| ESCENARIOS |

Personajes de la ToMan invitándote a salir por primera vez.

Hakkai Shiba

Mientras ibas caminando por los pasillos del instituto, de la nada sentiste una pesada mirada en tu nuca. No te intimidaste para nada pero tuviste curiosidad así que te giraste rápidamente. Ahí estaba tu compañero de salón, Hakkai. Y a su lado quien iba a todas partes con el, lo pudiste reconocer como Mitsuya, quien era algo popular entre las chicas de tu salón.

Ambos se te quedaron viendo, hasta que Mitsuya le dio un codazo para nada disimulado a su amigo. Este último despabilo y se acercó a ti, el otro venía un paso detrás de él pero siempre siguiéndolo. Cuando ambos pararon frente a ti pudiste sentir tus nervios florecer.

—¡Hey! ¿qué tal están?.— pudiste disimular perfectamente tu nerviosismo ante tal escena.

—Hey, _________, Mi amigo aquí quiere decirte algo, vamos Hakkai.— Mitsuya estaba detrás de Hakkai y le dio unas palmaditas a sus brazos que estaban tiesos pegados a su cuerpo.— vamos di lo que me dijiste hace un momento.— le movió bruscamente para darle cierto apoyo

—Yo... este.... tú... e-eres linda y.— Hakkai hablaba entre suspiros, a la vez que veías como se sonrojaba ligeramente— y yo... bueno...

Pasó varios minutos tartamudeando inútilmente, tu tenias la boca totalmente sellada para no soltar una risilla algo divertida.

—Joder, qué desastre.—Mitsuya lo hizo a un lado y tomó el lugar de Hakkai para quedar justo frente a ti.— lo que él quiere decir es que le gustas y quiere salir contigo.— apuntó a su amigo que estaba aún congelado a su lado, mirándote con ambos ojos muy abiertos

—Y-o, si, digo claro.— asentiste con la cabeza mientras hechabas un vistazo a Hakkai, quien te sonrio ligeramente. Aún todo sonrojado.

— Genial, podría ser...— Mitsuya hecho un vistazo a Hakkai, este último lo miro y asintió.— bien, mañana a las 6 en...— volvió a echar una mirada a su amigo, y este sin decir nada le respondió de cierta forma que desconocías.— él te irá a buscar. Te llevará a algún restaurante o algo así, anda linda.— Mitsuya te guiño el ojo a lo que Hakkai le pego un codazo, su expresión se volvió algo sería.

—Está... bien, genial, nos vemos.— agarraste con fuerza tus cuadernos que se encontraban sobre tu pecho y le dedicaste tu mejor sonrisa a Hakkai, para luego girarte y seguir tu camino.

Souta Kawata

Su mirada te perturbaba demasiado, no le tenias miedo pero si que llevaba harto rato mirándote.

Los gemelos, quienes llamaban Angry y Smiley, estaban al otro lado del patio mirándote fijamente. Angry, con quien compartías clases, estaba con su expresión típica de enfado, tenía el ceño fruncido y se notaba que estaba apretando la mandíbula pues está se notaba tensa.

Te limitaste a sacar tu móvil y empezar a hacer como si escribieras a alguien, ciertamente no tenías nada que hacer pero no querías parecer intimidada por sus miradas. Estabas sola en una banca y tus amigos ciertamente no sabias donde estaban, así que no podían ir a acompañarte  tampoco. Empezaste a tener un tic en tu pierna derecha, esta iba de arriba a abajo de forma rápida, te estabas empezando a frustrar.

Casi gritaste cuando por el rabillo de tus ojos viste como Smiley, el gemelo de tu compañero, se levantó y empezó a caminar hacia ti. Subiste la mirada y echaste un vistazo a Angry, él estaba aún sentado donde siempre, su vista fija en tu rostro.

—Tú eres ________, cierto?.— Smiley hablo con una muy linda sonrisa en su rostro, automáticamente te cayo genial.

—Si, este... ¿Tu eres?.— no compartían clases, y sería raro que tú supieras de él así que trataste de disimular

—Soy Nahoya, pero puedes decirme Smiley, básicamente todos me llaman así.— el se sentó a tu lado y puso sus manos sobre cada una de sus rodillas, se balanceó un poco.— Iré al punto, mi hermano, el que está por allá.— apuntó con su dedo índice hacia al frente, a Angry.— dice que eres linda y que quiere salir contigo, ya sabes, en una velada... una cita.— soltó una risita que te exalto un poco.— A él le avergüenza hablar con las chicas, así que yo le doy una mano. ¿Que dices?.— cuando termino de hablar giró su cabeza y te miro a los ojos.— Te aseguró que es un buen chico.— te sonrojaste totalmente, no esperabas esto para nada. A decir verdad tu relación con Angry era de hablar de vez en cuando y mandarse mensajes respecto a tareas.

—Yo... claro que si, me gustaría.— soltó un gritito de emoción y se levantó de un salto. Levantó sus pulgares en dirección a su hermano gemelo y se fue rápidamente, despidiéndose de ti con la mano, agitándola. De tu puesto miraste a Angry, no quitó su vista de ti aún cuando su hermano estaba agitado diciéndole que había sucedido. Le brindaste una sonrisa dulce, a lo que tu futuro acompañante a la cita hizo un esfuerzo para cambiar su expresión, la suavizó levemente y pudiste notar una leve sonrisa de lado por su parte.


Chifuyu Matsuno


—A ver... este...— Chifuyu suspiró mientras jugaba con sus manos.— Mierda...— pasó una de sus manos por su cabello, revolviéndolo.— Si te soy sincero, tenía un plan detallado para invitarte a salir pero se me olvidó.— rasco la parta trasera de su nuca a la vez que cerraba los ojos y te daba una sonrisa tensa.— pero... esto es jodidamente difícil, ojala Takemichi estuviera aquí.— soltaste una carcajada a lo último que murmuro. Sabias que se sentiría más cómodo si estaba su divertido amigo a su lado, digamos que él solía decir que entre los dos, el no podía pasar más vergüenza que Takemichi. Le daba cierta confianza que a su lado esté su otra media neurona.— a ver, tu... yo... cita.— metió ambas manos cada una en uno de sus bolsillos y por fin alzó la vista para fijarla en tus ojos. Tú estabas asombrada, te sentías acalorada pero apostarías a que no estabas sonrojada. en cambio, Chifuyu estaba sonrojado levemente hasta las orejas.

—¿Quieres que salgamos en una cita?.— murmuraste bajito. El asintió con la cabeza bruscamente. Sus ojos azules brillaron un poco, estaba entusiasmado por tu respuesta.

— S-i, digo, eso es lo que decía.— notaste que si tartamudeaba se veía igual de adorable que siempre, era muy tierno a veces. Sonreíste y sacaste una de sus manos de su bolsillo, para tomarle de esta amistosamente.

—Claro, ¿Cuando sería?.— el miro sus manos, que estaban de manera desordenada entrelazadas, y sonrió ampliamente.

—Si puedes, hoy.— se acercó un paso a ti, sin quitar su vista de sus manos juntas.


Keisuke Baji


—En serio que no estudie, por eso tuve esa nota.— ibas caminando junto a tu mejor amiga, ahora iban pasando por el patio del instituto. Estabas tratando de convencer a tu amiga que no estudiaste para el examen que reprobaste, aunque claramente si habías estudiado pero no querías parecer tan idiota.

— ¡Hey!.— ambas se miraron alto curiosas al escuchar una voz ajena pero no pararon su andar.— ¡Oye tú!

—¿Que mierda?.— tu amiga te detuvo del brazo y puso una mueca, la copiaste cuando le viste

—¡__________!, linda, te hablo a ti...— soltaste un oh, y te giraste al mismo tiempo que tu amiga.— espérame ahí.— venia corriendo del segundo piso del edificio, apenas llego frente a ti soltó fuertes respiraciones, agotado.— Casi me tropiezo unas tres veces.— rio mostrando sus dientes, y la chica a tu lado soltó una carcajada.— Oh, hola a ti también.— esta junto las cejas, indignada, pero le saludo

— Baji, ¿Que te suc— Te interrumpió, aún agitado

—Sal conmigo.— directo, sin tapujos.— ¿Tienes algo que hacer hoy a las 7?

—Hoy a las 7, nada.— te encogiste de hombros y el hizo un movimiento con su brazo, en señal de victoria, casi y levantando su puño.

—Valió la pena correr tanto, Dios.— sacó un papel de uno de sus bolsillos y te lo tendió.— Mi número, mándame un mensaje con tu dirección e iré por ti.— recibiste su pequeña nota y la guardaste en tu bolso que estaba sobre tu hombro.

—Está bien, nos vemos luego entonces.— tomaste a tu amiga del brazo y te giraste para irte

—Hey, espera.— te grito y tu bufaste, era hora del almuerzo y realmente estabas hambrienta.— ¿Despídete bien, no?.— pasó su lengua por su labio inferior; casi saboreando lo sonrojada que te pondrías, que por cierto si fue así.

Soltaste a tu amiga y te acercaste a él, poniéndote de puntillas dejaste un sonoro beso en su mejilla. Él soltó un mhm en señal de aprobación y tú te giraste rápidamente para irte casi trotando al comedor.


Takemichi Hanagaki


—Hermano, ya estoy cansada de que Mikey pase aquí.— te sentaste en el sofá a un lado de Draken.

—¿Por que te cae tan mal?, que yo sepa no te ha hecho nada malo ________.— Draken contesto viendo su celular, sin mirarte.

—Podrías traer más a tus otros amigos... Mitsuya o... Takemichi.— susurraste algo emocionada con el último chico. Draken lo noto y te miro de reojo.

—¿Quieres que traiga a Takemichi para que lo veas?.— te atragantaste con tu saliva y tosiste.

—No dije eso...— le miraste y el subió su mirada por un breve momento, luego sonrió.

—Como digas.—siguió tecleando en su móvil y tu ya dando por terminada la conversación, sacaste tu celular y te pusiste a leer los mensajes que te habían llegado.

Luego de un rato, escucharon como se tocaba la puerta de la habitación en donde estaban ambos. Draken fue a abrir y casi se te sale el corazón cuando escuchaste la voz de Takemichi.

—Oh, Draken jeje.— una pizca de nerviosismo identificaste en su tono de voz y te incorporaste un poco en el sofá, acercándote a la puerta sin que te viera.—Que bueno encontrarte aquí, quería hablar contigo sobre un...— escuchaste cómo quedó en silencio y como Draken hizo soñar su cuello, al girarlo un poco.— sobre algo...

—¿Que pasa Takemichi?, anda al grano.— conocías bien a tu hermano, estaba sonando duro pero sabias que se estaba aguantando la risa.

—Y-o, yo, ¿me dej-as salir con tu hermana?.— Abriste los ojos, sorprendida de lo que acaba de decir de la nada. Draken suspiro y Takemichi lo tomo como algo malo así que soltó un solo si me dejas claro que yo no lo haré si tú no quieres.

—Está bien, ¿Que dices _______?.— se hizo a un lado para que Takemichi pueda verte ahí, que había escuchado todo. El susodicho se puso algo rojo por la vergüenza y Draken acarició tu cabeza desordenando tu cabello.

—Por mi, encantada.— sonreíste a Takemichi y este casi y se desmaya.

—Tienen mi bendición, ahora váyanse a su cita.— Draken te empujo por la espalda y cerro la puerta cuando te encontrabas ya fuera. Cuando estuvieron solos ambos se quedaron mirando algo nerviosos, Takemichi se rascó la nuca y resopló.

—¿Vamos __________?.— te hizo una seña y tu asentiste emprendiendo camino hasta la calle.



Takashi Mitsuya


Tu y tu mejor amigo de la infancia; Mitsuya, estaban en el cine, había salido una película que ambos estaban esperando así que no dudaron en asistir juntos. Por alguna razón, te gustaba ir a la última función así que el acepto.

—Ay, Mitsuya espero que el final sea el que hablamos el otro día, sino me quito un ojo eh.— reíste divertida, estabas demasiado nerviosa para tu gusto ya que está película la llevabas esperando al menos dos años desde que la anunciaron. Estaban ya sentados uno junto al otro, tú tenías las palomitas sobre tus piernas y él tenía las bebidas a cada lado de su asiento.

—Bueno, si es otro final tampoco creo sea tan malo, el director es muy bueno.— opino relajado, mientras tomaba un puñado de palomitas para echárselo a la boca.— sea cual sea, será genial.

—Te creeré, si el final es una mierda entonces me debes algo.— tomaste un puñado de palomitas y las comiste.

—Oh, ¿es una apuesta?.— giro su rostro hacia ti, mirándote desafiante, con una de sus cejas que tenían un corte casi en medio, alzada.

— Si señorito.— te acercaste a su rostro a lo que Mitsuya se quedó quieto, desviaste tu rostro hacia abajo para tomar un sorbo de la bebida que se encontraba a un lado de él y hiciste una mueca al sentir el sabor.— creo que tome de tu bebida.— Mitsuya cambio los vasos de bebida, para que la tuya esté a la izquierda, justo el lado donde estabas tú.

—Ahí tienes tu bebida.— lo siguiente que hizo fue tomar un sorbo de la suya.

Ambos se callaron cuando se apagaron las luces de la sala y la pantalla se prendió, empezando la película.


***unas dos horas después***


—NO INVENTES, que final de mierda fue ese.— Mitsuya a tu lado asentía, llevaba en su brazo tu chaqueta y en su otra mano su vaso de bebida que no había terminado.— ¿Como al puto director se le ocurre matar al protagonista?, no me lo explico, se supone que la ley universal de las películas es que el protagonista no muera.

— Al parecer esa ley no existe para ese ser del mal.— opinó tu amigo mientras ambos caminaban hacia su moto.

— Es que aún no lo puedo creer, me niego totalmente a creerlo.— Dabas pisadas fuertes, como si quisieses matar a alguien con tus pies.

—Perdí.— tomó un sorbo de su bebida.

—¿En que?.— paraste desconcertada, tratando de recordar el por que dice eso.

—Tu memoria es pésima, ________. Apostamos y perdí, el final fue una auténtica vergüenza.— frunció los labios y paró su andar unos pasos más delante de ti.

— Oh cierto, JA gané, luego me pensaré que pedirte a cambio.— te pusiste a su lado y le sacaste la lengua, algo divertida. El murmuró algo que te dejo alto aturdida.

—No puedo creer que en nuestra primera cita, ya haya fracasado en una estupida apuesta, soy idiota.

—¿Cita dices?.— te paraste frente a él.

—Si, te pedí que vengamos juntos a ver la película, era una cita, ___________.

— Mitsuya, literalmente fue un acuerdo mutuo, nunca me dijiste que era UNA CITA.— mientras hablabas movías los brazos graciosamente

— Ah, ¿no lo dije?.— negaste con la cabeza, y te cruzaste de brazos.

— Pues no, al menos no a mi.

— oh, bueno si era una cita, ya debes saber que me gustas desde hace bastante.— abriste la boca, en shock.

—¿Es broma?.— te pusiste totalmente roja, de pies a cabeza.

—_________, diría que es obvio, no creí necesario decirlo, se me nota demasiado.— se encogió de hombros y ladeó su cabeza ligeramente.

— No tenía ni idea.— ibas a decir otra cosa pero tartamudeaste un poco.— sabes que soy algo lenta...

— ¿Lo siento?.— no viste su expresión ya que te diste vuelta y fuiste a su moto; te subiste a ella y te colocaste el casco que estaba a un lado.

— Solo vámonos, déjame procesarlo y luego te daré un beso y un golpe por no decir nada.— murmuraste algo bajo, pero que Mitsuya escucho a la perfección.


Ken Ryuguji

Acaban de tocar para entrar a clases y fuiste directamente a tu puesto, era el segundo de la primera fila. Al instante sacaste tu material de la mochila y lo colocaste sobre la mesa. Luego de un momento llegó el profesor, saludo a la clase y empezó a escribir en la pizarra.

—Disculpe profe por la tardanza.— se cerró la puerta de un portazo, o mejor dicho alguien la cerró de UN portazo.

Levantaste la mirada, algo curiosa. Era Ken Ryuguji, el se sentaba al final del salón y tenías visto que su comportamiento era de alguien totalmente rebelde.

—Hey, tú.— lo seguiste con la mirada, este camino hasta tu compañero que se sentaba detrás de ti.— quítate, yo me sentare ahí hoy.— alzaste las cejas, pensabas que iría al fondo como es de costumbre.

Sentiste como se movía la silla, algunos pasos alejándose y luego como Ken se tiraba a la silla, tarareó algo que no pudiste escuchar y decidiste que ya era tiempo de dejar de espiar por lo que tú atención fue al profesor.

—Pss...— escuchaste un sonido cerca de tu oído.— _______.— decidiste ignorar, hasta que te sobresaltaste cuando el soltó un silbido que interrumpió lo que estaba diciendo el profesor. Este último le dio una mirada pero al saber quien había sido solo se dio media vuelta para seguir escribiendo.

—¿Qué?.— te diste vuelta en tu asiento, este estaba apoyado en sus codos y brazo sobre la mesa, inclinado ligeramente a ti.

—¿Tienes algo que hacer a la salida?.— expresó serio, y eso era nuevo.

—No, ¿por qué?.— el dio toques con el lápiz que tenía en la mano, a la mesa.

—Te invitó un helado, ¿Que dices?.— siguió con el sonido del lápiz en la mesa.

—¿En serio?.— asintió repetidas veces.— pero que yo sepa no somos ni amigos, casi nunca hablamos...

—¿Y eso que?, solo te estoy invitando a una salida... como ¿conocidos?.— hizo una mueca a lo que acababa de soltar y seguramente se cacheteó mentalmente.— Olvida eso, ¿Saldrás conmigo?.

—Está bien, solo espero que no me lleves a otro lado y me secuestres para luego matarme.— le diste una sonrisa irónica.

—Nah, no soy de esos.— el rio respecto a tu broma y tu te diste vuelta del asiento, mirando al profesor quien los miraba a ambos atentamente. Te sonrojaste totalmente al darte cuenta que todos en el salón presenciaron la escena.


Manjiro Sano

—________, apura tu lindo trasero, si?.— Emma te iba dando empujones para que entres a su casa

—¿Para que vamos a pasar?, vamos a llegar tarde a la fiesta, Emma.— ibas quejándote todo el camino pero tu amiga insistía demasiado. A coni de lugar quería que entres a su bendita casa.

—La fiesta puede esperar, esto no.— te rendiste finalmente y la dejaste que te impulse a la puerta. Ella allá abrió con sus llaves y te empujo dentro, para luego cerrarla rápidamente.

—¿Estas jodiendo, Emma?, abre la puta puerta.— tomaste la manilla y la moviste bruscamente.— Aggrh, como jodes eh

—Si, jode demasiado, pero tranquila, eso pasa porqué se cayo de chiquita de cabeza.— Te giraste y te fijaste que ahí estaba el hermano de tu amiga, sentado en el sofá del comedor, con los pies sobre la mesa de centro.

—Oh, mira que tenemos aquí.— canturreaste divertida.— Mikey, tantas lunas sin verte.

—Aja, varías.— hizo un breve puchero.— pero bueno, iré al punto ya que luego debo ir a una reunión.

— Oh si conozco su clase de "reuniones", algún día deberías llevarme, han dicho que son divertidas.— Tu amiga te había contado que su medio hermano era líder de la Tokyo Manji, eso despertó cierta interés en ti sin duda alguna.

— Te llevó algún día si me dejas acompañarte a esa fiesta de la que hablaban antes de entrar.— se impulsó con sus manos para levantarse y levantó su chaqueta que estaba sobre el respaldo del sofá.

—¿Me están chantajeando con una cita?.— la escena de divirtió de sobre manera, te encontrabas sonriendo ampliamente.

—Seh, es un pequeño chantaje.— se puso la chaqueta sobre los hombros y camino hasta ti. Te hiciste a un lado para que pase a la puerta y la abriese.

— Aceptaré solo porque tengo curiosidad y porque Emma ya debe haberse ido.— te hiciste la desentendida, a decir verdad si querías esa cita.

—Como quieras.— el camino delante de ti para guiarte a su moto. Por ello no viste la sonrisa que llevo plasmada en su rostro durante todo el camino.

Nahoya Kawata

________, ¡_________!.— gritaban tu nombre a tus espaldas.— ¡________!.— paraste tu andar y te diste media vuelta, era Nahoya, venía corriendo con un bolso color amarillo en su mano.— Al fin te encuentro, linda.— suspiro pesadamente.— Te tengo una propuesta.— abriste tu boca para preguntarle sobre qué, estabas emocionada. Con Smiley nunca se sabe que podía pasar.— shhh, tu calla y escucha.— cerraste la boca de golpe y te apoyaste en uno de tus pies para escucharlo atentamente.— bien, mira esto.— alzo la mano que tenía agarrado el bolso.— primero, debo darte algo, espera un poco.

Se agachó al piso, y abrió el bolso para buscar algo. Después de revolverlo totalmente sacó una caja de color rojo envuelta con un lazo azul

—¡Taran!.— te tendió la caja, al observarla fijamente pudiste ver que eran chocolates.

awwww, Smiley gracias.— diste pequeños saltitos en tu lugar y te lanzaste a abrazarlo del cuello.

—Bien, ahora pasó dos era... oh si, te invito al cine, mañana por la tarde.— te separaste de él un poco y viste que nunca quito su sonrisa de su rostro.

—Claro, me encantaría.— le sonreíste igual de alegre y el alzo sus dedos pulgares.

—Genial, yo pasaré por ti para ir juntos yyy luego te invito a cenar, ¿te parece?.— metió sus manos a cada lado de su bolsillo.

—claro, por mi está bien.— sonreíste y el no cambio su expresión relajada con su sonrisa característica.

—Genial solecito, nos vemos.— dejo un beso en tu frente y se dio vuelta junto a su bolso, para irse.

Kazutora

Ibas con tus amigas saliendo de tu escuela, hablando y riendo sobre lo qué pasó en clases y en sus planes de salida para esa misma noche. Tu amiga que estaba a tu lado derecho te codeó y te hizo una seña con la cabeza  para que mires al frente. Ahí estaba Kazutora, sobre su moto a la entrada del edificio. Estaba con su codo apoyado en el manubrio y sobre su mano estaba su mejilla. No te habías dado cuenta pero estaba mirándote desde que apareciste por la puerta.

—Hasta que al fin apareces.— Su voz ronca se escabulló por tus oídos, tus amigas algo picaras se despidieron de ti y se fueron a sus casas. Kazutora estaba con el uniforme de la ToMan, te encantaba como se veía con el puesto. Viste como el chico se mordió el labio y movió su dedo índice para que te acerques a él.

—¿Llevas mucho rato esperándome?.— te acercaste a la moto en la que estaba y tu amigo se incorporó, colocando ambos brazos recargados en el manubrio.

—Digamos que llegue antes.— se encogió de hombros y tu reíste.— hoy desperté y se me ocurrió algo, de la nada.

—¿Que cosa?.— tus manos se metieron en los bolsillos de la chaqueta, estabas nerviosa.

—Creo que es el momento de tener una salida, cariño.— metió la mano dentro de su chaqueta y saco una paleta de dulce, las que te encantaban.— se la quite a una niña mientras venía aquí, ten.— te la tendió y arqueaste una ceja, dudosa.— es broma, anda tómala.

—Espero sea broma, Kazutora.—tomaste la paleta y la abriste, la colocaste en tu boca y empezaste a comerla. Tu amigo soltó una risota al verte tan entusiasmada.

—Ya sube, iremos al cine o a la playa, no se, en el camino veremos.— se acomodó y prendió la moto, tu rápidamente te colocaste detrás de él y le envolviste con tus brazos, a sujetándote fuerte.

Rindo Haitani

Estabas con los ojos bien abiertos, Rindo y su hermano estaban peleando con el líder y su segundo al mando de Roppongi Kyougoku. Tu eras amiga de los hermanos sadicos que estabas mirando ahora mismo. Tu mejor amigo era Rindo, te llevabas bien con él a pesar de que su personalidad era algo arrogante y disfrutaba de lastimar a los demás.

No te asustaste cuando Rindo bloqueo cada articulación del segundo al mando, y lo dejo casi muerto. Luego de aquello supiste que esa persona había muerto en el hospital. Aún así, tu amistad con los hermanos y en especial con Rindo, nunca decayó.

Tiempo después, siendo mera observadora de los crímenes y peleas en las que se involucraban los hermanos, la policía los atrapó, pero antes de llevarlos a detención juvenil, conversaste con Rindo.

—________, cuando salga de esta pocilga, tendremos una cita.—Rindo hablo serio, mientras tú le mirabas incrédula.— espero que me esperes para cumplir la promesa.

—Lo haré.—asentiste segura, Rindo se despidió de ti y empezó su detención junto a su hermano, tú ibas a veces a verlo aunque a veces no tenías suerte. Sin duda, tendrías esa cita con una de las personas más peligrosas que conocías.

Seishu Inui

—¿Porque eres tan patética?.—unos chicos de un grado más que tú estabas molestándote e impidiendo tu paso hasta la escuela.

—Sal de mi camino.—susurraste harta de todo.

—No, tú estás impidiendo el paso.— el chico quien estaba frente a ti se rió abiertamente. Otros dos que estaban a un lado también le siguieron la broma. Tomando un suspiro de valentía levantaste tu mano y con fuerza la azotaste contra su rostro, golpeándolo en la mejilla con una cachetada.

—Eres una... perra.— a quien golpeaste se acercó más a ti pero se congeló cuando sintió algo helado en su cuello.

—Cuida tu boca, imbecil.—Inui a quien le decías Inupi estaba detrás del idiota, con una cuchillo en su mano, presionando su cuello.—Te sugiero que te vayas de aquí, pedazo de mierda.— quien antes te había insultado levantó las manos, rindiéndose. Los otros dos que estaban a su lado se fueron rápidamente de la escena. Cuando el imbecil huyó, Inui guardó el cuchillo en uno de sus bolsillos y te observo.— Estuvo buena esa cachetada.

—Gracias Inui, te debo una.— acomodaste tu bolso más arriba de tu hombro y pasaste por al lado de el. Sentiste como tomo tu brazo, deteniéndote.

—Te va a costar, no hago nada gratis.—apretaste los labios, y dejaste que continuara.—Hoy me acompañarás a un lado, ese será el precio.

—Bien, ya deja irme que voy tarde a clases.— Inupi te soltó y pudiste entrar al edificio.











No se ustedes pero en uno de los futuros de Tokyo Revengers, Inui apareció re guapo. Solo digo....

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