Capítulo 150, vamos como avión

—Me he visto varias películas de terror, ¿saben?— acomodaste tu chaqueta y seguiste caminando cuesta arriba.— Y varias ocurren en este tipo de lugares... EN PUTOS CERROS OSCUROS A KILÓMETROS DE LA CIVILIZACIÓN.

—Que bueno, ________.— Mitsuya apretó sus labios para no emitir carcajada alguna. Draken si se rió y te echó un vistazo.

—Nada de "qué bueno", ES MALO, muy malo.— volviste a reclamar. Pisaste una piedra y tu pie hizo un rápido movimiento hacia un lado.

—Mira bien por donde pisas, _______.— Baji sujetó tu brazo e impidió que tu pie se doble completamente.

—¿Ven?, si me sucede esto es mal augurio. Mi pie casi se rompe en dos.

—Que exagerada, ________.— Smiley comenzó a burlarse de ti, apenas le viste sonreír caminaste en su dirección para, al menos, tirar su esponjoso cabello.— NO.

—Tranquilízate, _________. Respira hondo.— Kazutora abrazó tus hombros con uno de sus brazos. Baji seguía agarrando tu brazo por si volvías a tropezar.— Anda, bestie, ¿eres una ganadora o no?, ¿crees que te crié así de cobarde?

—¿Me estas jodiendo, no?— le miraste de reojo. Al no ver hacia abajo, hubieses pisado una roca de no ser por Baji que te empujó en dirección a Kazutora.

—Ten cuidado con el puto camino, ________. Te vas a desnucar por tonta.— Baji nuevamente te regañó.— y luego dicen que yo soy el que hace idioteces... VE DONDE CAMINAS.

—NO ME GRITES, BAJITO.

—Cierren la boca.— Mikey, quien estaba en la espalda de Draken, al pasar a un lado alcanzó a golpear la nuca de Baji.— Estas sudando, cerdo.

—¿QUE COSA ME DIJISTE, ENANO?— Abrazaste a Baji cuando esté comenzó a subir las mangas de su camiseta. Aún así, todos siguieron caminando y subiendo aquel cerro.— Suéltame, ________. Voy a hacer que lo repita ese cabrón.

—Ya paren.— Angry se quejó en un murmullo. Tu amigo llevaba un gorro blanco y lentes de sol, totalmente preparado por el calor que había ese día.

—Deja que se golpeen un poco. Dudo que les quede una cicatriz o algo.— Smiley se giró en tu dirección y comenzó a caminar de espaldas.— Aunque hay piedras en el camino. Si, si pueden haber cicatrices.

—Jajajaja, me imaginé a Baji dándole un piedrazo a Mikey.— Chifuyu comenzó a reír a carcajada limpia. Aquello perturbó a Takemichi.

Take iba con una tremenda mochila en su espalda. Había admitido que era su primera vez, al igual que tú, que salían para acampar, por lo que se preparó exageradamente.

—Faltan unos quince minutos para llegar a la cima.— Inui dejó de ver el mapa en sus manos y decidió guardarlo en uno de sus bolsillos. Él parecía un auténtico explorador.

—Perfecto... vamos a acampar sobre un maldito cerro que tiene un estupido bosque.— seguiste con tus quejas. Ahora te dolían los pies de tanto caminar.— ya cuando lleguemos allá me van a salir con que todos estos años fueron mis amigos para llegar a este momento. ¿Me van a matar, cierto?

Todos siguieron caminando a pesar de tu pregunta. Te rehusaste un poco y decidiste sacar una botella de agua, la cual no tenía agua, y comenzaste a beber.

—Si. Antes de eso, vamos a esperar a que bebas de más y te vamos a comer, _________.— Kazutora pateo una piedra, está impactó detrás de la pierna de Chifuyu.

—¿Ahora eres caníbal?—miraste su espalda mientras él seguía caminando frente a ti. Kazutora volteó su rostro.

—No.— le viste sonreír.

—¿A qué nos estamos refiriendo entonces?

—Dejen de hablar idioteces, gracias.— intervino Draken, tomando la delantera.

A regañantes seguiste caminando. El sol era tan irritante ahora mismo, y sumando el calor y que estés subiendo un cerro desde hace más de una hora, te sentías pésimo. Lo peor era que ninguno de tus amigos conocían a donde irían ahora, solo habían buscado por internet algún sitio "conocido".

Si se perdían estaban jodidos.

—Baji, ¿me llevas a caballito?— te apuraste para ir donde él. Cuando negó, lo zamarreaste del brazo.—¿por qué no?

—¿Por qué me lo pides a mi?— se quejó, aún viendo el suelo por donde pisaba. Ahora que lo veías de cerca, en serio se veía agotado.

—Porque eres el más fuerte aquí...— manipulación, utilízala ________.— ¿Lo eres, no?

—Pah es más fuerte.—Añadió al otro lado Angry.

—Pero Pah ya se perdió hace bastante.— apuntaste a tus espaldas. Todos pararon de caminar.

—¿Como que se perdió?— Mitsuya fue el primero en hablar.

—Oh, él y Peh se fueron por otro camino.— seguiste apuntando hacia atrás mientras veías a Mitsuya con el ceño cada vez más fruncido.— llevamos unos... treinta minutos sin ellos.

—¿AH?— Draken llegó a botar a Mikey de su espalda por tal gritó y sobresalto.

—¿Que mierda te pasa, Kenchin?, estaba quedándome dormido.— El rubio golpeó al más alto en su espalda.

—Bueno, sigamos. Los encontraremos arriba.— Inui comenzó a caminar nuevamente. Esta vez sacó el mapa para no perderse.

—Pero, ¿y si los llamamos?— Chifuyu buscó entre sus bolsillos su móvil.

—¿Acaso no me ves con un mapa de papel?— Inupi al voltearse hacia él, alcanzó a arrugar el papel en sus manos. Chifuyu observó el mapa y abrió la boca, entendiéndolo.— Acá no llega señal.

—¿Alguien me puede llevar a caballito?— volviste a pedir. En ese momento todos nuevamente comenzaron a caminar y subir el cerro.— Por favoooooor... please... plis... me duelen los pies.

—A todos nos duelen los pies, ________.— Hakkai también comenzó a quejarse. Con cada paso que daba, cada paso que dejaba salir un insulto o gemido adolorido.

—A mi no me duelen.— Apenas oíste aquello, te tiraste sobre Smiley.— Mierda...

—Como no te duelen entonces me llevarás.— te abrazaste a su cuello y le envolviste con tus piernas.— Eres el mejor, Smiley.

—Vete adelante entonces.— sus manos afirmaron tus brazos en su cuello.— Si nos caemos, que sea hacia adelante o rodaremos hacia abajo.

—Que inteligente eres, muy inteligente.— trepaste como un koala y en vez de estar en su espalda, quedaste en su torso. Nahoya te abrazó de igual forma para que no caigas.— Te amo Smiley, te adoro, te añoro, eres la persona más perfecta en el mundo.

—Bien, bien, sigue halagándome así me dan ganas de llevarte.— Smiley te impulso más hacia arriba para que no caigas. Siguió abrazando tu espalda.— Di que soy bonito también.

—ERES HERMOSO, NAHOYA.

—No es justo... yo igual quiero que me digan que soy hermoso...— No alcanzaste a escuchar el susurro de Chifuyu. Siguió caminando cabizbajo.

—ERES PRECIOSO, GUAPO, Y MUY MUY FUERTE.

—¿Fuerte él?— Baji les dio un vistazo.— maldita sea...

—TU SONRISA DESLUMBRA, ES TAN BRILLANTE QUE ME DEJA CIEGA. Oh, PERO ES MUY LINDA, es la mejor que he visto en mi vida.

—¿Sonrisa linda?— Angry susurró en voz baja. Rascó su nuca e hizo una mueca bastante desanimada.— Caray, y siempre sonríe... ¿entonces siempre se ve lindo?

—ADEMÁS, ERES TAN INTELIGENTE.

—Supongo que es una broma.— Inui más adelante comenzó a reírse en voz baja.

—Quiero creer que sólo lo dice por el favor que le está haciendo.— Le respondió Mitsuya. Ambos reprimieron una carcajada maliciosa.

—¿Y HAZ VISTO TUS BRAZOS?, tremendas cosas, Smiley. AMO TUS BRAZOS.

—Tsk...— Draken frunció sus cejas.— Eso me lo dijo a mi el otro día.

—Y a veces eres tan tierno...

—Oh, creí que de nosotros yo era el más tierno.— Takemichi se entristeció un poco.

—Y... y... tu personalidad es fascinante. Leal, simpático, sincero, eres buen amigo en general, Smiley.

—Creo que ya lo está halagando demasiado, ¿no?— Hakkai le dijo a Kazutora.

—En serio te amo, Nahoya.

—Ya para de hablar, ________.— Mikey hizo acto de presencia. Estando con tu rostro junto al de Smiley, pero viendo hacia atrás, te encontraste con Mikey frente a frente.  Veía con desagrado como abrazabas el cuello del sonrisitas.

—Nahoya, Nahoya, Nahoya, mi héroe.

—Ya basta, ________.— Kazutora alegó a tus espaldas.

—El único que ayuda a su amiguita ________. Él es un amigo real, un socio que está en las buenas y en las malas. O en este caso, está cuando me duelen los pies.

—Pareces un loro, cállate.— Mikey nuevamente reclamó. Te vio enojado, bastante enojado.

—No se va a callar, Mikey.— Smiley dejó salir unas risitas.— Sigue hablando, ________.

—Bueno, como decía...

Luego de unos eternos minutos ya habían llegado a la cima. Todos se adentraron al pequeño bosque que estaba en aquel cerro y comenzaron a prepararse para el anochecer.

—Que bien que no estoy ni un poco cansada.— Smiley te soltó y estiraste tus pies y brazos. Antes de ir a armar su carpa de camping acarició al cima de tu cabeza.

—No estás cansada pero tu lengua si. No paraste de hablar durante todo el trayecto, _______.— Mikey actuó irritado y comenzó a regañarte. Esta vez el no había hecho berrinche y eso era sorprendente.

—La lengua no se cansa. Que yo sepa...

—Ya todos comiencen a armar sus carpas, por favor. Si necesitan ayuda me avisan.— Mitsuya dejó su mochila sobre el pasto seco y la abrió. Toda la ToMan revisaron en sus mochilas y bolsos donde estaría su carpa de camping. Algunos sacaron golosinas o repelente de insectos también.

—_________.— Draken suspiró.— ¿y tu mochila?

—¿Mi mochila?— hablaste. Draken asistió.— Mi mochila... Mhm...— viste tus pies, pensando donde estaría.— Oh, Peyan se la llevó.

Todos comenzaron a reír.

—CARAJO, PEYAN SE LA LLEVÓ.— golpeaste su rostro con ambas manos.— PERO COMO NO ME DI CUENTA ANTES. Peyan hijo de p...

—Cagaste, flaca.— Kazutora, con sus habilidades de ex convicto, ya tenía lista y armada perfectamente su carpa.— ¿La compartimos?

—PERO MIS COSAS.

—Ya valiste, ________.— Kazutora movió el cierre de su carpa y apuntó hacia dentro.— ¿Dormirás aquí o no?

—PERO ALLÍ TENÍA TODO, KAZU.

—________, olvídate.— Kazutora siguió apuntando a su carpa. Su expresión decía algo así como "Vive el presente y acepta que no tienes tu bendita mochila, estúpida"

Te rehusaste y a regañantes fuiste donde él. Te asomaste dentro y agradeciste que era un espacio grande, cabían ambos perfectamente.

—Gracias, Kazu.— sacaste tu chaqueta y la dejaste en una esquina. De una patada te metió dentro de la carpa.— HEY.

—Ordena tus cosas, iré a joder a los demás.— Cerró un poco el cierre de la carpa y te dejó ordenar tus cosas. Que básicamente era tu bendita chaqueta y una riñonera la cual tenía tú ropa interior y accesorios personales.

Sacaste las botellas que habías metido en cada bolsillo de la chaqueta y las dejaste sobre tu chaqueta, la utilizaste de almohada. Te sacarías un ojo si es que por alguna razón se rompieran.

Te asomaste fuera de la carpa y observaste ya varias ramitas en el centro de todas las carpas. Draken por un lado estaba riéndose de Chifuyu y Takemichi, ambos no podían terminar de armar la carpa. Luego de un rato, Inui tuvo que acercarse y ayudarles.

—¡Voy a ir turnándome!— alzaste tu mano para que todos presten atención. Sentiste las miradas de todos, menos de Nahoya.— Hoy duermo con Kazu, y luego veré con que otra persona. Un privilegio para ustedes, chicos.

—¿No roncas, cierto?— aquella pregunta fue dicha por Mikey. Negaste.

Aunque puede que si... un poco... la verdad cuando duermo no me doy cuenta Mickey Mouse.

—Entonces mañana duerme conmigo, ________.— pidió Mikey.

—Está bien, seremos tú, tu mantita y yo.— afirmaste. Viste acercar a Mitsuya y a Draken, incluso Angry les siguió unos pasos detrás.— ¿qué pasa, amiguitos?

—Déjanos ver la carpa de Kazutora.—Draken habló. Saliste de ella y tres pares de ojos miraron dentro.

—Mmmh, creo que si es para dos personas.— Mitsuya volteó a ver a Kazutora.— El problema es él...

—No confío en que esté junto a ________ durante toda una noche.— Angry se cruzó de brazos mientras se enderezaba en su lugar.— Esta algo loquito, le puede incitar a que hagan una locura juntos.

—¿Como qué?, ¿matarlos a ustedes mientras duermen?— te burlaste, comenzando a reír. Las muecas serias de tus tres amigos no se hicieron esperar. Tapaste tu boca.— Era broma... Mejor iré a beber cerca de aquí.

Te agachaste y recogiste una botella. Draken te la quitó de inmediato.

—Hazlo aquí.— apuntó al centro del lugar.— te vas a perder si te alejas.

—_________ COMPÁRTEME UN POCO.— Baji habló en un fuerte grito.

—No.

—Ten, solo dejé que traigas un poco para que no te aburras tanto.— Draken te devolvió la botella.— Mira que me preocupo por ti.

—Kenchin eres un sol.— te alzaste para besar su mejilla y te giraste dándole la espalda.— no tengo idea de que se hacen en estos paseos, pero si necesitan mi más gentil ayuda, me dicen.

Te sentaste cerca de las ramitas que había traído Mitsuya para hacer el fuego, y comenzaste a dar tragos calmados a a botella.

—Baji, ven a tomar conmigo.— alzaste la botella en su dirección.

—No, ya no quiero.— estaba ofendido. Incluso movió su cabello de manera orgullosa, fue raro.

—Tú te lo pierdes, Pantene.

—STOP.— Inui gritó y alzó la hoja de papel.— PAREN DE ESCRIBIR.

—La conchadetumadre.— Baji lanzó el lápiz contra un árbol.

—Nombre con M.— Inui comenzó a leer su hoja.— Martina.

—María.— Habló Hakkai.

—Melissa.— Ese fue Draken.

—Meliodas.— ese chico especial fue Chifuyu.— Él del anime... por si acaso.

—Maria Juana.— Ese fue Takemichi.

—Te demoraste demasiado en el nombre, ¿cierto?— Baji le codeó, burlándose sutilmente de él.

Luego de unas pequeñas risas y alegatos contra Baji, siguieron jugando.

—Color.— Inui miró su hoja.— Morado.

—Mierda.— todos voltearon a ver a Kazutora. Él les miró atento.— Oh no, no color mierda, solo maldije porque no escribí nada.

—Aaah...

—País o ciudad.— Inui de inmediato sonrió al mirarlo.— Madrid.

—Mar.— Todos miraron a Mikey.— no alcancé a completarlo y no recuerdo que iba a poner.

—Personaje o persona famosa.— Inui volvió a sonreír al ver que si había podido escribir todo.— Madonna.

—Mario bros.— Dijo Kazutora.

—Mickey Mouse.— Baji soltó una carcajada y vio de reojo a Mikey.— En tu honor, amigo.

—Minions.— habló Mikey, ni enterado de la broma de Baji. Todos se le quedaron viendo raro, él lo dijo como si nada.

—¿Marca de vehículo?— Inui miró las hojas de los demás.— Mazda.

—Mahindra.— habló Mitsuya.

—Mate.— Leyó Takemichi. Smiley que estaba a su lado comenzó a reír, su risa resonó por todo el bosque.

—¿Que marca es esa?— Inui frunció el entrecejo y su nariz se arrugó.

—El de cars, Mate.

—JAJAJJAAJJAJAJAJA.— unos metros más lejos; recostada con tus piernas hacia arriba apoyadas en un árbol, estabas tú.— cuchau.

Chifuyu se atoró con su risa.

—Fruta con M, Mora.— siguió Inui, reprimiendo su sonrisa.

—Melón.— Dijo Mitsuya.

—Momate.— rió Smiley.

—Mlatano.— le siguió Kazutora, ambos riéndose.

—Bien, dejémoslo hasta ahí, gane.— Inui suspiró y volvió a escribir en su hoja.

—Estaba la pájara pinta sentada en un verde limón. Con el pico cortaba la rama, con la rama cortaba la flor.— cantaste, recordando aquella canción que desde pequeña te cantaban.— AAAAAAAY, AY, AY ¿cuando vendrá mi amor?

—Ya nos vamos a ir a acostar, ________. Espérame un poco.— Kazutora alzó la voz en tu dirección. Recibió de inmediato regaños de los demás.

—Es una canción, idiota.

—No te está hablando a ti.

—Bien, se joden porque tengo sueño y quiero dormir. Me voy.— Kazutora se levanto del suelo y dejo el papel en la cara de Baji. Agradezcamos que la piedra que le tiró solo llegó a su espalda.— ________, ¿vamos a dormir?

—Cu cú cantaba la rana, cu cú debajo del agua.— cambiaste de canción y cantaste otra infantil. Seguiste viendo el cielo y las hojas del árbol.— Cu cú pasó un caballero, cu cú con copa y sombrero. O una mierda así era...

—A la cama, ________.— Kazutora apareció en tu campo de visión. Le miraste desde abajo y le ofreciste tu botella.— Deja eso ahí, luego Mitsuya lo limpiará.

Te ayudó a que te coloques de pie y caminó contigo hasta su carpa. Te abrazaste a su cuello mientras caminaban.

—Y a la camita, a la camita.— canturreaste en medio de una amplia sonrisa.

—Cuida de ________ o te castro.— gritó Smiley.

—Que no duerma tan tarde, Kazutora.— habló Inui.

—Oh no crean, va a dormirse apenas se recueste.— Kazutora aún sosteniéndote de no caer, se agacho para abrir la carpa y meterte dentro.— Ya deja de cantar, ________. Me duelen los oídos.

—Kazu Kazutora Kazu Kazutora.— canturreaste. Te acostaste totalmente extendida y diste un par de vueltas contra el suelo. Kazutora alejó las botellas para que no las aplastes.

—Bien... no es primera vez que te cuido estando borracha.— Kazutora sonreía mientras cerraba la carpa. Te vio extendida en toda la carpa, tus brazos a cada lado como si dormirías sola. Tu amigo sacó su chaqueta, dejándola a un costado, y abrió su saco de dormir.— Tendrás que entrar aquí conmigo.

—Te voy a aplastar.— susurraste, viéndole de reojo. Kazutora simplemente se encogió de hombros y se recostó.— Déjame aquí... no tengo frió.

—Acércate, babosa.— sujetó tu brazo y te acercó a él.— Si cabemos los dos.

—Te voy a abrazar.— susurraste, refregando tus ojos con tus puños.

—Abrázame entonces.— A duras penas aceptaste y te metiste en su bolsa de dormir.

—Abasho.— balbuceaste. Te acurrucaste a un costado de él y tu brazo le envolvió. Kazutora no se hizo problema, e incluso devolvió aquel abrazo. No bastaron ni dos segundos para que ya te quedes profundamente dormida.

—SI TU SUPIERAS QUE ME PASA CADA VEZ QUE TE VEO...— cantaste saliendo de la carpa. Tu rostro se relajó unos niveles al ver el ambiente, al ver a tus amigos con cara de...— ¿y a ustedes que les pasó?

—No dormí nada.—gimoteó Angry, sus manos las llevó a sus ojos y refregó.

Todos estaban sentados en un círculo algo deforme, al parecer ninguno pudo dormir en todo ese día. Miraste la cara de culo de cada uno. Hasta Smiley se notaba irritado a pesar de sus ojos cerrados.

—Bueeeeeno... la verdad yo dormí muy bien.— dejaste salir una risita y te acercaste a ellos. Alcanzaste una bolsa de golosinas que tenía Baji a un lado y comenzaste a comer bastante animada.

—Eso es porque bebiste, idiota.—Mitsuya estaba muy enojado, bastante enojado.

—Si, muy idiota, pero ahora sin pizca de sueño.— le sacaste la lengua apenas alzó su rostro para verte.— Tómala, Mitsuya. ¿Tienes sueñito?

—Yo si tengo sueño.— junto a ti estaba Mikey.—Sé mi almohada, _________.

No esperó respuesta, solo dejó caer su cuerpo y su cabeza cayó sobre tus piernas. Diste palmaditas a su frente y él se acomodó aún más.

—Estas más cómoda que el suelo.— soltó, ahora sonriendo.

Dejaste tus piernas extendidas mientras ahora Mikey se volteaba y su rostro miraba en tu dirección. Acariciaste su cabello y el rubio enterró su rostro en tu sudadera.

—Baji, ¿me haces de almohada?— Chifuyu, con ojeras inmensas, observó al pelinegro. Este se horrorizó.

—¿Que crees que soy, idiota?— Baji le empujó a un lado y se puso de pie.— Ni almohada ni nada, jodido raro.

—Maldito Mikey suertudo.— Draken les vio con celos. Él estuvo toda la noche buscando prendas y prendas de ropa para formar una almohada, pero aún así estuvo incómodo.

—Epa, ustedes no me vean como almohada, ya estoy prediciendo sus intenciones.— apuntaste con su índice a algunos celosos que veían a Mikey totalmente cómodo y ya roncando levemente.

—Yo sé que mi cabeza alcanza un espacio ahí.— Kazutora se levantó de su lugar y se acercó a ti y a Mikey.— Hey tú, muévete.

Kazutora si había dormido, pero un poco más no hacía daño a nadie.

—Andate a la mierda.— Mikey te abrazó con sus brazos, sin mover un centímetro su cabeza de sobre tus piernas.

—_________, ayúdame.— Kazutora realizo un puchero.

—Lo siento, Kazu.— dejaste palmadas en su espalda apenas se sentó a tu lado.— pero para que duermas podría darte un poco de cerveza, ¿quieres?

—No quelo.

—Oww, apareció Kazu bebé.— el puchero en el rostro de Kazutora aumentó.— ¿abasho?

Frente a ustedes, los demás de la ToMan les veían asqueados.

—Shi.— dijo. Extendiste ambos brazos y tu amigo te abrazó, su mejilla apoyándose en tu hombro.

—Soñé con dos locos que hablaban como imbéciles.—Mikey se removió en su lugar y apretó el agarre de su abrazo.

—Habla bien, hijo de puta.— Baji alcanzó una lata de bebida y se la tiró en la nuca a Kazutora.

—_________, me pegalon.— se quejó tu amigo, separando su rostro de tu hombro para verte de frente. Siguió hablando chillón, como si fuese un bebé.

—HABLA BIEN, MIERDA.— Gritó Draken.

—Pobechito, le pegaron a kazubebé.— emitiste un puchero al igual que Kazutora. Te llegó esta vez una lata de bebida en la cabeza.— ¿Quien fue el maldito?

Takemichi apuntó a Baji.

—Fue Chifuyu.— se defendió Baji.

—¡¿Ah?!— el rubio volteó y le miró mal, su nariz se arrugó, pero quedó callado. No dijo nada de nada.

—¿Hoy vamos a pasear por el bosque?— Inui se puso de pie, a pesar de haber dormido a lo mucho dos horas aún seguía con intenciones de divertirse.— ya luego podremos dormir más temprano.

—Oh si, ¡vamos!— te levantaste de un salto, dejando que Mikey se golpee la cabeza con el suelo y Kazutora caiga de espaldas.

Todos, a paso lento, comenzaron a recorrer parte del bosque.

—_________, ¿estás segura de dormir con Mikey?— Hakkai alcanzó tu mano y te detuvo, susurrando cerca de tu oído.— Mitsuya me contó, que Draken le dijo que pateaba mientras dormía.

—Ooouh, o sea que tendremos pelea de patadas durante la noche... interesante...

Hakkai te miro confundido a más no poder. ¿Estarías loca o como?

—¡_________!— Mikey agitó su mano, llamándote hasta él y su carpa. Te despediste de Hakkai y corriste donde el rubio.— Aquí dormiremos. Draken dormía aquí pero ahora se irá de una patada a dormir con Inui.

—¿AH? ¿y eso por qué?— viste dentro de la carpa y Draken no estaba ahí. Y según tu punto de vista, si que cabían los tres.— Aquí entramos los tres, dile que duerma con nosotros y ya.

—La carpa es para dos personas.— la vocesilla ronca de Draken se hizo presente detrás tuyo. Te giraste del susto.— No te preocupes, ten una pijamada con Mikey.

—No, dormiremos los tres juntitos y abrazados.— les empujaste a ambos dentro de la carpa, ni los moviste.— Ya entren, no hagan que me enoje y saque las garras. Grr.

—Vas a dormir mal, ________.— advirtió Draken. Le dejaste un golpe leve en su pelada.— HEY.

—Solo entren.

Llevarte la contraria o hacer que entres en razón, era imposible.

El saco de dormir de ambos era bastante grande, y si, si cabías entre ellos perfectamente. Pero hubo un problema.

—Como carajos dejé a Peyan irse con mi mochila.— emitiste un puchero mientras te lamentabas.

En la izquierda tenías a Mikey con sus pies puestos en tu espalda, empujándote a la otra dirección, y Draken estaba a tu derecha con su gran brazo sobre tu cuello. Lo bueno es que su mano estaba bajo tu cabeza, era una improvisada almohada.

—Tengo almohada, pero me estoy ahogando.— llevaste tus manos al antebrazo de Draken y lo bajaste un poco de tu garganta.—De ser otra circunstancia me gustaría, pero quiero dormir Doraken.

Reíste por el apodo.

Mikey te pateo otro poco más, y como si supiera, Draken te acercó más a él.

—Hoy no se duerme.— cerraste los ojos.

—Mikey me dejó moretones y Draken me asfixió.

—¿QUE QUÉ COSA?— Baji dejó caer la toalla y se aproximó rápidamente a ti.

—¿HICIERON QUÉ?— Mitsuya llegó igual de enfadado. Apenas estuvo a un costado, levanto la manga de tu camiseta para ver huellas.

—Hey, hey, calma.— le moviste de un empujón.— No dormí nada por eso mismo, pero ya estoy mejor.

—¿Podrías ser más explícita con lo que ocurrió, ________?— Inui frente a ti sostuvo su sien, la frotó mientras intentaba mantener la calma.

—Oh si, pues nos recostamos y al minuto siguiente ya estaba atrapada entre las patadas de Mikey y el puto brazo musculoso de Draken en mi jodido cuello.— hablaste rápido, no hubo pausas en cada palabra. Mitsuya soltó un suspiro aliviado.

—Hoy mejor dormirás conmigo.— Inui te dio la espalda y sacó su camiseta para luego lanzarla lejos. Ahora estaban en un pequeño lago dándose un baño.

—¡Si, capitán!— llevaste tu mano a la frente y le saludaste, aún con él dándote la espalda y ahora mojando su cabello.

—Ten, ________.— Mitsuya tocó tu hombro y una camiseta de él apareció frente a tus ojos.— Para que te cambies.

—¡Gracias, Mitsuaguja!— Baji rió a carcajada limpia por el apodo. Incluso apuntó a Mitsuya, el cual le miró para nada amigable.

—Amo que tengas un saco de dormir para dos personas.— te lanzaste sobre tu ahora cama color rojo.— Inteligente, muy inteligente.

—Me gusta dormir cómodo.— sonrió mostrando sus lindos dientes. Esperó a que elijas un lado y te acomodes dentro antes de cerrar la carpa e imitarte.

—Te advierto que abrazo a quien tenga a mi lado.— te acurrucaste sobre una de sus sudaderas, una improvisada almohada.

—Está bien, te dejo abrazarme todo lo que necesites.— alborotó su cabello con una de sus manos y tapó su torso con unas mantas. Tú ya estabas completamente tapada.

—¿Quieres un traguito?— Inui volteó su rostro hacia ti. Seguía con su mano en su cabello, y por tu pregunta volvió a bajarla lentamente.

—¿Trajiste una cerveza aquí?— asentiste con la cabeza. Tu mejilla siendo aún apoyada en su sudadera.

A todo esto, la ropa de Inui huele rico.

—Está a mis espaldas, ¿quieres?— apuntaste con tu pulgar detrás tuyo. Inui tras verte fijo por unos segundos, luego simplemente sonrió y desvió la mirada hacia arriba.

Pudo haber dicho que no... pero... a veces no hacía caso a su cabeza.

Se estiró en tu dirección y su brazo pasó por sobre tu rostro para atrapar la botella. La abrió fácilmente y dio un trago.

—Toma.— te ofreció la botella, él incorporándose con uno de sus codos apoyado en el suelo. Negaste.

—Bebe tú.—cerraste los ojos por un momento.— yo ya bebí una antes de venir.

—Ya sabía.— oíste su calmada risa posterior a eso.

Dejaste que tus ojos se abrieran para ver a Inupi tomar toda la botella. Se veía lindo así.

—Anoche lo pasé estupendo, muy muy bien.— te estiraste a lo que caminabas donde los demás. Estaban haciendo... una mierda rara en el suelo.

—¿Si?— Takemichi siguió dibujando con una rama en un monto de tierra.— que bien, _________.

—Sip, hicimos de todo menos dormir.

—¿QUE QUÉ COSA?— Baji gritó en tu oído. Al recién estar despertando eso te molesto de sobremanera y le diste una cachetada.

—¿Que carajos te sucede, idiota?— acariciaste tu oído afectado.

—_________, utilizas mal las palabras... otra vez...— Mitsuya y no podía con sus celos... digo, su enojo... digo... joder, eso.

—No dormimos, en serio.— le miraste seria, totalmente seria.— Lo único malo de anoche fue que Inui me mojó toda.

Hakkai a esas alturas ya estaba desmayado.

—¿PERO COMO?— Draken gritó en tu otro oído.

Le hubieses golpeado pero estaba muy alto.

—¿POR QUÉ ME GRITAN, SIMIOS?— acariciaste tu otro oído.

—¿Que es todo esto?, me despertaron.— Mikey, todo despeinado y con una manta en su mano, salió de su carpa y se acercó a ustedes.— Oh _________, que linda tu camiseta.

—Gracias, es de Inui.

Chifuyu falleció, llegó al suelo a un ladito de Hakkai.

—¡Buenos días!— Inui hizo acto de presencia y salió de la carpa. Se quedó quieto y con la boca entreabierta al ver como toda la ToMan le miraba mal.— ¿Qué pasa?

—¿Por qué _______ tiene tu ropa?— Angry fue el primero en hablar.

—Le hemos prestado ropa nuestra desde que no tiene nada por culpa de Peyan— habló con obviedad.— ¿Se les olvidó que no tiene su mochila?

—¿Y que hicieron anoche?— Baji cruzó sus brazos contra su pecho. Tenía aquella típica expresión malota, esa expresión.

—Charlamos y bebimos un poco...— Inui cada vez arrugaba más su frente y nariz, estaba totalmente confundido con todas las preguntas.

—¿La mojaste con la cerveza?— Draken fue el que preguntó eso. Inui asintió.— Pruebas, necesito pruebas.

—Dejen de joder... tengo hambre.— Mikey empujó a los demás.— Denme algo de comer, cocinen.

Miraste como les obligaba y como el rubio pisaba a quienes estaban en el suelo. Ni se inmutó.

—¿Saben que los amo mucho?— abrazaste a Mikey y a Kazutora. Luego te moviste para agarrar del cuello a Inui y también lo acercaste a ti.— Los adoro con todo mi corazoncito...— miraste a la derecha.— a ustedes ya no.

—No fue mi intención llevarme tu mochila.— Peyan rascó su nuca y bajó la cabeza. Él y Pah aparecieron, y junto a ellos también tu linda mochila. Le miraste mal.

—Eso, eso, solo fuimos a mear y nos perdimos.— Especificó Pah. Tu rostro se arrugó al igual que a varios de la ToMan.

—Exacto, lo que dijo Pah pasó.— Peyan asintió con su cabeza. Al menos ambos se veían arrepentidos por alejarse y perderse.

Oh, ¿y saben donde estaban este par?, encontraron unas cabañas y se instalaron allí. Durmieron en camas reales. Aunque bueno, la ToMan sabía que ambos se las podrían arreglar solitos.

—Bueno... igual les debo agradecer lo que hicieron.— soltaste a tus amigos y te acercaste a Pah y Peyan para abrazarlos.— gracias a ustedes dormí con los chicos. Muchas gracias.

—No teniendo nada pero ok, de nada.— Peyan dejó palmaditas en tu espalda.

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