| ESCENARIO |
Rayis borracha reportándose.
No se murió, simplemente cambió su chip un poco. (Es la de Wakasa)
Esta vez les traigo 9mil palabras jaja, trabaje en este cap casi tres días así que denle amor.
Nada es canónico, todo sale de mí atrofiada cabeza.
Aclaración; el bar donde fueron la rayis y Hanma no es el mismo al que siempre se encuentra con estos chicos, es otro.
—Ya no bebo.— admitiste apenada.
Los hermanos Haitani, Hanma, Izana, Kakucho, Sanzu y Koko te observaron apenados igualmente.
—Todo por tu culpa.— Izana le pego un manotazo a Hanma.
—PERO SI YO NO HICE NADA.— el acusado se defendió moviendo bruscamente la botella de cerveza.
—Exacto, no hiciste nada para parar que tome.— Koko movió la cabeza repetidas veces, negando.— eres una mala persona.
—Totalmente.— concordó Rindo.— no te mereces llamar su amigo.
—¿_______ fue mi culpa?.— Hanma te miro esta vez haciendo puchero, la típica cara de cachorro abandonado.
—Nah, ya se veía venir de antes.— te encogiste de hombros por un segundo, restándole importancia al asunto.— Ahora me deberé divertir sin alcohol... Ni idea como se hace eso.
Manden al imbox ideas jaja
[llora y ríe a la vez]
Sentiste varios pares de ojos mirándote como pensabas en alguna forma de diversión. Te recostaste contra el respaldo del sofá y te acomodaste.
—Tampoco podremos divertirnos como queramos ya que están tus niñeras acá.— se quejó Ran con cierta molestia.
Todos voltearon sus cabezas hasta la entrada de la zona "VIP". A un costado de los guardias estaba toda la ToMan mirando que hacías. Lentamente Smiley levantó su dedo de en medio en dirección a tus acompañantes.
A veces me dan ganas de ahorcarlos... Y matarlos
A besos
—Bueno, los entiendo.— diste un sonoro suspiro y dejaste de mirarles para enfocarte en la mesa frente a ti.— casi me voy para el otro lado, derechito al infierno.
Uy lucifer casi te voy a visitar bro, espérame con unas piscolas cuando llegue la hora
—Al menos quedarán los recuerdos de esa noche.—Hanma comenzó a hablar mirándote con cierta diversión.— solo enfócate en los buenos, no después de que te desmayaras.
Cierto jajajaja se pasó bien, very good
_______ bilingüe
—Cállate idiota.— comenzaste a reírte.— a ninguno le conté todo a detalle como paso.
—¿No les contaste?.— Hanma se inclinó hacia ti. Al estar frente a donde estabas sentada también te inclinaste para quedar más cerca y hablar del tema secreto.
—No conté ni mierda porque sino ahí sí que no me dejaban salir en al menos tres años.— susurraste reprimiendo una sonrisa. Todos a la ves se inclinaron en sus asientos para acercarse a ustedes y escuchar.
—Pero cuenten qué pasó.— Sanzu murmuró muy interesado.
—Odio quedar con la duda.—Kakucho realizo un puchero, viéndote con cierta diversión.
—Ya ya, les contaré a ustedes solo porque se que no me joderan tanto.— aclaraste tu garganta y comenzaste a contar que había sucedido la fatídica noche antes del accidente.
Inicio Flashback
—Tequila.— El barman en una gran botella agregó el líquido.— Y este es un jugo especial de la casa.— mostró un líquido amarillo.
—Échele nomas.— Hanma a tu lado estaba más emocionado que tú. El ver varios colores mezclándose entre sí le causaba cierta euforia.
—Tómenlo con lentitud sino puede que su cuerpo reaccione mal.— el barman dejó la botella hasta la orilla de llena. Había puesto varias bebidas de alcohol que combinaban entre sí.
—Tranquilo hombre, yo ni vomito.— sonreíste al ver el líquido frente a ti. El hombre detrás del mesón les dio una bombilla a cada uno y ambos comenzaron a beber.
—Te voy a ganar.—Hanma chupo mas del popote. Ambos hicieron competencia, ni se notó quién ganó pero lo más probable era que fueras tu.
—Está mierda está rica.— sentiste arder hasta tus ojos, fue una sensación extraña que recorrió cada fibra de tu ser.
—PONGA OTRO, GRAN AMIGO.— Hanma volvió a llamar al barman.
—Tu paga si.— le murmuraste según tu de manera baja pero le habías gritado.
—Yo invito preciosa, tome que quiera.— la invitación de Hanma te motivo bastante.
Ambos entre risas y anécdotas divertidas siguieron bebiendo como si no hubiera mañana.
—Una vez me esguince el tobillo... Me había subido a una tarima totalmente ebria y a Chifuyu.— miraste a Hanma y este asintió. Si recordaba a tu amigo.— ya pues el estaba jugando tenis con unas pelotas de ping pong.
—Oh no me cuentes, ya me imagino qué pasó JAJAJAJAJA.— Hanma golpeó el mesón y tú te deshiciste en risas.
—Tiro las pelotas al azar y todas llegaron a mi cara.— ambos se rieron a más no poder.— Y me caí de cara también, por cierto.
—JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA.— Hanma te imagino en el piso besando el suelo.— Dios, intentémoslo.
—Ni en joda.— sonreíste.— espera que no termina ahí. Me caí de cara y de la rabia quise ir a pegarle un puñetazo en su bonita cara PERO...
—PERO...— repitió Hanma mirándote fijamente.
—PERO al poner un pie sobre la tarima para pasar por encima el puto pie se me fue a un lado, literal se movió de su maldito lugar.— Hanma en medio de tu anécdota volvió a reírse sin parar, lágrimas salían de sus ojos.
—No me debería reír.— Hanma intento tapar su boca.— Cuando me dio la pálida una vez me rompí un brazo.
—JAAAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA.— el lío que tenían de risas ahuyentaba a las demás personas, en todo ese rato ninguno se acercó a pedir alcohol. Hanma en medio de su risa intentó beber cerveza pero todo el líquido cayó en cualquier lado menos en su boca, quedo todo mojado.
—Y casi vendí a Kisaki.— volviste a explotar en risas, por poco y sentiste que te hiciste pipí.
Mientras tomaban y hablaban te caíste de la silla unas tres veces. Hanma en la última se cayó a propósito, acompañándote en la vergüenza.
—Quedémonos aquí tirados como vasos.— Hanma se había dejado caer sobre ti.
—Quítate, tienes la ropa toda mojada.— reíste al sentir las prendas húmedas con alcohol.— me vas a mojar, imbecil.
—Cierra la boca por un segundo.— murmuró contra el suelo a un costado de tu cara. Tu faceta de borracha dormilona apareció, diste un bostezo y te quedaste quieta contra el suelo.
—Me despiertas en un ratito más.— Hanma comenzó a roncar cuando siquiera terminabas la frase.
Se quedaron ahí un rato pequeño hasta que el bar comenzó a llenarse y unos pies pisaron sus manos. De un empujón sacaste a Hanma y comenzaste a insultar a él o la descuidada. Podrías ver un poco borroso a momentos, pero aún estabas consciente.
—Podríamos... mierda, ¿Vamos a jugar?— Hanma te levantó con algo de dificultad y apuntó a la mesa de Pool. Te sostuviste de su hombro y ambos entre empujones se abrieron paso hasta la mesa donde se encontraban varias personas rodeándolo. Tanto mujeres como hombres.
Hanma pidió si les dejaban participar y tras aceptar te mantuviste viendo de que se trataba el juego. La verdad no tenías ni idea pero aún así estabas ahí, fingiendo que sabias todo.
Se ve fácil, debe ser fácil
—¡Oigan!, ¿¡Alguien de aquí que apueste dinero!?.— un par de chicos se acercaron a la mesa de Pool, estos eran unos años mayores que tú.— Si alguien le gana a mi amigo bebiendo gana, estará en juego cierta cantidad de dólares.
Alguien habló de dinero?
Mi amigo Koko dijo que oportunidades así no se desperdician
—¡YOOOOOOO!— dejaste a Hanma plasmado en su lugar y tu trotaste hasta ellos. En ese momento recordaste no traías zapatos. Ambos chicos te miraron con cierta sorpresa, tu aspecto no lucia a qué eras realmente buena bebiendo.
Ven que te rompo el hocico flaco, GANARE DINERO POR MI TALENTO NATURAL
—¿Cuanto tienes?— uno de ellos te observo detalladamente, aún sin creer que tú te hubieras ofrecido.
—¡Hanma!, ¿Cuanto dinero traes encima?— gritaste y llamaste con la mano al aturdido. Tu amigo con sus cejas fruncidas se acercó hasta ti, al entender porque le preguntaste casi se le fue la borrachez.
—Eh... no sé como unos cien dólares.— rebusco en los bolsillos de su pantalón, al sacar un fajo de billetes se lo quitaste de inmediato.
—Ofrezco esto.— mostraste el dinero al par frente a ti. Ambos te llamaron nuevamente hasta donde el barman, te concentraste a ti misma para volarles el culo a los engreídos chicos.
Si ganaste, y joder que ganaste.
Incluso te ofrecieron otra competencia por más dinero. Y ganaste nuevamente.
Y mi mamá creyó que no serviría sacar el don de mi padre jajaja
El par, que por cierto al parecer eran bastante ricachones, no se lo podía creer. Al igual que tu hígado, el pobre tampoco quería creerlo.
—Esta bien que ganes dinero pero ya creo que deberíamos irnos.— Hanma te ayudo a sentarte sobre un sofá. El también se sentó a tu lado y para que no estés en el ambiente tu sola tu amigo había estado bebiendo casi a la par de ti. Casi.
Los billetes los habías guardado en la mochila que traías detrás de tu espalda. Hanma te tuvo que recordar que la tenías ya que tú ni la sentías.
—Si... ya bebí mucho.— coincidiste dejándote caer sobre la mesa que tenías en frente. Ahí yaciste un rato.
—Me duele la cabeza.— murmuro Hanma a tu costado. A ti también pero preferiste no decir nada. Tu amigo puso su mano sobre tu cuello, acariciándote.— Oye... tu corazoncito late lento.
Ah sintió mi pulso, crack
—¿A sí?— algo confundida levantaste tu mentón, mirándole.— ¿me... mori?— con cierta dificultad estableciste la pregunta. Hanma se levantó algo asustado y puso su mano contra tu frente.
—Estas pálida.— susurro más para sí mismo que para ti.
—No pasa na da.— frunciste el entrecejo y te colocaste de pie.— est oy b i en.— tras dar dos pasos lejos te tambaleaste y quisiste saludar al suelo si Hanma no te hubiese sostenido.
—Dame tu celular.— te sostuvo de la cintura contra el, al ver que no hacías movimiento alguno rebuscó en tus bolsillos.
Te obligo a poner la clave y le mando un mensaje a tus amigos diciendo que debiesen ir a buscarte. No supo que hacer al verte casi desmayada.
—No te mueras que me matarán.— te susurró a lo que te agitaba de un lado a otro.
—Mhm.— te dejaste caer totalmente. Si te habías desmayado.
Hanma observo a su alrededor para pedir ayuda pero nadie prestaba atención a tu situación, no hasta que entraron a la fuerza la ToMan, todos agitados en señal de que habían corrido.
—¡¿_______?!— llamaron tu nombre a la vez. Los guardias quisieron echarlos de ahí pero todos pudieron impedirlo exitosamente. Hanma levantó su mano libre, llamándoles.
—¿QUE LE PASÓ?— Mitsuya se acercó corriendo hasta ti y te sostuvo quitando a Hanma de un empujón.
—¿Que le hiciste, hijo de perra?— del cuello le tomó Kazutora, sus ojos llameantes en ira. A su lado se instaló Draken, igual amenazando e insultandole.
—________, hey, despierta.— Chifuyu dio golpecitos a tus mejillas. Él y Mitsuya te sostenían con tus brazos sobre sus hombros. Takemichi frente a ti observaba todo asustado, sus ojos colocándose llorosos.
—Bebió mucho.— Mikey y su expresión seria te hubiese echo reír si fuese en otra situación. A su lado Inui te observaba con preocupación y un tinte de enojo, si, tu rubio amigo estaba algo enojado más que nada consigo mismo por no cuidarte.
—¿Que hacemos?, no sé qué hacer, no sé qué le pasa.— Hakkai comenzó su debate, preguntándose a sí mismo.— ¿Llamamos a Yuzuha?
—Llevémosla a un hospital, vamos rápido.—Mitsuya observo a Chifuyu y tras este asentir ambos se movieron contigo en medio.
—Ya deja de golpearlo.— Draken se calmó un poco y quito a Kazutora que estaba encima de Hanma.
Todos se apresuraron a salir del local. Baji estaba de lo más entretenido peleando con los guardias del bar. Al final Chifuyu, Mitsuya y Hakkai se encargaron de llevarte a las motos y los demás comenzaron a discutir con los trabajadores del bar y su mala atención, nadie se había dado cuenta de tu situación ni te había ayudado.
Luego de hacer un escándalo dentro y fuera del local, tuvieron que irse y seguirlos a ti y a los demás antes que llegase la policía y los arresten por causar desorden y daños en la vía pública.
Si, estaban demasiado enojados.
Tanto así que Baji no pudo aguantarse y quebró un par de botellas de alcohol, amenazo al barman y destrozó un par de mesas. Los demás se encargaban de joder a los guardias.
—¡Ya vamos Baji!, se llevaron a _______ al hospital.— Draken, teniendo tu mochila en su espalda, le llamó y tu amigo dejó de patear las mesas.
Fuera del bar ibas recargada en el manubrio de la moto de Mitsuya. El chico te sostenía desde atrás para que no te caigas de la motocicleta.
Como cierta vez.
—¡Apúrate Mitsuya!— Chifuyu se le adelantó.
—Ya voy ya voy.— Mitsuya acelero a lo que te miraba atento.
Hakkai iba detrás de ustedes por cualquier cosa, vigilando también por su parte.
Al llegar al hospital los tres comenzaron a gritar.
—¡UNA CAMILLA!— Hakkai te sostuvo con ayuda de Mitsuya.
—¡ALGÚN DOCTOR QUE NOS VEA A LA NIÑA POR FAVOR!— Chifuyu movió los brazos de un lado a otro, tratando de llamar la atención.
La gente si se asusto, no habría como negarlo. Ver a tres tipos como locos y a ti inconsciente y con la ropa mojada fue un asunto caótico. Varias enfermeras se acercaron a ti con una silla de ruedas, luego de dejarte ahí entraron a un gran pasillo. Tus amigos les seguían de cerca pero no les permitieron entrar.
Entre gritos les reclamaban que querían ver que tenías, Hakkai en medio de sus nervios no pudo hacer nada más que llamar a Yuzuha y avisarles a los demás que habían llegado a cierto hospital.
Ahí te esperaron a que reacciones, y apenas llego Kazutora hizo lo posible para que les dejen pasar a verte. Sacando el tema de que era tu novio y contándole al doctor que incluso planeaba proponerte matrimonio, según él para que así no le niegue la entrada a tu futuro esposo.
Fin de flashback
—Lo otro no me lo contaron ellos mismos.— aclaraste refiriéndote a su espectáculo en el bar. Viste sus muecas.— subieron videos a YouTube.
—JAJAJAJAJAJA.— Rindo estalló en carcajadas.
—Pero te olvidaste que te fuimos a ver.— Hanma te recordó. Oh si, los demás también fueron pero al parecer también les echaron.
—Eso menos me lo contaron a detalle, solo dijeron que a ti te echaron de ahí.— Hanma asintió a lo que habías dicho.
—Apenas me vieron tuve que huir la verdad, lo admito.— frunció su boca, algo apenado.— Pero me escabullí antes de que te dieran el alta, eso cuenta como que les vencí, ¿no?
—No.— Koko se burló de él.
—Pero bueno, ya paso.— te inclinaste sobre la mesa a buscar el jugo que te había pedido Izana.— Mi faceta de alcoholica se esfumó, desapareció, la enterré en lo más profundo de mi.
—Que triste.— Ran le dio un golpe a Kakucho por decirlo.
Diste un sorbo a tu jugo y se escuchó una exclamación. Miraste en dirección a la ToMan y les alzaste el vaso.
—¡ES SÓLO JUGO!— Draken negó con su índice y te llamo hasta ellos. No pudiste negarte, simplemente te levantaste y fuiste.— No pueden estar probando cada cosa que tome.— Mikey te quito el vaso con jugo y le dio un sorbo.
—Creo que no tiene nada de alcohol.— el rubio miro a Draken.— Bebe Kenchin.— el alto le pasó la botella a Kazutora, según él, tenía más experiencia.
—No tiene nada.— Kazutora te devolvió el jugo tras dar un sorbo. Todos dieron un suspiro aliviado y te devolviste entre quejas a tu asiento.
—¿Por qué no se van por ahí?— Ran observo con cierta molestia a tus amigos.— parecen idiotas viendo todo lo qué haces.
—Ve a decirles, a mi no me hacen caso.— te dejaste caer en el sofá comenzando a tomar tu juguito.
—Oigan, ¡Váyanse a otro lado!— Ran gritó.—Nosotros cuidaremos a ________.
—¡JODETE!— Smiley respondió en otro grito.
—Parecen idiotas, ¡Lárguense!— Gritó Izana tratando de provocarles.
—IDIOTA TU CULO.— gritó Chifuyu. Mikey se río de su insulto.
—Inui, sabes que puedo cuidar a tu amiga.— alzo la voz Koko en dirección a su amigo.
—Prefiero cuidarla yo mismo, gracias.— respondió Inui detrás de los guardias.
—Ay diosito.— bebiste tu jugo con rapidez al estar tan nerviosa.
—¿Y es en serio que no tomarás?— Rindo susurro a su lado.
—Si, soy estupida pero no tanto.—te encogiste de hombros a lo que seguías tomando.— Además ya me dieron unas... veinte mil charlas de que pasaría si bebo de nuevo. No quiero repetirlas.
—Me alegra entonces que estés tan segura.— Rindo despeino tu cabello revolviéndolo con su mano. Le alejaste de un manotazo. A tu otro lado Sanzu estaba bebiendo una botella de cerveza sin disimulo.
—Que mal que te haya pasado eso ________, ya no podremos beber juntos.—Sanzu se lamentó, tomando un sorbo a su botella.
—Todo pasa por algo...— los demás asintieron.— Tal vez ahora me de el vició de fumar, no sé.— Rindo te codeó para que no digas bromas.—No pasa nada, ustedes sigan bebiendo y me entretendré viéndoles hacer idioteces.
—Si tu lo dices.— Rindo se estiró a la mesa, más a un costado de ti, y agarró una cerveza. Al verlo Sanzu la tomo en su mano también.
—Esa es mía, búscate la tuya.— Rindo no la soltó y comenzaron a tirotear la botella de alcohol de un lado a otro, contigo en medio.
—Cuidado que se va a caer, no sean idiotas.— bebiste más del juguito.— La cerveza no es para desperdiciarla, aaaggh.
Se detuvieron cuando el líquido se desparramó en ti, más que nada en tus piernas.
—Miren si serán...— quitaste el jugo hacia arriba para que no le entre ninguna gota. Toda la cerveza quedó desparramada en tus piernas y la orilla de tu vestido.— Son unos cabrones, me sacan burla tomando en frente mío y ahora me mojan.
—Perdón perdón, deja que te limpio.— Rindo y Sanzu rebuscaron servilletas en la mesa y comenzaron a tratar de secar tus muslos en específico.— Mierda, perdón.— Rindo siguió limpiando tu piel.
—¡CUIDADO CON LAS MANOS!— se escuchó un grito proveniente del lugar donde estaba la ToMan.
—Como joden.— Sanzu secó también tus piernas.
—Me están matando con la mirada, mejor déjenlo así.— los quitaste a ambos de encima tuyo. La ToMan tenían sus ojos fijos en ti, pensando porque les dejabas tocarte así como así.
Tus amigos siguieron bebiendo calmadamente, menos Koko que era más de aperitivos o limonada. La ToMan aún estando de pie a la entrada de la zona vip también estaban tomándose una cerveza para pasar el tiempo. A veces se turnaban, unos se quedaban y otros iban al baño o tal vez buscaban alguna chica para ligar.
Ya te estaba cansando el juguito de manzana. Koko te ofreció jugo de durazno así que lo recibiste más que gustosa. Aún así, te faltaba "ese" algo.
Tus ojos viajaron de Hanma frente a ti, hasta la entrada para buscar a tus amigos. Lo que no te esperabas era que te estuviera observando alguien que conocías bastante bien.
—Pooooor la puta, Sanzu escóndeme.— te hiciste hacia atrás, pegándote al sofá. Rindo se asomó y observo al hombre que estaba entrando a la zona vip.
—Uuuh, ¿por qué te escondes?, anda a saludarlo.— Rindo tiro de tu mano para que te levantes.
—¡Hey Wakasa!, ________ se está escondiendo de ti.—Acusó Hanma apuntándote.
Me lleva el demonio
Y ahora es cuando huyo por no tener litros de tequila encima, con permisa
—CÁLLATE JODIDO IDIOTA.— susurraste gritaste a Hanma, sosteniendo a Sanzu frente a ti. Tu amigo se dejaba utilizar como pared lo más gustoso.
—No seas cobarde, párate y actúa como siempre.— Ran en el sofá de enfrente hablo mirándote.
—¿COMO SIEMPRE?, ¿hablas de que actúe como cuando estaba bebida hasta las patas?— le miraste con horror. Un si salió de su boca.
Tu tema con Wakasa no lo tocabas con nadie. Luego de aquel momento siguieron hablando muy seguido. Se convirtieron en muy buenos...
amigos.
Bueno, amigos y un poco más, tal vez con derecho a roce de vez en cuando.
No habías querido salir con él como te había pedido algunas veces ya que estabas con el drama del alcohol, obligada a asistir a una que otra charla por tus amigos. Además te sentías de la mierda así que menos tenías ganas de que Imaushi te vea así.
Y ahora estaba mirándote, de pie frente a ti.
—Hola...— saludaste completamente nerviosa. Imaushi te observó con atención mientras giraba la paleta en su boca.
—Hola, ________.— contestó toscamente.
Su voz es tan suave y profunda que nunca deja de enviar escalofríos por tu columna vertebral y hacer que sientas unos nervios intensos.
Digamos que... si lo ignore un poquito estos días.
Tal vez por eso esta enojado
—Uuuh tensión.— Kakucho bromeó mirando a ambos por turnos.
—Em...— te pusiste de pie dejando el jugo sobre la mesa. Imaushi se fijo en tu vestido algo húmedo pero no dijo nada.— ¿Quieres hablar... en el primer piso?
Wakasa asintió con la cabeza, tratando de actuar desinteresado. Diste una sonrisa leve y bajaste, pasando por el lado de la ToMan que ahora te veían sorprendidos.
—¿Y este que...?— escuchaste susurrar a Kazutora.
Tropezaste en el último escalón y casi besaste el piso de no ser por Wakasa que te sujeto de la muñeca.
Y eso que no estoy ebria, la estupidez es de nacimiento.
Rezaste para que no te molesten al menos hasta que le expliques a Wakasa porque de tu actitud tan tosca. Por lo que pudiste escuchar, Koko y los demás se habían acercado a la ToMan para explicarles o darles una mentira, no pudiste apreciar bien.
Deseaste que se inventen algo creíble para que no te interrumpan. Al menos ya estando algo alejados de la multitud no se sentía ningún grito.
—¿Que sucede?— fue el primero en hablar cuando te sentaste sobre un sofá al azar, alejado de la pista de baile. Se sentó junto a ti, separando sus piernas un poco para apoyar sus codos sobre sus rodillas.
—Em, bueno, creo que fui algo cortante estos días.— comenzaste a disculparte, mirando su postura tan rígida.— Lamento eso, lo qué pasa es que estuve ocupada.
—¿Te pasó algo?— su rostro se giró hacia ti. Tragaste saliva con cierta dificultad.
—Digamos que en una salida tomé de más.— sonreíste tras terminar de hablar. Imaushi frunció su entrecejo de inmediato, y se sentó más cerca de ti.
—¿Como es eso?— inquirió colocando su mano sobre tu rodilla, acariciando con su pulgar.
—Empieza por coma y termina en etílico.— quisiste bromear para que se relaje un poco. Callaste tu intento de risa al sentir como sostenía con firmeza tu rodilla.
—Eres tan impulsiva.— su mano libre refregó sus cejas, hizo unos soniditos con su lengua, algo enfadado.
Ay, me esta regañando joder
A ver, sigue
—Peeero ya estoy mejor, por eso los días anteriores no respondía como antes, me sentía pésimo.— hiciste una mueca.— Y si te soy sincera, sin cerveza encima no soy tan divertida la verdad.
Es como mi bencina... mi alimento... el alcohol era mi todo.
Que ganas de llorar.
—Pudiste habérmelo contado, me hubiese gustado ir a verte.— dejó de tapar su rostro y su mano cayó a un costado.— ¿Ahora te sientes bien?, no creo que sea buena idea venir a estos lugares tan pronto.
—Nah, ya paso, ahora estoy como nueva.— Imaushi jugueteó con la paleta en su boca, la sacó por un momento y luego la volvió a introducir en su boca.
—Aún así no debieses estar aquí, cualquiera podría darte alcohol a escondidas.— lo que no sabes, abuelito rico, es que tengo niñeras.
Ibas a hablar pero a tu otro lado se sentó otro chico, muy apegado a ti la verdad. Aplanaste tu boca al sentir como chocaba su pierna con la tuya.
—No te preocupes por eso, la verdad sé cuidarme bastante bien.— esbozaste una sonrisa nuevamente tras mirarle. Imaushi observo de reojo al tipo junto a ti.
Sentiste un empujoncito por parte del desconocido, te moviste más hasta Imaushi arrugando un poco tu nariz, totalmente incómoda. Wakasa observo tu mueca de incomodidad y llevo su mano a tu rodilla más alejada, la que estaba junto al chico y te movió más contra el.
—Si molestas a mi chica una vez más te voy a joder.— habló tras inclinarse hasta el chico algo bebido a tu lado. Wakasa aún manteniendo su expresión seria, sin vacilar.—Deja de tocarla.
Nuevamente se sentó bien y el desconocido se levantó del sofá para irse a otro lugar. Acaricio tu rodilla con delicadeza y se te quedó viendo nuevamente. Le sonreíste en agradecimiento.
Tus nervios aumentaron cuando se acercó a tu cara y dejó un beso a un costado de tu mandíbula.
—Yo te hablaba el otro día para invitarte a salir.— confesó tras separarse de ti y dejar su espalda contra el sofá. Le imitaste y te sentaste hacia atrás, ambos apoyados en el respaldo.— Creí que estarías aquí hoy. Por eso vine, para pedírtelo en persona.
—Ah... entiendo.— mierda si, me habló pero fui muy idiota al responder.— Acepto tu propuesta entonces, y disculpa por responder tan fría por mensaje.
—Estas perdonada.—Wakasa acarició de tu rodilla hasta tu muslo, subiendo un poco tu vestido.— ¿Van a ir a dejarte tus amigos, cierto?— Imaushi desvió su mirada de tu rostro hasta en frente, como tus últimos nuevos amigos entretenían a la ToMan a que vayan a buscarte.
—Creo que si.— dejaste caer tu cabeza contra su hombro. Imaushi llevo su mano izquierda a tu cabeza, acariciando tu cabello.— ¿Por qué?
—Tenía pensado llevarte... Pero creo no será posible hoy.— te quejaste al escucharle. La... Mierda, llévame nomás Wakasa.— Mañana me envías tu dirección y paso a recogerte.
—¿Me estás invitando a una cita?— te incorporaste y le miraste de frente. Imaushi asintió con la cabeza esbozando una leve sonrisa en su rostro.
Wakasa saco la paleta de su boca y al tener tu rostro frente al suyo no dudo en dejar un leve pero intenso beso en tu boca. Dejó el sabor del caramelo en tus labios, de eso no había duda.
—Si es una cita.— afirmó tras separarse. Jugueteó con la paleta entre sus dedos, lo miro algo pensativo y luego puso el caramelo frente a tu boca.— Me dijiste la otra vez que estaba rico, ¿la quieres?
Que te dijeron a ti. De inmediato le quitaste la paleta introduciéndola en tu boca. Wakasa soltó un resoplido de satisfacción.
—Gracias.— te dejaste caer nuevamente a su lado.— Y está bien, me dices a qué hora y estaré lista.— tu brazo se pego al suyo, ambos mirando en frente. Wakasa soltó una risa al ver como tus amigos discutían entre sí.
—Creo que ya me voy a casa.— dejó unas palmaditas en tu pierna y se levanto del sofá.— igual deberías irte así mañana no estarás tan cansada.
Si papi
Digo no, no, yo no recibo órdenes de nadie solo de mi mamá
—Me iré luego de un rato.— te pusiste de pie también.— probablemente me pidan cantar karaoke con ellos.
—Está bien, cuídate.— Wakasa se acercó lo suficiente para sostener tu cintura y dejar un beso en tu frente.— Tienes mi número por cualquier cosa.
Asentiste con la cabeza y Imaushi luego de observar tus ojos hizo un recorrido hacia abajo, deteniéndose en la orilla de tu vestido. Con tan solo su miraba sentías podías desmayarte.
—Tienes mojado el vestido, no se si ya te diste cuenta.— estiró sus labios, apuntando la orilla.
—Ah, es que me botaron alcohol encima.— tomaste el borde entre tus manos y te fijaste en la mancha. Imaushi soltó una carcajada. Le sorprendía tu personalidad tan tranquila en estos momentos.
—Está bien, nos vemos _______.— se giró para irse y te le quedaste viendo alejarse. No era tan alto pero de verdad destacaba a lo que se abría paso en medio de la gente.
Trae una capa cool también. Supermán de los ochenta, me gustas.
—¿Quien era ese?— tus amigos te rodearon de un momento a otro. Te mantuviste serena, relajada en todo momento. No me pueden matar en un espacio público, tengo ventaja.
—Mikey, si hemos escuchado de el.— Draken le murmuró al rubio que te observaba de mala forma.
—Mi alma gemela.— dijiste observando en dirección a la puerta de salida, donde Wakasa ya se había ido.— Bueno... ¡A beber se ha dicho!
Un silencio de apenas un segundo
—Cierto que no puedo jajaja.— te rectificaste al instante, mostrando una mueca frunciendo tu boca.— pero bueno, se disfruta igual, ¿cierto?
—No.— contestaron todos a la vez, la ToMan asesinandote con la mirada.
Más atrás estaban tus demás amigos, todos observando tu escenita con una tensa mueca en sus rostros.
—Pero no se enojen amiguitos lindos.— extendiste tus brazos a cada lado, pidiendo que te abracen. Ellos se hicieron los difíciles, no cediendo.— ¿me van a dejar con los brazos extendidos?
—Mmmh.— se quejó como un gato Mikey, refunfuñó a la vez.
—Ran, ven a abrazarme.— moviste tus manos hacia él y toda la ToMan se te acercó a la vez, abrazándote.— ustedes funcionan a amenazas o no hacen nada, son malos.— te habías acostumbrado a hablar con una paleta en la boca, luego se lo contarías a Imaushi.
—No creas que no te pediremos información de ese tipo.— hablo con tono de cariño claramente fingido Mitsuya mientras acariciaba tu cabello.
—Si aja, dudo que quieran saber algo de él.— alguien te piso así que se la devolviste a quien le llegó.
—¡Oye!, yo no fui.— Smiley se separó del abrazo. Mikey sonrió tratando de lucir disimulado.
—Que les parece si van a beber un poco y yo los cuido, ¿va?— todos se separaron de ti al instante. Inui apuntó a los demás que estaban atentos a ustedes.— ellos se irán a la mierda o no se jaja.
—Que graciosa.— Rindo se cruzó de brazos, mirándote con diversión.
—Bueno ya, ¡vamos a beber todos!— nuevamente todos te miraron de mala manera.— me refiero a ustedes, USTEDES.— apuntaste a la ToMan y a los otros.
Mikey nuevamente se quejó.
—Solo por hoy, al menos si ustedes beben y hacen idioteces no me aburriré.—buenísima idea _______, que sean tus payasos.
A Hanma y Baji le parecieron buena idea por lo que pudiste ver. Tus otros amigos ya al parecer estaban algo bebidos así que simplemente asintieron con la cabeza.
—Y de paso ayudan a que no extrañe tomarme unos litros de Whiskey, Tequila, Cerveza, o Ron, Daiquiri de frambuesa, Mojito, Gintonic, Caipiriña, Coco loco o un Vodka de esos que
—Ya, ya, entendimos.— Draken paró tu charla dándote palmaditas sobre la cabeza.— te haremos caso solo por esta vez _______.
—Espera... ¿podrías repetir los dos últimos?— Hanma tenía su móvil en la mano, anotando al parecer cada uno de los tragos que decías.
—Después. AHORA VAMOS CON TODO CHICOS.— te giraste y fuiste hacia la barra directamente. Saludaste con total confianza al barman dándole un beso en la mejilla.— Raúl, volví pero no puedo tomar así que a mi dame algún juguito o... champán infantil si es que tienes.
—_______, soy Pedro.— te corrigió el chico a la vez que limpiaba unos vasos.
—Cierto, Pepito, por Dios Jesús disculpa mi equivocación.— hiciste que tus amigos se acercaran a la barra y algunos se sentaron en un par de butacas.— ahora con Pepo vamos a servirles los mejores tragos de la vida.
—Yuju.— ironizó Angry.
—Si, emociónate amigo mío.— hiciste un bailecito moviendo tus brazos.— ya saben que tengo experiencia así que conociéndolos les iré recomendando un trago según sus gustos.
—Me interesa ver eso.— Kazutora apoyó sus codos en la barra y sus manos sostuvieron su mentón, de ahí te miro entusiasmado.
—Genial, a ver.— saltaste la barra, llegando a un lado de Pedro.— Permiso Pepe, es que ando re contra feliz y mi adrenalina está por la luna.— Pedro asintió con la cabeza, le caías bien.
Luego de terminar la paleta la tiraste al basurero y te pusiste manos a la obra.
—MI OJO.— Mikey te dio un manotazo.
—Perdona bestie, es que el limón salto y no pude evitarlo.— te giraste para hacer el trago en el mesón detrás de ti.— Te prometo que este te gustará Mikey.
—Deja de mirarme joder, pareces un acosador.—Izana le observo con incomodidad a Angry.
—Idiota, se quedó pegado.— su gemelo le defendió.— no es que quiera ver tu cara de culo, no te creas tanto.
—Tomate todo Mikey.— dejaste el vaso frente al rubio y este antes que nada se comió el limón que estaba de decoración en la orilla.
—Conch... chocolate.— modificó el insulto Mitsuya cuando casi se cae de la silla. A su lado Draken le sujeto del brazo para sostenerlo y al empujarlo él cayó hacia atrás. Mitsuya le vio con cierta burla.— Jajaja te caíste tú.
—Izana te hice este trago porque combina con tus ojos.—le mostraste la botella. El chico observo de cerca el líquido amarillo y sonrió.
—Gracias.— ese gracias fue más un friagrias. El pobre ya estaba arrastrando las palabras.
—Chifuyu, al tuyo le puse juguito.— tomaste el otro vaso que habías preparado y lo dejaste frente al rubio.
—Arigato.— inclinó su cabeza. Frunciste el ceño al escucharle.
—Oye meserita.— te giraste en tu lugar para mirar a Baji que estaba a un costado de Ran.— ¿y si me das una Red Bull?
—Que sean dos.— Ran alzó dos de sus dedos, el índice y el del medio. Ambos estaban con un brazo sobre el hombro del otro. Besties, si, se volvieron besties.
—Oh ni jodan, no podría controlarlos a ambos si juntan ambas cosas.— Pedro a tu lado asintió a lo que decías.— confórmense con el tequila que les he dado y ya.
—Amargada amargada amargada.— repitieron y repitieron ambos chicos. Unos buuu emitieron Takemichi y Kakucho a la vez.
Cada vez ambos grupos se llevaban más... digamos que mucho mejor, si eso.
Narradora no, literalmente se están contando hasta lo que desayunaron ayer. AHORA, como diría Toretto, SON FAMILIA.
—Y entonces el hijo de perra que me vendió la droga me disparó.— Sanzu contaba totalmente emocionado a Kazutora.
—Wooow, ¿Te disparó así como así?, ¿de la nada?— Kazutora tomó un sorbo de su cerveza y siguió atento a su historia.
—El tipo era extraño la verdad... Y si, apenas me vio me dio acá.— apuntó en su brazo. Kazutora abrió la boca de par en par totalmente sorprendido.
—Koko deja de llorar.— Inui acarició la espalda del pelinegro, al otro costado repetía la acción Hakkai.
—Tranquilo hermano, desahógate todo lo que necesites.— Hakkai palmeo la espalda de Koko.— Ya pasará... déjalo salir.
—Es que... su hermana Hakkai, ella era...— Koko miró a Hakkai y negó con la cabeza, totalmente triste. Inui a su lado cada vez se encontraba más inquieto.
—Uf me hubiese gustado conocerla, digo, si físicamente era como Inui debió ser bastante linda.— fregaste unos vasos con un pañito.— Que lastima lo que le paso...— alzaste la vista hasta ellos tres y te arrepentiste de inmediato de lo dicho.
—Por esto Koko no bebe.— Inui le apunto. Susurraste una disculpa y te alejaste de ahí cuando el pelinegro comenzó a llorar más.
—Mira y tienes que hacer así.— Rindo dobló un poco el brazo de Hanma, Takemichi les miro totalmente atento, escribiendo en una hoja de papel.— Luego de enrollarle con tus piernas debes doblarlo hasta que sientas que su hueso hizo un sonidito.
—Ah ok, entiendo.— Takemichi escribió en la hoja toda arrugada sobre el mesón.
—Uh Rindo, ¿me bloqueas las venas?— te apoyaste en el mesón para quedártelo viendo de cerca.
—Son las articulaciones y... no.— Rindo dio un golpe en tu nariz con su botella de vodka.— Puedo imitar hacerlo pero no quiero hacerte sufrir, preciosa.
—Me conformo con eso. Mikey nunca quiso pegarme una patada y al menos necesito hagas esa cosa rara con tus pies.— le sonreíste mostrando tus dientes a la vez. Rindo también había bebido bastante así que accedió sin problema. Te llamo hasta el moviendo su mano.
Sin importarte la cantidad de gente que seguía paseándose de aquí para allá, bailando o bebiendo exageradamente, pasaste el mesón por encima y llegaste hasta el.
—Acuéstate en el suelo primero.— uuuuuuh sisisisisisisi bajaste un poco tu vestido y tras recostarte moviendo las silla en la que estaba Rindo, el chico se acuclilló a un lado de ti.
—¿Así?—quedaste tirada como si fueses un juguete que desecharon. O Woody cuando llegaba Andy.
—Así mismo.— Rindo se sentó en el suelo y sonrió para sí mismo lo que haría a continuación.
Takemichi y Hanma les veían a ambos fijamente. Uno estaba algo asustado y el otro no podía más con la emoción.
Rindo tomo tu brazo con firmeza y tras dejar una pierna con cuidado sobre tu cuello, abriste la boca exageradamente.
—Naah, como que se siente raro eh.— bromeaste aprovechando que los demás estaban ebrios y no podían regañarte.— ¿No te lo han dicho?
—No.— soltó unas risitas. Tras colocar su otra pierna en tu estómago sujeto con más firmeza tu brazo hasta el.
No se si me asusta o me gusta
—Uy, ya ya ya, siento algo raro en mi brazo mejor suelta.— Rindo te soltó y lo moviste un poco.— joder, que intenso.
Ahora la cabeza jaja
No broma, broma.
—Y eso que no hice nada de fuerza.— Se halago así mismo Rindo. Takemichi totalmente asombrado aplaudió a lo que hizo tu otro amigo.
—Es genial pero me asusta, por favor nunca lo intentes conmigo.— Takemichi le observo con los ojos bien abiertos. Rindo se puso de pie y acomodó su ropa antes de ofrecer su mano para que te levantes.— _______ dile a tu amigo que no me haga eso.
—No te hará nada, Takemichi.— Te levantaste con ayuda de Rindo y acomodaste tu vestido nuevamente.
—Si te terminas otra botella puede que piense no bloquearte las articulaciones, Michi.— Rindo se burló un poco enlazando un brazo en tu cuello.
Takemichi se lo tomó en serio así que se acomodó nuevamente y pidió otra botella de alcohol.
—¿Por qué quieres embriagarlo?— le diste un codazo al oír su risa. De reojo viste como Izana y Mikey tenían una pelea de pulgares, ambos con el ceño levemente fruncido y tratando de ganarle al otro.
—Quiero ver si suelta algún que otro dato de tus otros amigos, necesito material para burlarme.— Rindo soltó todo con total normalidad. Le diste un manotazo y este se alejo de ti entre risas.
—Bueno, sigan socializando mientras yo sigo sirviéndoles alcohol.— antes de que Rindo se siente nuevamente, pasaste por sobre el mesón hasta llegar donde los tragos.
—¿Acaso quieres que todos tomemos tu camino, ______?— sonrió Smiley jugueteando con la bombilla de su trago. Le miraste con fingida indignación.
—¿Me crees capaz de hacer algo así?— tu mano fue a tu pecho, actuando.
—Oye si, es raro que quieras darnos alcohol de la nada.— Izana entrecerró sus ojitos hacia ti. Le miraste de igual manera.
—Me tienen como una bruja... Solo quiero que disfruten mis amigos, y de paso...— buscaste en el bolsillo trasero tu móvil y les sacaste unas fotos a sus caras de culo.— recordar este momento para toda mi vida. Ah y para molestarlos.
Fotografiaste a Koko llorando y a Inui queriendo escapar.
Fotografiaste a Mikey estirándose para robar limones.
También fotografiaste cuando Baji y Ran comenzaron a sacarse fotos a ellos mismos. Selfies que sin duda robarias en algún momento.
—Pepe ven.— le llamaste con tu mano libre y el barman se acercó para sacarse una selfie junto a ti.— Gracias por tu colaboración.
Te acercaste cautelosamente y te fotografiaste al lado de Chifuyu, el estaba con los ojos cerrados contra el mesón, dormitando.
En la foto se asomó la mano de Izana.
—¿Como te los vas a llevar?— Te apegaste al mesón detrás de ti, observando a todos tus amigos como bebían y bebían sin parar.
—Pedrito, no se.— admitiste.— Pero, ¿a que no son lindos?.— soltaste un aaawww.— ¿Hasta qué hora está abierto este bar?, nunca se me ha ocurrido preguntar.
—Toda la noche y todo el día, aunque va a llegar otro Barman en unas horas más.— Pedro habló a lo que hacía un trago, moviendo botellas de allá para acá.
—Bueno, parece que nos quedaremos todo el día hasta que alguno reaccione un poco.— Tú y tu nuevo amigo observaron a los demás.— A lo menos que les obligue a vomitar para acelerar las cosas...
Pedro negó con la cabeza a tu idea.
—Si, mejor no.— Pedro te ofreció una limonada.— Eres sabio Pepe, muy sabio. Gracias.
—Baila tu cuerpo alegría Macarena.— tu y Pedro giraron su cabeza a la vez para observar a Rindo comenzar a bailar.
—Que tu cuerpo para darle alegria cosa buena.— Angry también canto y movió los brazos, siguiendo la coreografía. Diste un suspiro al verles empezar con un espectáculo.
Sorprendentemente estaban cantando en voz baja, como susurrando.
—Baila tu cuerpo alegría Macarena.— Rindo movió su cabeza lentamente en círculos, sus manos extendidas siguiendo la coreografía.
—HEEEEY MACARENA, AAAHAAAA.— Kazutora les escucho y comenzó a gritar.
Baji al verle comenzó a reírse y se levantaron ambos a la vez, Ran no quiso quedar atrás y se posicionó a su lado. Tus tres amigos bailaron, sus manos hacia delante, detrás en su cuello, en sus caderas, tal cual como el baile original. Las demás personas a estas horas no estaban sobrias, así que al verles les animaron.
—¿Yo también me pegaba el show así?, o sea, ¿le iba a lo loco?— le preguntaste a Pedro. El Barman asintió. Él a pesar de no verte toda la noche cuando venías, se notaba tu presencia a leguas.
—Oh si, y más.— habló Draken tomando un sorbo de su cerveza. Te acercaste a él únicamente para pegarle en la pelada de su costado.— Uh pero no te exaltes.
—Empezando por la vez que te tragaste una droga de mierda.— Mitsuya mencionó mirando el contenido de su vaso. Te callaste.
—Oh si, yo se lo di.— Sanzu alzó su mano, mirando a Mitsuya sin pena alguna.
—Con razón.— Draken observó al pelo rosa.
—Ahora todo tiene sentido.— Mitsuya río al encajar las piezas.— Espero no traigas una encima ahora mismo, Sanzu.
—Está claro que...— se levantó un poco del asiento y sacó una pastilla de su bolsillo.— Si. Tengo unas cuantas por si acaso.
—Por si acaso...— Repitió en una mueca molesta Draken.
—Drogaste a nuestra amiga, Sanzu.— Mitsuya le señalo con el vaso que traía en su mano.— Eso ni borracho se me olvida.
Oh vamos, pero si yo quise
—_______ necesitaba relajarse un poco.— Sanzu se excusó a la vez que guardaba nuevamente la pastilla en su bolsillo.— oh espera, ¿alguien quería uno?
—¿Que es eso?— Mikey inquirió curioso. Había estado viendo la pastilla de color intenso y no sabía qué era.
—Oh no, tu Mikey no te acerques a Sanzu, aléjate.— te acercaste a Mikey y le hiciste mirarte, tus manos se instalaron a cada lado de su rostro sonrojado a causa del alcohol.— Mikey escúchame, pimpollo, no hables siquiera con Sanzu, ya debes saber que es medio especial, fuiste su líder.
—Si, era algo raro.— asintió Mikey observándote con atención. Asentiste igualmente, ambos mirándose.
—________, ¿tampoco puedes comer ositos de gomita con tequila?— Pedro te mostró un frasco con pequeños ositos dentro. Tu lengua te pidió probar pero debías ser fuerte.
—Me aguante de probar haciendo al menos unos veinte vasos de alcohol, no me tentarás con unas gomitas, Pepo.— Pedro río ante tu gran fuerza de voluntad. Secretamente tu inspiración para mantenerte sobria ahora mismo, era tu cita de mañana.
Wakasa, por ti me negaré beibe.
—Ya, llevan como veinte minutos bailando, sienten su culo.— Kakucho habló quejándose de cómo el trío de tus amigos seguía bailando la Macarena cada vez más escandalosamente.
—Sienten su culo.— repitió Baji burlón.
—Siintin si cili.— Ran también se burló, esta vez exagerando el tono chillón. Los tres rieron a la vez viendo con cierta entretención la mueca de Kakucho.
—Sigan burlándose, de un golpe les quitó la sonrisa en sus caras.— Kakucho canturreó contra el vaso que sostenía en su boca, sonriendo antes de dar un trago.
Kazutora paro de reírse y frunció su ceño poco a poco.
—¿Escucharon?, como que anda una mosca rondando por aquí.— Kazutora buscó a los lados, claramente burlándose de Kakucho.
—No lo escuche... debe ser una mosca muy insignificante.— siguió Baji, mirando a los lados.
—¡Bueno!— llamaste la atención de tus escandalosos amigos.— Ya habrá que parar de beber glugluglu porque no puedo llevarme a todos ustedes si siguen así de ebrios.— todos se quejaron. A excepción de Chifuyu, Takemichi, Angry y Koko, estos estaban durmiendo profundamente.
—Nah si tampoco estoy taaaaaaaaaan ebrio.— Hanma se puso de pie y lentamente se fue cayendo de lado. Al mismo tiempo Mitsuya se cayó de su silla.
—Voy a tener que contratar a alguien para que me ayude.— decidiste viéndoles. Los más normales eran Smiley, Mikey, Kazutora, Sanzu, Kakucho e Inui.
—Oh no, a mi no me mires.— Mikey negó repetirás veces al ver como le observabas.— Yo no llevaré a nadie.
—Vamos afuera, los dejare a cada uno en un taxi y ahí se las arreglan.— no pudiste hacer nada mas, o al menos en ese momento tu neurona funcionaba solamente para pensar sobre el día de mañana.
—Bien, yo te ayudo.— Inui sosteniéndose del mesón se puso de pie. Si había bebido pero no a tal extremo, solo caminaba algo pausado. El rubio tomó a Koko y tras enrollar su brazo en el cuello fijo su mirada en ti.— Le pediré un taxi.
Asentiste y pasaste por sobre el mesón. Ayudaste a que Hanma se levante, tu amigo tenia los ojos levemente entrecerrados por el alcohol en su sangre. Seguiste a Inui fuera del local no sin antes pedirle a Pedro que no descuide a tus demás amigos.
Tu y Inui dejaron cada uno en un taxi no sin antes pegarles unas cachetadas a Hanma para que les diga a donde iría.
—Luego le encargaré las motos al próximo barman que quede.— hablaste a Inui.
Al entrar al bar te diste cuenta que Sanzu ya no estaba y Baji menos.
—¡PEDRO!, ¿Donde quedó el de pelo rosa?— el barman buscó con la mirada a tu amigo.
—El dijo que se iría a casa.— te tranquilizaste al instante.
—¿Y EL DE CABELLO LARGO?
— Fue a pedir una canción.— contestó por el Kazutora. Miraste a tu amigo y te giraste para buscar a Baji.
Sonó una canción
—No me jodas.— tapaste tu rostro al escuchar la melodía que sonaba ahora por los grandes parlantes del bar. Quisiste tirarte de cabeza de un barranco.
Baji llegó hasta ustedes y al verte se acercó directamente hacia ti. Ahí comenzó a bailarte, exactamente eso.
—¿No pudiste encontrar una canción menos... de stripper?— reíste al verle moverse con naturalidad. Baji en su faceta de borracho no solo hacia pasar vergüenza, sino que le daba con creerse bailarín.
Mueve las puta pelvis como los de Magic Mike.
Ojo, me lo contaron, yo nunca vi esa película.
—Sale para allá.— le empujaste a un lado.
—NANANANANA NANANANANAN.— no se sabía la canción, simplemente siguió el ritmo y te refregó su trasero.
—Puta madre, Baji.— te alejaste y le empujaste colocando tu pie sobre su traste.— ¡ALÉJATE!
¿Esta mierda contaría como mi despedida de soltera o algo así?
Lo dudo, mañana no me caso jaja jaja
—Le faltan los tubos fluorescentes y el silbato.— río Kazutora haciendo referencia a la película de "¿Donde están las rubias?".
—No digas eso que me lo imagino.— tapaste tus ojos, reprimiendo la imagen mental.
—¡ESOOOOO!, ¡ESO ESO ESO ESO!— gritó bien motivado Ran y Rindo. Baji había comenzado a quitarse la camiseta.
Puta madre no traje mi chancla
—EXHIBICIONISTA.— Grito Smiley.
—Me debería dedicar a esto.— Baji soltó sonriendo. Negaste con la cabeza a la vez que mirabas a Inui.
—Inui vayamos a dejar a otros.— el rubio asintió.— Smiley, llévate a Angry por favor.
—No.— le miraste queriendo tirarle una botella de alcohol encima.— está bien.— Smiley se levantó y tiró a Angry de la chaqueta. Ambos salieron del bar y se montaron en una de sus motos para irse a casa.
—Son las malditas 7 de la mañana.— Lloriqueo Kazutora.
—Maldito Sanzu, no acercó a ninguno a su casa.— te quejaste viendo a los demás.— Bueno... Tendré que manejar una moto entonces, no tengo de otra.
Kazutora comenzó a reírse de ti.
—Hubiese deseado que tú estuvieras borracho, te la hubiese devuelto ya sabes que.— le apuntaste con tu dedo. Querías botarlo de una moto.
—Le pediré un taxi a Takemichi.— Inui ayudo a que su amigo se coloque de pie y lo saco del bar. Tu miraste a Hakkai.
—Llamaré a tu hermana.— Hakkai, que tenia el rostro contra el mesón, levantó su pulgar.— mejor le enviaré un mensaje.
—Yuzuha, tu hermano está ebrio, ¿como te lo envío?
Yuzuha
Yo voy
—Bueno beba<3333 donde siempre *carita guiñando un ojo*
—Uno listo.— guardaste tu móvil. Miraste a Kakucho.— tu no estas ebrio, podrías llevarte a Izana.
—Si.— se puso de pie y fue a buscar al de cabello blanco. Ambos salieron del bar a la vez.
—Otro listo...— seguiste viendo a los restantes, pensando cómo hacer que se vayan.— Kazutora tú lleva a Chifuyu. A Baji lo puedo enviar en bus o taxi, estoy segura que si o si llega a algún lado.
—Mhm bien.— Kazutora se levantó a regañantes.
—No se te ocurra botarlo, no lo lleves detrás de ti.— advertiste.— si le veo un raspón a mi rayito de luz te castro.
—Rayito de luz se llama ahora.— Kazutora con nada de delicadeza levantó a Chifuyu que se encontraba durmiendo y se lo llevó.
—Ran, Rindo, ¿saben llegar a sus casas?— te acercaste a ambos, apoyando el costado contra el mesón.
—Si digo que no, ¿tu me irás a dejar?— Ran hizo una mueca algo perversa al mirarte, no pudiste descifrarla bien.
—No, lamentablemente.— ambos hermanos asintieron a qué podían llegar solitos a donde sea que vayan.— Inui tú encárgate de Draken, no está tan ebrio pero por las dudas.— ambos asintieron.— Yo acercaré a Mitsuya a su casa y tú Baji, vete con Mikey mejor.
—Aaaaaah, ¿Yo con el ebrio exhibicionista?— Mikey se quejó de inmediato, tirando una cáscara de limón al suelo.
—Es tu amigo, así que te aguantas Mikey.— el rubio te saco la lengua.— y no se te vaya a ocurrir dejarlo por ahí solo en un lugar desierto o algo así. Ni menos lo botes de la moto.
—Yo no soy un ebrio exhibicionista.— Baji, que estaba aún sin camiseta, respondió ante la acusación.— Además, no tome tanto.
—Por eso mismo te irás con Mikey.— te acercaste a Mitsuya, este ya susurraba cosas sin sentido alguno y su cabeza se iba hacia delante por si sola.— Mitsuya está más ebrio así que yo me encargaré de él.
Todos los nombrados se fueron. Yuzuha llegó al bar y se llevó a Hakkai de la oreja, regañándolo.
Ahora estabas con Mitsuya sobre su propia moto. Ya habías avisado a los encargados del bar si podrías mover las motos a un sector que no pudieran robarlas o algo así, ahora estaban en el estacionamiento subterráneo.
Ahora la duda era cómo llevar a Mitsuya.
—Oye, Mitsu.— te acercaste a su oído, el chico estaba con el estómago apoyado en la silla de la moto, su cabeza colgando hacia abajo.— ¿y si te pido un taxi?
—No.— susurró con los ojos cerrados.— mi moto.— claro, quería que lo lleves junto a su moto.
Malditos pandilleros con motos. Aman a estas cosas de dos ruedas.
—Bien, si te caes no es mi culpa.— lo moviste y te sentaste sobre la moto.— al menos anda sentado en frente, mira que ir detrás como qué hay mala experiencia en eso.— recordaste tu accidente.
Mitsuya empleó su fuerza de voluntad al máximo y se sentó frente a ti.
—Mala idea, no veo nada.— el era más alto, no podías fijarte en el camino.— La puta madre, ¿Por qué le hago caso a un borracho?, te mandaré en un maldito taxi.
Te bajaste y bajaste a Mitsuya. El chico se resignó totalmente y le pediste un taxi junto a la dirección de su casa que te sabías de memoria.
Tenias su llave así que aprovechaste de conducir su preciado tesoro; su moto.
Quiero rayarla.
Necesito rayarla.
No era primera vez que conducirías una moto. Era la segunda.
—Es pan comido.— te susurraste a ti misma.— me iré por la orillita.
Anduviste en muy poca velocidad para llegar enterita a tu casa. Por suerte no era taaaan lejos así que te demoraste sólo unos minutos. Dejaste la moto estacionada fuera y fuiste directo a tu habitación a intentar dormir al fin.
Al ver la hora;
9 de la mañana.
Genial, dormiré dos horas y me voy a mi cita. La concha que me hizo, necesito organizarme.
Dormiste tres horas y al despertar te esforzaste demasiado para parecer una persona normal y no una zombie. Ahora solo quedaba esperar a Wakasa para empezar la esperada cita.
Créditos a sus respectivos creadores<3 si necesitan uno en especial de los envió por mensaje !
Cada vez actualizare menos por semana :c
Y de momento chicxs no se realizarán pedidos nuevos, cada persona a la que le dije que intentaré hacer su pedido paciencia.
Algunos ya estoy terminándolos y otros no he podido hacerlos más que nada por falta de imaginación y tal. Si acepte su pedido, tipo " lo haré si o si" es porque se va a subir.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top