Keisuke Baji +18
ADVERTENCIA LEMON
Si no les acomoda este contenido, es preferible que se salten este cap <3
Trate de hacer lo mejor que pude ya que es mi primer lemon MKSJDWK así que no puse todo como "detallado" si a la chica que me hizo el pedido quería que fuese más "fuerte" o más contenido +18, lo sieeeento <3
Pedido de:
@Ovnuk_
En este capítulo los personajes tienen +19/20 años.
OJO, esto es totalmente ficción.
No sabias si querías arrancarte los ojos con una cuchara o literalmente arrancártelos con tus manos. Era de noche; las 11 aproximadamente. Temprano para una fiesta clandestina al medio de un bosque, pero para ti y tu pandilla; La ToMan, era jodidamente genial.
Claro, hasta hace unos pocos segundos si que te sentías genial
Miraste con los ojos entrecerrados al centro de donde estaban un par de chicos y chicas bailando. Baji estaba ahí, tu mejor amigo, o bueno... digamos que mejor amigo que a veces tenían derecho a unos par de besos o roces.
Emma estaba bailando junto a él, su posición era clara; ella de espaldas, sacudiendo sus caderas contra un Baji con el cabello suelto y alborotado. Este tenía una sonrisa plasmada en su rostro, Emma por su lado, estaba bebiendo cerveza de un vaso que tenía en su mano.
—No tengo que estar celosa, no tengo que estar celosa, no tengo que estar celosa.— cada vez que repetías aquello, más apretabas el vaso de plástico que estaba en tu mano derecha.
—Hey linda, ¿no te gustaría...— le interrumpiste al chico que se puso a tu lado tirándole el vaso con un poco de contenido dentro
— Jodete.— ni te diste vuelta a mirarlo, solo te paraste de la butaca en la que estabas sentada y fuiste en dirección a la profundidad del bosque que los rodeaba el cual no llegaba ni un poco de luz.
Caminabas a paso firme, estabas tan enfadada que incluso empujaste algunos que estaban en tu camino. Hasta escuchaste una queja de quien luego dedujiste era Angry. Ya luego te irías a disculpar con el gemelo enojon.
—Jodido Baji, maldito, que me hace sentir esta puta rabia subir a mi cabeza.— caminaste hasta estar alejada un poco del bullicio de la música.— ay, maldición, no puedo ni enojarme con Emma, ella es tan linda.— pateaste unas piedras con fuerza.— estupido Baji.— cuando estabas lo bastante alejada, pudiste al fin ver el conjunto de motos un poco más alejado de donde estabas. El pequeño estacionamiento que tenía la ToMan al fin lo habías encontrado.
Fuiste trotando para buscar tu moto e irte de la fiesta rápidamente, la mayoría tenía calcomanías, otras tenían diseños de varios colores, pero la tuya era de un color burdeo total así que no fue difícil encontrarla.
—¡_______!, ¿Que haces?.— separaste tu moto de las demás, bruscamente. Sacaste las llaves de tu bolsillo trasero y con ellas encendiste tu preciada moto.— ¿Ya te vas tan rápido?
—Si, mierda, si ya me voy.— contestaste algo exaltada, a decir verdad ver a Baji bailando así con alguien que no eras tú, te causaba enojo pero más que nada te sentías mal contigo misma. Ambos no tenían nada y que tú te comportes así, sabias que estaba mal.
—¿De verdad me dejarás aquí solito?.— te montaste en tu moto y lo volteaste a ver.
Baji estaba ahora con una coleta alta, su rostro contenía una mueca algo curiosa y a la vez perversa. Sus ojos se fijaron en los tuyos y automáticamente sentiste como te tensabas de pies a cabeza. El estaba parado junto a ti, con una mano en el bolsillo del pantalón y en la otra tenía un vaso rojo con de seguro deducías era cerveza. Se veía tan pero tan relajado, que incluso te enfadaste aún más.
—Si, y no, no estarás solo.— no quitaste tu mirada de él y Baji mucho menos. Chasqueó la lengua y dio un paso para quedar solo a milímetros de tu pierna, pues tú aún estabas sobre la moto.
—Si no estás aquí, si que estaré solo.— te dedico un puchero que al rato fue convirtiéndose en una leve mordida a su labio inferior.— ¿Por qué no te quedas un rato más, amiga?.— alzaste una ceja cuando escuchaste su apodo, uno que nunca había utilizado hasta ahora
—Porque.... porque...— te trabaste al verlo tan cerca de ti, quedaste en silencio cuando el hizo un movimiento lento con su brazo y tomó del vaso que estaba en una de sus manos, viste como trago, como pasaba el líquido por su garganta e incluso viste su manzana de Adán moverse claramente. No había mucha iluminación en donde estaban, solo las luces de tu moto que tú misma encendiste. Baji al quedarle un poco de líquido en sus labios, pasó su lengua por este, tal vez tentándote un poco.
— ¿y, que me dices?.— coloco una de sus grandes manos en el manubrio de la moto, rozando tus dedos.— ¿O... mejor nos escapamos juntos?.— sus colmillos destacaban con la sonrisa que puso en ese mismo instante y tu casi te derretiste por completo.
—Yo manejo.— te sentaste un poco más hacia adelante para que Baji fuera detrás tuyo. Podías ser de carácter fuerte, pero si Baji te mira con carita de inocencia o de todo lo contrario, te volvías muy blanda con el.
El suspiró satisfecho, tiro el vaso vacío hacia atrás y se sentó sobre la moto, uno de sus brazos se envolvió en tu cintura y su otra mano desocupada la puso sobre tu muslo. Internamente agradecías estar vestida con unos pantalones y no con shorts o alguna falda qué frecuentabas colocarte.
—Andando entonces, señorita.— su mentón se posicionó sobre tu hombro y perdiste el aliento por unos segundos. A pesar de estar casi todos los días juntos, su contacto aún te ponía la piel de gallina y tus nervios en punta.
Ya cuando echaste a andar te relajaste un poco. La noche estaba helada y al ir a una velocidad algo alta el viento chocaba directamente con tu rostro y cuello descubiertos. Aún así, te sentías un poco acalorada, Baji estaba suspirando en tu cuello algo muy cerca tuyo. Trataste de llegar lo antes posible para dejarlo en su casa y tu huir a la tuya para llegar a tu habitación y soltar miles de maldiciones por todo lo que el individuo detrás de ti te estaba provocando.
Aunque querías negarlo, sabias que llegando a su casa él te invitaría a pasar. Y sabias que aceptarías inmediatamente.
—¿Acaso no entrarás?— Baji se bajo de la moto de movimiento rápido y se estiró al estar de pie.
—¿Me estás invitando a pasar?.— tu expresión era seria pero internamente estabas desmayada.
—Claro, ven.— te hizo una seña con su mano y camino hacia la entrada. Estacionaste tu moto cerca de su casa y le seguiste de cerca.— Vamos a mi habitación.
Ambos entraron a la casa, estaba todo en completo silencio pero tú lo rompiste cuando te diste cuenta de lo que dijo
—¿A tu habitación? Por q— Baji te interrumpió cuando cerró la puerta y te estrelló contra ella, tu espalda golpeó la madera en un sonido sordo.
Baji chocó sus labios contra los tuyos, exigiendo ser besado.
Sus manos recorrían cada parte de tu cuerpo, jugando con tu ropa que por cierto te invadía de un calor inmenso, tenías la necesidad de quitarla. En medio del beso pudiste sentir como Baji esbozaba una sonrisa satisfecha, al fin tenía nuevamente a ___________ totalmente para el.
Keisuke tomo con ambas de sus manos tu cintura y te impulso hacia arriba tal y como si fueses una pluma. Automáticamente envolviste su cadera con tus piernas, sujetándote firmemente a él. Cuando separaron sus bocas por falta de aire, pudiste apreciar por unos segundos sus ojos, tenían un brillo significativo en ellos al mirarte con atención. Bajo su vista recorriendo cada parte de tu rostro, deteniéndose más de lo debido en tus labios entreabiertos.
—¿Por que eres tan jodidamente linda?.— susurró casi pegando sus labios a los tuyos, saboreandolos.
Esta vez tú te impulsaste hacia delante y devoraste sus labios enrojecidos. Baji no hizo más que empezar a subir las escaleras, de vez en cuando estrellando tu espalda contra la pared a un lado para acomodar sus manos ya sea en tus muslos o en tus caderas. Cuando al fin llegaron a su habitación, te dejo caer a su cama.
—Déjame verte desde aquí un momento.— el se encontraba observándote de pie frente a la cama. Tu te encontrabas con tus manos a cada lado de tu cuerpo, extendida totalmente y respirando pesadamente. Tu cabello estaba hecho un desastre, baji anteriormente te había tomado de este para que no separes tu boca de el.
Aún de pie, baji se sacó la chaqueta y la botó a un lado de la habitación, luego siguió con su camiseta negra, gracias a esta acción pudiste ver su escultural cuerpo. Tu no pudiste más y te incorporaste para tomarlo del brazo y llevarlo a la cama contigo. Pudiste ver como río suavemente hasta que lo besaste de imprevisto, nuevamente la guerra entre sus bocas se había desatado y gemiste cuando Baji mordió tu labio, tirándolo un poco.
—Eres un bruto...— murmuraste cohibida. Keisuke estaba sobre ti, entre tus piernas y sin camiseta, te sentías en el maldito paraíso.
Tocaste cada parte de sus músculos, con la yema de tus dedos recorriste un camino de su cuello hasta sus duros abdominales, bajaste un poco más hasta el cinturón que estaba estorbando y el detuvo tu mano cuando tocaste la hebilla
— epa... aún estás vestida, no puedo ser el único sin ropa.— dejo tu mano a un lado de sus cuerpos y se sentó sobre tus piernas, no en modo para aplastarte totalmente. Con sus manos fue subiendo de tus muslos hasta tus caderas, mientras iba subiéndolas, iba llevando consigo tu camiseta, hasta quitarla por completo y dejarla a un lado de la cama.— que lindo te queda.— tomo el tirante de tu brasier y suavemente lo hizo a un lado, repitiendo lo mismo con el otro. Tu estabas con la boca ligeramente abierta, mientras mirabas como Baji se divertía contigo. Los tirantes de tu ropa interior se cayeron de tus hombros pero tu amigo antes de eso llevó una de sus manos a tu espalda y desabrocho por completo el brasier.— pero para esto no lo necesitaremos.— tiro el brasier hacia atrás suyo, y sus ojos a la vez se fijaron en los tuyos. Nunca desvió la mirada de tus ojos aunque su rostro fue bajando detenidamente hasta tus senos, soltaste leves gemidos cuando lo sentiste en aquella zona, o mas bien sentiste su boca y lengua recorriendo estos.
—Keisuke...— murmuraste cerrando los ojos un poco, este envolvió su brazo en tu cintura para pegarte a su cuerpo mientras rozaba su entrepierna en tu vientre. Soltaste un gemido aún más agudo y Baji tuvo la necesidad de subir y besarte nuevamente.
Ya estaba perdiendo los estribos, sin más preámbulos sus manos bajaron por los costados de tu cuerpo hasta la orilla de tu pantalón, los desabrocho y los tiro hacia abajo. Le ayudaste a quitártelos alzando tus caderas, este los bajo y aún besándote te los quito completamente, luego lo llevo fuera de la cama.
Todo paso realmente muy rápido, la habitación se llenó de sus suspiros pesados y tus leves gemidos de vez en cuando. Quito tu ropa totalmente, solo dejo tus bragas.
—Ahora, ayúdame con esto ¿si?.— se incorporó y se puso de pie a un lado de la cama. Entendiste al instante y te incorporaste sentándote en la orilla. Tus manos estaban algo temblorosas por el anterior contacto con Baji, pero aún así desabrochaste el cinturón que traía junto con el botón de sus pantalones. Los bajaste totalmente y Baji dio un paso fuera de ellos para luego empujarte con una mano por tu hombro. Caíste hacia atrás y el se lanzó a ti como si fueras su presa, beso tu cuello dando ligeras lamidas y dejo más que una marca en el.
—Ponte un...— te interrumpió
—shhhh.— siguió besando tu cuello, esmerándose en marcar alguna que otra parte. Te cargo y te subió un poco más a la cama, subió tus piernas un poco, separándolas en el proceso.— Mierda, donde deje eso....— trataba de desviar su mirada de tu cuerpo desnudo para concentrarse en recordar lo que sea que se le olvidó, pero se le dificultaba demasiado. En un instante abrió los ojos, se paro de la cama y fue a por su pantalón que estaba en el piso, algo aún sorprendida y avergonzada cerraste tus piernas y te apoyaste de un lado con tu codo, mientras veías como rebuscaba entre su ropa.
—¿No tienes?.— tu voz salió algo ronca. Baji soltó un gruñido cuando encontró un sobre plateado en uno de los bolsillos.
—Si, ya lo tengo.— volvió a colocarse sobre ti y te observo.—¿Quien dijo que cerrarás tus lindas piernas?.— volvió a abrirlas algo agitado, un gritito salió de tu boca y él te cayó besándote ferozmente. Llegaste a abrir la boca soltando gemidos cuando le sentiste como toqueteaba tu entrada, estabas tan exitada que en cada roce clavabas tus uñas en sus amplia espalda descubierta. Baji separó un poco su rostro del tuyo y miró hacia abajo, sentiste curiosidad así que le seguiste y fijaste tu mirada a lo que estaba haciendo. Se deshacio de su bóxer y en un instante se colocó la protección en su entrepierna que estaba demasiado contenta. Abriste los ojos con algo de pánico, era primera vez que le veías tan de cerca y te puso algo nerviosa su longitud.
—y ahora...— exhaló pesadamente y viste como lamió su labio inferior, subiste la mirada hacia el, estaba levemente sonrojado.— quitemos esto.— con una mano te levanto de las caderas y con la otra saco tus bragas.—¿Estás se— tomaste su cabello, que aún estaba con una coleta, y lo acercaste a ti, le besaste para responderle de la mejor manera posible. El agarro tu cuello desde atrás y ejerció más presión para no romper el beso. Mientras acariciaba tal entrada que pedías a gritos en tu cabeza que atendiera, te penetro de una estocada a lo que rompiste el beso girando la cabeza y soltaste un gemido ahogado. Baji te beso la mejilla y susurro un "lo siento", apoyo su codo a un lado de tu rostro y sus dedos fueron a tu mentón para que le mires.
Luego de un momento volvió a realizar aquella acción que te dejo anonadada nuevamente, tu mejor amigo estaba dando fuertes embestidas hacia ti y lo único que atinabas a hacer era a decir su nombre y a morder tu labio para no gritar de más. Baji apoyo su frente a un lado de tu cuello, sus respiraciones las escuchabas perfectamente y de vez en cuando soltaba un gemido ronco que te hacía estremecer aún más. Te tensaste cuando Keisuke susurro tu nombre en voz baja y agarro uno de tus muslos bajándolo para dejarlo pegado totalmente a la cama, así haciendo todo aún más placentero.
—Joder...— suspiraste haciendo la cabeza hacia atrás, baji se incorporó un poco y colocó una de sus manos en el respaldo de la cama, apoyándose en esta. Desde tu posición abriste levemente los ojos y visualizaste el rostro de Baji, pudiste ver sus ojos que estaban fuertemente cerrados, la vena de su cuello sobresalía y aquello aumentó tu temperatura aún más. Sus labios a causa de tus besos estaban enrojecidos e hinchados y viste como gotitas de sudor empezaban a bajar por su frente.
No sabias cuánto rato había pasado pero cuando te sentiste llegar al límite enrollaste una de tus piernas en sus caderas y gemiste una vez más su nombre. Baji lo tomó como una señal así que fue aún más rápido que antes, la cama se movía de sobremanera e incluso sonaba contra el golpeteo que tenía con la pared. Llegaste al fin al clímax soltando un fuerte gemido que ni te molestaste en callar, y después de unas pocas estocadas más, Baji maldijo y susurro tu nombre, liberándose el también. En la habitación solo se escuchaban sus respiraciones agitadas nuevamente.
—¿Te quedas conmigo a dormir?.— Baji se dejo caer a tu lado cuando se deshizo del condon y dejo un beso en tu coronilla.
—está bien... pero primero tomaré prestada tu ducha.— como pudiste y entre pausas, te levantaste de la cama y envolviste tu cuerpo con una manta. Caminaste al baño sintiendo un dolor en tus caderas que te dificultaba del todo moverte.
—Oh, espérame yo igual quiero.—rodaste los ojos cuando escuchaste a tus espaldas a Baji y como choco con la ropa que estaba en el suelo, casi cayéndose.
Sin duda, esa noche había sido algo agitado para ti y tu amigo.
El próximo será dé Takemichi mi rey, un capítulo algo soft <3
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