Hajime Kokonoi

Más abajo puse un "Escenario", para que no se les olvide leerlo<3

Foto de Koko madreado porque si<3




—Mikey, ¿Donde quedó Takemichi y Chifuyu?.— con tus brazos cruzados contra tu pecho miraste a Mikey con sospecha. El rubio hizo una mueca, abriendo la boca para hablar pero posterior a eso cerrándola.

—¿Quienes?.— chillaste con irritación a su pregunta.

—Venían contigo en la moto, Mikey.—suspiraste tratando de tranquilizarte. Le miraste entrecerrando un poco los ojos, arrugando tu frente.— ¿Se te cayeron?.

El rubio se comenzó a poner nervioso, recordando lo que había ocurrido antes de llegar al punto de destino.

—Yo... ¡Mierda!, si se me cayeron.— golpeó su frente con la palma. Comenzó a quejarse en voz baja, aún sin hacer ademán de ir a buscarles.

—¿No vas a ir a buscarlos?.—indagaste aún mirándole fijamente.

—Cierto, tienes razón.— se posicionó bien sobre su moto y dio unas cuantas aceleraciones.—Pero... ¿No saben volver solos?.

—Mikey anda ya.—este asintió a tu petición y comenzó a andar en su moto, algo lento para tu gusto.

Estuviste esperándolo alrededor de veinte minutos hasta que se digno a aparecer con Chifuyu y Takemichi detrás, estos iban riéndose a carcajada limpia. Lo más extraño era que Mikey estaba algo enfadado.

—¡Al fin!.—les recibiste con una sonrisa. Los tres se bajaron de la moto luego de estacionarla donde correspondía.— ¿Se cayeron muy atrás?.

—Fue en una vuelta.—especificó Chifuyu.— salimos volando.

—Aah, bueno les llame para darles esto.—te quitaste la mochila que traías en tu espalda y se las diste.

—¿No pudiste dármela a mi nomas?.—Mikey observo la mochila con una ceja alzada, alternando su mirada en ella y en tus ojos.

—No, ten Take.—la mochila le ayudaste a ponerla en su espalda.— Chifuyu asegúrate de que Mikey no vaya tan rápido y se caigan. O peor, se caiga la mochila.

—¿Que tiene dentro?.—Chifuyu estiró su mano para abrir el cierre.

—Unas cosas de Emma, ¡no toques!.—. Le pegaste en la mano.— ah y en el bolsillo pequeño les dejé unos postres para ustedes, ya que me harán el favorcito.

—Que tierna.— a Mikey poco menos le salieron corazones en las pupilas. Rápidamente se estiró para rebuscar y sacar una golosina.

—Bien, me avisan cualquier cosa entonces.—Te alejaste un poco de ellos y estos fueron hasta la moto nuevamente.

—Oh, ya te tienes que ir.—Sobre la moto te echo un vistazo Takemichi, le miraste confundida.— Viene tu novio.— apunto detrás de ti.

Al girarte viste como Koko iba hasta ti, sus cejas un poco fruncidas y en su mano venía una rosa.

—Iug, verdad que tiene de novio al cajero.—Mikey le miro en medio de una mueca e hizo partir la moto.— mejor me voy, nos vemos luego.

Te despediste con la mano de ellos, esperando a Koko en tu lugar.

—¿Y ellos?.— fue lo primero que dijo al llegar detrás de ti. Koko envolvió sus brazos abrazándote por la cintura y tomando sus manos entre sí.—¿Estaban molestando a mi novia?.

Reíste a su pequeña provocación y te giraste para abrazarle del cuello. Koko te devolvió el abrazo y dejo un beso breve a un costado de tu cabeza, solo así te separaste de él.

—Ten, te traje esto.— la rosa la puso frente a tu rostro, la admiraste detalle a detalle y le sonreíste ampliamente.— te hubiese traído un ramo completo pero el otro día me dijiste que no era necesario tantas...

—Oh, Koko solo era un chiste.—tomaste la rosa, después de verla fijamente por un momento subiste tu mirada hasta el. Te alzaste un poco para dejarle un casto beso en sus labios.— Gracias...

—No debes agradecer.— a Koko no le bastó tu corto beso y se inclinó para besarte por segunda vez.— todo sea por mi linda chica.

El pelinegro se acercó a tu costado y tomó tu mano, ahora debían de comenzar su cita. Aunque llevabas ya tiempo siendo novia de Koko, era frecuente en ustedes tener citas cuando se les antojaba. Prácticamente era solo una excusa para estar juntos paseando por ahí.

—Está vez necesito que vayamos a comer unas hamburguesas.—Koko se carcajeó ante tu propuesta.— Te lo juro, lo necesito para vivir.

—Apenas hemos llegado al centro comercial, bonita.—Tu novio te jalo hacia él para quedar pegada a su costado.— primero vayamos a ver la película que me comentaste el otro día, la busqué por internet junto a Inupi para ver de qué trataba y me gusto.

—¿Te gustó?.— giraste el rostro para mirarle. Koko asintió y posterior a eso relamió su labio para comenzar a hablar nuevamente.

—Si, es interesante.—tu mano libre la llevaste a su brazo mientras caminaban.— lo menos que puedo hacer es verla contigo, la estuviste esperando hace bastante tiempo.— A decir verdad Koko solo quería hacerte feliz, por eso dio la idea de ver la película hoy.— veámosla juntos.

—Está bien...— trataste de disimular tu evidente alegría.

Koko te guío hasta el cine apresuradamente. Como siempre debían compartir los gastos, esta vez el te invitó al cine y ya luego tú le invitarías unas hamburguesas. A pesar de que tu novio insistía en él costear todo claramente te negabas.

Ahora mismo su brazo estaba detrás de tu espalda metido en el bolsillo trasero de tus jeans y tú le abrazabas desde la cintura. Ambos entre charlas sin sentido se acercaron al restaurante para cenar.

—¡________!.—Un grito les hizo detenerse, Emma y Hinata se te acercaron corriendo, ambas te abrazaron a la vez causando que dejes de abrazar a Koko.

—Chicas, ¿que hacen aquí?.—Koko llevo su mano libre a tu mano, simplemente sosteniéndola. Tus amigas saludaron a Koko dejando un beso en su mejilla cada una.

—Salimos de compras.— Emma sonrió ampliamente.— nos encontramos con una chica muy divertida y ahora andamos viendo ropa con ella, ¿te quieres unir?.

—¿Unir?... no, lo qué pasa es que...

—_______, tranquila puedes ir.—Koko se acercó a tu costado, te giraste un poco para verle y negarte.— Más tarde cuando terminen te paso a buscar y vamos a comer algo.

Te quedaste mirando a Koko por un breve instante, a pesar de lo relajado que estaba no querías dejarle así como así. Tu rostro se giró en dirección a tus amigas, ambas con una mueca en sus caras, sin duda se arrepintieron de interrumpirles.

—Tal vez otro día...—sostuviste la mano libre de Koko entre las tuyas.

—Oh está bien, no te preocupes ________.—Hinata te sonrió achinando sus ojos.

—Pero Koko puede acompañarnos.—Emma le miro por un breve instante.— nos servirá para hacer del juez de la moda, Draken no quiso venir a opinar ni a acompañarnos siquiera.

Miraste a Koko de reojo, este asintió con la cabeza, satisfecho.

—¿Quieres ir ________?, ya luego vamos por tus hamburguesas.—Koko paso su brazo sobre tus hombros, sonriendo tal como él hacia.

—Está bien... vamos un rato.—al acceder tus amigas lanzaron chillidos de alegría. Emma tomó tu mano y la de Koko para llevarlos a ambos a una gran tienda del centro comercial. Tu y tu novio simplemente se dejaban llevar por la rubia.

—¡Oh ahí están!.— una chica desconocida para ti se les acercó una vez al entrar.— Hola.

Hinata les presento a ti y a Koko, la chica desconocida se llamaba Senju.

—Que bien que tu novio accedió a ayudarnos siendo quien opine, mis hermanos son terribles en esto de las compras.— Senju hizo una mueca al recordarles. Koko soltó una risa para nada disimulada mientras enrollaba su dedo contra un mechón de tu cabello, nuevamente envolviste tu brazo en su espalda, pegándote a su costado.

—Koko tiene muy buen estilo, es un hecho.—Halagaste a tu novio sin parecer tan directa. Ambos siguieron a las chicas mientras estas veían prendas de ropa y se la mostraban al único hombre ahí; Koko.

—¿Ese no crees que es muy floreado?.—Koko opinó al top que tomó Emma. La rubio miró a detalle la prenda y terminó por asentir, la dejó a un lado.

—Koko, quisiera regalarle a Takemichi una playera, ¿Me ayudarías?.—Hinata trajo consigo bastantes prendas en sus manos y hombros, casi sin dejar ver su rostro.

—Ese chico no creo se complique tanto con la ropa.—Le diste un leve pellizcon a tu novio por su espalda cuando soltó aquella burla.— Lo siento, cielo.— esbozaste una sonrisa.— Deja ver la ropa y te daré mi sincera opinión.

—Bien, mira esta.— Hinata extendió una camiseta con cuello bastante linda. Tu asentiste con la cabeza, convencida.

—Mhm... a ver esa azul que tienes ahí.— apunto a su hombro donde yacía una prenda. Hinata la extendió frente a ella y Koko levantó su pulgar.— esa estoy seguro le gustará.

Hinata totalmente satisfecha se alejo para dejar la ropa en su lugar y comprar la camiseta azul.

—¿Como sabes tanto?.— le preguntaste alzando una ceja.

—Yo no me la pondría.— te susurró.

—¡Pero Koko!.—le diste un empujón. Tu novio se alejo acariciando su brazo que habías golpeado. Koko soltó risas por montón al verte tan enfadada por lo que había dicho.

—Oh vamos era una pequeña broma, amor, no te enojes.—Koko extendió sus brazos a lo que caminaba hasta ti.

—No, nada de abrazos.— te cruzaste de brazos y desviaste tu rostro de él.

—Pero si era un chiste, para que te rías.—Esbozo un puchero leve, estaba haciéndote carita de cachorrito triste.

—Take es mi amigo, no seas tan cruel.—aún sin mirarle le respondiste. Koko se acercó paso por paso y luego te dio un fuerte abrazo.— No te devolveré el abrazo por malo.

—Aaaw que tiernos.— Senju llegó hasta ustedes regalándoles una linda sonrisa.— Miren, ¿este o...— mostró una falda color negro.— este?.— su otra mano dio ver a una falda color burdeo.

—La negra.— respondiste al unísono con Koko.

—La negra será entonces...—Senju se giró para volver a rebuscar entre la ropa.

—Aww, mira si hasta tenemos los mismos gustos.— Koko trato de nuevamente hacerte sonreír al menos, su nariz se presionó contra tu mejilla y movió la cabeza ligeramente de un lado a otro.— Vamos al menos hazme caso, o mírame.

—Insultaste el estilo de moda de Takemichi, eso es cruel.—Koko soltó un jadeo totalmente indignado.

— No insulte su estilo, solo dije que no me pondría su ropa.— bueno, técnicamente tiene razón.— Son cosas completamente diferentes.

—Aún así.— dijiste decidida.

—Koko, _______, ¿cual está más lindo?.—Emma apareció frente a ustedes con un vestido a cada mano.

—El de la derecha.— hablaron ambos al unísono. Emma asintió y se fue por donde vino.

—Deja de repetir lo que digo.— Koko dejó un beso en tu mejilla, molestándote aún más.— hasta en la ropa tenemos los mismos gustos.

—Eso es genial.— opinó el, buscando nuevamente tu rostro para esta vez darte un besito en los labios.

—¿No quieres ir por hamburguesas ahora?.—dejaste que te de un pico en la boca.

—¿No vas a comprar nada aquí?.—su rostro se mostró confuso.

—No, no hay necesidad.— entrelazaste tu mano con la de el.— si ya estás cansado podemos irnos.

—Mira.—te jalo hasta el.— aquí vi algo bonito para ti.— se acercó a un colgador y rebusco entre la ropa. Sus cejas un poco fruncidas al estar concentrado en buscar alguna prenda que sin dudar te guste.

—No es necesario, no me hace falta ropa la verdad.— miraste prenda por prenda que veía Koko y sacaba del colgador para observarla más a fondo.

—¡Aquí!.— sacó una linda sudadera.— te aseguro que te verás igual de preciosa que siempre si te la llevas.— Koko soltó tu mano y estiró bien la prenda, colocándola frente a tu torso.— Mhm, creo que es muy grande... va, que digo, si a ti te gustan las cosas holgadas.

—Cierto.—reíste al escuchar tal verdad salir de su boca.

—Si no te lo llevas tú, me lo llevo yo.— Miraste con pizca de duda a Koko. Tu novio observo a su alrededor con cautela, al ver que no había ningún vendedor cerca sacó el colgador de la prenda y tras quitarte la rosa de tu mano comenzó a ponerte la sudadera rápidamente.

—Mi cabeza, cuidado.— Koko paso la prenda por tu cabeza y luego te obligo a pasar tus brazos por cada manga. Al tener la sudadera puesta se separó para ver como te quedaba.

—Te queda bien.—Koko conectó sus ojos con los tuyos.— Te vez preciosa.

—¿En serio?.— miraste la sudadera con mayor precisión, observaste el material y el diseño.

—Si, quítatelo, yo te lo regalaré.— comenzaste a sacar la prenda y Koko se percató de tu dificultad así que sostuvo tu camiseta para que no se levante mientras te lo quitabas.

—No es necesario, yo puedo comprármelo.— estiraste la sudadera y la pusiste sobre tu brazo.

— Nada de "no es necesario", te la regalare porque quiero.— Koko acuno tu rostro entre sus manos para agacharse levemente y dejar un beso sobre tus labios de manera cariñosa.

—¡______, Koko!, ya estamos listas.— las tres chicas se acercaron a ustedes. Se separaron ambos de su beso en medio de una sonrisa pintoresca.

—¿Te llevarás ese?.— Hinata apuntó a la prenda sobre tu brazo, asentiste.

— ¡Que lindo!.— Senju aplaudió de manera emocionada, Emma también halagó la prenda.

Ya todas listas, y con tu pequeña bolsa con el regalo de Koko, salieron de la tienda a la vez. Se despidieron y entrelazaste tu mano con la del pelinegro nuevamente, ambos siguieron su camino ahora a cenar.
Luego de aquello te devolvió la rosa que te había regalado antes, ahora tu mano la sostenía con delicadeza nuevamente.

—Por el regalo te voy a comprar dos hamburguesas.— decidiste.— y un helado, si, un postre.

—Como prefieras.— a Koko no le importaba la cena a decir verdad, se entretuvo durante todo el camino escuchándote hablar y hablar sin parar. Tomó atención a cada palabra y las repetía en su mente para que no se le olvide en caso que le preguntes algo.

En medio de su cita, mientras comían hamburguesas, Koko se burlaría constantemente mientras te ve devorar las papas fritas. Es algo que siempre hace, y para compensarlo te regala un poco de las suyas.

Al término, simplemente ambos se fueron a casa andando, disfrutando del paisaje y de su caminata juntos.


Aprovecharé de compartirles unos fanarts que me enviaron <3 los encontré tan lindis MSKDKKDKD
Fueron sacados de Pinterest así que créditos a los autores (pueden ir directamente a sus cuentas poniendo la foto en él buscador de la app)

Créditos en la imagen

Créditos en la imagen




Escenario EXTRA
Contexto; Rayis llega de la mierda por una pelea que tuvo a una junta con sus amigos (ToMan).

En verdad te dolían hasta las pestañas pero te hiciste la fuerte durante todo el día, consejo que seguiste de Takemichi.

Las curitas en tu cara de Hello Kitty te hacían ver que solo eran un accesorio incluso, pero era real, literalmente te habías agarrado a puñetazo limpio con unas chicas desconocidas. Lo que ibas pensando de camino al punto de encuentro fue en el consejo tan bueno que te dio Kazutora.

"Antes de cualquier cosa; amarra tu cabello".

Por esto fue que tu pelo estaba casi intacto, hasta iba limpio. Lo que si no ayudaba mucho a tu aspecto actual, era un simple detalle que los demás sin duda no tomaran en cuenta.

Tus nudillos estaban enrojecidos con pequeñas pintitas rojas aún. Hasta habían zonas de tus manos que se pusieron algo moreteadas por los golpes que diste o los apretones que recibiste. Tus uñas tenían algo de sangre también, no tuviste tiempo de lavarte ya que debías estar en el parque justo unos minutos después.

Ibas tarde

Las curitas te las regalo una anciana que iba pasando y te las habías colocado de camino al parque, si, fue un espectáculo algo extenso y varias personas lo presenciaron a detalle.

Oh vamos, no era que fueses una inútil ni mucho menos. Tus amigos te habían enseñado lo necesario para que te defiendas y lo justo para que no mates a alguien. Ellos sabían que a veces podrías ser un poco más agresiva de lo normal. A pesar de tus dotes de pelea, un uno contra cuatro, siendo además tu primer intercambio de golpes real, saliste victoriosa con dificultad.

—No puedo decir que me atropello un camión.—susurraste para ti misma.— me creerían algunos pero no todos, es arriesgado.— mientras caminabas se te hacía invisible la gente que pasaba a tu lado y murmuraba cosas de ti, más que nada de tu estado.

Un pequeño dolor en tu pie te hizo cojear por unos segundos.

—Puta loca, por pegarle una patada me doble el pie.—te quejaste en un murmullo. Al recibir una mirada intensa de unos tipos que estaban a un costado de la vereda, les miraste con tu mayor expresión de asesina serial o con la cara que ponía Mikey cuando le despertaban de su siesta.

—Solo faltan unos pasitos más, _______, vamos reina.— te diste ánimos y seguiste caminando al parque.

A la distancia viste como tus amigos estaban, por suerte, dándote la espalda. Algunos sobre los columpios, balanceándose de un lado a otro, otros sobre el pasto, algunos intentando dormir, etc. Todo muy bonito, hasta te dieron ganas de sacar una foto.

Pero no.

—Heeey, jaja hola, ya llegue.—sonreíste al parar tu andar a un lado de ellos, tu mano fue a rascar tu nuca con nerviosismo.

De ahí, cuando todos te miraron, fue muy fácil identificar cada voz a pesar de tener tus ojos cerrados por tu amplia sonrisa.

—AAAAAAAAA.—un grito.

—¿QUE TE PASO, ________?.—otro grito.

—¿QUIEN SE ATREVIÓ A DAÑAR A MI BEBÉ?.—otro grito.

—PERO ________.— otro grito.— ¿DONDE TE FUISTE A METER?, ¿A UNA SELVA?.

—¿QUIEN FUE?.—otro grito.

—¿TE LIJASTE LA CARA O QUE MIERDA?.— ya sabías quien había dicho eso.

—PERO... TU PRECIOSA CARITA ESTÁ DESTROZADA.— que tierno.

—Tráiganme el fierro.— que ironía, aquella persona no gritó.

—No me jodas _______... Cuéntanos en este instante que te sucedió.— otro que no gritó, genial.

—TIENES SANGRE EN LA CARA.— otro grito.— Y EN LAS MANOS.

—Al menos llegó viva.—abriste los ojos de inmediato al escuchar eso.

—Relájense, estoy muy bien.—miraste a uno por uno y sus expresiones de horror.

—Al menos dime que las otras quedaron peor.— Baji había agarrado su rostro contra sus manos, separó dos dedos para mirarte con un ojo.

—¿Acaso no le ves los nudillos?, la loca las destrozo o se pego a sí misma.—Mikey te observo con una mueca, levantando un poco la comisura de su boca.

—Puf obvio que salí victoriosa, no por nada tengo mis propios profesores de defensa personal.— trataste de halagarlos para así tal vez zafar de un regaño. Al sentir sus miradas serias comenzaste a hablar nuevamente.—Me costo un poco, pero si gane, ¿bien?. Las tipas se fueron cuando hasta me saque las zapatillas para pelear mejor.

—JAJAJAJAJAJAJAJA.— Chifuyu soltó carcajadas por montón al imaginarse la escena. Te sorprendiste cuando Mitsuya tapó su boca para no emitir una risa, no lo pensabas de él.

—No les cuento ni una mierda.— todos soltaron un "nooooo" a la vez por verte tan enfadada. El pie ya te dolía más así que se sentaste en una banca a un costado, todos te siguieron de cerca, esperando a que les cuentes qué pasó.

—Cuéntanos, es tu primera pelea y debió ser memorable.—Angry se sentó a tu lado, sus ojos se desviaban de los tuyos y se fijaron más de una vez en tus heridas de la cara.

—A decir verdad fue una tremenda estupidez.— te sinceraste esbozando una sonrisa. Mitsuya se colocó a tu otro costado, sentándose junto a ti.

—Ya pero cuenta de todas formas.—Draken se quedó de pie a un costado, mirándote con atención.

–Si se ríen les pego, fuerte.— advertiste a cada uno, todos asintieron con sus cabezas.

—Ya comienza a hablar, _______.— Inui se estaba desesperando un poco por no saber la historia.

—Bien, como dije antes fue una idiotez ya que yo ni las conocía ni ellas tampoco a mi.— reprimió una risa Mikey, apretando sus labios.— La cosa es que al parecer me habían confundido con otra chica, ni en pedo se porque ya que dudo tenga una gemela por ahí, pero la cosa es que llegaron cuatro tipas de la nada y comenzaron a insultarme.

—Que perras.— Kazutora opinó en una mueca.

—Si, bueno. Como me conocen tanto saben que soy muy tranquila cuando me insultan, así que trate de llevar todo en paz y debatir con ellas con argumentos sólidos.— a lo que hablabas movías las manos a la par.

—Déjate de mentiras y cuenta lo que de verdad paso.— Smiley sonrió.

—Jajaja cierto que me conocen bien, mierda.— maldijiste en voz baja, tras apoyar tu espalda contra la banca nuevamente hablaste.— Cuando apenas salió la palabra con P de la boca de una le lance lo que tenía en la mano, ahora me arrepiento la verdad ya que si tenía ganas de tomar ese refresco.

—Oh genial, así empiezan las peleas en las pelis.—opinó emocionado Chifuyu, muy atento a tu historia sentado como indio contra el pasto frente a ti.

—Que desperdicio, _______.—Mikey te regañó negando con su cabeza repetidas veces.

—Menos mal no tenias a mano la navaja que te regale.—Kazutora río ante su propia broma, todos los demás le vieron de mala forma.

—En fin, le pegue, sus amigas se metieron a defenderla claramente, y entre golpe y golpe terminamos en medio de la calle.— Takemichi soltó un grito, cubriéndose su boca.

— Oh salvaje, genial.—Baji se acomodó en el suelo, también sentándose.

—Cuando una quedó fuera del juego se me fue más fácil llevar el asunto así que aproveché para que me poseyera un poco el espíritu de Baji.—le miraste de reojo.— o el de Smiley a veces.— miraste ahora al susodicho.— Dios, que satisfacción sentí al pegarle tantas veces.

—Me enorgullece.— Baji esta vez sonrió más.

—Que miedo.—Hakkai se removió incómodo.

—No la culpes, le afectó juntarse tanto con Baji y Kazutora.—Mitsuya le susurro a su amigo.

—Oh Mikey incluso pegue una de esas pataditas que me enseñaste, ya veo porque te gustan tanto.— el rubio sonrió con un auténtico brillo en sus ojos.— aunque aún me falta aprender porque me doble el pie y ahora me duele.

—Aww, ñuele piececito?.—Kazutora sostuvo en su mano tu pie derecho.

—No hables así, idiota.—Le reclamó Draken algo asqueado.

—Sep.— le seguiste el juego a tu amigo, realizando un puchero.

—Pero sigue contando.— te recordó Inui, carraspeaste y seguiste hablando.

—Que más... Oh, en una me caí de culo y casi piso a un gato.— las risas no se hicieron esperar.— otra cosa qué pasó... mmm... estoy segura que alguien me grabo.

—Estoy seguro que varios te grabaron.— hablo Takemichi.— pero... pudiste contra cuatro chicas, eso es genial ________.

—Lo sé, lo sé.—dejaste que te halagara un poco.— Puf no podría contarles todo lo que sucedió pero pasaron varias cosas, estuve harto rato entretenida ahí.

—¿Y quien te separó de ellas?.— Angry tiñó su voz en preocupación.

—Oh nadie se atrevió, las tipas se fueron por su cuenta cuando ya me había enojado más de la cuenta y me saqué las zapatillas y mi chaqueta.— sonrisas satisfactorias aparecieron en tus amigos.—  Mi adrenalina subió de uno a mil, se los juro, me sentí capaz de incluso sacar un poste de luz y tirárselos.

Tus amigos comenzaron a reírse a la vez.

—Oh y también me di cuenta que puedo hacer dos cosas a la vez.— los demás dejaron de reírse.— tipo, ustedes van, golpean y listo, yo no, literalmente cuando estaba golpeando a una contra el piso me puse a hablar. La pendeja incluso me pregunto si estaba loca o porque hablaba sola, me acuerdo que le dije "no que yo sepa pero" y ni me dejaron terminar ya que me jalaron de los pies, tipo el conjuro.

—Ok...— Draken frunció su ceño cada vez más.

—Obviamente no me deje y le pegue una patada en la cara y... Uf, sonó de maravilla.— cada vez las expresiones de tus amigos se hacían más confusas.— Pero bueno, eso fue más que nada... por un momento pensé sacarían algún arma o algo así pero era simplemente un pañuelo o un celular para pedir ayuda, cosas similares.

—Pero, ¿alcanzaron a golpearte?.— Inui preguntó esta vez.

—Creo que no... ah, si me apretaron mis manitas cuando les estaba golpeando o las tomaba del brazo para tirarlas al piso. Lo que si me rasguñaron como si fuesen gatos.— Chifuyu se ahogó con su propia saliva y comenzó a toser.— oh hablando de tos, también varias veces tosieron cuando les golpeé a la altura de la garganta y así, lo que me enseñaste tu, Inui.

Inui se hizo el desentendido al recibir las miradas asesinas de tus amigos.

—Lo que si, gracias Kazutora, seguí tu consejo y amarré mi cabello antes de la acción.— le agradeciste acariciando su cabello. Kazutora tenía una expresión irreconocible, simplemente no sabía que cara poner ante lo que estabas diciendo.

—Estoy tan orgulloso de ti.—Kazutora se acercó a paso lento y te dio un abrazo, acariciando tu espalda.— mi mayor orgullo, me alegra que te hayas divertido.

—Que cursi.—Draken les miro en una mueca.

—Mamón.—Mikey se burló soltando carcajadas. Kazutora se separó de ti y se sentó en el pasto.

—Bueno eso.—finalizaste sin recordar más detalles. Cuando Chifuyu abrió la boca para decir algo comenzaste a hablar nuevamente.— ahora que me acuerdo... ¡Cierto!, las idiotas por un minuto se les dio con llamar a alguien, o enviarles textos no se... La cosa es que de la nada vino un grupo así exteeeeenso.

—Y lo cuenta como si nada...— agregó en un murmullo Angry a su gemelo.

—Pero unos tipos que iban pasando les dijeron que no se metan o algo así, en ese momento quise besarlos, en serio.— seguiste contando totalmente emocionada, a tus amigos no les causo gracia.— al final seguimos peleando entre nosotras y los demás solo miraron, como estaba concentrada golpeando a las pendejitas no vi qué pasó alrededor pero creo que esos chicos también pelearon, no se.

—¿Quienes eran?, ¿serán de alguna pandilla?.— Hakkai te pregunto más que nada a ti, observándote.

—Hakkai... si te soy sincera ni vi su ropa.— diste un sonoro suspiro.— eran tan guapos que me fije solamente en sus caras.

—Pero ________.— tapó sus ojos Mitsuya, queriendo pensar que lo que dijiste era una ilusión.

—¡Pero si es verdad!, me apene un poco a qué me vean toda jodida pero en un instante me recuperé y no se, como que me dieron ganas de demostrar que era la puta ama.— sonreíste ampliamente al recordarles. De primera te avergonzaste en ver a tremendos tipos viéndote pero luego al mirar como te "defendían", te dieron mayores fuerzas.

—Está bien, mucha charla por hoy ahora debemos revisar tus heridas.— Mitsuya se puso de pie seguido de Angry.

—¿Tan pronto?.— te quejaste cuando ambos te agarraron del brazo y te levantaron.— Bien, solo... no boten las curitas de hello Kitty que son bonitas.

—Eso si, son tiernas.— Inui observo con atención las que estaban en tu rostro.

Tus amigos te ayudaron a llegar a casa y ahí se armó otro lío para curar tus heridas.


Como que... no, nada nada.

Miren miren, Hakkai y la rayis<3

Y miren a Chifuyu<3

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top