Keisuke Baji +18
Contenido Lemon.
Más abajo está la última parte de la cita con Inui<3
—Baji, que te dije de entrar así como así.—te quejaste contra la almohada apenas escuchaste la ventana abrirse.— un día te golpearé con un palo en la cabeza, ya verás.
—¿Que acaso no puedo visitar a mi gruñona novia?.— El de cabello negro cerró la ventana bruscamente y se acercó a tu cama.
—Al menos avísame así te espero despierta.— te hiciste a un lado en la cama y tu novio tras deshacerse de su ropa se metió bajo las mantas. Le diste una patadita cuando junto sus pies helados con los tuyos.
—Tampoco necesito que estés despierta cuando venga, solo quiero dormir junto a ti.— admitió siendo realmente sincero. A pesar de tu reproche entrelazo sus pies fríos con los tuyos.
—Y más encima me quieres pegar el frío.— te quejaste aún dándole la espalda con tu costado izquierdo contra el colchón. Baji gruñó molesto y envolvió su brazo en tu cintura para moverte hasta el, su mano dio con tu cálido cuerpo y soltaste una queja.
—Corrección, quiero que tu me des calor.— entrelazo sus pies con los tuyos lo suficiente para que no te escabullas lejos y su mano se metió debajo de tu playera de dormir, buscando calor.
—Siempre haces lo mismo.— sonreíste para ti misma.
La mano que tenía contra el colchón la movió hasta acariciar tu cabello de manera suave, enrollando mechones a su dedo índice, jugueteando.
—Aún así me amas mucho.— beso tu nuca.— a pesar de ser tan molestoso contigo.— llevaste tu mano sobre la suya, simplemente acariciando el dorso de esta.
—En eso tienes razón.— admitiste en voz baja, no queriendo que escuche.
— Y por eso yo también amo mucho tu faceta de niña irritable a diario.— le diste un pellizco a tu mano. Baji como respuesta tiro un mechón de tu cabello.— hay que admitir nuestros defectos, preciosa.
— Irritable será tu madre.— Baji soltó un grito ahogado, totalmente indignado.— Cierto que a mi suegrita no le puedo insultar, lo siento.— reíste sin poder evitarlo. A Baji le molestaba de sobremanera cuando decías algo así.
—Le voy a decir lo que dijiste.— susurro cerca de tu oído. En respuesta te apegaste un poco más a su cuerpo por completo, Baji carraspeo algo sorprendido. Ya luego sostuvo tu torso con mayor seguridad.
—Mejor cállate y duerme.— moviste tu cabeza para acomodarte mejor contra la almohada y cerraste los ojos tratando de dormir.
Un momento basto para que la mano traviesa de Baji subiera un poco hasta uno de tus senos. Sostuvo uno con suavidad y sentiste como su mejilla se pegaba contra tu oído, viéndote un poco.
—Estas durmiendo sin brasier.— murmuró observando como bajo su camiseta que traías puesta su mano ajustaba tu piel. Te removiste un poco.
—Si, no se porque preguntas si me estás tocando.— sonreíste ante su repentina sorpresa. El beso su mejilla en un rápido movimiento y recostó nuevamente su mejilla a la almohada detrás de ti, su nariz tocando la parte trasera de tu cabeza.
Su pulgar acarició un poco la piel expuesta sobre tu pecho. Aún tenías tu mano sobre la suya así que podías notar cada una de sus venas sobresalir de sus grandes manos.
Baji comenzó a tararear una melodía al azar mientras daba caricias a tu pecho. Al parecer no tenía ninguna gota de sueño en su sistema.
—¿No tienes sueño?.—emitiste antes de soltar un largo suspiro.
—Dame un beso.— pidió contra tu nuca.
Giraste un poco tu rostro y el se incorporó para juntar sus labios con los tuyos. Los entreabrió forzosamente e introdujo su lengua en tu boca, comenzando a juguetear con la tuya de manera eficaz.
Con su lengua entrando en tu boca y trazando ligeramente la tuya. Por supuesto, no podrías decir no a algo tan suave pero hambriento. Así que respondiste de la misma manera, esta vez mordiendo su labio inferior con firmeza, sonriendo internamente al sonido de sorpresa que soltó Baji.
Separo su rostro del tuyo luego de aquello, pasó su lengua por sus labios, humedeciéndolos aún más. Iba a nuevamente fundir sus labios contra los tuyos pero desviaste el rostro y te recostaste nuevamente contra la almohada.
—Es hora de dormir, Baji.— emitiste con total seriedad.
Tu novio se quejó sin disimulo, a regañantes se volvió a recostar a la vez que apretaba tu pecho en su mano causando un jadeo adolorido en ti. Volvió a estar contra tu nuca, suspirando pesadamente.
Cuando soltó su agarre de tu seno pensaste que intentaría dormir sin intentar algo más pero no, Baji era impredecible totalmente.
Con su palma abierta contra tu piel fue bajando su recorrido. Acaricio tu abdomen un poco y luego se introdujo dentro de tu short pijama. Tu pierna derecha la encogiste acercándola hasta ti para que no vaya donde planeaba, aquello no se le dificulto a Baji y prácticamente ahuecó su palma contra tu intimidad por sobre las bragas.
—¿Que crees que estás haciendo?— gemiste en voz baja al sentir su presión en tu sexo. Baji no pudo evitar reírse cerca de su oído, sopló tu piel en medio de la acción.
—Nada...— hizo un leve movimiento con sus dedos, presionando un poco y moviéndolos hacia delante. Abriste la boca ligeramente antes de suspirar hondo.— solo acaricio a mi chica.
Su mano libre que se mantenía acariciando tu cabello la guió hasta cerca de tu oído y despejó aquel lugar moviendo los mechones que impedían su vista. Sus labios rozaron tu oído y se mantuvo ahí, bien cerca para que le escuches cada susurro que daba.
Comenzó a hacer caricias leves pero firmes contra tus bragas. Subía un poco hasta tu clítoris y realizaba círculos con precisión, cuatro dedos moviendo ligeramente mientras su pulgar se enganchaba en la orilla de tus bragas.
Baji inclinó su rostro hasta dejar un mordisco en el lóbulo de tu oreja, rozo con su nariz hasta tu cuello y ahí mordió nuevamente, sus colmillos clavándose ligeramente. Un quejido salió de tu labios seguido de varios pequeños gemidos al sentir sus movimientos hacerse más rápidos.
Ahuecó tu intimidad una vez más por completo y te atrajo hacia el, tu trasero hizo contacto con su pelvis, en específico contra el bulto bastante endurecido entre sus piernas. Inconscientemente moviste tus caderas contra el, siguiendo el ritmo de sus dedos.
—Solo planeaba tocarte un poco... No te muevas así.— susurró contra tu cuello, se quejó al sentir como te presionabas contra el.— Basta...
—Hazte cargo de tus jodidos actos, Baji.— ronroneaste arqueando tu espalda por tal sensación que comenzó a florecer en tu interior. Hizo a un lado tus bragas e introdujo su dedo medio dentro de ti, sostuviste con tu mano la almohada con fuerza.
—Mi grosera novia ya está tan excitada como yo.— susurró sin dejar de sacar su dedo y volver a meterlo en tu cavidad. De por si Baji era de hablar bastante en medio del acto, más que nada soltando sus bromas o cumplidos con picardía de por medio. Soltaste un insulto cuando presionó su erección contra ti.
—Maldito...— mordiste tu labio al presenciar otro dedo introducirse dentro, ambos ahora bombeando de adentro hacia fuera. Tu novio sonreía contra tu oído, observando como su mano se movía bajo tus shorts.— Ah... Baji, joder.
El de cabello largo aumentó el movimiento constante de sus dedos, ya sentías humedecer ambos por completo junto a gran parte de tus muslos. Te moviste violentamente contra la almohada al sentir un espasmo recorrer tu cuerpo, ya estabas cerca.
Llevaste tu mano hasta la suya y la sostuviste, tratando de que deje de masturbarte o te correrías.
—No, no, aún falta un poco más.— canturreó contra tu oído, pudiste sentir la sonrisa que tenía ahora mismo, la típica mostrando el inicio de sus colmillos. Hundió lo más que pudo su dedo medio y el anular a tu intimidad, levantó un poco al estar dentro y tocó aquel punto anhelado tuyo. Lloriqueaste contra la almohada, no pudiendo más con la sensación.
—Tu puta madre.— insultaste al aire cuando llegaste al clímax de manera realmente rápida, inesperada. Temblaste contra la mano de Baji, este siguió acariciando unos segundos más hasta que te hayas liberado del todo. Saco la mano de tus shorts y las limpio contra tu estómago. Acaricio con sutileza tu cintura dejando un apretón para finalizar.
Tu pecho subió y bajo con rapidez, a la vez que tu corazón bombeaba rápidamente, estabas realmente agitada y para colmo sudada.
Baji beso tu cuello guiándolos hasta tu cara, ahí tras dejar un breve beso en tu nariz bajo hasta tu boca para morder el labio superior y proceder a besarte con lengua, con mayor intensidad. Le seguiste el beso aunque aún muy aturdida.
Separó su boca y abrió sus ojos únicamente para observarte con aquella mirada tan filosa que mantenía siempre.
—¿Tienes un condon por ahí?.—señaló moviendo su cabeza hasta el velador junto a ti. Te estiraste para abrir el cajón y sacaste uno del fondo.— oh, qué sorpresa.
—Lo dejaste aquí el otro día.— le recordaste pasándole el sobre. Te ibas a girar para quedar frente a él pero te detuvo.
—Quédate así.—se posicionó detrás tuyo y sujeto tu cuerpo por medio de tus caderas. Su cabeza se apoyó contra la cima de la tuya y escuchaste como se movía para bajar su ropa interior y rasgaba el sobrecito.
Trataste de ver de reojo que hacia.
—Carajo.— maldijo y alzó un poco las mantas para poder ver tus shorts, los bajo con ambas manos a la par de tu ropa interior. Cuando su mano la posicionó bajo tu muslo derecho y lo encogió en dirección a tu estómago, te preparaste para su siguiente acción.
Se movió detrás de ti, acomodándose contra las mantas y tu cuerpo. Movió un poco más tu pierna y su mano libre llevo su erección hasta tu intimidad presionando lo suficiente con sus caderas hasta adentrarse en ti de manera eficaz. Buscaste apoyo con tus manos al sentirle tan profundo así que agarraste las sábanas con fuerza.
—Ahí está.— murmuró presionando tu muslo contra sus dedos. Su pelvis se encontró pegada a tu trasero, esperando a que te deje de incomodar aquella posición nueva.
En tal punto comenzó a moverse lento, a salir de ti alejando sus caderas para luego nuevamente golpearte contra el, comenzaste a soltar gemidos incontrolables.
Baji apoyó un codo contra el colchón y despegó su torso de la cama; ahora se encontraba observando por debajo de las mantas, tomando tu muslo con mayor firmeza para despegar un poco tu rodilla del colchón. Ahí, en esa posición, siguió embistiéndote salvajemente.
La pierna que tenías extendida comenzó a temblar de la conmoción. Tras llamar a Baji en un gemido totalmente de placer, el chico gruñó en respuesta, pidiendo que le hables bien.
—¿Puedes mirarme?.— su voz tembló ante su propia petición. Dejaste caer tu rostro hacia su lado.— Preciosa, mírame.
Abriste los ojos con pesar y te fijaste en él. Su ceño levemente fruncido, su boca entreabierta mientras suspiraba. Te causo gracia ver como por sus movimientos de cadera se movía su cabello de un lado a otro, al estar sudando mechones se pegaban a su frente y mejilla con naturalidad.
—¿Disfrutando la vista?.—susurró de manera ronca Baji al verte tan entretenida prestándole atención a su rostro.
No pudiste responder ya que sus embestidas se incrementaron y su mano soltó tu muslo para pasar por detrás de tu pierna y encontrar tu clítoris. Mientras entraba y salía de ti sus dedos se entretenían con plenitud en aquel punto débil.
Calló tus gemidos y gritos acercando su boca a la tuya para comenzar a besarte nuevamente. Sus lenguas y saliva se mezclaban sin pudor alguno, gemidos de ambos se callaban en su totalidad contra la boca del otro. No bastó mucho para que llegues al clímax en un sonoro jadeo.
Baji sin dejar de atender tu intimidad, siguió embistiendo, logrando estremecer todo de ti. Te deleitaste cuando gimió contra tu rostro cerrando los ojos en el proceso tras llegar al clímax. De a poco te soltó y subió su mano por tu abdomen, dejándolo ahí a lo que trataba de calmarse.
—________...— susurró totalmente desbordado en placer. Su frente dio con la tuya, sentiste como su cabello tapaba sus rostros como si fuera cortinas. Baji de un movimiento salió de tu interior y se dejó caer por un momento, quedaste boca arriba con el rostro de tu novio contra tu pecho.
—Y yo que quería dormir.— murmuraste en voz baja.
Baji entre quejas se levantó como pudo de la cama y fue a botar el preservativo al basurero. Cuando volvió a meterse debajo de las mantas sacó un moño que traía en su muñeca y se hizo una coleta rápida en menos de un segundo. Se tapó casi hasta el cuello y tras hacer que quedes frente a él beso tu cuello antes de abrazarte.
—Ahora si tengo sueño.— su mano ahuecó tu trasero y te abrazo así. Decidiste pasar sobre su cuello tu brazo y acariciar su cabello un poco antes de acurrucarte para dormir casi con sus narices pegadas al otro.— ¿O tu no tienes sueño?.
—Deja de joder, Baji.— reíste ante su duda.
Miau miau
EXTRA
Parte final del cap con Inui<3
Abriste WhatsApp y alzaste las manos, inclinándote lo más cerca al respaldo del sillón para que nadie vea lo que escribías.
Chat con Inui
________
¿Qué haces?
No hubo respuesta por lo que volviste a guardar el móvil en tu bolsillo.
Alzaste tu cuello tapando tu boca esta vez. Por las marcas que había hecho Inui ahora debías estar toda arropada o los demás verían los chupetones. Y digamos que no es que fuesen tan sutiles, se notan aunque les hayas puesto maquillaje encima.
—BURRO, NO SEAS BURRO.— Mikey se quejó a en tu costado. Habían puesto Shrek.
—Lord de mierda, enano malvado.— Chifuyu susurraba totalmente enojado con el personaje.
Tu móvil sonó.
Si me levanto estoy muerta, notarán que ando raro.
—Voy a contestar.—te arrodillaste en el sofá y te impulsaste pasando por sobre el respaldo del sofá de cara. Ni te importo caer al piso en el proceso, todos los demás veían a la televisión de al frente así que ninguno se giró a especialmente verte caminar.
Fuiste al baño para que no escuchen nada de la conversación.
—¿Alo?
_______, olvide la mochila en tu habitación—
—¿Como que la olvidaste?
Es que me puse la ropa pero... se me quedó bajo la cama la mochila—
A lo que él soltaba un gruñido frustrado, tu golpeaste tu frente con pesar.
—No creo puedas venir a buscarla ahora
¿Por qué?—
—Están los demás acá
¿Y que tiene?—
Este quiere morirse
—¿Estás seguro que quieres arriesgarte?, te aseguro que no tienes tres vidas o algo así.
Entonces podrías pasármela a escondidas¿?—
A decir verdad yo no tengo problema con que sospechen algo, pero si te incomoda podrías tirarla por la ventana o algo así–
—Son chismosos. Si me ven subiendo las escaleras van a seguirme, al menos unos... tres.
— Pero mierda bien, es un problema que mi madre de por casualidad vea la mochila por ahí, ven y te la paso disimuladamente.
Gracias linda—
cortaste la llamada.
—Puta mochila de mierda.— guardaste tu móvil en el bolsillo y saliste del baño.— Con suerte camino bien y ahora debo emplear una misión suicida.— subiste las escaleras fijándote que nadie te haya notado y fuiste directamente a la habitación.
Pegaste tu cara al suelo para buscar la bendita mochila. Al tomarla trataste de esconderla bajo tu sudadera pero se notaba mucho, decidiste bajar con la mochila escondida en tus espaldas.
Cuando sonó tu móvil avisando un mensaje casi tropezaste al llegar a la puerta.
—Hola.— Inui te sonrió apenas abriste la puerta.
—Hola.— abriste un poco la puerta. La mochila.—Ahí está, ten.— le pasaste la mochila y el rubio la recibió colocándosela en la espalda.
—Me salvaste, es de Koko y si no se la entrego me mata o me hace comprarle una nueva.— reíste ligeramente a lo que dijo.
—¿Que haces?.— cerraste la puerta de golpe.
Al girarte te observaba Baji cruzado de brazos, tenía una mueca en su cara que indicaba estaba mordiendo la piel interna de su mejilla. Palideciste.
—¿Ah?, ¿yo?.— sonreíste totalmente nerviosa y te apegaste a la puerta.— nada...
—¿Quien era?.— apareció Draken estirándose mientras caminaba hasta ustedes. Se quedó de pie a un lado de un Baji enojado.
—Abre la puerta, _______.— Baji te observo entrecerrando sus ojos. Nuevamente soltaste una risita nerviosa.
—¿Que pasa con la puerta?.— llegó hasta ustedes Mitsuya. Te presionaste más contra la madera.
—No pasa nada jaja.— respondiste aún nerviosa. Inui huye
—Escuche la risa que indica que miente.— Smiley se asomó muerto de la risa observando el espectáculo.
—Cállate.— emitiste mirándole.
No viste cuando Baji enrollo su brazo en tu cintura para empujarte hacia el, tratando de que sueltes la manilla de la puerta.
—Ve quien era, Draken.—Baji logró que sueltes la puerta y el más alto la abrió mirando hacia fuera.
Te soltaste de golpe de Baji y asomaste tu cabeza. No había nadie.
—Menos mal.— susurraste sin pensarlo.
—Buscaré por si acaso.— Mikey paso por tu lado y salió de la casa. ¿Y este cuando que estaba mirando todo?
—Pero...— uno a uno comenzó a salir de la casa, se separaron en dos grupos y fueron por cada lado diferente buscando al intruso.
En un segundo sacaste tu celular para enviarle un mensaje al rubio. Lo que no te esperabas era que te dijera vayas a tu patio. ¿Será que era más astuto de lo que se veía?
Al salir de tu casa y caminar hasta tu patio trasero visualizaste a Inui sentado sobre el pasto, sus manos a cada costado de él y su cabeza inclinada hacia arriba. Parecía de lo más tranquilo tomando solcito.
Le hiciste despabilar con un golpe en su nuca.
—Auch.— sus ojos azules te observaron y llevo su mano a la nuca.— ¿Por qué me golpeas?.— acaricio la zona afectada.
—Casi me matas del susto.— Inui siguió sobando su cabeza pero aún así esbozó una mini sonrisa.— los demás te andan buscando, ya veía buscaban lanzas o antorchas para perseguirte.
El se puso de pie de un salto y se acercó a ti únicamente para dejar un casto beso en tu boca. Tu ceño se frunció, a pesar de aquella acción tan tranquilizante aún pensabas si los otros se enteraran de que estabas en ese momento con Inui.
—Aprovecharé que aún no nos encuentran para proponerte algo.— su mano se posicionó a un costado de tu cadera, le miraste con atención.— Salgamos a otra cita, ¿que dices?.
—¿Otra cita?.— repetiste observando a sus ojos. El asintió con la cabeza.
—Si, pero esta planeaba hacerla algo más elaborada.— arqueaste una ceja con sospecha.— ¡No dire nada más!, mañana lo verás todo.
—¿MAÑANA?.— Inui comenzó a reírse de tu sorpresa. Bueno, no era tan pronto a decir verdad... ustedes ya se habían saltado varías fases de su relación aquella noche. De la una pasaron a la tres o cuatro de un salto, aún sin ser novios.
—Sep, quiero hacerlo cuanto antes.— se acercó un paso más a ti y dejo un sonoro beso en tu mejilla.
¿Será que me pedirá ser su novia?, no, mierda, _______ ilusionada en 3,2,1
—Está bien.— ambos cruzaron miradas.— pero ahora deberías irte... Si te encuentran sin duda van a pedirte respuestas como si fueran mis padres.
—Creo que estarán bastante rato buscándome.— Inui cambio su expresión a una más atrevida y te abrazó desde la cintura, tras apegarte del todo a él dejó unos cortos besos en tus labios.
—Te van a castrar.— advertiste con él dándote picos aún en la boca. Le abrazaste por el cuello y te pusiste de puntitas para profundizar un beso más intenso. Al tú ceder tan rápido causó una sonrisa en Inui.
Pero
Se corto la magia cuando alguien soltó un grito.
—¿QUE ESTÁ PASANDO AQUÍ?.— el grito de Chifuyu resonó en toda la cuadra, lo pudiste apostar.
Te separaste de Inui de golpe, el chico aún seguía con sus ojos cerrados hasta que le empujaste para que observe a tu amigo más que nada asombrado.
—¿Que pasa... AH.— Inui dio un grito al ver a Chifuyu mirándoles con la boca abierta. Su presencia le hizo despabilar, al estar tan pendiente de su beso apostarías a que ni le presto atención a su grito.
—¿POR QUÉ SE ESTÁN BESANDO?.— otro grito de Chifuyu que llamó la atención de los demás. Ahora todos tus amigos se asomaron por el patio, sus expresiones transformándose totalmente. Takemichi no, Take estaba asustado por Inui.
—Jajaja, hola.— no supiste qué más decir. Al ver como se acercaba Kazutora y Baji hasta Inui decidiste intervenir.— a ver, paren la moto y tranquilícense.
Jaja, paren la moto, ¿no?, no.
No supiste cuál de todos miraba peor a Inui. El rubio se mantuvo tranquilo, casi decidido con su presencia allí. Cuando te colocaste frente a Inui en un intento de calmar el ambiente Mikey se indigno.
—Aaah así que ahora le defiendes.— el rubio hizo una mueca totalmente molesta.
En el momento en el que Inui te abrazo desde el cuello, dejando sus manos caer despreocupadamente, todos se horrorizaron.
—_______ y yo estamos intentando formalizar nuestra relación.— soltó sin pena alguna. Varios ¿QUÉ? salieron de la boca de tus amigos.
Hakkai y Angry taparon sus ojos, sin querer ver lo que sus amigos harían a continuación. Takemichi por otro lado retrocedió lentamente.
—¿De que estás hablando?.— Mitsuya se acercó con cautela. Al acercarse a la altura de Baji y Kazutora te echo un breve vistazo.— ¿es verdad, _______?.
—En verdad si, algo así.— asentiste ya sin remedio, Inui lo había soltado de golpe así que solo te quedaba admitirlo.
—¿Que locura le convenciste de hacer a mi _______?.— Draken sostuvo del brazo a Kazutora después de que habló, este se encontraba realmente enojado. De verdad todos pensaban que Inui iba a tomar tu total atención y les olvidarías.
—No es ninguna locura la verdad.— hablaste en voz baja. ¿Quien se negaría a Inui?, nadie.
—Me gusta _______, creo que muy obvio.— Inui apoyó su mentón en la cima de tu cabeza.— y aprovecharé de contarles, de todas formas lo sabrán tarde o temprano.— aquello asustó a tus amigos.— Mañana tengo pensado pedirle que sea oficialmente mi novia.
GOOOOOOLLLAAAAZOOOOOOO, mil veces si
—Lamento decirlo ahora, _______, pero quiero ser franco.— asentiste con la cabeza e Inui te abrazo más hasta el.— ustedes serían como sus hermanos así que espero al menos no me atormenten tanto.
—Aja si, hermanos.— repitió Smiley notoriamente burlón.
—Bueno pero no es necesario que les pidas permiso.— le hablaste a inui.— porque ellos no pueden decirme QUE HACER.— viste uno por uno a tus amigos, todos desviaron sus miradas hasta el piso.— ¿CIERTO?
—Si...—Angry y Hakkai asintieron. Los demás dudaron.
—¿Y ustedes?.— los demás no supieron qué decir, de todas formas con la cara que les pusiste amenazandoles también asintieron.
—Si.— hablaron a la vez. Aún sin dejar el tono irritado en sus voces.
—Y no quiero ningún rasguño en Inui, pobre de ustedes que siquiera le amenacen con algo.— Inui soplo tu cabello desde arriba, apostaste que soltó sin querer una risita.
—No prometo nada.—Kazutora miro con odio a Inui.
—Kazutora.— le viste de mala manera. Este al sentir tu mirada tan seria suavizo su expresión.
—Bien.— soltó de manera abrupta. Los demás se mantuvieron callados pero se les notaba la ira hacia el chico detrás de ti.
—Está bien... me tengo que ir así que.—Inui deshizo su abrazo y tras colocarse a tu lado chocó sus labios con los suyos. De un tirón Mikey se aproximó a separarlo moviéndolo de la manga.— Bien, bien, me voy, adiós.
—Chu.— echó a Inui.— Ya nos arreglaremos cuando _______ no esté presen...
Le tiraste el cabello a Mikey para que se calle.
—Ya dijeron todos que no le harían nada, dejen de joder con lo mismo.— ahora que estabas menos tensa con la presencia de Inui, decidiste regañarlos.— Yo no me ando metiendo con sus líos amorosos ni ninguna mierda así, así que se me calman o los calmo a mi manera.
Al parecer sintieron que si eras capaz de todo. Te conocían bastante bien cuando te enojabas.
—Y tu Kazutora.— apuntaste especialmente al más enojado en ese momento.— te incendio tu estupida moto si te andas comunicando a fierrazos.
—Entendí, no haré nada, lo juro.— Kazutora levantó las manos en señal de rendición. Baji a su lado se burló de su lado tan sumiso.
—Otra cosa, Inui es parte de la ToMan así que nada de hacerle pasar vergüenza ni darle preferencia a los demás por sobre el.— Mikey en especial se quejó de manera baja.— y lo otro, Take ahora eres el primer lugar de mis mejores amigos por no decir nada en contra de Inui.
Takemichi se emocionó por tu mención. A decir verdad él fue el único que se mantuvo callado e incluso se sintió como lamentaba lo que le sucedía a Inui.
—Maldito cobarde.— susurro en voz baja Smiley.
Luego de regañar a Smiley un poco, echaste a todos del patio para que te dejen pensar.
— ________, ¿quieres ser mi novia?.— fingiste sorpresa, obvio está.
Asentiste a su propuesta al tiempo en el que le besabas. Inui se inclinó hacia ti, sonriendo ampliamente contra tu boca. Ya había acabado su segunda cita y tras invitarte a los lugares más especiales para el, ahora te hizo la esperada pregunta la que antes te había dado spoiler.
Nuevamente esa noche te llevo a tu casa y converso con tu madre más cómodamente. Dijo quería hacer las cosas bien y que mejor que empezar llevándose bien con su ahora suegra.
Eso si, a tu madre le encanto la noticia. Aunque luego haya llamado a tus demás amigos para regañarlos de qué no le avisaron nada de nada.
Ahora mismo, un par de semanas después de aquel día, y muchas discusiones por parte de tu novio y tus amigos, te encontrabas con Inui besándose tranquilamente contra un árbol.
Ya había terminado una reunión de la ToMan y no encontraron mejor lugar que comenzar a liarse en medio de los árboles.
—¿Y... que hablaron en la reunión?.— te sujetaste de sus hombros cuando Inui comenzó a besar tu clavícula.
—No lo sé.— se sincero contra tu piel.
—¿No prestaste atención?.—reíste un poco a lo que hacías la cabeza a un lado para que acceda a tu cuello.
—No es mi culpa, estabas mirándome.— río contra tu piel al decirlo. Alzó su rostro y chocó sus labios contra los tuyos. Sostuvo tus caderas contra el árbol detrás de ti sin haber ningún centímetro de distancia en ambos.
—Puta madre, deja de manosear a mi amiga al menos unos minutos.— soltaste un chillido y empujaste a Inui.
—Que hijo de perra tan calenturriento.— Smiley habló esta vez. A su lado estaba Mitsuya igual con una mueca en su cara.
—¿No pueden pasar de largo?.—se atrevió a decir Inui. Le miraste de reojo con asombro, a decir verdad el no se atrevería a ser así de directo si no fuera por ti.
Si se trataba de su noviazgo había encontrado valentía de sobra. No se dejaba intimidar por tus amigos a pesar de las miradas y amenazas constantes hacia su persona. Otro punto, fue que sabe tú le apoyarías y no dejarías que la ToMan le golpeé.
Por eso se sentía en confianza.
—No cuando sus besos se escuchan a metros de acá.—Smiley se cruzó de brazos.
—Contrólense un poco al menos.— Se notaba la molestia de Mitsuya, su frente se arrugó al estar frunciendo tanto sus cejas. Inui pasó su mano contra tu cabello, dándote una caricia.
—Lo siento.—Inui se disculpó por ambos al ser tan poco discretos. Mitsuya y Smiley simplemente se fueron de ahí tras despedirse.— Algún día no me tendrán paciencia... Espero sus golpes no duelan tanto.
—No te puedo prometer nada.— respondiste. Inui entrelazó su mano con la tuya y ambos entre empujones salieron de allí para ir a tu casa.
Inui al igual que Mitsuya en cada línea temporal está igual de lindo
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top