieron evitar sus miradas tan fijas en tu pandilla en general. Aquello te incomodo más de lo esperado.
—¿Quieres que te quite los ojos o que carajos?.— tu segunda al mando, que estaba a un lado, amenazo a un integrante de la ToMan que no quitaba sus ojos de ella. Sonreíste con complicidad ante su voz tan amenazante, se lo habías enseñado tu misma.
Cuando se oyó la voz de Mikey, todos se fijaron en el. Soltaron aire tus compañeras detrás de ti, muchas eran realmente vergonzosas cuando se trataba del género masculino.
—Hoy nombraremos al capitán de la tercera división.— al escuchar lo dicho frunciste un poco el ceño, confundida.
Al llamar adelante al nuevo líder se apresuró a subir las escaleras un tipo moreno, te resultaba conocido. Al poco tiempo decidiste acercarte hasta ellos, o más bien a los líderes de las demás divisiones.
—Hey, ¿y ese quien es?.— el de pelo lila se giró para observarte.
—Kisaki.— habló mirando como el moreno subía las escaleras.— Mikey decidió nombrarlo líder de la tercera división, como fue su decisión nosotros accedimos. Fue antes de que te alíes con nosotros así que por eso no se te notificó.
—Puf, ¿Al menos conocen algo de el?, ¿era miembro de la ToMan?.—Mitsuya actuó confundido pero terminó por negar.— que estupidez, para nombrar a alguien capitán de incluso la primera división debe ser alguien de confianza total, que haya estado presente en la pandilla desde hace años. ¿En que está pensando su líder?
Mitsuya se vio en aprietos, tu pregunta le hizo pensar más de la cuenta.
Prestaste total atención a cómo le presentaron y a él acercamiento de un rubio que terminó golpeando en el rostro al nuevo "líder" de la tercera división. Tu boca se entreabrió de la impresión, eso fue totalmente inesperado.
Te apresuraste a subir delante de los demás líderes que comenzaron a gritarle al chico asustadizo que le había pegado al desconocido. Te acercaste directamente a Mikey.
—Hey espera, ¿y este quien es?.—Apuntaste a Kisaki.— Cuando me presentaron con los demás nunca lo vi, ¿no crees que un líder debe ser alguien más influyente en la ToMan?, te recuerdo que ahora trabajas junto a mi, y no estoy de acuerdo con esta idiotez.
Kisaki Tetta, si era tan desconocido ante ti era porque no era un sujeto común. Su información personal no había llegado a tus oídos y a decir verdad viniste a la ToMan ya que tenías recopilación fundamental de cada miembro, confiabas en que no serían un obstáculo en tu camino. Ahora con este ser que puede influir altamente en la pandilla, tú plan podría verse afectado.
Debías impedir que un desconocido tome un mando importante en la ToMan. Debes tener todo controlado.
—Necesitamos su ayuda también para el crecimiento de la ToMan.— el rubio contestó a tu reproche. Detrás de ustedes se escucharon gritos en contra de Takemichi, según le habían llamado.
—No te preocupes con lo de "crecer", yo te puedo ayudar perfectamente con eso.— pensaste en más argumentos que usar a tu favor.— si tanto te complica tener una división sin líder, pon a Peyan, es una decisión más lógica que integrar a otro tipo de la nada.
—Ya lo decidí.—Manjiro fijo sus ojos en los tuyos, no titubeaste.
—Te recuerdo que ambos nos estamos ayudando mutuamente, no solo tú a mi. Soy también líder de una pandilla, y quedamos en trabajar ambos juntos.— tu voz salió más venenosa de lo normal, te estabas enojando.— Es una decisión importante, y ni hiciste una investigación al respecto al parecer. Siquiera pediste mi opinión.
Dejaron de ambos verse fijamente cuando hizo acto de presencia Baji. Al verle golpear al rubio tu mueca se transformó aún más en confusión. Ahora recordabas... el estaba espiando a Mikey y a Kisaki la vez que le conociste en persona.
Que... extraño.
—Baji ya basta.— Mitsuya había detenido los puñetazos de Baji hacia Takemichi. Te acercaste cautelosamente al rubio que estaba ya en el piso, sentado. Lo levantaste de un brazo para que se coloque de pie.
—¿Viste Mikey?.— el de cabello largo comenzó a hablarle al líder.
—Hey Baji cállate un poco.— le observaste para que te deje hablar. El de cabello largo al verte tan seria, se lo pensó un poco.— Creo que hoy es un buen día para discutir mi influencia en tu pandilla, Mikey.— sostuviste con firmeza a Takemichi contra ti, este apenas pudiendo ponerse de pie.— Pido ser tu líder del tercer escuadrón.— lo que propusiste causó otro gran revuelo.
—¿Qué?.—El moreno que iba a serlo se indignó completamente, Smiley soltó una carcajada a tus espaldas.
— No me parece justo que te ayude tanto de primeras y tú no me des tanto crédito, ¿no crees?.— rogabas dentro tuyo que acceda.— Déjame ser partícipe del tercer escuadrón y aceleremos la alianza y la confianza entre nuestras pandillas. Al menos solo al inicio. Quisiera asegurarme de que el chico es de confianza por mi misma.
Le miraste de reojo a Kisaki.
—Y para demostrar mi lealtad, yo me encargaré de corregir al chico que interrumpió tu preciada reunión.— moviste del brazo a Takemichi, este se horrorizó al mirarte hablar tan seriamente y sin ninguna pizca de broma.
—¿Que dices, Mikey?.— Draken le habló al rubio. Se notaba que el más alto no estaba de acuerdo con la decisión que tomó el líder pero no hizo más que seguir sus órdenes.
—Puede que suene un capricho, pero creo que entiendes mi posición.— volviste a mencionar observando a Manjiro.— quiero asegurarme que no es alguien peligroso para la ToMan y de paso dañe mi pandilla.
Sin duda la ToMan era una pandilla de delincuentes jóvenes. No es que tú no lo fueras, pero le llevabas al menos un año a Mikey y se sentían como si fuesen seis. Tu estilo de vida involucrada con el peligro constante, en medio de tráficos, armas y homicidios, te habían hecho madurar más de la cuenta y de ser totalmente controladora. Además de siempre no confiarte al primero que te pida algo a cambio de una cosa que desees.
El tema de Baji, espiando a Kisaki y a Mikey para ahora venir e interrumpir una reunión así como así, te pareció muy extraño. Tenías experiencia en este tipo de temas y no se te escapó ese detalle.
Mikey aceptó.
De momento te integrabas a la tercera división además de estar de líder en Sakuragi. Pusieron a Kisaki y sus secuaces bajo tu supervisión momentáneamente, si te demostraba ser leal entonces debías conversarlo con Mikey y los demás para nombrarlo líder como correspondía.
Baji no termino lo que quería decirle a su amigo, simplemente se mantuvo satisfecho con la decisión. El sin duda vio lo comprometida y lo inteligente que eras y se regaño a sí mismo por casi cometer una locura. Ahora tu misión era saber qué tramaba él y que pintaba Kisaki en todo el asunto.
—Bien, me voy entonces.— sostuviste a Takemichi aún contra ti.— disculpen la interrupción, pero si sacan cosas nuevas del culo no me da pena intervenir aunque me golpeen.—te disculpaste con los demás integrantes de la ToMan y bajaste con Takemichi a rastras.
—¿Me vas a golpear?.—El rubio te susurro muerto de miedo.
—Mikey, dejaré a algunas compañeras bajo tu mando.— o a tu alrededor... Avisaste mientras caminabas escaleras abajo.— Disculpa otra vez por parecer tan exagerada, pero mi presencia aquí puede ser notoria para algunos enemigos que me hice en algún momento. Lo más probable es que te contacten.
Aún no podían creer todo lo que salía de tu boca. Pensaban que habías salido de otro planeta u otra galaxia. ¿En serio tú eras tan precavida en estos temas?, algunos incluso pensaban que eras desubicada. Pero no, literalmente estabas al mismo nivel de poder que Manjiro, incluso si se supiera tus lazos sanguíneos estarías un poco por sobre el respecto a la delincuencia.
De fuerza probablemente no
Ahora que la ToMan ganaría reputación irían más personas tras el líder, y por consiguiente, tras de ti. Aunque lo que te preocupaba ahora mismo era si algún enemigo tuyo buscase a Mikey para ofrecerle un mejor trato e ir contra ti, sabías que el rubio podría defenderse solo si le atacan a él directamente.
Mandaste a cierto grupo a qué vayan con Mikey para recibir instrucciones y a unas pocas chicas de confianza les diste la tarea de vigilar los alrededores de donde se encuentre el líder de la ToMan. En cada movimiento extraño, o si ven a algún desconocido cometiendo algo en contra de Mikey, debían avisarte primero antes que nada.
De momento debías garantizar que el líder esté en condiciones para seguir ganando peleas y reconocimiento. Ya luego, moverías tu pieza para ser conocida por todo el país e incluso más allá.
Las dos chicas más importantes de tu organización te siguieron de cerca a ti y a Takemichi. Las demás integrantes se enfocaron en sus tareas que les asignaste; él recaudar información de la ciudad, de las pandillas vecinas, sectores influyentes y personas que podrías necesitar más adelante.
Oh, y también diste a un grupo la especial tarea de buscar información precisa de Kisaki y sus compañeros.
—¿Me vas a golpear?.—Repitió nuevamente el rubio.
—No seas idiota, no resuelvo todo con golpes.—le empujaste al frente para que se recargue en tu moto.— si te dejaba allí podrían seguir pegándote, no se, no me fio aún de todos ellos.
—¿En serio?, pero interrumpí una reunión importante, merecía que se enojaran.— te dio algo de lastima, se notaba a leguas que el chico no pertenecía a la pandilla. ¿Que hacía ahí entonces?
—En Sakuragi torturamos a las personas que nos traicionan o nos joden bien feo.—aclaraste. Las dos chicas a cada lado de ti, observando con atención tu conversación con el rubio.— No digo que estuviera mal si te castigan por hacer tal... espectáculo. Pero mi pensamiento es diferente, no te moleré a golpes porque le pegaste a un tipo que de seguro conocías y tienen asuntos pendientes.
También, habías vivido en medio de tanta violencia, que ahora la considerabas necesaria solo para temas extremos, pero eso no te fue necesario mencionárselo.
—Aun así dije que me encargaría de ti.— Takemichi se apego a la pared detrás de él, tu aspecto le daban vibras de que eras realmente fuerte, eso le aterró.
—Aunque no dijo como... Líder.— la tercera al mando habló a tu costado, lo que dijo causó un alivio instantáneo en Takemichi.
—Cierto, ¿Takemichi, no?.— el rubio asintió.— envié a unas chicas a investigarte también.— moviste tu cabello que ocultaba el audífono en tu oído y le mostraste.— al parecer últimamente haz sido bastante cercano a Mikey así que... haremos esto.
Takemichi trago saliva.
—Dudo que aún sea muy confiable para la ToMan en general, y además de mi insolencia, a pocos les debo caer bien.— a tu costado tus compañeras rieron levemente.— Me ayudarás avisándome de cualquier cosa que hagan, ¿bien?, lo ideal sería que Mikey me lo diga pero al ver su comportamiento dudo que esté en total confianza conmigo. Y a Draken creo que le caigo mal.
—Ah... yo... creo que aún no soy miembro de la pandilla.— le diste un golpe leve en el hombro, para que se relaje.
—Tranquilo, lo serás.— sonreíste por primera vez en el día.— Esa será mi condición para dejarte salir de aquí sin un diente menos.
—Ok...— Takemichi asintió con la cabeza, te agradeció con aquella acción.
—Genial, me caes bien. _______.— llamaste a la tercera al mando, una de tus más cercanas amigas.— acerca a Take a casa, ya luego te enviaré mensaje para juntarnos y tratar este tema.
La chica asintió y caminó hasta su moto que estaba más a un costado de la calle, Takemichi le siguió algo desconfiado.
En tu audífono te notificaron información de Kisaki, su vida personal y personajes influyentes a su alrededor. Un poco más de información de Takemichi, y la existencia de un pilar fundamental para el; su novia.
Si, tenías un grupo especializado en investigar a la gente a tu alrededor. No solo las participes de tu pandilla sino que tenías algunos contactos por medio de tu padre.
De momento callaste esa información de ti a la ToMan, si se enterasen puede que no les agrade. Tener cerca a alguien perteneciente de Yakuza era peligroso, mucho más que estar en una pandilla de adolescentes. Ya al estar más relacionada con ellos, podrías contarles un poco de ti y tu familia.
Kazu... AAA KAZUTORAAAA ME PONES NERVIOSA
Tengo unas ganas de ver que al menos Take golpee a Mikey tipo, para que se de cuenta, No se NSKSKSKKDK.
O LLÉVALO AL PSICÓLOGOOOOOO
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top