| Jugando a la Botellita EXTRA 3 |


Advertencia; Lemon, drogas y algunas cosas irreales.

No recomiendo que lo lean menores de al menos 15 años o pueden estar perdidas con lo que suceda<3 tkm

Última parte de "jugando a la botellita"

Pd la rayis es invencible.

AhNSKDKSKSKK no pero si, ya sabrán porque lo digo.

Si hay algún error me avisan, no me enojo NSJSJKSK
Obviamente todo es joda, no consuman drogas, no beban de más, y por favor, NO HAGAN LO QUE HACE LA RAYIS. Creo que esta demás decir que es un simple capítulo y no influye en como deban actuar en la vida real, eso<3





—Anoche tuve una revelación.—hablaste totalmente seria mientras mirabas el techo.

Emma, Yuzuha y Hinata te miraban desde la orilla de tu cama, a tu alrededor mientras te encontrabas recostada totalmente.

—Creo que debo dejar de tomar.—seguiste con tu reflexión a profundidad. Yuzuha dio un suspiro y susurro un "otra vez".— digo... si no fuese tan buena para beber tal vez los demás, tú novio.—apuntaste sin mirar a Hinata.— tu hermano.—apuntaste a Yuzuha.— y tu hermano con tu casinovio.—apuntaste a Emma.— no me hubiesen arruinado MI momento.

Lloriqueaste y llevaste tus manos a tus ojos, lamentándote por quinta vez esa noche. Hinata acarició tu hombro, reconfortandote.

—Tranquila _________, ya lo verás de nuevo.—Hinata sonrió gentilmente, tú seguiste tapando tus ojos con frustración.

—Nosotras te vamos a ayudar.—Emma dio aquella idea y te hizo surgir una esperanza mínima. Hinata le miro y asintió repetidas veces, totalmente emocionada.

—Si, pero necesito confirmar algo.—Yuzuha con aquello hizo que bajes tu brazo para mirarla.— si acepta... no se, ser algo así como tu suggar.—Emma tapó su boca para reprimir una sonrisita.— ¿Me invitarás de compras cierto?.

—No juegues Yuzuha, ni que estuviera tan mayor...—reprimiste una sonrisa.—Es obvio que si te invitaría.

—Bien, hagamos el plan de "Yuzuha, Emma, Hinata y ________ les parten el culo a la ToMan".—Emma sonrió animada, le encantó la idea de llevarle la contraria a Draken y a Mikey.











—A ver... abre la boca.—Yuzuha te ordeno. Abriste la boca y ella te echo perfume, hiciste una mueca y tosiste.— Por si acaso.

—Eso no era necesario.—Hablaste entre la tos. Hinata les miro con una sonrisa mientras peinaba a Emma.

Ya tenían casi todo listo, esta vez el plan era tratar de ser discretas. Te habías puesto de acuerdo con tus demás nuevos amigos en quedar nuevamente en el mismo bar, si, excelente baño tenía por lo que querías ir nuevamente.

Lo otro sería que a tu madre le dijiste que irías a casa de Emma, junto a Yuzuha y Hinata, así que no debía preocuparte porque te esté esperando en casa. Excelente plan, lo sé.

—Debemos repasar el plan antes de ir.—Las cuatro se juntaron en un círculo.

—Nosotras nos encargaremos de que los chicos no estén vigilándote toda la noche.—Hinata hablo mirándote, asentiste con la cabeza y Emma habló;

—_________, pase lo que pase y aunque todo se vaya a la mierda, tú solo enfócate en comerle la boca a ese tipo.—Te apunto con su índice, casi amenazandote.

—Con gusto.—Respondiste. De cabeza, y si me llaman estrelló el celular en la pared.

—Bien, tú déjanos todo a nosotras.—Yuzuha te sonrió ampliamente. Hicieron un gritito de lucha en conjunto.— vas a ir _________ donde tus nuevos amiguitos, tú diviértete y cuando veamos al chico que nos describiste te avisaremos para que actúes.

—Está tan bien detallado el plan que nada saldrá mal, ya verán.—Emma y su positividad te dio esperanzas.

Aunque algo salga mal, tengo que comerle la boca a Imaushi, ¡VAMOS _______, DEMUESTRA DE QUE ESTAS HECHA!

—Ponte este.—Emma tomó tu mano y te mostró uno de tus vestidos, ¿el problema?, tenía la espalda descubierta.

—Eh... jejeje no puedo colocármelo de momento.—reíste nerviosa, tironeando un mechón de tu cabello.— se me había olvidado contarles algo de esa fiesta...

—¿Que cosa?.—Hinata se acercó a ustedes, Yuzuha le siguió.

—Bueno...— me hice un tatuaje estando algo tomada amiguis, lo normal, todo cool.

Tomaste el vestido y fuiste al baño, tus tres amigas se quedaron quejando de que les cuentes y no huyas. Te pusiste la prenda ya que preferías no explicarlo con palabras qué hace unas semanas te habían retado a tatuarte, con todo lo que había pasado después ese pequeño detalle se te había olvidado.

—Me tatué.—saliste y mostraste tu espalda. Hubo una breve pausa por parte de ellas, hasta que comenzaron a chillar a la vez.

—Sabía que eras intensa tomada pero no tenía idea que te atreverías a hacer esto.—Emma vio de cerca el pequeño tatuaje, pasando tus dedos sobre este.

—¡Está muy lindo!.—A Hinata le brillaron los ojos al mirarlo.

—Cada vez eres más goals con Kazutora.—Yuzuha negó con la cabeza viendo cómo ahora compartían tatuaje.—¿Le dirás?.

—Algún día, tal vez en unos años más.—comenzaste a reírte al pensar como reaccionaría.

—Anda así y ponte una chaqueta.—Hinata se puso frente a ti.—Se te ve bien el vestido y puede que a Imaushi le guste tu tatuaje.

Oh, Hinata pero qué ideas más buenas dices. Digna novia de Takemichi, las veces que él las caga ella lo debe arreglar, genia.

—Ya es hora de irnos, vendrán por nosotras en cualquier momento.—Fuiste a buscar una chaqueta al azar.

—Bien, otra cosa _________.—Yuzuha te agarro de los hombros cuando estuviste lista, miro a tus ojos fijamente.—Ninguna de nosotras te llamará, así que si alguien te hace una llamada cuelga y ya.

—Cuelgo y ya, entendido jefa.—respondiste automáticamente.

—Si te necesitamos te buscaremos.—Hinata hablo por otro lado a la vez que se colocaba una chaqueta.— y lo haremos cuando ya la situación no pueda empeorar más, así que no debes preocuparte.

—Bien, VAMOS A DISFRUTAAAAAR.—Emma soltó un grito chillón. Todas bajaron y a los segundos llegaron las motos ruidosas de tus amigos.

Si... ibas a ir de fiesta con todos. En el mismo bar estaría la ToMan y tus nuevos amigos, es totalmente imposible que termine bien pero todo sea por coincidir nuevamente con Imaushi. Con él habías entablado conversaciones durante estos días por mensajes de texto y a decir verdad era realmente agradable, te había avisado que iría esta noche y no pudo evitar confesarte que esperaría estuvieras ahí.

Quedo con ganas de ponerla el otro día el cabron. Entendible.

Estabas mentalmente preparada para zafar de cualquier problema, al final la meta tuya y de tus amigas era que al menos te besuquees nuevamente con aquel chico. Y de paso ellas se beneficiaban en pasar una buena noche, bebiendo como deseen.

Porque los demás pueden controlar lo que bebas pero es muy poco probable que entre todos restrinjan a tus tres amigas a la vez.

—Hace ya bastante no salíamos todos juntos.— te acercaste a saludar a Hakkai, luego seguiste con los demás. Todos estaban realmente emocionados, aquello haciéndote sentir un pelin culpable.

—Sep, me preparé para este día y aunque no lo crean no he tomado en toda esta semana.—te sinceraste acomodando tu bolso en tu hombro. Cuando viste a Emma se te ocurrió una idea.—¡MIKEY!

—QUÉ.—El rubio te gritó de igual forma siendo que estaba a un costado de ti.

—Hazte para delante, yo me iré contigo.—tu amigo te dejo un espacio detrás de él y miraste a Emma, para que capte la indirecta.

—Emma tu anda por allá.—Yuzuha la arrastro con ella y la acercó a Draken, sin decir una palabra el rubio le dejó un espacio para que se siente detrás de el.

EEEEEL AAAMOOOOOORRRRRRR SE RESPIRA EN EL AIRE.

DRAKEN, DATE CUENTA LOCO, DATE CUENTA.

—Hakkai muévete.—Yuzuha le hablo de broma, su hermano tras mirarle con una sonrisa le hizo un espacio detrás de él.

—¿Tu sabes si allá abra comida?, que no he comido nada.—Mikey partió en su moto así que te agarraste de su torso.

—Emmm.— ni puta idea de si siquiera daban algún menú para pedir.—Creo que... si.— hiciste una mueca, a decir verdad te dedicaste la vez que fuiste únicamente a sentar tu trasero en el sofá de la zona vip y besuquearte con personas. Ah y a ir al baño.

—Ah.—Un suspiro aliviado salió de Mikey, pensando en que comer llegando allá.





—¿Por qué tienen la música tan fuerte?.—Chifuyu llevó sus manos a cada oído, pareciera que estuvieran en un concierto por la música tan alta.

—¿Tal vez por qué estamos en uno de los bares más grandes de la ciudad?.—Angry le respondió en una mueca.— No se... solo digo.— Chifuyu asintió a lo que dijo y miro a su alrededor.

Todos pasaron al recinto, tus amigas para nada disimuladas iban observándote fijamente, sonriendo como si estuvieran orgullosas de lo que lograrías esta noche.

—PERMISO.—Kazutora comenzó a caminar mientras iba a manotazo limpio contra quien se le atraviese.

—PERMISOO.—Baji por otro lado también iba quitando a la gente, este con una sonrisa en su rostro.

—Puta madre.—Inui casi cae al suelo, todos se pararon a verle.— Me tropecé con un tacón.

—Mira por donde pisas.—Mitsuya respondió simple, siguió caminando luego de aquello. Todos llegaron a saltar con el grito que lanzó Smiley.

—QUIEN SE EMBORRACHE PRIMERO PIERDE.—Smiley fue corriendo directamente al mesón del bar, le siguió entre risas Baji y Chifuyu.

Vamos bien, apenas entramos y son tres menos.

Diste unos pasos hasta un lado, alejándote un poco de tus demás amigos para irte al segundo piso. Claramente una voz te interrumpió al instante.

—¿A donde vas __________?.—Paraste tu andar y te fijaste en como Kazutora e Inui te miraban sospechosamente cruzados de brazos. Mordiste tu mejilla internamente y te sacaste el bolso del hombro para tendérselos.

—Cuídenmelo porfis, voy y vuelvo.—sonreíste en tono fingido. Inui agarro tu cartera y tras caminar unos pasos de espalda, aún mirándoles, te giraste y apuraste tus pisadas.

Esos dos eran un gran problema, muy grande.

—CHICOS MIREN, HAY UNA MESA DE POOL.—Yuzuha llevo a Kazutora y a Inui a rastras con ella, alejándolos de ti.

Cuando de lejos viste que no te prestaban atención ya que todos estaban en lo suyo, comenzaste a buscar las escaleras. Hinata estaba con Takemichi y Chifuyu, entreteniéndoles con las preguntas que les decía sobre tragos y cual era más rico. Emma tenía retenido a Draken, Mitsuya y Angry, ya que según ella necesitaba a guardaespaldas que la respalden en caso de emborracharse y hacer una locura.

De momento el plan iba bien.

Le enviaste un mensaje a Hanma cuando estuviste al inicio de la escalera y en un segundo tu amigo bajo muerto de risa. Le hizo una seña al guardia de que te deje pasar así que subiste rápidamente antes de que alguien te viera.

Siento como si estuviese haciendo algo ilegal... Bueno, no me quejo si Imaushi me espo...

¡_________!.—abriste tus ojos aún más por el grito de Hanma.

—¿Eh?.—Respondiste sin saber porque gritó.

—Te estoy saludando y ni me das bola, anda ¿ya estuviste tomando o qué?.—Hanma se carcajeó. Negaste con la cabeza, indignada por la imagen que tenía de ti.

—Cállate.—te pusiste de puntillas para dejarle un beso en la mejilla y ambos fueron a encontrar a los demás. Te tiraste de golpe entre Ran y Rindo, estos dos te saludaron a la vez, dejando un breve beso en cada una de tus mejillas.—Buenas nuevas.

—Hola ______.—te saludo sorprendentemente con una sonrisa Izana, frente a ti.

—Hola ozuna.—te burlaste de él un poco al verle tan divertido. Izana de inmediato relajó su expresión y tú soltaste una risa.— Es broma, broma. Hola Izanita, ¿cómo andamos?, ¿bien o mal?, ¿como dormiste hoy?.

—Puf, andas graciosa hoy, ¿se la chupaste a un payaso?.—Abriste ligeramente la boca, una indignación fingida expresada en tu rostro.

—Izana, me ofendes.—tu mano fue a tu pecho.— no me van los payasos.

Ran y Rindo a tu lado comenzaron a carcajearse. Una palma se apoyó en tu espalda, dando unas leves caricias.

—Eres la única que puede responderle así a este idiota.—Ran te susurro en voz baja.

—Izana, ¿soy tu única amiga?.— sonreíste ampliamente. El moreno desvió la mirada y se inclinó para tomar una botella de cerveza.

—Mejor no hables y bebe.—te la acercó a ti, arrastrándola contra la mesa.

—Lo tomo pero me ofende muchísimo.—agarraste la botella para abrirla y comenzar a tomarla de golpe.— Me había aguantado todos estos días para venir aquí y beber como loca así que se los advierto... Los dejare pobres.—Apuntaste a Koko, que estaba en la esquina.— sobre todo a ti.

—A mi ni me metas en tus vicios.—Koko se hizo el desentendido.

—Oh, a ti no te salude Kokito.—tras terminarte la botella de cerveza te levantaste y fuiste hasta el. El pelinegro abrió los ojos aún más de la cuenta, algo asustado. Te sentaste a su lado y enrollaste tus brazos en su cuello para comenzar a moverlo agresivamente.—HOLA KOKO, oye... ¿me das unos billetes?.

—¿Para eso viniste hasta aquí?.—Koko te miro de reojo.

—En verdad no, mira te tengo un trabajito.—te acercaste a su oreja, él te presto atención totalmente inclinándose hasta ti.—Lo qué pasa es que abajo están mis amigos yyy no los quiero dejar tanto solitos entonces pensé que si te pagaba algo de cash me cubrirías aquí mientras bajo.

—Supongo que terminaste de enloquecer.—Koko susurro para que los demás no escuchen.

Desde los sofás de enfrente Ran, Rindo, Hanma e Izana les miraban fijamente, preguntándose qué se traían ustedes dos que ahora estaban tan cercanos.

—¡LLEGUE!.—Sanzu apareció de la nada y se tiro al lado tuyo, sentándose en el sofá.—_______, que sorpresa verte aquí de nuevo.

—Sep, aquí estoy Sanzu.—asentiste y él te saludo besando tu mejilla.

—¿Está chica porque está tan feliz?.—Izana le preguntó a Ran, este se encogió de hombros.

—Necesito algo.—Le quitaste a Koko la cerveza que tenía en su mano y te la bebiste trago por trago.

—Deja de quitarle las cervezas a los demás, algún día te van a golpear.—Koko te advirtió mirándote mal, tú en cambio no hiciste caso y rebuscaste en la mesa algo llamativo que beber.

Necesito ponerme al corriente para no avergonzarme por todo y cagarla.

Pero nadie sabe qué es por eso así que Shh

—¿Como que estás más apresurada de lo normal, no crees?.—Rindo se acercó a ti para quitarte la botella de whiskey que agarraste.

—Voy a hacer pis.—al pararte y comenzar a bajar. No viste el pie de Hanma así que te tropezaste y te caíste al suelo, maldijiste al piso y te levantaste rápidamente para bajar las escaleras.

—Como que está más rara de lo normal...—Sanzu mencionó comenzando a sacar una pastilla de su bolsillo.

Bajaste a hurtadillas y trataste de buscar a tus amigos, tú plan era beber en el segundo piso y bajar a divertirte un rato con los chicos. Te sentiste un poco culpable al querer escapar de ellos, a pesar de que arruinaron tu momento de la otra vez. Hiciste todo este plan para que los de la zona vip no se enteren que la ToMan estaría acá, sería totalmente un drama innecesario.

—NO TE CREAS TAN IMPORTANTEEEEEE, YA NO TE PIENSO TODO EL DÍA COMO AAAAAAANTEES.— la voz de Mikey resonó en los parlantes del bar, te horrorizaste al instante.

En un pequeño escenario a un costado del edificio estaban todos, y cuando digo todos son TODOS tus amigos, las chicas se esmeraban en tratar de bajarlos de ahí a cómo dé lugar.

El público tampoco estaba tan emocionado con la voz desafinada de Mikey, ni mucho menos cuando Smiley le hizo el coro y Chifuyu con Takemichi trataron de hacer de "instrumentos".

—Así que por eso estabas tan alterada.—Un aire caliente se instaló en tu oído, te giraste de golpe para encontrarte con Ran y Rindo, ambos sonriendo al ver tu cara de pánico.

—Vinieron tus amiguitos.—Ran esta vez hablo observando el escenario y como Mikey le pego con el micrófono a Baji, más que seguro por alguna burla que le hizo.

—Eh... jajaja bueno...— piensa en algo _______, DONDE TIENES TUS NEURONAS.— no se como responder a eso.

—Está bien, supongo que tendremos que compartir tu tiempo un poco.—Rindo envolvió su brazo sobre tus hombros y te dejo ver una botella en su mano, te la regalo así que la aceptaste con bastante ánimo.

—Solo traten de no buscar pelea de momento.—Diste un suspiro y bebiste la botella.

—Bien peeero.—Ran movió su cabeza de forma divertida, tras carraspear volvió a hablar.— Al menos nos merecemos que bailes con nosotros un poco, hemos estado de fiesta ya tres veces y no lo hemos hecho nunca.

Cierto trenzas oxidadas, tienes toda la razón.

—Deja que beba un poco más y bailamos.—Le diste un toque en su pecho cuando se acercó a ti algo burlón.

—QUE YA ME BAJO, Emma no me tires que me romperás la ropa.—Un grito de Mikey llego a tus oídos como una melodía ruidosa.

—Mikey la gente no quiere que cantes, ya vamos.—Sonó por el parlante la voz de Draken.

—El chiquito patadas locas canta del orto.—Ran se carcajeó al ver como bajaban a Mikey del escenario. Mitsuya tomó el micrófono únicamente para disculparse por las molestias y todos bajaron del escenario luego de aquello. Tras ver cómo ellos ahora iban a la mesa de pool accediste a subir con los hermanos Haitani para beber un poco más.



—¿Quieres?.—Sanzu puso su mano frente a tu cara, una pequeñísima pastilla en su mano algo. Ibas a asentir pero Ran le dio un manotazo en su mano.

—Se nos muere si se lo das, no seas idiota.—el de trenzas le miro de mala manera y pasó sus brazos envolviendo tu cintura. Ni idea tenías de que hacías sobre el en el sofá, simplemente se dedicaron a beber y beber, ya estabas algo lanzada. —Dámela a mi si tanto quieres compartirla.

Pero yo quería... ______sad

—Tal vez quiera.—Sanzu sonrió y te observo.—Será poca cantidad, no te pasará nada.— tentador, después me voy a arrepentir si no la acepto ahora.

Abriste la boca para que meta la pastilla. Sanzu relamió sus labios, como si estuviera satisfecho de lograr aquel acto tan importante para el.

Lo que no te esperabas era que en un impulso de adrenalina meta la pastilla en su boca, agarre tu mentón tirándolo hasta arriba y te bese. Si, al besarte entreabrió tus labios con su boca y dejo caer la droga, al separarte la tragaste como si nada. Ran le dio un golpe en el hombro al ver como se atrevió a dártela de esa forma tan inesperada.

—Ya ¿y que con esto?.—tomaste un sorbo de tu bebida. Frente tuyo Rindo se espantó y te quito la bebida.

—Demora más o menos 30 minutos en que te afecte.—Sanzu canturreo mientras cerraba los ojos y se recostaba en el sofá.—Relájate, luego se quita en unas... tres horas o algo así, disfruta.

Menos mal le habías dicho a tu madre que irías donde Yuzuha a dormir, teniendo en cuenta que eran apenas las doce de la noche alcanzabas a divertirte un poco antes de concretar tu plan.

—Siento que es mala idea para ella, Sanzu.—Rindo le recriminó.

Puf es solo una pastilla, ¿que tan malo debe ser?

No creo que caiga muerta de la nada en unos minutos jajajaja... ¿cierto?

—Dame una a mi así estoy a la par de esta listilla.—Ran estiró su mano hasta Sanzu y este le dio una.—Lo hago para que si jodamos lo hagamos juntos eh, mira que buen amigo soy.—Te hablo Ran frente a tu cara, asentiste a cada cosa que decía. El de trenzas se la echo a la boca luego de esto.

Ahora si que cague todo

Mikey me va a matar... aunque joda con que quiero morirme no es verdad a veces, lo juro.

—¿Cuanto más debo esperar para que dé efecto?.—miraste a Ran, este colocó su mentón en tu hombro, pensativo.

—Cuando te sientas caliente es porque está haciendo efecto.—dictaminó serio.

Ah pero si siempre lo estoy, bro dime otra cosa pues.

—¿¿¿o si????.—arqueaste una ceja, expectante a lo que diría.

—Ya te darás cuenta en un rato, muñeca, deja de hacer preguntas.—Ran se acomodo en el sofá y tú te recostaste sobre su pecho.

Mierda, una luz

Menos mal que antes de tomarte esa bendita pastillita diminuta habías tomado una buena dosis de bebida y ya no tenías ganas de tomar más.

Luego de un rato dejaste la botella de alcohol en la mesa de golpe, haciendo saltar a Koko y a Izana, estos te miraron con el ceño completamente fruncido usando te quitaste la chaqueta y la dejaste sobre el sofá.

—Quiero bailar.—dictaminaste. Te giraste hasta Ran y de la mano lo levantaste, el chico comenzó a reírse suavemente y se dejó llevar por ti.—¿RinDO quieRES bailar?.—el chico apenas lo dijiste levantó su pulgar, poniéndose de pie para acompañarles.

Un calor te recorrió completamente, a pesar de que las luces led del bar bailaban contra tu cara las veías en todos lados pero más borrosas. En el momento en que se escabulleron por entre la gente para ponerse en medio de la pista, simplemente te dejaste llevar y comenzaron a bailar al ritmo de la música.

Teniendo en cuenta un Ran algo borracho y con una pastilla encima, más un Rindo que no había parado de beber ni para hablar, los tres eran unas mierdas inconscientes.

Nunca más junto esta mierda, mañana me va a retumbar la puta cabeza.

¿Retumbar?, Erenlleya y comeme
Broma broma, me gusta tu señora.

Ran se colocó detrás de ti mientras su mano viajaba por tu cadera, su palma se sentía terriblemente caliente contra ti. Mantuviste tus brazos hacia arriba para mover tus caderas al compás de la música, frente a ti Rindo entre risas no pudo evitar acercarse para ayudarte a que tu cabello no te estorbe. Como por arte de magia agarro tu cabello en una coleta, tras la sensación que tenías en aquel entonces no pudiste ver si tenía algún moño encima.

Con la presencia de Ran a tus espaldas mientras bailaban, pudiste sentir un choque de emoción pura. Rindo también se puso al corriente y bailó contra ti, tus manos fueron a su cuello en un descuido y soltaste risas cuando Ran beso tu espalda, el lugar del tatuaje. El de trenzas también comenzó a reírse, ambos entre risas se movían casi sincronizadamente.

Rindo se sintió algo pesado, un sueño arrebatador le entro tras tomar mucho y se le ocurrió apoyar su frente en tu cuello, inclinándose ligeramente hacia abajo. Sus manos agarraron tu vestido desde tu cintura con firmeza, simplemente queriendo sostenerte.

Nada del otro mundo, solo bailando como tres idiotas, dos muy acalorados y extrovertidos y uno demasiado borracho que quería dormir cuanto antes.

La nariz de Rindo te hizo cosquillas cuando dio un paseo breve por la longitud de tu cuello, no dejaste de moverte aún así por lo que Ran queriendo sentir tus movimientos se apego más a ti.

Estoy borracha y drogada pero mi conciencia no.

PENDEJA ANDA A MEAR

—Espérenme.—te hiciste a un lado de estos dos, Ran se quejó a viva voz y Rindo refregó sus ojos, cansado totalmente.—VOY aL baño.

Pensabas estabas caminando pero en realidad ibas casi trotando al baño, al entrar rápidamente fuiste a hacer pipí. Sin que te dieras cuenta Yuzuha te había observado entrar así que te siguió para hablarte.

—Me siento tan bien, ¿porque me siento tan bien?, esto esta mal. Y ahora quiero hablar harto, que alguien me abrace.—esto lo querías pensar pero estabas hablando sin darte cuenta.— tengo seca la boca, agua agua o ¿tequila?, es como el agua pero arde... tengo sed.

—¿Que haces hablando sola?.—Yuzuha se asomó al cubículo desde arriba. Había entrado al del lado y se paro sobre el inodoro.

—AAAAAAH, ¿QUE TE PASA, ANABELLE?.—carraspeaste.— YUZUHA.

—¿Que consumiste, estupida?.— aymevaapegar.—Ya sal de ahí.

—Si patroncita.—te limpiaste y saliste para primero lavarte las manos. Yuzuha te observo tal como tú madre cuando le cambiabas sus telenovelas.

—Primero que todo... tu chico aún no aparece.— recorcholis.

Tome una droga y estoy extasiada.—admitiste también, aplanando los labios en una línea fina.

—Ya sabia que a veces tus neuronas no funcionaban, amiga, no.— amigadatecuentaquetuamigaestonta ES TONTA.

Soooorry, mira, solo debo esperar unas horitas y se me va a pasar, flash.—Exageraste totalmente, Yuzuha ahora que le veías estaba algo bebida, exactamente se le notaba en lo sonrojaba que estaba y en su parada.

Esta como chueca... ¿y esta?

—Se que estas pensando, el imbecil de Smiley me boto y ahora ando cojeando.—chasqueo la lengua, molesta.— pero hey, te venia a decir que el plan va a salir como esperamos.

—¿POOOR qué?.— golpeaste tu frente y te acercaste al lavabo para beber agüita.

—Ya todos están borrachos.—al hacerte hacia arriba de golpe, impactaste tu boca con la llave del lavamanos.

—¿Quienes?.—Yuzuha movió su boca hace un lado y miró al piso.

—Pues todos... dudo que hagan problema, al menos no Mikey porque está durmiendo en una esquina desde hace bastante.—Sonreíste al imaginarlo.— Lo que si Baji, Kazutora y Mitsuya al parecer al emborracharse se colocan algo... peleadores.

—Si, se ponen raros.—refregaste tus ojos al ver un poco borroso y a Yuzuha de varios colores. Pastilla de mierda, te juro que te odio.

—Mejor acompáñame, trataré de ver cómo apurar que esa cosa que te tragaste ya deje de hacer efecto.—Yuzuha te agarro de la muñeca y te llevo a rastras hasta la mesa de pool donde estaban los demás.

—APARECIÓ LA DESAPARECIDA.—Angry se tiro sobre ti, abrazándote.

Como que quiero que tome más a diario... si me la pasa abrazando no me enojo.

TE EXTRAÑAMOS.— Smiley llego también y se unió al abrazo.

—YO TAMBIÉN.—gritaste a todo pulmón, Yuzuha tosió detrás de ti y balbuceaste un poco antes de corregirte.— Yo también jaja, estoy muy normal, no me he tragado nada fuera de lo normal.

PERO CALLATEEEEE, CÁLLATE CÁLLATE CÁLLATE

—Ay, no quiero detalles.—Smiley te empujo y se alejo de ti, pensando lo peor que pudiste tragar.

—¡MI AMOOOORR!.—Palideciste al ver a Kazutora correr hasta ti, el tipo venía a toda velocidad así que cuando se lanzó a abrazarte ambos se cayeron al suelo.—Ya se porque te gusta tanto venir para acá, joder, hacen unos cócteles de primera.

—Ya pero quítate, siento que me partí el cráneo.— hablaste entre quejidos. Sentiste que del puro golpe ya entraste en tus cinco sentidos. Baji llegó hasta ustedes y comenzó a quitar a Kazutora de sobre tuyo tirándolo por los pies hacía atrás.—CUIDADO MIS TETAS, RATA.

Baji en vez de tirarlo hacia abajo mejor de la mano le dio la vuelta, Kazutora cayó de espaldas en el piso a un lado de ti. Literalmente casi cayó su cara en tus pechos así que comenzaste a insultarlo aún recostada en el piso, el de pelo largo solo se reía de tu enojo.

—Ya levántate ________.—Yuzuha te dio su mano para que te pongas de pie.

—No me puedo levantar.—soltaste una risa. Tu amiga te observo sin entender nada, se agachó para sostenerte de tus brazos y te impulsó hacia arriba. Inui y Chifuyu llegaron abrazados entre sí, con una botella en sus manos libres.

— Oh, ¿se cayó?.—Smiley sonrió más exageradamente al darse cuenta de que estabas en el piso.—¡MONTONCITO!

—NO.—te callaste cuando Smiley se te tiro encima, al ver lo divertido que estaba tu amigo, Chifuyu también se tiro sobre ti.

Me muero me muero ayuda oxigeno

—La van a convertir en una hoja de papel.—Como pudiste forzaste tus ojos para ver una silueta acercándose, Mitsuya iba con una botella a cada mano, caminando algo desviado.— ya párense.

—Le quitas la diversión a todo.—Chifuyu se puso de pie y ayudó a Smiley. Tú seguías recostada en el piso, pareciese que no sintieras las piernas.

Soy la alfombra, olvídenme.

—Arriba, no puedes quedarte ahí.—Mitsuya hablo y se acercó para ayudarte junto con Yuzuha a ponerte de pie.—¡¿QUE ES ESO?!.

—¿QUE COSA?.—Te giraste para ver su mueca totalmente horrorizada, a pesar de estar algo sonrojado por tal vez el alcohol en vez de miedo daba ternura.

Mitsuya había visto tu tatuaje.

—TOOOOMAAAAN VENGAN.— Mitsuya de mierda

—No, no, no, no shhh calladito.—Te acercaste para tapar su boca con tu mano, Yuzuha a tu lado le dio un zape para que cierre la boca.

Tu amiga se puso detrás de ti, abrazándote por el cuello para que no vean tu espalda, tú te convertiste en un muerto casi literalmente, pálida total pero aún con un calor soportable. Aún así estabas con los efectos del regalo de Sanzu y tenías energía de sobra.

—No se me acerquen o les golpeo, les advierto.— le hablaste a Kazutora y a Baji, más detrás venía Hakkai. Inui observaba todo con la boca entreabierta, imaginando que debes tener en tu espalda.

—Aquí no pasó nada.—Yuzuha se aferró para que no vean tu espalda.

—TIENE UN TATUAJE EN LA ESPALDA.—Mitsuya sin estar en sus cinco sentidos lo gritó. Chifuyu tapó su boca, anonadado completamente.

—Foto o fake.—se carcajeó Hakkai, este parece que había seguido tus pasos y estaba realmente inundado en alcohol.

—¿En serio?, a ver.—Inui se acercó a ustedes, Yuzuha no se separó de ti, ocultando el tatuaje.

Sisi todo bien pero como que siento que mi corazón se va a salir y no es por amor.

Efectivamente tu ritmo cardiaco aumentó considerablemente a la par de tu temperatura corporal. Te prometiste a ti misma nunca más aceptar una de esas cositas de Sanzu, con razón esta tan cucu.

—Aléjense ratas inmundas.—Yuzuha retrocedió contigo a la par, tú estabas sonriendo, te sentías bien pero estabas con un sentimiento algo incómodo.

—No te voy a regañar, solo quiero verlo.—Kazutora se iba acercando, sus ojos teñidos en un rojo leve.— Hey... ¿que tienes en los ojos?.

—¿Ah?, ¿yo?.— este se acercó lo suficiente a ti y con sus dos manos abrió un ojo, viéndolo fijamente. Frunciste el ceño ante su acción, este cambió su cara a una totalmente enojada.

Miedo... me va a matar.

—¿Que te comiste?.—te soltó y te hiciste hacia atrás cuando Inui trato de ver tu hombro.

—¿Que me comí?, nada.—mentira si que comí.—ósea me trague algo pero no lo mastique, ojo.

—_________.—Kazutora llevó su mano a su rostro y lo refregó un poco, tal vez despabilando.

—Una de esas "pastillitas".—Te diste un golpe mental al decirlo tan rápido.

—Serás tonta.—Kazutora de un tirón te separó de Yuzuha, tú amiga comenzó a reclamarle que no debía regañarte como si fuese tu padre.—Relájate, simplemente le acompañaré para que no haga ninguna estupidez.

Cuando Kazutora te guió a un lugar que desconocías apoyándote contra él con su brazo en tu cintura, los demás vieron con totalidad tu tatuaje, hubieron gritos de sorpresa e incluso uno de halago diciendo que te quedaba genial. Paso a comprar una botella de agua al barman y salió guiándote consigo.

—Con razón te escapaste y no te vi más.—Kazutora habló tras llevarlos al callejón al costado del recinto se apoyó en el muro para luego rebuscar en sus pantalones.

—¿Que pasa?.—viste como sacaba lo infaltable, un poco de hierba ya en su respectivo papelito.

—Cuando uno va a la correccional de aprenden varias cosas.—Busco entre su bolsillo un encendedor y lo prendió para dártelo.— Si fumas mucho hay una posibilidad de que no te afecte la mierda que tragaste antes. Eso o te afecta más, podríamos intentarlo.

Ah claro, si pasa lo contrario me muero... premio.

—¿Estás seguro?.—agarraste el "cigarrillo" entre tus dedos.

—Claro, al menos no te pego tanto sino ya estarías en un jodido mal viaje a otra galaxia.—soltó unas risotas.— se te notaría a simple vista, hay que agradecer que no estas tan jodida.

Estoy segura que el pelo de Kazutora me habló.

—Mejor eso no. Ahora, te vas a relajar, tomar agua y sentarte.—Abrió la botella y te la tendió.— es mejor estar al aire libre.

—¿Quieres que me siente en el piso?.—Miraste a tus pies, aunque veías colores al azar pudiste apreciar que no estaba del todo limpio.

—No seas así, ya siéntate.—te empujo hasta abajo y quedaste de rodillas contra el suelo.—Ya ven, joder.—Kazutora se sentó como indio y te llamo con sus manos, te sentaste sobre una de sus piernas y el apoyo su espalda en la pared, esperando a que hagas lo que te había dicho.

—Gracias feo.—te burlaste y bebiste agua. Kazutora se rio sin emitir ruido alguno, solo su pecho vibró.

—Prueba tomando agua y respirando profundamente, eso te ayudará a estabilizarte rápido.—Kazutora te quito el cigarrillo y lo llevo a su boca.—Cuando ya no te sientas tan mal veré si darte un poco de esto, a veces relaja bastante.

Asentiste con la cabeza y comenzaste a llenar de oxigeno tus pulmones, respirando hondo. Como el callejón era oscuro, no tuviste tanto problema con los colores que decían aparecían de la nada. Cerraste los ojos y apoyaste tu costado en su pecho, Kazutora con una mano siguió guiando el cigarrillo a su boca y su mano libre la llevo detrás de tu espalda, abrazándote.

—¿Quien te lo dio?.—ese tono de voz significa peligro, mejor me callo.

—...—tragaste saliva y enterraste más tu cara en su ropa, Kazutora bajo su rostro para mirarte.

—Vamos responde, no estoy de humor para golpear a nadie hoy.— que vuelva el Kazu bromista, por fas. Diste otro sorbo al agua.

Unicornio de mierda sale de mi cabeza.

—Aún me siento de la mierda, espérame un poco.—Respondiste. Kazutora echo un insulto al aire y dejó su cigarrillo a su boca para dejarlo ahí, su mano libre sacó su móvil del bolsillo.

—Algunos van a venir a verte, trata de no parecer tan jodida o se van a asustar.— asentiste con la cabeza, por lo menos con el tiempo los latidos de tu corazón se calmaron considerablemente y ya no sentías tanta calor.






—Parece un bebé.—Chifuyu se había arrodillado hasta ti y tocó tu mejilla con su dedo índice. Al abrir un ojo para mirarle viste un sinfín de colores en su cara así que comenzaste a reírte.— ¿y a esta qué?.

—Ya les dije que se le ocurrió hacer.—Kazutora y su tono de irritación no disminuyó ni un poco.

—Bueno, menos mal estamos aquí y no anda sola como de costumbre.—Draken te observo desde arriba, preocupado totalmente. No sabias cómo pero antes de que vinieran te habías quedado dormida por unos minutos, ni la droga te impedía hacer una siesta.

—Hiciste bien en traerla acá, allá dentro es un desastre.—Mitsuya hizo una mueca mientras rasco su nuca. Al parecer ya se habían calmado un poco de su borrachez. Disimulaban muy bien.

Puta madre puta droga de mierda que no me deja tomar, hija de la boba.

Ahora debería estar perriando con los chicos.

—¿Cuanto llevará así?.—Inui traía tu bolso en la mano aún, te veía algo boquiabierto.

—No se, cada persona es diferente cuando consume esa cosa.—Kazutora dio una pitada a su cigarrillo y su brazo se sujeto a ti aún más.—pero ya debió pasar unas tres horas, ahora ya se le debe haber bajado un poco.

—Son las 3 de la mañana.—Informó Draken. Ah temprano, pensé que me iba a afectar más horas.

Sisters soy invencible, TÓMALA SANZU, tú pastilla apenas y me afecto.

—¿Ya te sientes mejor?.—Chifuyu siguió tocando tu mejilla. Abriste los ojos para verle mejor y asentiste, al menos no le veías la piel brillante, era un buen avance.

—Si ya... pasó esta cosa.—le restaste importancia y te sujetaste del hombro de Kazutora para colocarte de pie.—Al menos ya no pienso tonterías, es un avance.

—Awwww, que lindo, ahora somos mas goals.—Kazutora se fijo en tu tatuaje en la espalda y sonrió.

Este es bipolar o...?

—Siempre he admitido que tu tatuaje es bonito.—Mitsuya y Draken te miraron ofendidos.—oh vamos, ustedes tienen el mismo así que no podía copiarles, no habría gracia.

—Me duele que no hayas tatuado a nuestro dragón.—Mitsuya se hizo el ofendido totalmente, provocó una risa en ti.

—Esperemos un rato más antes de entrar, aunque Emma ha estado como loca preguntando por ti.—Draken te hablo mirándote. Kazutora aprovechó de levantarse y limpiar sus pantalones.

Emma...
Si Emma me está buscando entonces...

EL PLAN

IMAUSHI, JODER ME OLVIDE

—¡ENTREMOS!.—gritaste de la nada.—NO HAY TIEMPO QUE PERDER.

—¿Quieres ir a tomar ahora?.—Chifuyu se noto algo irritado, pobrecito.

—Nooo, solo que me olvide de algo en el segundo piso.— NOOOO, ¿PERO QUE HICISTE?.— digo...

—Ah, así que estuviste en la zona vip eh.—Kazutora se acercó hasta quedar frente a ti, la sospecha notoria en su voz y sus ojos.

—Yo... me cole allá para ver que había.—PERO QUE MENTIRA DE MIERDA ________.— aunque me bajaron apenas me notaron.

Los cuatro chicos frente a ti entrecerraron sus ojos, mirándote con sospecha. Dios, perdón por molestarte tan seguido, ayúdame.

—¡Miren un unicornio!.—Apuntaste a un lado de ellos, solo Chifuyu miró.— oh vamos, entremos ya que quiero hacer pipí.

—Te vamos a acompañar.—Inui dictaminó, agarro tu mano y comenzó a caminar contigo hasta el bar.

—Sep, hasta soy capaz de entrar al baño de chicas contigo.—Tu otra mano la tomo Chifuyu y la movió bruscamente de adelante hacia atrás.

No me toquen que creo estoy sudando, la puta madre.

La música la sentías más fuerte que nunca, al menos tus "alucinaciones" se habían esfumado. Claro, ya iban cuatro horas desde que tomaste la bendita pastilla rara.

—Voy al baño.—tironeaste tus manos para que te suelten pero no hubo caso.—Los van a echar si entran conmigo, no bromeen.

—Vamos a ir todos juntitos.—Chifuyu hablo decidido, Inui asintió a lo que dijo. Diste un largo suspiro y los tres de la manito fueron al baño.

—Al menos dejenme entrar sola, espérenme aquí fuera.—te giraste para mirar a uno y luego miraste al otro. Las chicas que estaban presenciando aquello veían con total asombro que quizás tú tenías dos novios, alguna de aquellas queriendo ser como tu.

—Está bien, pasa ya.—Inui te soltó y te espero recostado en la pared. Chifuyu hizo un puchero pero igual te soltó. Entraste al baño rápidamente a hacer pipí, saliste a lavarte las manos y luego trataste de escabullirte por entre la gente para que Chifuyu e Inui no te vean. Sacaste de tu brasier tu móvil y llamaste a Emma, la rubia te estaba buscando así que debió de ver a Imaushi.

Alo—

EMMA, ¿Donde estas?, ¿estás bien?, Draken me dijo que estabas preguntando por mi.

_________, disculpa la palabra pero JODER, el chico que te quieres comer esta como quiere.—

Lo sé hermana, lo sé

Lo vi, coincide con tu descripción y además sutilmente le pregunté a Draken como se llamaba. Me molesto con que me había gustado pero nuevamente le tuve que recordar que me interesaba otra persona.—

El pelón nunca se le confiesa... y pensar que le digo a Emma que le haga un amarre lpm

—Y... ¿Donde está?

Eh... mierda, apareció por un minuto y luego se fue a no se donde, podrías preguntarle a tus nuevos amigos, por lo que se son más delincuentes que nada así que ellos deben saber.—

—No quería llegar a este punto, pero creo que tienes razón.

—Ah, pero que soy estupida, cierto que tengo su número jajaja

Pero... bien ya llámalo y haz lo que tengas que hacer.—

Por cierto, algo me dijeron que te habías drogado, ¿ahora estás bien?, no le quise avisar a Hinata ya que está algo... entretenida.—

—Ya siento mis pies así que todo genial, no te preocupes.

Si algo sucede me avisas, como algunos chicos estaban contigo no me preocupe tanto pero cuídate ¿si?.—

Que linda, yap te dejo, diviértete y ya chapate a Draken.

Emma colgó al instante.

Buscaste en tu móvil el chat con Imaushi, efectivamente te habías enviado un mensaje avisándote que ya había llegado al bar. ¿Ahora como le pregunto?, tipo "hey tienes tiempo para coger o que(?" No... "oye ya se me pasó la droga y quiero... NO.

—Había perdido mi celular, ¿aún estás acá?.

Que orgullosa estoy de como me salió ese mensaje conchamimadre, buena excusa y no soné desesperada.

O si

Estaba esperando a que me respondas, ¿Donde estás?—

Se me paralizó la coneja, putamadre lo leí con su voz.

—¿Donde estas tú?.

EJOOOOO, _______ ATREVIDA

Espera... ya te encontré.—

Nooooo, ¿DONDE?
Si me vio de perfil cague, me veré horrenda.

Miraste a tu alrededor totalmente paranoica, no te costó mucho, al otro extremo de la pista de baile estaba Imaushi, recostando la mitad de su espalda en la pared, mirándote expectante.

QUIERO SER LA PALETA

Se miraron por unos segundos de un extremo a otro, era como una maldita guerra de miradas. Guardaste el móvil donde antes y te esmeraste en caminar sin tambalearte de lo nerviosa que estabas. ¿por qué lo encuentro tan atractivo? ¿Será por qué no tengo papá?.

—Hola.—Le saludaste cuando llegaste hasta el. Imaushi levantó su mano para apretar tu mejilla, frunciste un poco el entrecejo.

—Hola, ¿donde andabas?.—le escuchaste demasiado claro a pesar de tener el dulce en la boca aún. Imaushi notó algo en específico y se acercó sumamente cerca a tu rostro.—Tienes las pupilas algo dilatadas, ¿fumaste algo?.

—Oh no, para nada.— me lo comí, pero bueno, cosas que pasan.—Creo que se dilatan cuando se ve algo que me gusta ¿no?.— CASANOVA, CRACK PIBITA CRACK.

Esa indirecta la saque de instagram, rial.

Imaushi te observo por un breve momento para luego desviar su mirada, esbozando una leve sonrisita.

Cuando iba a abrir la boca para hablar le llamaron por teléfono, este mascullo algo que no alcanzo a llegar a tus oídos y respondió.

—¿Mhm?.—escuchó atentamente la voz por el celular.—¿como dices?.—te giraste un poco para observar alrededor y vigilar que ninguno de tus amigos te vea hablando con aquel hombre.—Mierda, espera.—casi te atoraste cuando Imaushi metió la paleta en tu boca, para hablar mejor por el móvil.

Con razón siempre tiene una en la boca, que rica.

—Está bien...—Oíste que habló cerca del celular, una mano se posicionó en su cadera y dio un suspiro hondo.—bien, bien, como sea.— debería tener la capacidad para escuchar como lo tiene Mikey, el chinchulin ese te escucha a cuadras.

Este colgó el celular algo frustrado, te giraste a verle aún con la paleta en la boca, tal como el.

—¿Está rica?.— PERO COMO ME PREGUNTAS ESOoOooOoo.

Mhm.—El se inclinó un poco, su oído se acercó a ti. Quería escucharte bien y no solo con un sonido en respuesta.— si, ya entiendo porque te gustan tanto.

—Te invitaría un trago pero ya me están llamando para que salga de aquí.— Imaushi observo tus labios con atención.

NO ME MIRES ASÍ QUE ME CALIENTO primera advertencia.

—Nah, ya bebí antes.— creo que no era necesario decirlo.—y...

Te balanceaste en tu lugar, querías llegar al punto cuanto antes pero no sabias que decirle. Estando al menos un poco más borracha le hubieses invitado al baño de antes y ya estarían ...

—¿Vamos?.—Te mordiste la lengua accidentalmente a su pregunta, su voz salió unos tonos más bajos y con mayor profundidad.

Me desvanecí

Deja de coquetearme, segunda advertencia.

—Bueno...—¿A DONDEEEEE?.

Si te hubiese encontrado antes, te hubiese invitado a mi casa.—Waka tomó tu mano entre la suya y fuiste guiada por entre la orilla de la pista.

¡¡¡¡¿PERO PORQUE TUVE QUE DROGARME?!!!!
Cague el plan yo solita, soy un desastre.

Ya veías aquella puerta alejada de la gente, cantos de ángeles se instalaron en tu mente, al menos tu meta se iba a cumplir...

—EMMA, ¿DONDE ESTA _________?.—Un grito llegó a tus oídos y te horrorizaste. Sin embargo no paraste ni mucho menos, estabas tan cerca que te importo un pepino la voz de Smiley.

—De nuevo se nos perdió.—Masculló otra voz algo más lejana, claro, eso escucho pero no la conversación de Imaushi, genial orejas, genial.

Al entrar al lujoso baño diste un suspiro aliviado. Imaushi puso seguro a la puerta y tras girarte hacia ti agarro la paleta de entre tu boca y la saco del todo, con más intensidad de la esperada se metió el dulce en su boca nuevamente.

Grúñeme
Digo... NO, digo SI.

Esbozó una minúscula sonrisa de costado y llevó ambas manos a cada lado de tu cintura, dio pasos hacia delante mientras tu retrocedías a la vez, pegaste tu trasero con el mesón del lavamanos y la ansiedad te consumió por completo. Mordiste tu labio, estabas a un segundo de tal vez tener a un jefe de pandilla, de mayor edad, entre tus piernas.

VAMOS QUE SE PUEDE CARAJO

Sonreíste y Imaushi alzó las cejas, preguntándote qué era tan divertido. Echo un vistazo al espejo detrás de ti y parpadeo un par de veces al ver tu tatuaje en la espalda. Te congelaste cuando su cuerpo completo se apegó del todo a tu torso, soltando un sonidito de tu boca, y tras acercar su mejilla cerca de tu oído se giró para ver con mayor claridad el tatuaje, pasando la yema de sus dedos sobre el.

—Te queda bien.—aquel susurro llegó de lleno a tu oído causándote cosquillas. Se incorporó nuevamente, poniéndose frente a frente de ti. Su mirada te ponía nerviosa a niveles inexplicables, pero te hacía sentir segura, era una sensación muy extraña. Sus ojos eran los que te impulsaban a hacer lo que quisieras.

Aunque igual tengo ganas de que me ordene que hacer... no se.

Las manos de Imaushi movieron tu cabello para despejar tu rostro y cuello, tras tu pelo dar con tu espalda y hombros el saco el dulce de su boca y lo boto al basurero que estaba a un lado, tirándolo con perfecta puntería. No dudo ni un segundo en juntar sus labios con los tuyos cuando estuviste concentrada por su acción, sus manos posicionadas a cada lado de tu rostro, manteniéndote quieta contra el.

Succionó entre sus dientes tu labio inferior, se separó un poco para besarlo y luego arremetió contra tu labio superior, mordisqueando con fiereza. Tus manos, algo inquietas, fueron a su bonito cabello bicolor, a su nuca. Imaushi acarició tu mejilla con su pulgar y su mano derecha la fue bajando por tu cuello, de un leve pero firme tirón en tu garganta te hizo mover ella cabeza hacia atrás. Que puto animal, me encanta.

Salió de tu boca sin pensar un gemido ahogado cuando mordisqueo tu mentón con sus dientes y bajo hasta tu cuello, dándole leves besos, picos más que nada. Sentiste su lengua juguetear con tu piel, humedeciendola, acariciando en círculos, pegando sus dientes en tu piel. Si así devoraba tu cuello, no querías ni pensar que haría si fuese a otro lado.

Una mano inesperadamente bajo del tatuaje a tu espalda, la presiono lo suficiente a tu cuerpo como para dejarla contra tu trasero y el mesón detrás de ti. La acomodo en un lado y agarrando una de las mejillas de tu trasero con su mano te empujo hacia arriba para que te sientes sobre aquel mesón costoso del lavamanos. Antes de que des contacto con el azulejo alcanzo en el proceso a subir tu vestido rápidamente, ahora encontrándose en tus caderas.

—Wakasa...—Susurraste cuando sus manos se pusieron a los costados de tu cuerpo, mientras las subía, levantaba tu vestido a la vez. Miraste como pudiste hacia abajo, bajo tu cuello había dejado una notoria marca lila, eh cabroncito no pudiste hacerlo en otro lado.

—¿Mhm?.— cierto que le llame. Ni te espero para que hables y simplemente te arrastro más cerca de la orilla, al estar en medio de tus piernas su erección se presionó y la sentiste perfectamente a través de sus pantalones.

—Nada...—lo llamaste más cerca de ti cuando lo acercaste a tu rostro desde su nuca, los mechones delanteros de su cabello golpearon contra tu frente cuando le besaste tu con firmeza. Entreabriste tu boca y Imaushi te siguió ladeando su rostro a un lado, una de sus manos ya había encontrado tus muslos desnudos y comenzó a trazar un camino con su pulgar en medio de estos, su mano libre te sostuvo del cuello con pasión, soltaste un quejido que calló en su beso cuando te inclino hasta abajo, presionando tu garganta.

—¿Me vas a dejar desnudarte?.—susurro contra tus labios, su respiración se volvió completamente pesada por lo que su pecho comenzó a subir y bajar aceleradamente, rozó su boca con la tuya mientras hablaba.

QUE PREGUNTA ES ESA, YA COGEME.
NOOO, joder cálmate. 1...2...3...

Asentiste con la cabeza y tus manos fueron a sus caderas, buscando algún botón que desabrochar para acelerar las cosas. Tenías una horrible sensación de que alguien te llamaría y arruinaría todo.

Tras dar un breve pico en tus labios uno de sus brazos te cargo un poco del mesón para con su mano libre buscar el elástico de tu ropa interior y bajarlo en su totalidad. En aquel instante se separó un poco para que pudieras sacártelo del todo y cuando la tela cayó al suelo esta vez se abalanzó con todo hasta ti.

Oh, mis tacones salieron volando

Tu vestido quedó arriba de la cintura, la boca de Imaushi humedeció su pulgar, índice y su dedo medio en un lento movimiento, este nunca quitando sus ojos de los tuyos. Juro que hasta me tiemblan los dedos del pie, mierda santa. Sus dedos húmedos rebuscaron en tu intimidad, luego de acariciar aquel punto sensible en ti con su pulgar, introdujo uno de sus delgados y largos dedos dentro de ti, con mayor suavidad de la esperada.

Un quejido pausado te hizo alzar el mentón, te sentiste desvanecerte porque un breve segundo por lo que enrollaste tus piernas en sus caderas, la boca de Imaushi no dejó tu cuello en ningún momento, he incluso lo sentías sonreír contra tu piel por el desastre que te está haciendo ahora mismo y el como te retorcías bajo el.

Una de tus manos fueron a su muñeca con la que te estaba penetrando, le sujetaste en medio de gemidos casi invisibles. Tu mano desocupada aprovecho de sacar tu móvil de entre tu brasier y dejarlo a un lado. A lo que te seguía atendiendo con sus dedos Imaushi, su mano desocupada comenzó a bajar los tirantes del vestido para ver más piel expuesta.

Tu celular sonó.

—La puta que los parió.—Soltaste un grito leve cuando Wakasa agregó su otro dedo, ahora embistiendo con dos a la vez. Wakasa tomó tu celular con su mano libre y procedió a apagarlo para luego guardarlo en su bolsillo trasero del pantalón.

Apágame el celular las veces que quieras, por favor.

—Mierda...—Este mordió su labio inferior al ver como ya tu cuerpo comenzaba a temblar levemente, la humedad extendiéndose por tus muslos. Una mano la apoyaste hacia atrás para no caerte de espaldas contra el espejo y la otra fue a tu boca para callar tus gemidos.—Preciosa, parece que no puedes bajar la voz, ¿no?.

callatecallatecallatecallate

Cuando sentiste un calor recorrerte hasta llegar a la parte baja de tu estómago llevaste una mano a la muñeca del mayor, deteniéndolo. Subió su mirada para observarte, te inclinaste un poco hacia abajo, chocando tu nariz con la suya, y tu mano desabrocho sus pantalones sin mucho esfuerzo. Tras entender, Imaushi miro tus labios entreabiertos con total admiración, poco a poco junto su boca con la tuya y rebuscó en uno de los bolsillos aquel sobre que tenía especialmente para usarlo contigo. Hombre preparado vale por dos.

Ya querías llegar al punto, te aterraba que alguien interrumpa nuevamente aquel espectáculo que tenías frente a ti. En el momento en que sentiste su ropa caerse al suelo, y escuchaste el sonido del paquetito abrirse, te entraron unas inmensas ganas de beber, fue inevitable.

Imaushi profundizó el beso, acercando más su boca a la tuya. Sus dos manos se encargaron de la protección y tras agarrar con firmeza tus caderas movió tu cuerpo hasta delante. La punta de su lengua acarició tus labios entreabiertos cuando a la vez le sentiste contra tu parte íntima, su frente se recargó en la tuya mientras se adentraba a tu intimidad, con delicadeza.

Imaushi no te dejo separar tu rostro del suyo para apoyarte contra el espejo, te sujeto fuerte del cabello y te hizo mirarle de cerca. Apreciaste cómo se tensó su rostro al sentirte por primera vez, apretó los dientes con dureza y llegó hasta lo más profundo posible. Soltaste un quejido por tal invasión y Wakasa no pudo retener un gemido ronco contra tu boca; dio un profundo suspiro y cerró sus ojos cuando separó su cadera de las tuyas y luego golpeó nuevamente, más veloz.

La puta madre hasta cojiendo se ve lindo, ¿como lo hicieron?, ¿¡CON UN PINCEL!?

Acercó tus caderas nuevamente más a la orilla, golpeando con salvajismo en tu interior. Su mano en tu cabello le daba la firmeza necesaria para que no separes tu rostro del suyo, nunca te había parecido tan atractivo que alguien te tire del pelo hasta ahora. Dale cacheteame.

No, ________, deja de hablar contigo misma y enfócate en el dios que tienes delante.

Un gruñido salió desde el fondo de su garganta cuando le apretaste con tus piernas más contra ti, tal fue la sensación que te recostó en el mesón, justo a un lado del lavamanos, apoyó su antebrazo junto a ti y siguió penetrandote con dureza. Tu espalda dio de lleno con el frío azulejo, te tensaste completamente al sentirle y más cuando Imaushi se las rebuscó para bajar los tirantes de tu vestido lo suficiente para dejar al descubierto tu sujetador.

Mientras penetraba constantemente aquel punto en ti y te deshacías en gemidos, Imaushi libero tus pechos de las copas del sujetador, deleitándose con estos. Sus ojos a medio abrirse brillaron en una lujuria sospechosa antes de lamer el valle de tus senos uno a la vez, con lentitud. A pesar de por la fuerza ejercida en sus embestidas estos se movían levemente de arriba a abajo, se las ingenió para hacer maravillas con su lengua y boca, arqueaste tu espalda cuando ya te sentiste al límite y dejaste salir un grito en alto volumen.

—¿La niña ya está en su límite?.—susurro en tu oído, mordisqueando el lóbulo. si soy tu niña, la putamadre no, niña tu abuela, digo si, digo ay llámame como quieras, mierda. Golpeó con mayor ímpetu su intimidad contra la tuya, soltaste un insulto al aire al sentirle tan profundo. Tus piernas se sintieron temblorosas así que dejaste caer una que antes enrollaba su espalda y cerraste los ojos con fuerza.

Imaushi sin tolerar aquello llevó su mano al muslo de tu pierna que se encontraba colgando en el mesón de azulejos y para buscar un mejor ángulo, presionó la carne de tu muslo para separar ligeramente y así tener mayor acceso, ahora el costado de tu muslo estaba pegado al mesón y tu otra pierna siguió envolviendo su espalda con fuerza. Imaushi dejó tus pechos y se inclinó hacia arriba un poco, se sujeto con su mano contra el espejo detrás de ti y la otra la guió a tu estómago bajo, presionando.

—¿Se siente bien, bebé?.—no dudaste ni un segundo en asentir con la cabeza, gimoteando con los ojos cerrados totalmente. Tu misma sostuviste tu pierna donde él la había dejado, tú mano desocupada la guiaste a tus ojos, tu dorso se presionó contra tu piel, aguantando de soltar un grito.

Abriste los ojos de golpe cuando el pulgar de Imaushi se introdujo en tu boca semi abierta, le miraste al rostro únicamente para encontrar una mueca divertida en él. Dejaste que la yema de su dedo juguetee con tu lengua unos segundos antes de quitarla y bajarla hasta tu clítoris, masajeándolo en círculos mientras seguía penetrandote con dureza.

Al escucharte sin filtro Imaushi no pudo reprimir los sonidos eroticos que salieron de su boca, en cada movimiento rudo que hacía su pendiente en la oreja se movía bruscamente, podías apreciarlo a la perfección desde la posición donde estabas. Sus largas pestañas se notaban desde la lejanía, era una vista impresionante a decir verdad. Dejaste de admirarlo cuando Imaushi te miro a los ojos.

La fuerte música fuera del baño resonaba más que nunca pero no pasó desapercibido los gritos que iniciaron desde lejos. Imaushi se inclinó hasta ti para atrapar tus labios con sus dientes, reteniendo un gemido de él. Hubieron un par de abucheos fueran baño, no les prestaste atención, en cambio abrazaste a Imaushi del cuello, apegándolo a tu rostro.

—________.—aquel jadeo saliente de su boca te hizo comenzar a deshacer aquel nudo en tu intimidad.— Ah...— gimió contra tu boca, sus ojos se esforzaron en mantenerse mirándote con atención cuando sintió como tus paredes le apretaban más de la cuenta, informándole de tu posible liberación.

Unos golpeteos en la puerta, no, unos golpes fuera del baño resonaron, la música disminuyó un poco.

—No tenemos mu-cho tiempo.—Un susurro cansado salió de su boca, presionó por un segundo sus labios contra los tuyos y sus manos fueron a tu trasero, levantándolo levemente del mesón para un mejor ángulo.— Vamos, niña bonita, termina.—enterraste tu nariz en su cuello, acercándolo hasta ti.

Me voy a desmayar me voy a desmayar me voy a desmayar

Imaushi llegó primero al clímax, sus manos levantaron tus caderas a la vez que seguía dando embestidas más lentas pero profundas, queriendo llegar hasta lo más hondo de ti. Al poco rato revoloteaste los ojos, tras decir su nombre en un suspiro también diste con tu liberación entre quejidos. Imaushi subió una de sus manos para ponerla en tu nuca y apegar tu rostro en su pecho, dio unas cuantas embestidas más mientras tu te dejabas llevar aspirando su perfume de su ropa.

Fuera del baño se escucharon vidrios romperse seguido de unos gritos.

—Carajo...—Wakasa río ligeramente cuando salió de ti. Despegó tu rostro de su pecho y utilizó su brazo como almohada para tu cabeza, al verte sin fuerza alguna.

—Joder, no siento mis piernas.—diste un quejido al dejar tus piernas libres, colgando hasta el piso, tú aún con la espalda y el trasero recostado en el mesón. Wakasa sonrió un poco y dejó una leve caricia en tu mejilla para a continuación separarse un poco y botar el preservativo en el basurero a un lado.

Te incorporaste de a poco hasta sentarte contra la orilla del mesón y te dejaste caer, poniéndote de pie contra el suelo.

—Mierda... te dejé echa un desastre.—Imaushi te observo de arriba abajo a la vez que se colocaba la ropa interior.—Lo siento.— te ayudo a acomodar la parte superior de tu vestido, tu cabello, y se arrodilló contra ti.—Déjame limpiarte un poco.




Mientras... fuera del baño.



—AAAAH, ¿TE CREES MUY FUERTE EH?, VEN QUE TE ROMPO TODO LO QUE SE LLAMA CARA.— Kazutora llamo a Koko con su mano.— DALE COCO RALLADO, NO TENGO TODO EL TIEMPO DEL MUNDO.

—No voy a perder mi tiempo contigo, cabeza de tutti frutti.—Koko le ignoro desde el otro extremo de la pista.

—¡DRAKEN!.—Emma le gritaba al alto que en este momento estaba golpeándose contra Hanma en medio de la pista de baile.

—¿No querías pelear?, PELEA CABRON.—Draken estaba sobre Hanma golpeándolo en la cara con los puños. El que estaba debajo no paraba de sonreír como un loco a cada golpe.

—SEGUNDÓN DE MIERDA.—Por otro lado Rindo agarro una botella de alcohol y tras abrirla se la tiro a Angry que estaba al frente. Estos dos a cada esquina del mesón donde debiese estar el barman.

—TU TAMBIÉN LO ERES, PERRA.—Angry se alcanzo a agachar cuando Rindo revoloteo la botella para darle en la cara.—ÁNDATE AL CARAJO.— Angry, que también había sido un poco influenciado por Smiley, estaba ebrio. Se estiró para alcanzar una botella de cerveza y también la abrió para agitarla en dirección a Rindo, mojando su pelo para luego tirarle la botella en su dirección.

Smiley por otro lado agarro una mesa y se la tiro a Ran, el de trenzas entre risas alcanzo a quitarse de ahí y el objeto impacto contra la pared.

—QUÉDATE QUIETO, MARICA.—Smiley se carcajeó viéndole esquivar cada cosa que le lanzaba.

Para qué decir de Baji, el pobre estaba sobre Choji, quien había llegado después de siquiera saludarte, golpeándole repetidas veces. ¿por qué?, porque se le antojo.

—PUTA, ¿TÚ QUE MIRAS?.— Yuzuha le grito a Kakucho, tú amiga estaba algo demasiado borracha.

Bueno, un poco menos que tú.

—Cálmate Yuzuha...—Hakkai sostuvo a su hermana de ir a golpear a Kakucho, este último ni se inmutaba, en cambio le sonreía ampliamente a la chica.

—¿Te estás riendo?.—Mitsuya se le acercó a Kakucho a paso lento, este último mantuvo su sonrisa.—¿Te esta divirtiendo esta chica?.

—Mierda, van a llamar a la policía si siguen así.—Hakkai estaba algo nervioso, se veía notablemente la sangre en el piso de algunos golpes que antes se habían dado entre sí.

—Hakkai, suelta a Yuzuha para que le parta la cara.—Mitsuya palmeó la espalda de Hakkai, el más alto dio un suspiro pero soltó a su hermana.

—VAMOS RÍETE AHORA, TE RÓMPERE EL CULO.—Yuzuha fue con todas las garras hasta Kakucho, el chico claramente no quería pelear con ella pero le divertía como era tan atrevida y valiente.

—¿Donde estará ________?.—Inui preguntó junto a Takemichi, Hinata y Chifuyu estaban sentados en un sofá, todos ya algo bebidos.

—Déjenla, debe estar por ahí.—Hinata dio un bostezo luego de decir aquello. La chica se había lucido con tomar todo lo bonito que veía, de colores brillantes o con algún limon de adorno. Takemichi le compro todo lo que pedía, sin querer casi lo deja pobre.

A un lado del sofá, estaba en el suelo Mikey. Tenía su chaqueta bajo su cabeza y dormía plácidamente con la boca ligeramente abierta. Llevaba ahí horas y ni se inmutaba por todo el escándalo. Cabe recalcar que el bar quedó vacío, solo los que estaban peleando se encontraban ahí junto a unos espectadores del segundo piso.

Izana fue al mesón del bar, donde se tiraban tragos Angry y Rindo, sacó una botella de cerveza para comenzar a beberla sin problema alguno. Ni se inmuto cuando unas gotitas de cerveza cayeron en su cabello.

Si estuvieras ahí, te pondrías recostada boca abierta para ver si llega de suerte alcohol a tu organismo.


Dentro del baño

—Ya está.—Imaushi dejó el pañuelo en el basurero y te ayudo a colocar tu ropa interior, pausando sus manos más de lo debido en tus caderas. Le diste una mirada divertida a lo que carraspeo, metiendo sus manos dentro de los bolsillos del pantalón. Te giraste para buscar tus tacones y tras encontrarlos detrás de ti te agachaste para colocártelos.

Una mano acarició con suavidad el costado de tu trasero mientras estabas colocándote el tacón. Te levantaste de golpe y giraste para mirar a Imaushi con una ceja alzada, este levantó su mano al instante, fingiendo que no fue el.

—Nunca pensé que eras de esos que van por el segundo round.—Te burlaste de él más abiertamente, un ambiente de confianza había nacido entre ustedes. Claro, si me dio como caja pues. Bajaste tus ojos para referirte a la notable dureza contra su muslo.

Te carcajeaste cuando Wakasa quiso cambiar de tema. Estiró su mano para agarrar tu muñeca y guiarlos fuera, hasta a él se le olvidó que le habían llamado para que vaya con los demás a donde sea que lo necesitaban, se tomó todo el tiempo del mundo contigo.

Al abrir la puerta no viste a simple vista que pasaba, Wakasa salió del baño y cuando diste unos pasos fuera viste el caos.

Lo que más te sorprendió fue a Yuzuha, que estaba sobre Kakucho golpeándole mientras frente a ella Mitsuya estaba arrodillado junto con Hakkai, ambos sosteniendo las manos de Kakucho para que no se defienda.

Lo siguiente qué pasó te hizo abrir la boca ligeramente. Izana se abalanzó contra Mitsuya y Hakkai, botándoles al piso. Kakucho se giró para dejar a Yuzuha en el piso, impactada totalmente.

La voy a molestar toda su vida con esto.

Imaushi también se paro junto a ti, aún sosteniéndote de la muñeca, mirando el espectáculo con cara de cansancio nuevamente. Emma se pudo fijar en ti y dejo de observar a Draken, que ahora estaba siendo golpeado contra el piso por Hanma.

—¡Al fin!, ayúdame a pararlos.—La rubia no estaba preocupada, sino más bien enojada de la situación.

Imaushi tras ver cómo tu cara palideció al tratar de esconder las marcas lilas del cuello, él estiró su mano para cubrir los más notorios, envolviéndola en una parte de tu cuello.

—Creo que sería mejor que los dejen así, déjenlos que se partan la boca.—Agarraste del brazo con fuerza a Imaushi cuando una voz sonó a tu otro lado, haciéndote saltar. Era Akashi.

—Oh, ahí estás.—Wakasa le saludo con un movimiento de cabeza. Akashi le miro con el ceño fruncido y le inspecciono para luego soltar una carcajada.

—Ya veo porque nos dejaste esperando.—Hablo burlón. Te hiciste la loca y rascaste tu cuello, Emma no pudo evitar soltar una risita.

—No jodas, Akashi.—respondió el de pelo bicolor. Él te vio de reojo.— ¿Quieres que te lleve a tu casa?, dudo que se desocupen en un buen rato.

—Este... vine con Ella.—apuntaste a Emma.— y la otra chica de por allá.—apuntaste a Yuzuha que ahora estaba apoyando a Hakkai y a Mitsuya de qué golpeen a Kakucho como corresponde.

—Akashi puede llevar a tu amiga y...—Imaushi miro a su amigo, este hizo una mueca, procesándolo.

—Mi hermana debe estar cerca de acá, no la dejan entrar así que debió ir a otro lado.—Te sorprendiste de sobremanera al saber que tenía una hermana, era algo inesperado.— Le pediré si puede venir y llevar a la otra chica.

—Muchas gracias, en serio.—Emma también le agradeció a los dos chicos y fue a buscar a Yuzuha, esta última al mirarla te recordó a ti misma.

¿Así de bien me veo cuando tomo?, imposible, Yuzuha reina hasta drogada te verías bien.

—Oh hola.—Yuzuha llegó desbordada en risa.—¿Vieron como Hakkai le pegó a ese tipo?, lo felicitaré mañana.

—Yuzuha ya nos vamos.—Emma le hablo emocionada, al parecer que nos lleven dos tipos atractivos despertó su interés.

Tómala Draken, por gil.

—Está bien.—genial, ni pregunto.

—Hinata ya me dijo que se quedaría con Takemichi... bueno y también con Inui y Chifuyu esos en cualquier momento se desmayan de tanto que tomaron.— Emma habló.

Todos ustedes salieron para esperar a Senju, la hermana de Akashi. Cuando apareció una moto destacable de las demás, fue cuando Akashi gritó un "Al fin".

—No me demore tanto.—La chica de cabello corto les sonrió a ustedes.— Hey, a ustedes no las conozco.

Emma, aún entusiasmada, les presento a ustedes con la chica, Senju fue realmente agradable con todas así que accedió a llevar a Yuzuha. Menos mal tu amiga no iba desmayada ni mucho menos, tenias miedo de que le pase lo que a ti la vez pasada.

—Bien, ya andando.— Akashi subió a su moto, Emma fue detrás.

Imaushi también subió a su moto y te hizo espacio para que le acompañes detracito. A decir verdad te daba algo de pena dejarles a los demás acá, pero lo tomabas como una pequeña venganza a tu accidente del otro día. Además era obvio que al despertarse Mikey todo pararía de una forma u otra e irían a buscar algo de comer para el rubio.

Enrollaste tus brazos contra su torso y los tres perdieron rumbo a sus casas. O bueno, a la casa de Yuzuha que era la cual te quedarías por hoy.











Una cachetada te hizo despertarte de inmediato.

—¿Pero qué...?.— abriste un ojo para ver a Yuzuha, esta te miraba seriamente.— ¿Que... sucede?.

Ni dormir me dejan, mierda.

—Esconde la chaqueta.—te susurró bajito.— Emma está distrayendo a los demás pero van a subir en cualquier momento.

—¿Que chaqueta...?—diste unos cuantos parpadeos para acostumbrarte a la luz de la habitación. Un dolor azoto tu cabeza como nunca, tendrías este día dos resacas.

—La de tu cogida de anoche, joder.—Yuzuha se separó de ti y apuntó a tu cuerpo. Miraste hacia abajo, claro, Imaushi te había dejado su chaqueta por el frío y para taparte los chupetones en tu cuello. Claro el causante debe hacerse cargo de lo que rompe. O marca...(?

—Y... ¿donde la escondo?.—entre quejas te sentaste contra el colchón y te destapaste, tomando la chaqueta entre tus manos.

—Pues...—Yuzuha buscó en su habitación algún lugar.—Pues...

—¡TÚ!.—varias cabezas se asomaron en la puerta de la habitación a lo que tapabas tu cuello con la chaqueta. Les miraste con los ojos entrecerrados a cada uno, no estabas de humor para interrogaciones a decir verdad.

—¿Que pasó ahora?.—se te ocurrió decir a lo que bostezabas, tapaste tu boca con tu mano en el proceso.

—Debemos hablar de tu espectáculo de anoche.—Mikey se acercó cruzado de brazos hasta ti.— Ya me contaron que te paso.

—No estoy de humor la verdad.— además... ¿ESPECTÁCULO YO?.— Hey espera, ¿Yo hice un espectáculo?, vamos, lo dicen quienes se agarraron a golpe limpio con los otros.

—Una cosa es pelear y otra cosa es...—Mitsuya agarro el puente su nariz, frustrado.—drogarse así, _______.

—Drigirsi isi.—le imitaste, ganándote una mala mirada del pelolila.— Dejen de joder, quiero dormir.

Les diste la espalda y te acostaste nuevamente en la cama, no dudaste en estirar la chaqueta sobre ti para taparte.

—¿QUÉ ES ESO?.—Chifuyu grito a todo pulmón. El grito resonó en tus oídos como si fuesen trompetas.

—¿De quien es eso, _________?.—Escuchaste la voz de Baji.

Me harte, ya mi paciencia se fue cuando me botaron de la moto.

Si, re dolida sigo con eso.

—¿Quieren saberlo?.—te sentaste nuevamente en la cama con la chaqueta cubriendo tu cuello, mirándoles enojada al grupito. Emma, Yuzuha y Hinata se apartaron de los chicos ya que sabían que pasaba cuando ponías esa cara.

—En verdad si, sería bueno que nos cuentes.—Smiley hablo finalizando con una amplia sonrisa.

—¿Seguros?, solo lo soltare, sin ningún filtro eh.—les fulminaste con la mirada a todos a la vez. No flaquearon, todos se mostraron bien decididos en saber de quien era la chaqueta que ocupabas y sostenías contra tu cuello.

—Si, ya dinos de una vez.—Kazutora hablo enojado, si, el idiota estaba enojado

Bien, la chaqueta es de con quien me acosté anoche.— sonidos de indignación salieron de la boca de tus amigos.— y fíjense que sus veintisiete años le asientan de maravilla.

Taparon su boca todos a la vez. Tus amigas a un costado de la habitación oprimieron sus labios para no decir nada, se mantenían calladitas observando.

—Oh y déjenme decirles que también es un jodido dios en.— Emma te interrumpió.

—Bueno, bueno, eso era la respuesta que esperaban así que ahora creo que debemos dejar a ________ para que duerma un poquito más.—la rubia sonrió tensa.

Tus amigos con rostros totalmente traumatizados salieron de la habitación sin decir nada más. No se esperaban que estuvieras de tan mal humor como para decirles directamente todo eso.

Bajaste la chaqueta de tu cuello justo en el momento en que los otros se asomaban para decirte algo por último. Un grito salió de sus bocas y partieron corriendo piso abajo al ver las marcas lilas, pudiste sentir como se caían ya que la escalera sonó con golpes fuertes y bruscos.

—Bueno... al menos el plan si tuvo un final como planeamos.—Hinata sonrió perversa mirándote.— me sentiré sucia si pido detalles así que solo dire, me alegra que lo hayas gozado.

—Gracias Hinata, agradezco tu cooperación.—le sonreíste levemente y te recostaste nuevamente.

—Tu descansa, iremos abajo para ver que no intenten suicidarse o algo así.—Yuzuha hablo mientras salía de la habitación.

—Adiosin.—Te despediste con la mano de ellas y te acostaste de lado para intentar dormir.

Estoy en un grupo de estos chicos y subieron este fanart :0 créditos a la persona que lo subió <3

Kazutora hijo de perra que lindo que eres.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top